Partida Rol por web

Euphemia estaba más que lista para el ataque, apretó el mango de su guadaña y la bajó para que quedara horizontal a ella, inclinando un poco su cuerpo hacia delante. Sus ojos se tornarían ligeramente rojos aunque quizás era solo una impresión por la expresión que tenían. Habían una asesina delante de ellos, una que no tendría piedad por nadie. La chica entrecerró los ojos y mientras aquella criatura atacaba al elfo que lograba esquivarlo, ella se pone detrás de la criatura y salta sobre su lomo para atacarlo, siendo extremadamente rápida, tres golpes uno descendente con la guadaña, el siguiente de manera vertical y un ultimo golpe con la la navaja que su guadaña tenía en la parte inferior. 

la dhampiro no sólo era fuerte físicamente sino que además era extremadamente rápida...

De manera inverosímil para el resto, ante la carga del Bégimo hago un extraño movimiento: doy una pequeña carrera hacia mi derecha, apoyo la punta de la espada en el suelo y con gran agilidad me impulso en un salto usándola de forma parecida a una pértiga, si bien no tiene un momento estático como al usar una de aquellas. Cuando aterrizo, cargo mi Espadón encima de mi cuello, con una mano en el mango, que queda cerca del hombro derecho, y la otra casi en la punta, poco más allá del hombro izquierdo. Podría haber comenzado mi ofensiva durante ese salto, pero en su lugar inspiro y dejo fluir la magia, sintiéndose las corrientes a mi alrededor antes de que frente a cada uno de los componentes del grupo aparezca un intrincado escudo mágico hecho de hexágonos, que desaparece al instante dejando solo una suave vibración en el aire frente a ellos.

Si me da tiempo, aprovechando la posición que me ha otorgado mi movimiento de "esquiva", giro velozmente por entre los cuartos traseros de la criatura, lanzando una serie de tajos poco profundos, pero igualmente dolorosos. Que los humanos, los rathz y otras criaturas igual de bestias se quedasen con su manera de manejar un espadón como si fuesen un minero como un pico: los elfos somos ágiles, danzarines, y nuestras Grandes Espadas son nuestras parejas para aquellos que las manejamos. Ellos podrán partir a alguien por la mitad de un corte, pero nosotros podemos cortarte las dos corvas y el gaznate antes de que reacciones.

No dirijo la mirada ni respondo a Aokishi tendría sus razones para no ayudarme en aprender el idioma de su raza y no iba a molestarme por ello. Al escuchar el ruido seguido del rugido cerca nuestra supe rápidamente lo que iba a pasar y tal como pensaba apareció el bégimo cargando contra Eladamri, a pesar de que no estaba precisamente en su trayectoria di un salto hacía atrás para alejarme lo máximo posible y recordando las palabras de nuestro especialista en información me preparé para lanzar una magia desde su costado expuesto tras la carga.

Pero muy a mi pensar fui lento y ya habían actuado dos personas antes que yo, de hecho Euphemia lo había hecho a una velocidad demencial que yo era incapaz de igualar de ninguna manera. Mas eso no me desmotivo y lancé un Fire directo a la bestia. Para luego posicionarme mejor y soplar el flequillo que se me había metido en medio de la cara.

Al escuchar el rugido rápidamente  Droniel miro en la dirección en la vino, dando un largo salto lejos cuando la criatura carga contra él elfo, tratando de evitar ser su siguiente objetivo.

Antes de poder realizar sus respectivas habilidades Euphemia ya había saltado sobre la criatura, algo poco prudente, pensó.

Agachado, apoyándose sobre una rodilla, mira a la criatura, concentrando sus pensamientos en ella, analizandola, sus ojos brillan.

Estaba ansioso por entrar al simulador, al fin algo diferente a las aburridas clases del día a día, presté atención a la información que dio Aokishi sobre las dos bestias, había visto muchas cosas a lo largo de mi vida, pero nunca había tenido la oportunidad de ver una criatura así, y pese a ser solo una simulación me entusiasmaba la idea.

- Hagamos huir entonces a ese Thunderbird.- Dije con seguridad mirando al que sería mi equipo esta vez.

