Partida Rol por web

Haciendo caso a Art Maddox, decidís que lo mejor será introduciros por la ventana... O, al menos, eliminar a los guardias de seguridad que se ven por la ventana.

Intentando no hacer ruido, uno tras otro trepáis por la escalera de incendios. Una vez llegáis al segundo tramo, vuestro objetivo, podéis ver como enfrente, a unos 8 metros, está la susodicha ventana. Tras ella, podéis ver como dos tipos, ataviados con trajes de una empresa privada de seguridad, miran unos monitores... O, al menos, hacen que los miran. Uno parece muy entretenido en hacer crucigramas, mientras que el otro simplemente juega con una baraja de cartas.

No hay ángulo para cargarse a los dos de un disparo, pero un buen tirador, podría disparar tan rápido como para que los dos pasasen a mejor vida sin que pudiesen alertarse del peligro...

Jin sube las escaleras, la verdad es que no sabe porqué está haciendo lo que el tal Maddox le ha dicho pero acaso ¿tenía otra opción? solo esperaba que el no le vendieran mientras estaban dentro.

Jin se desabrochó el abrigo y se descolgó la escopeta y el rifle. La escopeta la pasó a su compañera, mientras que él tomó el rifle.

-¿Qué hacemos? ¿Uno se infiltra y trata de acercarse mientras yo me cargo al otro?

Inquiere, hablando bajito.

Jin, ¿puedes cargarte a uno de esos tíos?, yo iré sigiloso al lado de la ventana, para entrar y partirle la cabeza al otro con el bate, o usar uno de los monitores como sombrero, cargate al que parece que ande jugando a las cartas, en cuando le dispares, entro y le sacudo al otro con el bate para no hacer tanto ruido....  - decía Takeshi a Jin señalando a los guardas que se veían por la ventana -

A ver si entre unas cosas u otras, nos cargamos a esos dos de la manera mas silenciosa que podamos..jejejeje -decía Takeshi sonriendo -

Jin esperó a que su compañero llegara, luego le diriguió una mirada a su compañera y se arrodilló para que las manos no le temblaran y el pulso permaneciera firme. Ajustó la mirilla telescópica para tener bien a tiro a los guardias.

El dedo del sicario se colocó en el gatillo y respiró hondo.

Jin Lau respiró hondo de nuevo y aguantó el aire para que sus manos no temblaran y asegurar el tiro. Había hecho eso muchas veces, aunque él prefería ver la cara de su enemigo de frente, cuando le abriera un agujero humeante en la frente con sus pistolas, pero no siempre se podía tener.

Jin efectuó un primer disparo. El silenciador hizo de un trueno tan solo suspiro.

El disparo es un suave susurro, apenas audible... Pero, en el último momento, Jin, todo un asesino profesional... ¡Se pone nervioso! ¡Él, poniéndose nervioso!...

Parece que el disparo falla en su objetivo, al menos, que no da en donde debería... En lugar de dar en la cabeza, dejándole seco, el disparo le alcanza en el pecho, Derribándolo y dejándolo moribundo...

El Problema viene cuando su compañero oye como su compañero cae... Puede que le de tiempo a coger el teléfono para avisar de los problemas... O puede que el asesino sea más rápido...

Recogió la escopeta de su compañero y se mantuvo tras él mientras este disparaba. Ahora mismo pensaba que la ropa que llevaba no era la más cómoda para lo que tenían que hacer ahora pero.. en peores condiciones se ha visto.

- Jin.. respira hondo y mátale de una vez..

Si probara ella a disparar, sería peor por el ruido que podía montar, lo mejor es que el chico repitiera, pero rápido.

Jin resopló, desde que el negro le había hecho aquella brujería china no tenía la suerte de su parte ¿¿era por eso?? seguramente. Miró a su compañera de reojo.

-Eso intento...

El tirador se acomodó mejor, tumbándose en el suelo para tener mejor puntería, y luego disparó de nuevo al guardia.

Otro susurro más se escuchó en la noche. Esta vez, el disparo de Jin fue bastante más certero, como era de esperar. La bala atraviesa la cabeza del tipo, dejándole seco en el suelo.

Ya nadie del local, según os había dicho Art Maddox, tenía linea directa con la policía... Ahora empezaba la autentica diversión... Esta noche, en Wan Chi, iba a arder Troya... O el prostíbulo de Fast Eddie... El caso es que iba a arder algo.

Jin sonrió y se colocó el rifle a la espalda, atado mediante un arnés.

Vió como su compañero acertó a la primera, esta vez si. Le dió una palmadita en el hombro.

- Muy buena puntería.. vamos

Se colgó la escopeta a la espalda lista para entrar en el edificio.