Partida Rol por web

Fisura

Preparando la Aventura

Cargando editor
26/09/2015, 19:33
Aisha Serthan

 - Hm, igual lo primero que tendrías que saber es que, por norma general, no nos gustáis. - Ladeó la cabeza y miró al suelo, con los ojos entrecerrados. Entonces contestó a Miron. - Bueno, no pensaba hablarle sobre lo que sabemos los dalishanos, sino sobre lo que sabéis los shemlen... Los humanos. - Se corrigió, antes de dirigirse a Jacob. 

 Se apoyó sobre un lado de la mesa para hablarles sin darles la espalda. - Hace mucho tiempo, los elfos éramos inmortales al paso del tiempo, y vivíamos en nuestras propias tierras, nuestra civilización, Elvhenan. Arlathan era la capital. - Torció ligeramente la boca, pensando en lo que vendría a continuación, lo perdido. - Pero nuestros dioses nos abandonaron, y los humanos, la gente de Tervinter, nos expulsó de nuestras tierras y esclavizó a mi pueblo. Desde entonces nuestra historia se ha ido perdiendo, cada vez más. Los que nos negamos a perder nuestras costumbres y convivir con los mismos que subyugaron a mi pueblo, vivimos en clanes nómadas, y somos llamados Dalishanos. Creemos en nuestros propios dioses, y estos... - Se pasó el pulgar de un lado a otro de la frente. - Tatuajes. - Simplificó. - Los representan. Los que no, suelen vivir en ciudades humanas en condiciones deplorables, tratados de inferiores. - Arrugó la nariz, y luego agachó la mirada. 

 - Creo que no hay mucho más que contar. Han pasado muchos años, pero el rencor sigue presente, sobre todo entre los dalishanos. - 

 Volvió a mirarlo, curiosa. - Aun me cuesta imaginar un mundo como el tuyo, sin elfos ni magia. - Comentó.

Cargando editor
26/09/2015, 23:57
Jacob

asentí ante la explicación de Aisha, era cierto que si para mi me costaba imaginar un mundo como este a ella igual debía de parecerle raro un mundo como el mio, pero tras escucharla comencé a notar varias similitudes, la mayoría realmente malas -bueno, es entendible que tengais rencor contra los humanos, pero nuestros mundos no son tan diferentes, si bien en mi mundo no hay elfos, los humanos han hecho exactamente lo mismo entre diferentes culturas de diferentes etnias a lo largo de la historia, subyugando a otras culturas y absorbiendolas, tratandolas de manera deplorable, es algo horrible, pero no es algo que me sea ajeno...- mencioné mientras analizaba la situación, realmente no tenía idea de que más decir, sin embargo, había venido aquí a aprender, y eso significaba conocer todo tipo de información, no solo cosas buenas

Cargando editor
30/09/2015, 17:03
.Narrador.

Habían pasado días desde su llegada, días que se habían tomado cada uno de distinta manera, según su carácter, o su ritmo de adaptación a lo sucedido, y a lo que estaba por venir.

Habían entrenado, empatizado, reído y descansado. Se habían conocido un poco más, y habían empezado a tomarle el pulso a Skyhold y a sus gentes. Algunos habían aprendido costumbres, historia, leyendas, y hasta juegos. Empezaban a ser compañeros, tolerando sus diferencias, riéndose de ellas. Así, después de todo, se inicia la amistad.

Sin embargo, aún no sabían a ciencia cierta qué era eso que estaba por llegar, sólo sabían que debían prepararse a conciencia para los peligros que iban a encontrarse, e intentar al mismo tiempo crear mejores lazos entre ellos para reforzar el vínculo que les unía. Ese vínculo era, después de todo, lo que les mantendría con vida. A unos en un mundo desconocido y hostil, a otros acompañando a un grupo de extraños a buscar un medio de regresar a su tierra de orígen.