Tras evadir el primer ataque del bégimo, me puse en guardia y me preparé para lanzarme al ataque contra la enorme bestia, listo para lanzarle un violento golpe sujetando mi espada con ambas manos, el cual trazó un profundo surco en la carne del bégimo haciendo manar un gran chorro de sangre mientras la bestia rugía de furia.

Este elfo no está en el menú. - le espeto a la bestia mientras retrocedo listo para el segundo embite.

El bégimo rugió con furia al haber fallado su arremetida y se dispuso a lanzarse directamente por sus presas, sin embargo esa táctica demostró ser la mayor estupidez que la bestia pudo haber cometido, pues la ágil dhampir logró propinarle tres cortes en uno de sus flancos, haciendo sangrar a la bestia profusamente, enardeciéndo aún más a la furibunda criatura.

Mientras el bégimo rugía, Droniel aprovecho su distracción para escanear minuciosamente a la bestia, dscubriendo que no sería un enemigo fácil de abatir, pues pese a no compararse con un bégimo real, est duplicado simulado era bastante resistente y poderoso. (Droniel en post privado te coloco las estadísticas)

Mientras Droniel estudiaba al objetivo, Aura empleaba su magia para proteger a sus aliados contra el daño de la criatura, para luego propinarle un potente golpe con su espada, (te falta daño, por lo que no puedo narrar....)

El enfurecido bégimo no tardo en reaccionar y lanzó dos potentes zarpazos contra los objetivos más cercanos. Euphemia y Eladamri, siendo este último el más afectado por el golpe de la criatura, afortunadamente para el elfo, la barrera protectora conjurada por aura logro absorver buena parte del daño realizado por la bestia, lo cual evito que el elfo termine hecho girones a consecuencia del violento golpe.

Tras la acometida del bégimo Renall empleo su dominio sobre el arte arcano para lanzar un proyetil de fuego contra el bégimo haciéndolo rugir de dolor, la saeta ígnea, no sólo hirio gravemente sino que le dejo unas terribles ampollas en el lomo, las cuales lo hacían rugir de furia y centrar toda su atención en el mago rojo mientras empezaba a arañar el piso buscando generar el agarre suficiente para embestirlo sin piedad alguna.

Sin embargo, el bégimo tendría que reconsiderar brevemente sus opciones cuando un poderoso golpe de un muy cabreado Eladamri, le lástimo seriamente su pata derecha, forzándolo a retroceder y dejar de lado su plan de embestir a Rennall con sus dos enormes cuernos, lo que sin duda hubiera podido terminar muy mal para el mago rojo, pues de acuerdo a la información que manejaban, no era secreto para nadie que una sola embestida de la bestia era suficiente para derribar criaturas mucho más grandes que el propio bégimo, que sí que las había aunque no fueran muchas.

Datos del bégimo

HP: 80 (Actualmente - de 60) (según daño de aura te informo) (puedes solicitar esta info en cualquier momento a lo largo del combate haciendo Scan)

MP: 0

R. Mágica: 15

Resistente al frío (-50% de daño)

Vulnerable al fuego (+50% de daño)

Ataque Especial: Embestida

Armadura: 16

Mientras recorren el bosque, densas nubes de tormenta cubren el cielo y una enorme criatura aparece de entre ellas batiendo sus poderosas alas.

El thunder bird, era un ave de dimensiones colosales, la cual parecía llevar consigo la tormenta a donde sea que esta fuera, las poderosas alas del Thunder Bird dificulataban la capacidad de Isabeau de poder volar y producían una corriente de aire tan fuerte que volvía inviable cualquier clase de ataque con arco a menos que antes el tirador se alejara lo suficiente del frente de la criatura.

Las enormes garras del ave parecían filosas espada, listas para despedazar a su presa con un solo movimiento, y el cuerpo del ave parecía emitir una serie de chispas eléctricas que pondrían en peligro a cualquier insensato que tuviera la osadía de intentar tocarla.

El golpe la lanza lejos, le fue imposible ayudar a elfo de alguna forma que se comió un tremendo azote, aun más grande que el de la elfa. Euphemia, aún en el aire, de repuso al golpe, que igual no fue tan grande y dio un giro felino en el aire para caer sobre sus pies. Había que acabar con rapidez con aquel ser, de una u otra forma, había que hacerlo, pero hasta donde estaba viendo, estaban haciendo un buen trabajo. Apretó los dientes, su magia era inocua contra aquella bestia, sólo le quedaba la guadaña con la que ahora se sostenía para recuperar el aire que le había sacado el golpe del bégimo.

