Partida Rol por web

En esta ocasión es Wander el primero en actuar.

Una vez que la magia se ha arremolinado a su alrededor, extiende las manos y grita:

- ¡Alas Hipersónicas!

Al decirlo, a sus pies aparece un sello de invocación al mismo tiempo que empieza a arremolinarse el aire a su alrededor, el cual empieza a levantar nievo en todas direcciones. Y, en una explosión de aire, a su espalda aparece un monstruo...

Se trata de una especie de criatura con alas, similar a un murciélago aunque diferente. La criatura se eleva unos diez metros y, al estabilizarse, echa las alas hacia atras, acumulando a su espalda un gran torrente de aire.

Al siguiente instante, las lanza hacia delante...

Al hacerlo, un gran tornado empieza a formarse justo donde se encuentra el monstruo y, poco a poco, el vendaval va creciendo y creciendo, hasta convertirse en un gigantesco tornado que sacude con fuerza al enemigo.

La pega es que, dicho tornado, también parece sacudir a todos los participantes...

Al ver tal espectáculo, el chico de la espada clava su espada en el suelo, usándola de soporte para agarrarse a ella y no salir volando por los aires.

Serenith, usando sus puños, los clava de igual forma en el suelo justo a tiempo para notar como sus pies empiezan a elevarse unos centímetros del suelo debido a la potencia del viento.

Ambos, consiguen resistir como pueden y no verse arrastrados.

La que parece que tiene algunos problemas es la bailarina, la cual no dispone de ningún medio para aguantar el viento. Por un momento intenta correr hacia algún árbol cercano... Pero todos están demasiado lejos para agarrarse a tiempo.

Y justo cuando su cuerpo empieza a elevarse, aparece junto a ella la niña del paraguas, abriéndolo y colocandolo delante de ella, para hacer de pantalla. Al mismo tiempo, con la mano libre, agarra del tobillo a la bailarina y la coloca detrás de la sombrilla, aguantando las dos el fuerte viente huracanado que se había formado en apenas unos segundos.

Los que no tienen tanta suerte son los norteños que estaban cerca de la criatura, los cuales son absorbidos por el ataque y desaparecen del campo visual.

Los pocos que quedaban detrás del bus, se protegen tras este.

Y, de la misma forma que había aparecido, desaparece.

En un instante el tornado y la criatura se volatilizan, dejando al monstruo Foca empotrado contra varios árboles, aunque vivo y bastante cabreado... 

Los aspirantes absorbidos por el tornado parecen haber sido despedidos contra los árboles también...

¿será posible? Serenith mira un instante molesta al chico, si iba a hacer algo así, podría avisar para que los que combatían se apartaran, ahora no sabía si debía atacar o sentarse a que ese monstruo se cansara y tomar el relevo.

Pero no le gustaba quedarse rezagada, era molesto, ella estaba hecha para ir de frente. Corriendo a por la criatura moviendo su diestra hacia atrás, liberó su primer golpe contra la pata del monstruo y sin tener intención de que le quitaran todo el protagonismo, le dedicó seguidamente un gancho con la izquierda.

No esperaba que los efectos del GF fuesen tan devastadores, todos mis compañeros sufrieron bastante aunque por suerte no era nada grave, traté de no ponerme nervioso con la metedura de pata así que me centré en mi enemigo, sí no podia atacarle aprovecharia para renovar su repertorio de magia, así que levanté las manos concentrandome sobre el monstruo y traté de extraerle alguna magia

Wander, sin perder ni un segundo, alza las manos hacia el monstruo y grita.

- ¡Extraer!

Y, a simple vista, se puede ver como una pequeña esfera de magia sale del monstruo para entrar en el joven. Aunque parece que la foca ni se inmuta por esto.

- ¡Vamos!

La niña del paraguas, una vez que el vendaval ha desaparecido, cierra su sombrilla. Casi de inmediato, la "bailarina" se acerca y salta para poner los pies justo sobre la sombrilla.

- ¡A por él!

Grita la niña la cual, con todas sus fuerzas mueve su paraguas como si fuera un bate, lanzando por los aires a la otra joven, la cual va directa hacia la foca.

Y justo cuando la bailarina está a punto de llegar, gira sobre si misma y alza una pierna, aprovechando la velocidad y la inercia para dar una potente patada en la cabeza al enemigo.