Miron y Aisha sabían, además, que esa aventura que iban a empezar era algo más que el regreso de esos cuatro inexpertos. La Inquisición temía aún a Coripheus y sus intenciones, y esperaba recuperar unos artefactos élficos que  ayudarían a los terráqueos en su vuelta, impidiendo que esos artefactos fueran a parar a las manos del enemigo. Lo que, sin duda, sería darle un poder tan aplastante que podría hacer con él lo que quisiera, sentándose en el Trono de la Ciudad Negra, y posibilitándole desde regresar a Thedas y hacerse con toda ella, hasta diseminar la ponzoña de una Ruina nueva y persistente hasta la eternidad.

Cargando editor
01/10/2015, 17:20
.Narrador.

Por fin, todos ellos fueron convocados a una reunión para ponerles al corriente de los planes que la Inquisición había hecho con el fin de conseguir esos artefactos, e informarles de lo que intentarían lograr con ellos.

En la Sala del Consejo habían dispuesto una mesa larga, con sillas a su alrededor, junto a la de los mapas de guerra de Orlais y Felderen. Presidiéndola, la propia Inquisidora, Dawn. Y junto a ella, los componentes de la Expedición: Morrigan, Solas, Sera y Hawke; los dos guerreros colaboradores, Aisha y Miron; y los cuatro extranjeros, Eva, Jacob, Markus y Rick.

Un poco alejados, asistiendo simplemente pero al margen de las decisiones del viaje, los Consejeros se preparaban a escuchar por si eran consultados.

Cargando editor
01/10/2015, 18:06
Dawn

-Sentaos, por favor. Voy a daros algunas trazas de lo que vais a emprender, de lo que hemos estado hablando en el Consejo con Morrigan y Solas. Sé que para vosotros cuatro -miraba a los extranjeros al hablar- estáis casi en blanco en cuanto a lo que hace a Thedas, y a nuestra situación actual. Intentaré aclarar las dudas que os surjan, no me importa responder a todo tipo de preguntas. Lo que deseo es que todo os quede muy claro antes de partir, y que sepáis exactamente a lo que os váis a enfrentar seguro, y a lo que os podéis enfrentar según en qué circunstancias.

Se dirigió entonces a Aisha y a Miron.

-A vosotros dos no se os ha informado de todo el plan tampoco, así que es vuestro momento para preguntar lo que queráis que se os explique con detenimiento. Tampoco Hawke ni Sera saben demasiado al respecto, pero les agradezco que se hayan ofrecido a acompañar al grupo. Va a ser una expedición larga y difícil, y vais a estar dependiendo casi exclusivamente de vosotros mismos. Los Diez, como ya os hemos empezado a llamar aquí...

Sonrió por primera vez, y con ella, también lo hicieron los Consejeros que seguían algo alejados. Fue una oleada de compañerismo y calor la que les llegó a través de los ojos dulces y a la vez resolutivos.

-¿Alguna pregunta, para empezar...?

Cargando editor
02/10/2015, 10:56
Eva Vogel

Nos habían hecho llamar para lo que parecía algo importante, así que allí fuimos todos, esperando enterarnos de algo, porque yo al menos, de vez en cuando me preguntaba que qué era lo que querrían a cambio de habernos acogido de aquella manera. Era muy consciente de que en esta vida hay muy poca gente que da nada porque sí y éste, me parecía uno de esos casos.

Nos sentaron y nos dijeron que preguntáramos si teníamos alguna duda. Eso sí, iba a necesitar más detalles para tener dudas, porque aún no sabía qué era lo que querían de mí.

Entendía que querrían que fuéramos a alguna parte con lo que acababan de decir y, que seguramente sería algo peligroso, por con esos datos casi era mejor esperar que nos contaran algo más.

Por unos segundos miré a Hawke, que seguía un poco enfadado conmigo por no haberle dicho mi encontronazo con el guardia, pero sabía que no estaría enfadado eternamente, así que no insistí. Yo también necesitaba espacio cuando me enfadaba y que no me dieran demasiado el coñazo hasta que decidiera desenfadarme por mí misma.

