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Hay algunas diferencias entre un Túmulo de los Moradores del Cristal y cualquiera de otras tribus. Para empezar, muchos Moradores eligen vivir fuera de los límites del Túmulo, aunque es raro que más de la mitad de del Clan esté fuera de sus límites en cualquier momento. Tampoco ningún Morador vive a más de cinco minutos en coche del Túmulo. Esto no es costumbre, es ley tribal.

El entorno urbano también lo hace muy diferentes al Túmulo silvestre corriente. Todo el mundo está por todos lados, e incluso si los Moradores intentaran establecer un boun, serían incapaces de aplicarlo de ninguna forma útil. De modo que en este siglo los Moradores se han basado en un concepto fundamental a la hora de crear nuevos Túmulos: el emplazamiento.

Y pronto descubrieron que el mejor emplazamiento estaba arriba, en las azoteas de los rascacielos. Permiten obtener gran ayuda de la Tejedora, al estar en el interior de sus ciudades; nadie pasa sin ser detectado, pues los Moradores controlan todas las plantas como si fuera un boun; es caro, pero el dinero no suele ser un gran problema para la tribu; y son defendibles. Esta es la clave de la elección. Los enemigos que tratan de atacar desde el suelo se revelan antes de llegar a los pisos importantes, y los Moradores pueden solicitar ayuda de los espíritus para provocar "accidentes", como cables de ascensor que se rompen. Llenar el hueco de una escalera de balas es otra opción válida. Los ataques aéreos requieren helicópteros, que pueden ser detectados a 2 kilómetros de distancia y se les puede repeler con espíritus de humo o (llegado el caso) munición de alto calibre o cohetes antiaéreos. Además, cualquier ataque en lo alto de un edificio es llamativo, y los Moradores pueden dirigir la atención de la policía hacia sus enemigos y darles grandes quebraderos de cabeza. La única forma de hacer un ataque decente a un Túmulo en un lugar alto es desde la Umbra. Esa es una fuente de preocupación para los Moradores, ya que la mayoría de la Tribu no es demasiado rápida caminando de lado. Es un buen motivo para no discriminar a los Metis tanto como hacen otras tribus; son demasiado útiles. También es el motivo por el que los Theurge tienen tanta parte del pastel militar en la tribu, ya que dirigen la defensa espiritual.

La defensa también dicta la segunda elección para los Túmulos: bajo tierra. Los búnkeres presentan problemas diferentes problemas a los rascacielos, pero también tienen ventajas: no tienes que tratar con los vecinos de abajo, la policía no se presenta casi nunca, y puedes despreocuparte de ir con secretitos porque nadie se va a molestar en mirar. El problema, obviamente, es el Wyrm. A los gusanos les encanta escarbar en la tierra, y los detectores de movimiento hacen milagros a la hora de informar de un ataque, pero solo alertan en vez de prevenirlo. Los búnkeres ofrecen un boun y privacidad, pero no la seguridad suficiente. Aún así, en los países menos desarrollados con bastante comunes.

Cuando los Moradores del Cristal no están arriesgando sus vidas protegiendo el Túmulo, el Clan es un diez por ciento club social, un cuarenta por ciento cuartel general y un cincuenta por ciento templo.

La parte club social es más importante de lo que parece. La tribu pasa todo el tiempo rodeada de humanos, algo relativamente agotador, porque los humanos pasan por alto cosas que para los Garou son importantes, y no escuchan los suspiros agonizantes de la Tierra. Los Moradores ya no son los Protectores del Hombre. Así que la mayor parte de los Clanes compran televisores, equipos estéreos y otras cosas que faciliten la comunicación y las relaciones sociales con buenos modales. Si alguien se pone echo una fiera, el ruido y el jaleo atraen una atención que es un verdadero problema.

La parte cuartel militar es más importante. Los Moradores son un ejército, como todos los Garou. Pero para ello, tienen ordenadores, muchísimos ordenadores, todos conectados a varias redes o actuando como servidores para la comunicación espiritual. Información es la palabra de la actualidad, y a la tribu le gusta tener tanta como sea posible, obteniéndola continuamente de cualquier Araña de la Red que rastree a la gente que hay que rastrear. Muchas veces el Clan obtiene las noticias que van a salir en los medios antes de que se emitan.

Por último, la parte más importante, los Túmulos de los Moradores son templos. A menudo están cubiertos de símbolos con iconografía religiosa, dedicados a los diferentes Tótems de la tribu. Los santuarios devocionales se incorporan a la vida cotidiana, y suelen ser estatuas muy hermosas. Los sacrificios al tótem suelen ser objetos personales que se queman, en lugar de sacrificios de sangre. El corazón del túmulo suele ser muy simple: incrustado en el suelo, en latón u otro metal decorativo, hay un círculo perfecto que rodea al símbolo del tótem del túmulo. El área carece de otro tipo de decoración.

Lo único que no se encuentra en grandes cantidades en los Túmulos de la tribu es alojamiento. Las oficinas son mucho más pequeñas que los dormitorios, y solo los Clanes más ricos pueden permitirse ofrecer a todos sus hombres lobo un lugar para vivir.

Hay muchas razones para no vivir en el Túmulo. La primera de ellas es que no hay suficiente intimidad como en los túmulos rurales, apartados de la civilización. Cuando surgen conflictos (y siempre los hay) un Garou no puede permitirse ir a dar un largo paseo hasta calmarse. Las luchas internas en el Túmulo suponen muchos riesgos. Mantener al mínimo los riesgos potenciales en el espacio del Túmulo parece una medida adecuada.

En segundo lugar, la tribu es conocida por su dinero. Gente acostumbrada a poder permitirse todo tipo de comodidades tiene serios problemas para trasladarse a lo que sería poco más que un dormitorio de internado. Podrían hacerlo, pero la mayoría prefieren evitarlo.

En general, la mayoría de Moradores del Cristal viven en apartamentos tan cerca como sea posible del Túmulo, a no más de cinco minutos en coche de distancia. La mayoría de ellos están repletos de espejos, para facilitar el paso a la Umbra como medio más rápido y directo (y sin tráfico) de llegar al Túmulo en caso de urgencia. La mayoría de Túmulos mantiene una serie de servidores conectados a los hogares de los guerreros, de forma que cualquier corte de comunicaciones haga saltar sus alarmas.

Generalmente, al menos la mitad del Clan se encuentra en el Túmulo en cualquier momento. Esto suele ser más común durante el día que durante la noche, aunque se suele adaptar los horarios al enemigo que represente la mayor amenaza en el momento: si el enemigo son los vampiros, el Clan se convierte en nocturno y pasa las noches en el Túmulo.