Partida Rol por web

Finalmente el pánico de los soldados estharianos se convierte en una desbandada general cuando un destacamento de soldados de galbadia se une a la batalla liderados por una joven que guarda cierto parecido con Vinz.

-Estableced un perímetro defensivo en torno a los Seeds supervivientes -Indica con autoridad. Pese a que no viste uniforme ni parece poseer ningún tipo de graduación militar los soldados la obedecen ciegamente.  -Luego asegurad todo el Jardín.

Los soldados gabaldianos se apresuran en obedecer a Luna DiVale, aunque a algunos de ellos toda esta situación les resulte de lo más extraña.

Oiga cabo. ¿Estos Seeds no eran nuestros enemigos hace nada?  En la prisión del desierto nos engañaron y nos degradaron por su culpa...

Shhh. Cálla Wedge y no me lo recuerdes, que me tienes contento ¿Quieres que nos degraden otra vez o qué? Tu imita al resto, dispara a quien te digan y calla que aquí estamos para hacer bulto.  

Mientras tanto, en la nave insignia de la flota de Esthar...

-Señor, nos ataca una flota de origen desconocido. La mayoría de las naves son de diseño gabaldiano, pero también hay alguna nave de Narshe... parece un flota combinada de distintas procedencias.

-¿Narshe también? ¿Nuestra colonia en Centra? Malditos traidores. Cuando acabe con esto ajustaré cuentas con esas ratas.   

-Señor, la segunda oleada de tropas que mandamos también ha sido rechazada. Nuestros soldados se están retirando con graves pérdidas...  me temo que hemos sufrido una derrota total. Deberíamos retirarnos.... 

-Paparruchas. Las naves enemigas son viejos dinosaurios en comparación a las nuestras, nuestra tecnología está a otro nivel. Reagrupad la flota, responded al fuego enemigo y destruid esa flota rebelde -Dice incorporándose de su trono, quitándose la chaqueta y arremangándose. -Al final tendré que ensuciarme las manos. 

  -¿Señor? -Pregunta intrigado. 

-Ordena que ataque la tercera oleada, que se le sumen todos los soldados que hayan sobrevivido a las anteriores. Yo mísmo dirigiré el ataque.  -El enorme presidente de Esthar se aleja, sin que su subordinado se atreva a contradecirle, por suicida que parezca su plan.

De vuelta en el Jardín...

Cuando las tropas de Esthar se retiran un grito primitivo brota de lo más profundo de vuestras gargantas, resonando por todo el Jardín. Un grito irracional, casi instintivo, fruto de la adrenalina que celebra que seguís con vida, aunque vuestra psique se empeñe en recordaros que hay poco que celebrar.

Salvados in extremis, vuestro aspecto es lamentable, habéis luchado durante horas y a medida que el efecto de la adrenalina se desvanece el cansancio físico hace mella, pero también el psicológico. En algún momento alguien se acerca y os aplican magia curativa pero ni siquiera sois conscientes de ello. Los aliados que tan oportunamente os han salvado se mueven por el campo de batalla tratando de sanar y de resucitar con colas de fénix a todos los que pueden, pero para muchos de vuestros compañeros y amigos que han participado en la batalla posiblemente ya sea demasiado tarde, los visteis caer a todos, uno tras otro, ahora solo os queda confiar en que los médicos hagan su trabajo y que no sea demasiado tarde.

Las tropas de Esthar se han retirado, pero no parece que la batalla vaya a acabar aquí, pues parece que aún se preparan para lanzar un último asalto a pesar de que el Jardín parece estar ahora mucho mejor defendido que cuando empezó la batalla.

No os vengáis abajo. Esto aún no se ha acabado- Dice Squall acercándose al grupito de supervivientes -Se están preparando para volver a atacar.

Si se alegra de volver a ver a Quistis o a Raine nadie podría averiguarlo por su semblante, aunque con su hija sí que intercambia una fugaz muestra de afecto en forma de abrazo.

Parece que Heideman esté dispuesto a inmolarse en un ataque suicida final. No tiene ningún sentido. -Añade francamente desconcertado.  

Desapareces, años sin verte y apareces cómo si nada dándonos ordenes cómo si aún fueras el comandante de algo… - Comenta Quistis en tono de sarcasmo. Se la nota molesta, pero siendo mujer pragmática, aplaza el cruce de reproches para centrarse en la realidad más acuciante.