En ese momento se me ocurrió la principal duda que tenía y mirando a aquella mujer la expuse, aunque ya sabía que en aquel lugar había mucha gente que no veía bien los excesos de sinceridad.

- ¿ Por qué contáis con nosotros que no sabemos casi ni por dónde llueve en vez de contar para lo que sea que estamos aquí con vuestra propia gente? - Tenía que haber algo con esto. - No me malinterpretéis, no sé ni de qué va el tema, pero no sería lo normal que mandaráis a donde sea a gente de vuestra confianza y no a mí, por ejemplo, que sólo me habéis visto unos días paseando por vuestra casa y apenas me conocéis...

Hablaba ya de temas de confianza, no de que me pareciera mal o bien que me dijeran nada.

Cargando editor
03/10/2015, 12:44
Dawn

La sonrisa de la Inquisidora se ladeó. Miró con mirada transparente y aguda a Eva, y asintió. Sólo tardó un segundo en responder, pero ese lapso fue significativo.

-Podría decirte que estamos plenamente seguros de que estaréis a la altura de lo que os espera. O que tenemos total confianza en vosotros, y en vuestras intenciones. Podría deciros que por eso no os acompaña una fuerza numerosa y acorde con el peligro que vais a afrontar. -Afinó los párpados, y afiló la sonrisa.- Pero eso no sería cierto. Lo cierto es que no tenemos más remedio que dejar que os ocupéis casi solos de solucionar vuestro problema. Acabamos de concluir la batalla final de una guerra atroz, que nos ha diezmado y sangrado hasta los huesos. Y, sinceramente, tampoco estamos seguros de que haya acabado del todo. Nuestro enemigo es insidioso, y acumula poder con una facilidad pasmosa. Aterradora. Por no hablar de las noticias que nos llegan de las Profundidades.

Se levantó y paseó, inquieta, alrededor de la mesa.

-No, no sabéis nada. Por eso os doy la oportunidad de preguntar. Por eso os hemos dado la oportunidad de entrenar algo, de aprender a usar armas. Por eso os acompañan tres miembros de mi círculo personal, un campeón, y dos guerreros de mi Ejército. -Sacudió la cabeza, como si con ello pudiera desprenderse de sus dudas.- Pero hay más, claro. Siempre lo hay. El caso es que os acompañan Solas y Morrigan... porque ellos dos están mucho más vinculados a los Artefactos que vais a ir a buscar que ningún otro aquí, o que nadie que conozca. Ellos saben el por qué... y el dónde.

Apretó los labios, y endureció la mirada.

-El cómo, eso... eso está por ver.

Cargando editor
04/10/2015, 17:51
Eva Vogel

La mujer comenzó a hablar y yo, puse cara de circunstancia, como diciéndole que no necesitaba que me adornaran las palabras ni que me doraran la píldora de ninguna manera, lo único que necesitaba era saber la verdad. Para bien o para mal, lo mejor era saber a qué atenerse.

Asentí cuando se explicó y luego miré a mis compañeros. 

- Gracias por tu sinceridad. Supongo que ya tenemos que agradeceros que no nos hayáis dejado tirados en una esquina y os hayáis hecho cargo de nosotros. Encima, nos habéis enseñado a pelear. - Al decir esto último miré a Garret. - Supongo que me parece justo que tengamos que ir nosotros a sacarnos las castañas del fuego.

Era una persona práctica, sincera, a la que no le gustaban las tonterías, pero a pesar de todos mis defectos, de ser más testaruda que una mula y de otros miles de cosas más, sabía cuándo tenía que agradecer las cosas y más, cuando estaba claro que nos habían acogido sin haber tenido por qué hacerlo.

- Bueno, entonces ¿ a dónde vamos? - Después de aquellas palabras, ninguno de nosotros tendría ninguna duda de qué era lo que teníamos que hacer, que era ir y punto. El qué debíamos hacer, cómo y dónde, ya no era tan cosa nuestra, pues no conocíamos demasiado de aquel mundo, en mi caso, nada a parte de un juego de dados y de que los baños eran una puta mierda, pero en fin, esperaba que me explicaran algo en breve.