Desde luego un buen ataque.

El siguiente en mover ficha es el joven de la espada.

Este mira un segundo a Wander, como si estuviera midiendo lo que iba a hacer, pero al final mueve la cabeza hacia el monstruo y se lanza al ataque.

De un par de pasos rápido llega hasta él y, de un movimiento amplio de su espada, abre un profundo corte en uno de los laterales del monstruo.

Tras esto llega Serenith, la cual coge impulso hacia atrás y lanza un potente derechazo contra el monstruo, haciendo que toda la grasa se mueva como si fueran las hondas en un lago. Y, sin perder el ritmo ni la oportunidad, golpea con el izquierdo, dando otro potente golpe aunque no tan fuerte como el primero.

Desde luego las muestras de valor y fuerza están siendo formidables, ya que el resto de aspirantes se han quedado algo apartados. Algunos de ellos con miedo al propio monstruo, otros con miedo al tornado que habían visto materializarse hace apenas unos segundos.

Serenith, no puede evitar pensa r que ese tipo ya con una invocación juega con ventaja, después de todo dicen que estas fortalecen al usuario, no sabe si es verdad, pero no hay tiempo para pensar en nimiedades, queda encantada con el golpe de la bailarina, pero ella tampoco pierde el tiempo.

Aprovecha la cantidad de gente que hay y salta sobre la foca para tener un mejor punto de vista, entonces se sujeta a uno de los pinchos o pelos congelados o cuernos o lo que sea eso y golpea con su otra mano directa a la chepa.

Siento como la magia extraida penetra en mi cuerpo, mientras tanto los demas se dediacan a atacar el monstruo, volví a concentrarme dispuesto a sacarle toda la magia posible mientras dispusiera de vida...

El combate prosigue a pesar de que cada vez quedan menos aspirantes. Aunque eso no detiene a los que aún quedan en pie.

De nuevo, el más rápido de todo es el joven Wander. 

- ¡Extraer!

Grita extendiendo las manos, haciendo que una pequeña esfera de magia salga del monstruo y vaya directamente al cuerpo del muchacho.

Los siguientes en actuar son la bailarina y el joven de la espada.

él se acerca por un lateral al mismo tiempo que ella.

Ambos se aproximan al cuerpo a cuerpo de un par de pasos, y mientras él alza su espada para producir un profundo corte en un costado, ella lanza de nuevo otra patada realizando un amplio giro de las piernas, golpeando con fuerza.

Por desgracia, aún sigue en pie.

Serenith, sin perder el paso, decide cambiar de enfoque y, en esta ocasión, intenta saltar para dar un golpe desde arriba. 

Así que salta... Pero apenas sobrepasa los 2 metros de altura, sin llegar a la altura total del monstruo, de manera que no es capaz de contar con la ventaja principal. De todas maneras la niña le golpea con uno de sus puños, haciendo que la piel del monstruo oscile tras el impacto.

Pero sigue en pie.

La otra niña, grita:

- ¡La del pelo blanco! - Y mira a Serenith.

Pero antes de seguir cierra su paraguas y golpea a una de las patas del monstruo, produciéndole también un potente impacto.

- ¡Golpeemos a la vez!

Pero el monstruo no se va a quedar con los brazos cruzados.

La foca echa la cabeza hacia atrás al mismo tiempo que hincha sus pulmones y su pecho de aire frío. Pero tras esto vuelve a mover la cabeza hacia delante y abre la boca lanzando una gigantesca bocanada de aire frío que recorre todo el lugar.

Varios de los aspirantes se intentan cubrir y algunos lo hacen mejor que otros... Aunque, por suerte, nadie resulta gravemente heridos.

¿Golpear a la vez? Porque no, sin intención de rendirse en cuanto a adquirir una posición preferente, en esta ocasión vuelve a saltar con intención de sujetarse allí donde lograra alcanzar y esperar a la señal de la chica para golpear ambas al unísono.

Sujeta con fuerza al animal miraba a la chica del paraguas preparando el golpe alejando el puño todo lo posible para asegurarse de que ese impacto combinado golpeara con toda la fuerza posible. No sabía cuanto podían aguantar los demás, el hálito del monstruo podía ser peligroso, aunque por colocarse mejor para golpear, tal vez pudiera estar olvidando su habitual posición defensiva.

Creo que ya tenia suficiente, era hora de ayudar a mis compañeros...