Ese Heidemann ha demostrado ser mucho más listo de lo que aparenta, siempre fue él quien estuvo detrás de todo… siempre ha ido un paso por delante nuestro …  nos la ha jugado bien –Informa a Squall aunque omitiendo hábilmente toda referencia a Rinoa. Da la impresión de que la directora no quiere hacer partícipe al antiguo comandante de que tenéis capturado al científico responsable de la desaparición de Rinoa y que, quizás, os podría conducir hasta ella.  

-Si Heidemann va a atacar es porque sabe que va a ganar.  De algún modo. De alguna forma. Ese gordo cabrón no deja nada al azar.

Ional se colocó el flequillo como si los refuerzos pese a ser necesarios fueran solo una ayuda, y él hubiera podido despachar a todos el solo.

- supongo que ya he calentado un poco - decía destensándose los músculos de los brazos moviéndolos en círculos. Puede que sus pistolas no pesaran mucho, pero las mejoras aplicadas les añadían retroceso que se debía frenar y compensar si no te querías sacar los ojos de un golpe de gatillo. Las revisó aprovechando el ojo del huracán, el instante de calma antes de la tempestad.

Ignorando las órdenes del legendario seed, miró a Quistis - si me pide que luche, lo haré hasta ganar o morir directora, mis armas se han llevado algunos golpes con los filos que he desviado ahí abajo, pero tras examinarlas puedo confirmar que están en buen estado... Y creame que no pienso morir, este jardín necesita un instructor de tiro... Y una vigilante cantante que castigue a los alumnos que no respeten los horarios de la zona de entrenamiento ¿verdad Garuda? Jeje mi compañera confía bastante en mi como para haberse puesto a dormir, sin duda nadie podría con ella y debo demostrarle que estoy a su altura...

Si de verdad el futuro le llevaba una bruja a su mano, puede que la defendiera, SOLO si aceptaba no usar su poder, si aceptaba vivir como una persona humilde bastaría con que nadie supiera que era bruja. Algún dsía viajaría, solo o con ella, vería todo paisaje posible, y disfrutaría su día a día en los tiempos en los que el jardín no requiriera sus servicios. Por algún motivo, pese a ser algo apático de expresión siempre tranquila y melancólica, soñaba con mostrar el mundo a otros y enseñar lo que pudiera.

Miró a quienes quedaban, tantos heridos, tantos graves... Y por suerte o por desgracia menos muertos de lo que cabía esperar, esperaba que la magia Lázaro hiciera efecto, y que el reposo les sanara del todo.

Gastó todas sus magias Lázaro, todo estudiante que vio en su camino fue levemente tratado, aunque no hizo lo mismo con las curas, que utilizó de forma sistemática, las justas para que algunos se hicieran cargo de poner a salvo a los heridos. Esos chicos y icas eran su familia, y le dolía no poder ayudar a más. Los primeros revividos fueron aquellos que creyó que podían contar con plumajes fénix o magias Lázaro,... Sin duda el solo nopodía hacer más.

... Te faltó más.

Estoy en... ¿dónde? Ni siquiera recuerdo bien cómo llegué aquí. Puedo sentir mi respiración alterada y cansada, mis piernas que tiemblan por estar luchando horas y horas y aunque sé que asumo todo con responsabilidad, algo hizo falta.

... No fuiste tan fuerte.

Estaba en el patio, Ixion me ayudaba en el combate. Hordas y hordas que llegaban sin cesar. Veía cómo mis compañeros caían de uno en uno y mi furia junto a la de mi GF nos impulsaba a pelear para evitar otra cosa. Cuando Ixion ya no pudo más yo tomé su lugar e intenté arremeter con los que más podía para luego revivirlos o sanarlos. Pude escuchar luego de... ¿Minutos, un par de horas? Que los habitantes quisieron ayudarnos y tropas aliadas... pero...

... Te faltó más, Gared.

Escucho que alguien nos dice que no nos "vengamos abajo". Alzo la vista para verlo, pero mi mirada está perdida. ¿Es el antiguo comandante? Recuerdo haber visto imágenes suyas en los libros, pero creo que sí es él. Ese hombre y Quistis discuten, pero me mantengo en silencio. Aprovecho eso para observar a los demás. Xia y Vinz siguen aquí, al igual que Ional y Sally; Rave, Fiorette... sé que seguiremos hasta el final, pero...