Cargando editor
06/10/2015, 00:06
Aisha Serthan

 Buscando de reojo a Solas y Morrigan de vez en cuando, escuchó a Dawn con gesto serio y brazos cruzados, y alzó una ceja cuando los mencionó como 'Los Diez'. Un grupo de la Inquisición con nombre propio. Una vez más la sorprendía hasta donde la había llevado su curiosidad.

 Prestó atención también a las dudas de la humana. A pesar de su primer encontronazo con Eva, debía admitir que tenía razón en lo que decía. Podrían considerarse suertudos con haber dado en primer lugar con la Inquisición, y no con algún grupo de bandidos, esclavistas, elfos dalishanos, qunaris, magos de sangre, u otras tantas cosas.

 Asintió cuando Eva formuló su última pregunta. - Sí. Aunque Morrigan y Solas nos lideren, no estaría mal tener una idea del plan general. - Más allá de la simple idea de recuperar poderosos artefactos élficos. - Un rumbo. - Añadió, aunque no acabó ahí. Desde la primera vez que habló con Dawn, y aunque no pareciera tener mucha relación con la que sería su misión, había dado vueltas a algo de lo que había mencionado, algo que no le agradaba en absoluto y que la Inquisidora le acababa de recordar. - Pero por ahora sólo tengo una duda. ¿Será necesario que bajemos a los Caminos de las Profundidades? -  Preguntó al Consejo.

Cargando editor
06/10/2015, 12:02
Dawn

La Inquisidora, asintiendo con la cabeza, se sentó de nuevo.

-Sí, entiendo que necesitáis conocer el plan. -Miraba a Eva al hablar, pero luego amplió el gesto hacia los demás. Y acabó en Aisha. -¿Os llevará ese plan al Camino de las Profundidades...? No lo sé. No de entrada, por lo menos. De entrada, hay un primer hito en un itinerario incierto, que Morrigan y Solas indican que debe ser el Templo de Mythal, en la Espesura Arbórea. Lo malo es que, por ahora, sólo es un inicio de ruta, y el resto está completamente indefinido. Hay un bosquejo, y un final, en el sentido de que tenemos un objetivo. Un rumbo. Que no es otro que el de obtener los Orbes que podáis, y usarlos para regresar a vuestra dimensión. Es cierto que, si obtenéis esos Orbes, si existen aún, la Inquisición los necesitará. Hay que preservarlos de Coripheus, o de cualquier otro que pretenda usar su poder para fines malignos.

Suspiró, sin ocultar su sensación de impotencia.

-Pero lo único que sustenta la afirmación de que existen es que Coripheus usó uno para abrir la Brecha, uno que no sabemos como obtuvo. Ése está destruído, soy testigo de ello. Y el resto, los otros de los que Solas habla, no dejan de ser una incógnita, una posibilidad.

Cargando editor
06/10/2015, 12:24
Solas

El mago no se alteró ante las dudas de Dawn. Simplemente estrechó la línea de los párpados, y levantó ligeramente la barbilla antes de hablar. Su tono de voz era tranquilo y seguro, lo que les transmitió a todos una sensación de fortaleza más grande que si hubiera empleado cientos de motivos para apoyar su tesis.

-Existen. Los Orbes se hicieron en los albores de la antigüedad, cuando la raza élfica era otra cosa a la que conocemos ahora. Se hicieron uno por cada uno de los líderes. Nueve. Uno fue destruído ya, como dice Dawn. Quedan ocho. Mi idea... nuestra idea - rectificó, mirando a Morrigan.- ...es empezar la búsqueda en el Templo de Mythal, buscar a alguien que sabe dónde está el de la propia Mythal. Su Guardián, Abelas. -Levantó una ceja, y añadió, como hablando consigo mismo.- ...espero que aún no se haya marchado. Ahora que el Vir'abelasan no lo ancla allí, junto con el resto de los Centinelas...