Sin embargo, esa fragancia a sangre, la hizo morderse los labios y volver a atacar, esta vez debía ser más efectiva, aunque debía reconocer que el combate cuerpo a cuerpo no era lo mejor contra esa bestia, a menos que lo ataques por la espalda y era lo que justamente hacía, volviendo a empuñar y ejecutar los cortes ascendentes contra el enemigo.

En mi interior chocaban dos sentimientos por un lado satisfacción por ver al bégimo cabreado mas conmigo que ante cualquiera del grupo, a pesar de que eso me ponía en una situación un tanto peliaguda, y por el otro frustración por ver el espectáculo que estaba dando Euphemia. A pesar de eso mi rostro solo mostraba una de las dos, sonreí de forma sádico incluso cuando el bégimo se preparaba para cargar contra mi mientras todos mis músculos se tensaban esperando para esquivar pero por suerte Eladamri intervino distrayendolo.

Por muy duro que fuera le estábamos destrozando así que no debería aguantar mucho mas tiempo, vi como Euphemia continuaba con su ataque siendo incluso mas efectiva que antes y de la rabia me mordí el labio inferior. Para luego lanzar otra saeta de fuego. Iba a hacer arder a esta bestia y luego al pajarraco para deshacerme de toda esa rabia.

Entonces, eso era un thunderbird, era una criatura más bella de lo que esperaba, esos colores azules eran un baño hermoso de inspiración, pero quien hizo los grupos no tuvo en cuenta que los rayos y los Aquarian no eran muy compatibles,...

Sacó su revolver saludando con una tenue inclinación a su rival, quizás perdiendo un valioso tiempo que le hubiera permitido actuar antes, pero era la primera ocasión de enfrentar a aquel ser.

Fue pensando en su cabeza, que era lo que debía hacer, y pensó de refilón que seguramente la semiaven tampoco estaría muy contenta con estar frente a ese rival.

Despues de entrar, finalmente habiamos iniciado la simulacion y el equipo parecia tranquilo. Estaba consciente de la importancia de esto, ademas de estar en el fondo molesto porque me habian dicho de que no luchara. Eso me hizo sentir como si me dijera inutil, y Kiel Vilthar, osease yo, el increible mago negro no permitire que me digan tal insulto, kukuku~ 

El equipo estaba algo complicado, pero, podremos con ello. Al tenerlo enfrente, pude sentir esa hostilidad hacia nosotros, a lo cual observo a todos y hablo claramente.  — Flanbeau, si puedes volar, hazlo. Si no, alejate y proporciona apoyo a lo lejos con tu arco, no me esperaba que el batir de sus alas sea tan fuerte. — Dije sorprendido por su habilidad, mientras miro a Vlare. — Vlare, ¿Eres bardo, no? Busca la manera de que se quede quieto y no mueva sus alas, asi Flanbeau podra atacar sin limites. Y Tempi... Demostremosle al otro equipo que no somos debiles. — Y al decir esto, me concentro en mi baculo. Reacciono a tiempo y empiezo a canalizar energia magica a mi alrededor, especialmente en el hechizo Earth que me enseñaron en este tiempo. Intento evitar ser molestado por el molesto clima, mientras lanzo un ataque conjunto de saetas de tierra hacia el Thunderbird, esperando de alguna manera acribillarle, o dejarle muy aturdido, o al menos que no pueda volar, pues se las lanzaba como proyectiles. — No se preocupen por el enemigo, solo pensemos en destrozarle y mostrar nuestro triunfo, ¡Vamos, kekeke~! 

Las habilidades de Droniel no le habían dado demasiada información nueva que valiera la pena compartir con el equipo, así que prefirió guardarla para si mismo y dejar que los demás se concentrara en continuar atacando.

Droniel observaba como afecto la magia de Renall a la criatura, era efectiva como él ya había confirmado hace un segundo, aunque los ataques con armas blancas también estaban teniendo buen efecto. Sobre todo los últimos ataques de Euphemia, se podía notar que habían llegado a una parte suave y le causo mucho daño, no necesitaba utilizar su habilidad de Scan para saber eso, con solo observar al begimo se notaba.