... No fuiste tan fuerte, Gared... ¿O Cid?

Ional parece dispuesto a seguir luchando. Y yo también, por supuesto que sí. Me faltaron fuerzas, pero a pesar de que mis colegas cayeron siguieron en pie, y estoy seguro que si escuchasen mis pensamientos saldría golpeado.

Eres un capullo.

Agacho mi mirada y siendo un pequeño nudo en la garganta, al igual que un picor en mi nariz y mis ojos humedecerse; pero ninguna lágrima cae. Quiera o no, las palabras de Ional hicieron meollo en mi y toca seguir peleando para que haya un mejor futuro. No soy solo un SeeD: soy Gared y Cid al mismo tiempo; soy un chico enamorado y con amigos; soy un guerrero y un ladrón. 

... Te faltó más; pero debes compensarlo y seguir.

¿Ya terminó tu calentamiento? Le respondo a Ional volviendo a verlo. Mis ojos son cristalinos, pero no sollozo ni nada por el estilo. Me estoy aguantando lo más que puedo. Y sonrío. Entonces ya podremos pelear en serio y demostrarles de lo que somos capaces. Hasta Vinz manchó sus zapatos de marca, eso indica que él va con todo. Volteo a ver a mi amigo y levanto mi pulgar aprobando su actitud.

Se puede notar lo fatigado que estoy, incluso me limpio los ojos porque siento una gotita salada rebelde. No se si se dieron cuenta, pero espero que no.

¿Y si intentamos escabullirnos a su nave antes que nos ataque? Sugiero algo, pero no se si será una buena idea. El peso de Xia debe ser mucha, por lo que intento aliviarla dando una idea aunque no se si será aprobada.

Me dejo caer en el suelo a la espera de nuevas órdenes. Ya a estas alturas no me sorprende nada respecto a este lío, aunque supongo que soy el único que sabía que Squall estaba vivo.

Tal vez es solo que nadie se dio cuenta.

Esa visión tal vez era más importante de lo que yo pensaba. Tal vez fuera una revelación capital.

Pero yo no soy de visiones.

Aferro mis pistolas y me preparo para cualquier contingencia, algo me dice que no tardaré en usarlas.

Menudo día.

Me duele todo y no sé cuánto aguantaré.

Xia sabía que debía permanecer en el puesto de mando, pero no sabía por cuánto tiempo lo conseguiría. Por medio de los monitores, pudo ver a sus compañeros caer uno por uno. Sentía la frustración con cada segundo que pasaba, pero debía ganar tiempo.

Con sus nudillos blanquecino por la presión de sus puños, vio el momento en que las tropas enemigas les alcanzaron. Sus intentos habían sido en vano. La maga observaba paralizada cómo las tropas les superaban y fue allí cuando decidió actuar. Tomó sus chakram, invocó a Hashmal y saltó del puesto de mando hacia el agujero que Ional había sellado para llegar al corazón de la batalla.

Sus tropas eran abrumadas y su energía se iba agotando de a poco, y llegó el momento en que su visión se nubla a del agotamiento. Ella estaba acostumbrada a servir de soporte, no a eso.

De repente, la suerte cambió, los aldeanos de Balamb les ayudaron, las tropas de diferentes partes donde ellos habían ido en auxilio llegaban... Narshe... Todos estaban allí.

Xia sonrió con esperanza y comprendió que no debía rendirse. Sacando fuerzas de donde no las tenía, continuó luchando hasta llegar a qué hicieran una retirada temporal.

Squall Leonhart, el SeeD legendario, aquel que había desaparecido, el antiguo comandante resurgió después de dársele por muerto. Xia se puso de pie e hizo el saludo SeeD. Sabía que ella era la nueva comandante, pero guardaba un gran respeto por el SeeD en su corazón. Miró a la directora con algo de sospecha por no haber mencionado nada sobre el doctor, pero respetó su deseo.

- Me llamo Xia, señor. Ese hombre ha demostrado ser astuto. Seguramente no planea inmolarse a sí mismo pero sí puede ser una fachada para no ser atacado. Él quiere vivo a un prisionero que tenemos resguardado. Hemos logrado detenerlos de llevárselo, pero el costo de vida ha sido ALTO. Agradezco en nombre de todos su ayuda - hace la señal nuevamente y se voltea a Gared, quien acaba de intervenir.

