Partida Rol por web

- Cuando el partido termina me levanto de mi asiento y me estiro un poco, después de haber estado viendo el partido prácticamente sin moverme hacia ya falta el movimiento. - Fue un partido realmente interesante, pero al final no me sorprendió que Diablos ganara. A pesar de no estar acostumbrado a ser espectador me la pase bien aprendí bastante. 

- Me despido de los compañeros, les deseo buenas noches para luego ir junto a mis compañeros de Alexander a los dormitorios.

Mientras el juego se desarrollaba, la dhampiro solo bostezaba y miraba a los jugadores, no le atraían aquellos juegos ni sentía emoción alguna a pesar de que era su equipo el que estaba jugando, apenas se había unido a los demonios y no sentía especial unión con ellos, cosa que quizás nunca llegase a pasar, considerando la escasa capacidad que tenia Euphemia para generar lazos con alguien o algo, mientras claro, mantenía a Lucky en sus rodillas. Sin embargo no había una completa indolencia con el partido, pero estaba lejos de estar relacionada con el juego, sino que estaba fijándose en los movimientos de los participantes, estudiándolos sin declarar un fin en especial. Además, aún debía determinar de quién estaban hablando las chicas y no le costó mucho saberlo, sonriendo de medio lado. 

A pesar de mantener aquella atención casi felina en los participantes, ya casi al final del partido, se estaba aburriendo de sobre manera y su mirada comenzó a divagar entre los asistentes al partido, eran casi todos los alumnos, imagino al ver aquel estadio repleto. Sintió un poco de hambre, y pensó en el sabor de su último bocado de sangre de verdad, lamentándose que de ahora en adelante, tendía que acostumbrarse al desabrido sabor de la sangre sintética, ladeó la cabeza distrayéndose con sus pensamientos cuando el agua cayó sobre ella. 

Muchas cosas pudieron pasar en ese momento, pudo desatarse ese hielo que estaba encerrado dentro de ella, o pudo hacer un berrinche de proporciones por haber salido mojada, haciendo honor a la fama de niñita malcriada que podría empezar a correr, considerando de donde venía, pero no, no pasó nada de eso, Euphemia sólo suspiró  y pasó su mano por su cara para limpiar el agua y sacarse la chaqueta de su uniforme quedando con la blusa blanca que por debajo estaba usando, la cual había quedado empapada también, se puso de pie y movió su cabello, había llamado la atención de algunos de sus compañeros con ese gesto mientras se retiraba sin perder ni un ápice de su comportamiento educado y controlado, casi como si no estuviera por completo empapada, llevando la chaqueta sobre su hombro mientras se retiraba del estadio, junto a Lucky. 

Sigo a la dhampiresa y mi pequeño amigo hacia las habitaciones. Llegado allí me tumbo en mi cama a descansar. Ha sido un día muy ajetreado y algo me dice que mañana no será mucho más tranquilo. Dejo con cuidado toda mi ropa bien colocada y mi uniforme adecuado preparado para al día siguiente solo tener que recogerlo y ponérmelo.

Pequeños detalles que facilitan una vida ordenada.