Cargando editor
06/10/2015, 17:09
Ricky Jackson

Escuchaba atentamente aunque a simple vista se podría decir que estaba ausente. Después de un rato escuchando y pensando se decidió con unas palabras. Al menos, quería segurarse que había entendido lo básico.

Así resumiendo, nos dirigimos a unas ruinas en un bosque para buscar uno de lo que llamais artefactos, ¿verdad? - se rascó la nuca y arqueó una ceja. - Pero... ¿cómo saber si estamos a la altura de tal misión? Quiero decir, estoy de acuerdo con Eva. Nos habéis acogido y estamos en deuda con vosotros. Al menos a mi manera de ver pero no se hasta que punto, esta vez hablando por mí, estoy a la altura de tal espectativa. Haré todo lo que haga falta para agradeceroslo, eso tenedlo por seguro, pero en comparación de vuestra gente... bueno... llevais muchos años luchando, se os nota en los rostros de una vida dura y que decir del cuerpo musculoso, cosa que no puedo decir de mi, por ejemplo. ¿Estáis segura de que podemos estar a la altura?

La verdad, no lo dijo muy convencido. Por un lado tenía ganas de salir a explorar su mundo. Por otro, era obvio que no era como pasearse por su ciudad. Todo apuntaba que en cualquier momento te atacaría una manada de lobos o un puñado de bandidos. No era precisamente un lugar muy seguro. Una cosa es que estuviera acostumbrado a los peligros de una ciudad y sus bandas, pero esto era otro nivel. Seguiría sospesando su cautela (que hay que decir no era mucho en general) y su curiosidad. Desgraciadamente o no, ganaría esta última y lo sabía. 

Cargando editor
06/10/2015, 19:53
Jacob

Nos habían llamado hacia un rato, a mi y a los otros 3 provenientes del mismo mundo, al parecer tendríamos que ayudar aquí, lo cual era de esperarse, pero afortunadamente no nos enviarían a la guerra sin fusil, había estado leyendo un poco de la historia de este mundo aunque no podía entender muchas cosas, sin embargo, varios de mis compañeros preguntaron por mi varias de las dudas a la señorita Dawn y en resumidas cuentas iríamos a buscar un artefacto a unas ruinas acompañados por otros 6 sujetos, entre ellos Aisha y Miron o eso había entendido, sin embargo las preocupaciones de Ricky también me asaltaron a mi, aunque intentaba no demostrarlo, ellos tenían años de experiencia en este tipo de ambientes, y nosotros no teníamos ni jodida idea de si estabamos preparados para enfrentar los peligros que nos acecharan, no diría nada en aquel momento, pero en mi rostro comenzaba a dibujarse una expresión seria y pensativa

Notas de juego

(siento la tardanza me preparaba para unos examenes extraordinarios pero ya estoy de vuelta)

Cargando editor
06/10/2015, 20:07
Eva Vogel

No habían necesitado demasiada explicación para que yo comenzara a tener una montaña de dudas, pero claro, imaginaba que los demás también las tendrían, a pesar de las mismas preocupaciones, aunque ya hubieran respondido a ellas momentos antes.

- Paso a paso. ¿ Qué es ese Camino de las Profundidades? - Sonaba a ir a meter las narices en el peor barrio de una ciudad, aunque viendo aquel lugar, seguro que era bastante peor que eso.

Entendí eso de que teníamos que ir a coger esos ocho orbes que quedaban por ahí, aunque de nuevo algo que no conocía.

- ¿ Quién es Coripheus? - Según lo estaban diciendo debía ser como el mal en persona o así, pero ahora, me picaba la curiosidad. - ¿ Y qué es el Vir'abelasan ese?

Me sentía como una niña a la que le dan un dibujo y la tratan de explicar que tiene que colorear dentro de las líneas.

Cargando editor
07/10/2015, 12:42
Cole

De pronto, de un rincón algo oscuro, y sin que nadie antes se hubiese dado cuenta de que estaba allí, habló Cole.