- No creo que sea una mala idea, la verdad. Sin embargo, tendríamos que asegurarnos de tener a todos sus ejércitos fuera de su nave principal de ser así. Sino, sólo seríamos carnada para tiburón - puso una mano en el hombro de Gared y se dispuso a curarle. Cerró un momento sus ojos y se concentró en ello. Acto seguido, repitió el ejercicio con Raven. Miró a sus demás compañeros y curó a quien viera aún malherido.

Después se giró hacia Gared y con delicadeza, pasó su mano para limpiar una solitaria lágrima.

- Tendremos nuestra revancha - le miró a los ojos y siguió pensando en un plan.

- ¿Qué tan posible es infiltrar esa nave? - le preguntó a los más veteranos de los allí presentes.

La lucha había sido realmente intensa, durante bastante tiempo Sally había estado en su posición asegurándose que los más pequeños del Jardín estuvieran a salvo, sin embargo, en cierto momento tuvo que ir donde estaban todos. Su forma de luchar era como todos sabían muy agresiva, se lanzaba siempre a por los enemigos más fuertes, forzando su resistencia al límite. De todos era conocido que su límite era devastador contra un solo enemigo y siempre procuraba usarlo contra los líderes rivales.

Urdas era también un gran guerrero y su habilidad para provocar terremotos era muy útil, al igual que su habilidad con el bastón y agilidad, pero en cierto momento tuvo que descansar y fue cuando Sally volvió a tomar las riendas. Fueron momentos duros, muchos de los que les rodeaban murieron pero ella seguía luchando, codo a codo con los demás hasta que llegaron diversos refuerzos y pudieron ganar al menos algo de tiempo.

Frente a ellos estaba el antiguo comandante Squall, sin embargo, era eso, antiguo. Sally se acerca a escuchar las conversaciones que se estaban dando.

Disculpe señor ex comandante, apreciamos su ayuda, pero como he dicho es ex…

Mira a Xia a los ojos, nunca le había caído especialmente bien y sabía que ella tampoco a la maga:

Sabes que si nos das la orden nos lanzaremos a destruir la nave de mando de esa flota… no podremos aguantar eternamente… yo iré donde digas, pero… estoy con los demás, si descabezamos al enemigo… seguro que el resto caerá

Cierra el puño con fuerza y añade:

Ya que algunos vamos a morir, al menos llevémonos por delante al jefe final y salvemos a los que no pueden defenderse

Entonces se acerca a Xia y le mira intensamente a los ojos y se acerca hasta casi tocar su cara, le dice algo y se aleja

Sally dice a Xia en susurros:

Tu mandas, pero te quiero pedir una cosa… no tengo miedo de esa misión suicida ni morir, pero haz que Vinz se quede a defender el Jardín… no podría soportar que muriera

El temple de Xia parecía volver y sin espabilarse escuchó a Sally. No le sorprendía, pero sabía que lo que pedía era un imposible.

- Sabes bien que Vinz te seguirá. Yo puedo pedirle que se quede, pero no escuchará - la miró y luego suspiró.

- Haré lo que pueda, pero tampoco tú debes morir -.

- Si logramos infiltrarnos en esa nave, podremos acabar con la cabeza antes de que se inmole y a nosotros con él. Yo iré de ser el caso, pero necesitamos un plano del fuerte o algo que nos permita saber por dónde ir lo más rápidamente posible y alcanzarle antes de que salte. También para evitar el mayor número de enemigos posibles. Tengo magia para asistirles, pero no es infinita... - miró a Gared al decir esto. Tal vez una referencia a Rinoa que esperaba que él entendiera.

- ¿Sabe usted algo que pueda ayudarnos, ex-Comandante Leonhart? -.

Cuando todo termina no puedo creerme que sigamos con vida. Todos gritan celebrando la victoria, pero yo permanezco aturdido, sin acabar de creerme que hayamos ganado.

Los habitantes de Balamb, Squall, incluso mi hermana Luna ha venido a rescatarnos…  si hombre, ¿y qué más? -Pienso incrédulamente- Debo de haberme golpeado la cabeza. Incluso están esos dos soldados idiotas que engañamos cuando fuimos a la prisión del desierto. Biggs y Wedge, jaja  sin duda, tengo que estar muerto.

