Partida Rol por web

Tras unos segundos en los cuales, Kium reflexionó en el nuevo encargo de Teral, el guerrero fijó sus ojos rasgados en los del contratante.

- Por mí, no hay problema en mantener libre de alimañas su casa, pero antes de nada, debería comentarlo al resto de integrantes del grupo y ver qué piensan ellos. Luego, no estaría mal, que buscara algunos remedios para podernos curar, puesto que la refriega con esos dichosos kobolds ha sido dura y sangrienta. - comenta Kium al tiempo que con su mano señala a Dor, el paladín.

viendo que todos, poco a poco se van reuniendo al sitio junto a Teral...

-Bueno compañeros nos han dado de nuevo otra propuesta de trabajo- sonriendo un poco -¿ Les pareceria bien vigilar este lugar por una par de dias mas?,

-Teral estaria dispuesto a agregaros un bono a la paga que le deve-

 Escucho a Dor mientras me doy la vuelta y contemplo de nuevo la casa. -Si...por supuesto. Aunque, ¿ha dicho por qué?- Me rasco un poco la barbilla. Ahora mirando a Teral. -Además, un poco de buena voluntad por su parte no estaría de más. ¿No nos podría pagar una parte ahora?-

-Sea como fuere, propongo ver todas las habitaciones de la casa al completo.-

-Bueno Dorin estoy de acuerdo contigo de ver todas las habitaciones, la razon que nos a comentado teral de quedarnos qui es por que el a estado muy atedreado y no a tenido tiempo de recojer sus objetos para su mudanza en este lugar.-

mirando a Teral......-¿Me equivoco?.

Al decir esas palabras, el elfo se sienta en la hierva; y empieza a meditar.

-Asi es, les pagare 25 piezas de oro mas a cada uno, por un par de dias de vigilancia, mas la comida, claro, mientras preparo mis cosas... En cuanto a remedios+se frota la barbilla+ eso es un problema... este no es un pueblo grande, y no hay una iglesia o clerigos... Se que hay algunos curanderos, vere si puedo dar con alguno... Pero deberan pagarle ustedes por sus servicios... yo ya me estoy quedando sin blanca.

De su cinto saca una bolsa pequeña.

-Aqui hay 100po para que vallan repartiendo. El resto se lo enviaran con la comida, de acuerdo?

Tras escuchar al hombre que nos contrato, empiezo a caminar yendo hacia ellos, es verdad que todo a terminado, o al igual es hipocresia,ahora eso no importa, lo importante es que la sangre sigue saliendo de mis ultimas heridas echa por esa panda de bichajos, con algunos de ellos ensangrenntando a mi compañera.

-Buaaa...Hagamos lo que hagamos que hacer que sea rapidito, estoy cansada- dije con tono un poco boztezando y dormilona.

-Bueno señorita-  levantandome de suelo.     -Aquel Hombre nos tiene otra oferta de trabajo si podriamos decirle asi, y  trata de la tarea de cuidar esta gran casa....-

-Entonces no ahi ningua objecio por mi parte- deje ir un suspiro

Mire a msi compañeros, algunos estaban perfectamentes otro como yo estaban heridos, la batalla había sido dura al fin y al cabo

-Etonces, hagamos la tarea, la cuestión es no aburrirme- dijo mientras guardaba su compañera

Pero, ¿por qué es tan paranoico con la seguridad? ¿Acaso conoce algún "amigo" de los kobols que venga en su ayuda? No sé... ya hemos limpiado su casa. No queda ninguno con vida... ¿para qué más nos quiere? les pregunta a sus compañeros sospechando que algún aliado ogro o similar pueda venir a vengar la muerte de los kobols.

-La verdad no se si tengan algun aliado importante +contesta, meneando la cabeza+, pero si se que estas criaturitas crian en grandes cantidades... No me extrañaria que estos sean solo una avanzadilla de un grupo mas grande.. Oi rumores de una tribu andando por los alrededores. Por precaucion, me gustaria que cuiden todo y se aseguren que no la invaden nuevamente antes de que regrese... Aceptan, entonces?

Kium pensaba en las afirmaciones que realizaba Teral. No le daba miedo luchar, eso lo había demostrado, pero había algo oscuro en sus palabras. Miró a sus compañeros. Veldrahin, Elisabeth y Dor habían recibido algo más que nimias magulladuras. Sus heridas eran profundas y sangrantes.

¿Estarían a la altura si sufrían un nuevo ataque de los Kobolds?... Debían estarlo...

- Debemos preparar las casa por si alguien decide hacernos una visita inesperada- comenta el joven guerrero de tierras lejanas.

-Estoy de acuerdo- dije con una media sonrisa esbosada en mi rostro.

Entonces mire de nuevo mis heridas, parecía ser que entre nosotros no había nadie que supiera dotes de cura, así que deberiamos de arreglarnoslas a solas, preparar la casa podría ser pro si solo una terra dificil, pero el placer de ver charcos de sangre me hacían tirar hacía delante.

-Deberiamos ocuparnos también de los hombres heridos- sugeri al grupo.

Podríamos ir de nuevo al pueblo y buscar un sanador. propuso el elfo.

Si algunos de ustedes quieren venir conmigo al pueblo a por el sanador, de paso pueden buscar las provisiones. La idea es que la casa no quede sola. Y si, creo que es buena idea si preparan algunas "sorpresitas" por si llegan mas kobolds...+sonrrie ante la idea+ Pero no perdamos mas tiempo. Quien viene y quien se queda?

La respuesta era sencilla, mi cuerpo estaba lleno de heridas así que mi unica opción era irme a recuperar mi salud, confiaba que los que en la casa se quedaran serían muy astutos y durante la ausencia de algunos sabrían arreglarsela, más no cabe duda de que mientras habían tenido acción las luchas anteriores en la casa lo habían demostrado.

-Señor Teral, yo vendré con usted, más mis heridas siguen abiertas- dije mirando al grupo a ver si alguien más vendría.

Kium viendo que su estado de salud era el mejor del grupo, decidió quedarse par mantener la casa:

- Yo me quedaré, pues no he sido alcanzado por las criaturas. -

Ten cuidado, puede ser peligroso quedarse aquí. dijo a su compañero, mientras se preparaba para partir en busca de un curandero que pudiera curarles.

mirando mi lastimero estado.

-Yo me quedare por aqui, mis heridas parecen las mas graves pero es posible que mucho movimiento me lastime aun mas, ¡POR FAVOR VENID Pronto con ese curandero!.-

 -Yo también me quedo. Tengo curiosidad por visitar toda la casa. Me daré una vuelta mientras vienen.- Cojo la bolsa de Teral y se la doy a Veldrahin. -Usa el dinero que nos acaba de dar para comprar todo lo que necesites para curar las heridas de todos. Ya repartiremos lo que sobre más tarde.-

Kium asintió con una sonrisa la proposición de Dorín. El gnomo era la primera persona que había encontrado al llegar a Los Brazos de Triboar y sentía bastante aprecio por él. Puso su mano en el hombro de Veldrahin y dijo:

- Ve con cuidado, amigo elfo. Cuando volváis, os recibirimos aburridos de esperaros... - dijo para quitarle hierro al asunto.