Avance un poco hacia delante mientras sacaba el látigo y con decisión lo agito con fuerza atacando al monstruo.

Wander, el más rápido de todos, saca su látigo y lo hace silbar en el aire.

Y tras un par de movimiento rápidos, el látigo se dirige con rapidez al monstruo y le realiza un pequeño corte en una de sus patas. Así, poco a poco, el pelaje azul y blanco del monstruo se tiñe cada vez más de rojo.

La siguiente es la joven "bailarina", la cual se acerca con rapidez y, tras realizar varios pinos y girar, apoya las manos en el suelo y golpea con una patada giratoria al monstruo. 

Serenith logra saltar y agarrarse al pelaje del monstruo, sujetándose con decisión.

El puño que tiene libre lo lleva hacia atrás y espera. Parece que va a escuchar a la pequeña del paraguas y atacar las dos juntas.

- ¡Dale!

Grita la niña del paraguas y las dos, practicamente a la vez, golpeáis al monstruo. 

Este, con la fuerza de ambos impactos, retrocede sobre la nieve un par de metros.

Al hacerlo, se ve claramente que la bestia está herida y agotada.

EL último aspirante que queda vuelve a mover su espada.

La lleva hacia atrás y ataca con velocidad y precisión.

Un gran torrente de sangre salpica el suelo justo antes de que el monstruo caiga derrotado...

Muerto.

Ya está.

La chica acabó de subir al monstruo y desde arriba miró si había rastro del conductor, tal vez se había ido corriendo asustado y podría ser peligroso para él.

Con unos gritos llamó a los rezagados y haciendo gestos con sus brazos para que se acercaran. Y sin esperar a que llegaran reunió las maderas mas secas que pudo. Intentando propagar la calma, pues si se ponían nerviosos quienes se habían quedado tras el autocar, serían más personas a las que socorrer, dio algunas órdenes abiertas para que quienes se sintieran ma a gusto con cada tarea la hiciera.

- aprovechemos el tiempo, unos pocos que miren si pueden rastrear al conductor, puede estar en peligro si se pierde o aleja demasiado, otros pocos que intenten quitarle la piel a la foca y destriparla, el alcalde de mi ciudad siempre decía que no hay que pescar lo que no vayas a comer, las tripas lo más lejos del campamento posible, una vez despellejada, que otro grupo parta unos buenos trozos de carne, y otro miré de traer combustible del vehículo - luego miró a Wander - parece que tienes magia, ¿dispones de piro? Facilitaría mucho prender fuego para hacer la carne. Si no tienes piro tocará paciencia y persistencia...

Tarde o temprano se darían cuenta de que el autocar no llegaba y mandarían a alguien a por ellos, y si al amanecer nadie había ido por ellos, tocaría buscar el camino ellos mismos.

En cuanto te acercas a uno de los árboles para coger algo de madera, te das cuenta que hay algo raro en ella... Es como si pareciera artificial... 

Su tacto es raro... Y no huele a nada... Además parece hueca...

A parte, tampoco ves al conductor por ningún lado. 

Al acabar con el monstruo, la niña de pelo blanco parece que le ha dado algo, porque empieza a moverse de forma rápida y algo desorganizada.

Primero corre a toda velocidad a coger unas ramas que lanza de cualquier forma y manera en el claro. Luego sube sobre el monstruo y empieza a dar ordenes a todos a la vez pero a nadie en concreto.

- Seguro que en su pueblo era la jefa de los Scout.

Comenta la niña del paraguas.

- Yo no era scout... No se me daba bien... Me comía todas las galletas antes de venderlas...

Los presentes la miran un momento sorprendidos, aunque nadie parece decir nada.

- Lo del fuego es una buena idea. - Dice la bailarina, la cual es la que menos ropa lleva y más está tiritando. - Tenía que haber venido más preparada para algo así.

- No hay señales del conductor y el resto de aspirantes están demasiado heridos para ayudarnos. 

Comenta el chico de la espada.

- Es cierto lo que dice la pequeña... - Y mira a Serenith. - Aunque habría que organizarse mejor...

El chico echa un vistazo a su alrededor.

- No sabemos lo que nos depara el resto de la prueba, de manera que será mejor empezar a moverse. La madera que hemos traído servirá para el fuego. Señorita... - Dice mirando a la bailarina. - Pongase esto. - Y le entrega su capa. - Podría ir amontonando la madera para inetntar hacer un fuego, así el ejercicio la mantendrá en calor. ¿Le parece? 