Sin embargo Luna parece muy real, cuando se acerca su voz y el abrazo afectivo que me da se sienten tan reales…   incluso puedo oler su perfume de azahar cuando me estrecha entre sus brazos.

¿Luna?  - Pregunto, respondiendo a su abrazo temeroso de que se desvanezca cómo un fantasma si intento tocarla. Pero no se desvanece, es real. – ¡Eres de verdad! -Digo constatando lo obvio al abrazarla.  

Poco a poco me voy haciendo a la idea de que es cierto, hemos… ¿ganado? supongo que sí porque estamos vivos, pero a qué precio.  A pesar de los muertos, lloro de la alegría, habrá tiempo de rendirles honores pero ahora mismo soy incapaz de sentirme apenado cuando tanto Sally cómo mis amigos más cercanos han sobrevivido. No me sabía tan egoísta.  

El comentario de Gared me hace sonreír, siendo consciente por primera vez de mi desastroso aspecto le devuelvo el gesto con el pulgar hacia arriba, solo para dejarme caer al suelo en gesto de puro cansancio. -Si, lo hemos hecho bien. Resistimos lo que pudimos ante un enemigo muy superior.   

 Incluso Asha ha venido a ayudar- Comento incrédulo al reconocer entre nuestros rescatadores a la propietaria del Pub que suele soportarnos cuando estamos cómo cubas – Madre mía. Nunca volveré a llevarme una botella de tequila de su local sin pagar…

Permanezco sentado, con la espalda contra la pared y los ojos cerrados mientras recupero fuerzas, escuchando las conversaciones de mis compañeros sin intervenir, hasta escuchar lo de que el tal Heideman va a atacar otra vez.  

¡¡Pues claro que el gordo cabrón ese tiene un as en la manga!! -Exclamo abriendo los ojos e incorporándome. - No sé si decirlo delante de Squall, Ional también lo sabe pero no ha dicho nada, y Quistis tampoco ha dicho nada... mmm…  quizás debería callarme yo también…   bah, a la porra.

-Heideman tiene a Rinoa - Digo finalmente- Cuando “viajamos” al pasado, Ional y yo éramos Zell e Irvine. Nosotros lo vimos todo.  Rinoa era la leche, le salieron dos alas blancas de la espalda, y zumbaba de la cantidad de magia que tenía, se los habría podido cargar a todos, pero al acercarse a Heidemann de repente...  ¡puff!! Toda su magia se desvaneció. Quedó indefensa. La magia no funciona contra Heideman porque tiene un anillo de Odine o algo así que anula el efecto de cualquier magia.

Sally mira a Xia y dice:

Ya veremos qué pasa

Tras las palabras de Vinz mira de reojo a Xia con intensidad y luego se acerca a donde esta Vinz y añade:

Ósea que no le afecta la magia…

Sonríe con picardía y con suficiencia mientras choca sus puños:

Eso es perfecto… en lucha física nadie puede conmigo y lo sabéis… ese tipo es mío

Durante un rato, mientras restañan vuestras heridas y las de vuestros GFs, debatís sobre la conveniencia de lanzar un ataque preventivo contra la nave de Heideman pero las palabras de Vinz terminan con el debate dejando un incómodo silencio en su lugar.

¿Qué? - Squall se queda perplejo, mirando gélidamente al dragontino, cómo dilucidando la veracidad de sus palabras. Tras mirar a Ional para ver si este confirma o desmiente  las palabras de su compañero, la mirada del antiguo comandante del Jardín se posa en Quistis.

Tú también lo sabías  ¿Verdad? – Inquiere acusatoriamente. En la faz del guerrero se dibuja una mueca y sin esperar una confirmación o negativa por parte de Quistis, invoca a Diablo y sale del Jardín en dirección a la nave enemiga.  

¡Rinoa! Aguanta. Voy a cumplir mi promesa.

Quistis niega con la cabeza en silencioso gesto de reproche hacia Vinz, sin duda la directora quería evitar esto. 

 -¡Squall! ¡Detente!- Grita mientras se apresura en seguir a Squall invocando para ello a Quetzal - A Rinoa llevan años haciéndole Dios-sabe-qué. Tal vez ya no sea la persona que conocimos…   no puedes lanzarte sobre la nave de Heideman así sin más…   necesitamos un plan…   ¡Squall!!

Pero Squall no se detiene y sigue hacia la nave insignia de Esthar, ignorando cuanto le dice Quistis.