Partida Rol por web

Tras el primer combate, Kium se mostraba aún más desconfiado. Ya con su Katana en sus manos, se adelantó entrando en la estancia. La ojeó. Por el suelo yacían los cuerpos inertes de algunos de esos kobolds, que formaron parte del comité de bienvenida. Se acercó a la puerta por  donde habían huído algunos enemigos e intentó captar el mínimo sonido...

La estancia es una cocina sin duda. Hay un par de mesas cubiertas con restos de lozas y alimentos podridos, un hogar apenas encendido, y claro los dos kobolds muertos.

Tras la puerta no se oye ningun sonido.

El elfo imitó los pasos de su compañero con el arco listo; pero desconfiando de esas pequeñas criaturas buscó trampas de nuevo. No podía volver a caer en otra...

En la habitacion no parece haber ninguna trampa. Rebuscando por alli, das con un tonel de vino que no se ha echado a perder. Notas que nadie ha tomado las cosas de los kobolds, ni revisado sus cuerpos. Asi mismo, el lugar parece no tan viejo ni abandonado. Sin duda el piso de piedra tiene tierra y el exterior da un aspecto algo tenebroso, pero las paredes interiores y el techo se conservan en muy buen estado. Es una buena casa sin duda y si logran limpiarla de kobolds, Teral habra echo un gran negocio...

 Permanezco cayado durante un rato. Mientras unos buscan y otros reposan paso mi mirada por toda la habitación. -Parece una habitación de lo más normal...- me acerco a uno de los kobolts abatidos y le examino con detenimiento. -Como ya sabíamos, parecen unos monstruitos bastante rudimentarios, y no parece que lleven gran cosa encima.-

Es de tu tamaño, aunque mas delgado. Sus rasgos son reptileanos, con una cabeza llena de afilados dientecillos, piel verde y escamosa y una larga cola carnosa similar a la de las ratas.

Este, ademas de una pequeña honda y una docena de municiones, lleva una daga algo sucia pero util, y una armadurita de cuero de tu talla.

Parece que todo está bastante bien por aquí... Cuando limpiemos esto de kobolds, nuestro contratista habrá hecho un buen negocio. Creo que deberíamos pedirle una buena recompensa, llegado el momento; por supuesto. dijo el elfo mientras miraba el interior de la sala.

Y volviéndose a centrar en lo importante dijo: Parece que no hay más trampas por aquí. Deberíamos seguir al kobold que huyó para que no le de tiempo a preparar unas buenas defensas. ¿Estáis listos?

 Me agacho sobre el kobold fallecido poseedor de la honda y me la guardo, junto a la bolsa con la munición. -Ésto me será útil...Tiene una pequeña daga por si alguien la quiere.- Ahora respondiendo a Veldrahin. -Yo estoy listo.-

El paladin se incorpora adolorido... Entra en la habitacion y mira a todo juntando aire.

-Esta bien, me quedare atras. Prestame tu arco, compañero, tratare de hacer lo mejor posible +dice a Veldrahin+

Empiezo a seguir el grupo, aquellos bivhos muertos o captan mayor interes para mí, más los que forman mi grupo ya han cogido sus pertinencias.

-¿cuantos deben quedar mas en vida?- pregunté mirando a mis compañeros y situandome al lado de Dor.

No lo sé pero supongo que podrían ser alrededor de una docena. dice mientras le presta el arco largo y las flechas a su compañero. ¿Cuál será el orden de marcha? Yo puedo seguir adelantado, pero viendo como nos ha ido en el primer encuentro; deberíamos pensar una estrategia de combate. ¿No os parece?

Kium se acerca al elfo y con un brillo de autodisciplina en sus ojos le dice:

- Será mejor que recuperes tu arco guerrero... ¡Tu puntería es envidiable y mortal!. Yo seré el que le preste mi arco al paladín. En cuanto a quién abrirá la marcha... Ya me encargo yo. Creo que puedo soportar los embates... ¡tengo una corazonada! - explica ek guerrero oriental.  

También es una buena opción. dijo mientras se volvía hacia el paladín para recuperar su arco y sus flechas. Aún así, creo que puede ir explorando delante del grupo. ¿Seguimos entonces?

Intercambia sus armas, devolviendole las suyas a Veldrahin y tomando las de Kium

-Cuanto antes terminemos con esto, mejor +suspira+. Vamos por aqui o tomamos otro camino? Si vamos por el frente creo que podriamos ir de a 2, en cambio por aqui solo cabe uno.

Señalando la puerta

-O podriamos ir un par por aqui y otro grupo por el frente...

No debemos separarnos bajo ningún concepto. dijo el elfo tajantemente. ¿Qué clase de entrenamiento en combate tiene este paladín? pensó Antes se metió en una situación en el combate con la que se quedó en inferioridad claramente y no estaba obligado a ello... ¿Y ahora propone que nos separemos?

Tras pensar esto, el espíritu maligno dentro de Veldrahin le susurraba: Acuchillalo, sólo es un estorbo para el grupo. ¡¡Hará que os maten a todos!!

-¿Seguimos? Quedarnos quieto da mas puntos a que nos muramos, y para nada deberiamos dividirnos, en esa idea estoya favor de Veldrhain.- tras aquella frase dejé ir un suspiro, me daba cuenta de que yo era la únic amujer del grupo.

En tal caso, no pienso esperar más. No me perdáis de vista. dice mientras se adentra por la puerta por la que huyeron los kobols. Colgó su arco y desenvainó la espada.

Atento a todo lo que podía ver u oír, Veldrahin avanzó todo lo silencioso que pudo por el pasadizo.

Kium seguía un paso por detrás al rastreador elfo. Llevaba su katana presta por si debía usarla en combate y sus sentidos estaban altamente concentrados en todo aquello que los rodeaba. No quería muchas sorpresas más.

-Teneis razón, hay que seguir adelante. El tiempo juega en nuestra contra.- Agarro mi pequeño bastón con fuerza y me dispongo a seguir al grupo. -A ver si puedo hacer algo útil la próxima vez que nos topemos con ellos...- Digo encogiendome de hombros.

En cuanto Veldrahin abre la puerta, apenas alcanza a vislumbrar un gran salon que se extiende a la izquierda desde la misma, cuando un trio de piedras le son lanzadas! Habia unos cuantos kobolds a distancia prudente de la puerta, esperando para atacar al que salga y le cojen desprevenido. Sin embargo, su punteria es mala y solo una puedra impacta en su rostro...