En lo que la criatura se recuperaba de el ataque de Euphemia vio una oportunidad, así que apunto a la criatura con su Colt anaconda, cerro un ojo, concentrado en él begimo y en la misma posición de cuclillas pero de medio lado disparo dos veces.

       - Maldita sea!   Ha sido imposible preparar ninguna trampa!   Bueno veamos que podemos hacer en esta situación chicos ... creo que debemos tratar de rodear a la criatura de alguna manera, porque nuestra misión Tempi no es hacer huir al Thunderbird, sino abatir lo si mal no entiendo ... yo trataré de rodear lo en el aire para evitar que se nos escape, por favor mantengan lo ocupado a la distancia ... mientras que se mantienen en movimiento para no ser un blanco fácil para sus ataque, que yo intentaré lo mismo -     Gritó la joven semi-aven al resto de sus compañeros en la simulación cuando se acercaba junto con ellos a la criatura antes de comenzar a rodear a la enorme ave hacia la izquierda, pero un poco antes de llegar a los 30' corrió y tomó vuelo mientras que se concentraba para apuntar con precisión hacia la cabeza de la monstruosa ave en un ambiente tan hostil como el simulado

Kain miró al ave y comenzó a recitar, no porque se lo hubiera dicho Kiel, pensaba hacerlo igual, pero su modo de dar instrucciones le pareció mucho más lógico que el de otros,...

- oh, baila sirena alrededor de esta ave, oh canta mi diosa una melodía suave, que sus gestos no sean ni rápidos ni lentos, que sean frenados sus arrogantes movimientos.

- oh, baila sirena alrededor de esta ave, oh canta mi diosa una melodía suave, que tu poder se prolongue por el cielo, y resuene el eco en su mente lleno de recelo.

- hermosa ave de los truenos escucha mi actuación, no solo sirena te dedica una tonada, también yo te ofrezco mi voz, detén tus gestos ante nosotros hermosa bestia alada.

Mientras recitaba con calma permitía que el lugar fuera envuelto por la magia de la palabra, tenía que alzar su tono para paralizar a aquel ente, el simulador era su escenario, y el público no era el más sencillo que se encontraría.

Y mientras su voz se levantaba, su mano apuntaba, su brazo daba prolongación a aquel arma que con un sonoro estruendo disparaba su munición.

Realmente el objetivo era mucho más grande y parecía más peligroso de lo que había imaginado. Mi primer impulso fue alejarme para no ser el objetivo de sus ataques, pues sabía que no duraría mucho, y conseguir un mejor ángulo de tiro.

Cuando estuve mejor colocado tensé el arco e intenté acertar a la bestia, pero se notó mi falta de experiencia en combate, aunque podría acertar con relativa facilidad a objetivos lejanos si estaban inmóviles en una situación real la coa no era tan fácil. Tras el primer disparo miré por un momento a mis compañeros para ver como les estaba yendo, si estaban en apuros podía usar mis habilidades para apoyarles y recuperarles.

- ¿Estáis todos bien?- Pregunté para confirmar, si así era dispararía de nuevo esperando tener mejor suerte.

Mientras el resto opta por una estrategia más directa, retrocedo medio paso y en lugar de lanzarme a la ofensiva con ellos (total, Euphemia se estaba volviendo muy loca con su guadaña, me da hasta algo de cosa ver tanta agresividad repentina, si bien al mismo tiempo es un gran espectáculo).

Concentrando mi magia entonces, ataco las reservas de energía del ser virtual para recargar las mías propias y estar preparada para lo que ya dije fuera: recuperar a cualquiera que sufra heridas graves excepto, al parecer, a Euphemia, a quien tendría que excluir voluntariamente del hechizo.

Tres violentos cortes en el costado del bégimo vuelven a hacer rugir a la bestia que se prepara para atacar a la poderosa dhampir quien logró dejarle una herida sangrante en su flanco.

Ante tan brutal ataque la bestia giró para encarar a Euphemia, totalmente concentrado en su nuevo objetivo, sólo para recibir un potente disparo de droniel, el cual le perforó el vientre haciéndolo sucumbir ante los pies de la dhampir en medio de un enorme charco de sangre.

La enorme bestia cayó al suelo con un golpe seco agonizando lentamente hasta que finalmente dejó de respirar a pocos centímetros de Euphemia.