Tras esto mira a las dos pequeñas.

- Vosotras parecéis las más fuertes. Podéis ayudar a los heridos a acercarse al fuego, así al menos estarán más calientes... ¿Alguien sabe algo de medicina? Con este frío y las heridas... No quisiera que perdieran ningún miembro... El invocador...

Y mira a Wander.

- He visto que tienes dotes mágicos... Bueno, lo he visto yo y todos. La joven ha sugerido que uses magia Piro para el fuego, ¿podrías hacerlo? 

- Bueno, no se si la madera será útil,... parece artificial...

Se acababa de fijar de que algo no encajaba - y ni scout ni nada, solo necesidad, no me gusta esperar a que las cosas se hagan solas, porque entonces es probable que simplemente, no se hagan nunca.

Dado que parecía que su intento de dirigir un poco a todos no era muy preciso, se encaminó a los heridos, podía ayudarlos a caminar (solo si podían ponerse en pie) de dos en dos, sin duda no era lo mismo una pequeña banda de amigos que un grupo tan grande. Mientras revisaba a los heridos intentaba reunir a los que podía poco a poco.

Me quedo recobrando el aliento pese a que no he hecho mucho, manejar todas esas fuerzas mágicas llevaba un cansancio físico y mental considerable, por suerte se centran poco en mi  mientras imparten ordenes a los demas, yo no soy una excepción y se me encarga de encender el fuego.

---¿Eh,Piro? Si...creo que tengo alguna reserva mágica de Piro...-digo asientiendo con la cabeza para dar seguridad a mis palabras- Amontonad la leña para hacer una hoguera y cuando esté lanzaré la magia.

Así que espero a que la monten y luego lanzo Piro.

Mientras seguís organizando todo y los maderos para la hoguera están casi listo, veis, de pronto, como el cielo se empieza a... ¿Pixelar?

De pronto, el tono blanco y azulado parpadea para volverse completamente blanco, con cuadrados perfectos que forman una cúpula sobre vosotros. A medida que baja, veis como los árboles, la nieve y todo a vuestro alrededor empieza también a pixelarse y a desaparecer. Lo único que es "real" es el autobús y vosotros mismo.

Y mientras todo esto pasaba, dos figuras aparecen de la nada y comienzan a acercarse a vosotros.

Una de ellas la habéis visto en el Timber Maniacs hace poco. Es una joven rubia de ropas blancas. Lleva un látigo sujeto al cinturón y se mueve de forma segura.

La otra figura es un hombre, vestido con un atuendo más propio para el combate y cubre medio rostro con una máscara. Aunque lo más llamativo de este es que, a sus pies, moviendose justo detrás de él, lleva una pequeña criatura verde.

- Bien. - Dice ella cuando se acerca al claro. - La prueba de acceso ha terminado. 

En eso mira a los que permanecían en pie cuando el monstruo cayó.

- Acompañarme. Mi compañero se ocupará de los heridos.

Y tras esto, se da la vuelta para dirigirse a una de las puertas que hay en esta gran estancia que antes fue el claro de un bosque.

Mientras intentaba tratar a algunos de los heridos, vio a... ¿Quistis? Y esa sala, era, en fin, ni sabía que era, nunca había visto algo igual, aunque lo que más llamó su atención fue esa monísima criatura verde, era adorable.

Cuando dijo que le siguieran, su primer instinto fue acabar de ayudar al herido en sus manos, pero cuando Quistis dijo que aquel hombre se ocuparía, solo pidió que no se moviera mucho - enseguida te atenderán, no hagas esfuerzos sin motivo - se incorporó y empezó a caminar tras ella, en realidad no entendía del todo que había pasado, pero si comprendía que lo mejor y más lógico, era seguir adelante.

Así que todo eso era una simulación, de ahí los cristales tintados y que no hubiera ningun conductor...me guardo la magia que iba a lanzar puesto que al parecer no será necesaria, entonces llega Quistis y nos pide que la sigamos.

---Ya esta...hemos entrado en el jardín?- pienso aturdido mientras Mumba se acerca a mi y toma mi mano, el contacto con él hace que vuelva a la realidad y le agaroo la mano y comienzo a caminar tras la directora.