Partida Rol por web

Miro a Shion -"Por lo visto ya se han marchado las molestias-me corro el pelo del hombro-sin embargo eso no significa que pueda haber masters y servants husmeando cerca, sigo pensando que es mejor entrar por atrás y ser precavidos"-.

Iria camina sin poder verte ni saber que estas cerca, entra por la puerta principal y avanza hacia el parroco, parece muy cortada seguramente por que hay gente dentro de la iglesia que no conoce de nada y la estan viendo avanzar con la mascara puesta.

Me pongo a su lado y vuelvo a aparecer, le pongo la mano en el hombro. No te preocupes, la máscara tan sólo es un hábito de guerra. - le susurro.

Aparezco junto a mi master. Firme e imponente, echo un vistazo alrededor.

Me sobresalto al escuchar la voz, pense que me dejaria sola ante esa situación pero veo que no que sigue a mi lado, no se como a conseguido eso pero supongo que es uno de esos poderes de los que habla, en el fondo me siento mas segura a su lado al menos se que quiere protegerme y aunque no me gusten sus metodos es fuerte.

No digo nada no quiero que todos piensen que estoy loca o que me miren hablar sola, simplemente camino hacia el altar para ver si aquel hombre que dicen que es Juez puede atenderme.

-Mmmm ... si yo fuera un espia tendria controlada la puerta de atras ... entremos por la puerta de alante ... pero jugando un poco.- digo mientras cojo a Rin de la mano y la acerco a la puerta principal.

-Cariño mira, es la iglesia perfecta para casarnos, entremos y veamos si el cura tiene alguna buena fecha.- Digo mientras casi arrastro a Rin hasta la puerta.

Entrais en la iglesia y veis a 2 personas, reconoceis a una al instante es el hombre que visteis anoche pelear contra el dragon el que tenia la mascara, aunque va mejor vestido sigue portando la mascara, a su lado una chica joven que tambien porta una mascara.

Estais en territorio sagrado asique no podeis pelear.

Es una lástima que no se pueda entablar combate aquí, acabaría enseguida la guerra - comento en tono jocoso - pero al de Arriba le gusta fastidiar continuamente así que... nos toca aguantar el sermón y buscar otro campo de batalla. -Termino diciendo a nadie en particular.

Acompaño a mi master hasta donde se encuentra el árbitro.

Me giro cuando siento una presencia extraña a mi espalda, es una sensacion muy rara que no e sentido nunca, algo extraño que parece indicarme un peligro inminente, al darme la vuelta mis ojos se calvan en una pareja, son jovenes muy jovenes, nadie diria que han terminado el instituto, no lo entiendo no se por que tengo este miedo.

Entonces las palabras de el resuenan en mi cabeza, son nuestros rivales, son uno de esos de los que el llama magos y otro servant pero es imposible, los miro y no puedo creermelo, por primera vez agradezco tener una mascara por que mi cara de panico tendria que ser notable, si no fuera por ese lugar sagrado.

comienzo a caminar hacia el altar rapidamente alejandome de ellos.

Miro curiosos a los otras dos personas que hay dentro de la iglesia.

-Aaaanda, ya veo, ¿vosotros tambien habeis venido para recibir el santo matrimonio?- digo con una media sonrisa.

Disfruta de la ceremonia y de las horas posteriores porque pronto tendrás que enviudar - respondo al momento. - Ah, y muere deprisa para que pueda ir a por otro lo antes posible.

Riéndome exageradamente digo-"Por lo menos danos tiempo para la noche de bodas-dejo de reirme pero sin dejar de sonreir- Esa no es la mejor forma para darle la bienvenida a una persona, ten mas respeto no es el vocabulario apropiado para una iglesia"-. Aprieto la mano de Shion, es obvio que estoy enfadada pero no deseo transmitirlo a mi cara para poder guardar las apariencias. 

-"Él sabe que eres un servant, creo que es en vano fingir, hagamos lo que venimos a hacer, si aparecen otros haré un hechizo para cubrir nuestros rostros, con que uno lo sepa es suficiente"-.