-Vir'abelasan. El Pozo de las Penas. Susurros, voces, el legado. Espirales de conocimiento, y almas, pedazo de un alma, una y muchas, la eternidad. Hay aquí fuegos de lo antiguo, más de uno. Y de otros lugares, incerteza. ¿Estáis preparados? Os hemos enseñado, habéis aprendido. Usáis bien vuestras garras. ¿Estáis...? Estáis. Y no. Nunca lo suficiente, siempre demasiado.

Cargando editor
07/10/2015, 12:46
Sera

-¡Joder!

La elfa había dado un respingo cuando Cole había aparecido de la nada.

-Estás pirado, mira que te pasas. Bla bla bla. "Suficiente, demasiado" Bla bla bla. Vais a volverlos locos. -Gesticulando se giró hacia Eva.- Ni caso. -Y a Rick.- ¿A qué altura, muchacho? Claro que estáis a la altura. Yo no soy muy alta, ¿veis?

Se puso en pie de un salto, y dio una vuelta sobre sí misma.

-Te cuento. Los Caminos de las Profundidades son un entramado de túneles que comunicaban todos los asentamientos enanos de la antigüedad. Quedan muchos, pero no todos. Y algunos han sido tomados por los Engendros Tenebrosos, esos mierdas que van por ahí cargándose a la gente. Con Coñipheus a la cabeza. ¿Quién es, preguntas? Joder, tía, si no sabéis quién es Coripicheus es que estais mal. Es un Mago de Tevinter que entró en la Ciudad Negra y que regresó a Thedas con el Orbe, abriendo la Brecha. Y ya, si queréis más, vamos a tomarnos unas vacaciones, y nos explicamos...

Cargando editor
07/10/2015, 19:17
Miron Lupeithai

Los ojos de Miron emitieron un brillo de curiosidad cuando se mencionó el Templo de Mythal en la Espesura Arbórea. No había tenido la oportunidad de entrar durante el enfrentamiento contra los templarios rojos, de modo que la idea de poder verlo por dentro le había animado mucho. Ya no estaba tan preocupado por el viaje que les esperaba ni por tener que cuidar de los extranjeros, pues la primera meta ya era más que satisfactoria.

Iba a contestar a las preguntas de Eva, pero se giró sorprendido cuando apareció Cole de la nada. Había oído hablar sobre él, pero nunca le había visto. O, al menos, no lo recordaba. Intentó entender lo que decía, pero acabó pareciéndole un enigma sin sentido, aunque se le quedó mirando unos instantes con el ceño fruncido para intentar desentrañar el significado de ese discurso caótico. Mientras Sera respondía, él iba asintiendo, dedicándole una mirada confusa cada vez que decía alguna tontería. Pensó que la explicación quizá dejaría a los extranjeros con muchas más dudas, pero prefirió no discutir las palabras de una de las compañeras de la Inquisidora.

Sin embargo, prefirió no tragarse su aportación.

Básicamente, un mago demasiado poderoso y peligroso con aires de grandeza. Quería convertirse en un dios y establecer su propio orden en el mundo. Borrando de la faz de Thedas a los que se opusieran, claro.- explicó con seriedad.- Por eso abrió la Brecha y luchó contra la Inquisición. Y, afortunadamente, fracasó. Aunque, si lo que se cree ahora mismo es cierto, posiblemente parte de él siga viva, escondiéndose en algún lugar, o más allá del Velo, en el mundo de los sueños y los espíritus.

Se quedó callado y se miró las manos, pero luego miró a Eva otra vez.

¡Oh! Y el Vir'abelasan está dentro del Templo de Mythal. Es un pozo de conocimiento, literalmente. Era. Ahora se ha secado.- volvió a mirarse las manos y las comisuras de su boca de torcieron.

Cargando editor
07/10/2015, 21:54
Markus Whitefield

Markus suspira y se apoya en la pared, pensativo. Mira hacia el techo levantando las cejas tratando de imaginar todo aquello que se le estaba contando. Aunque había tenido tiempo para acostumbrarse a la vida allí, todavía le quedaban muchas cosas que aprender. Era un mundo curioso Thedas, lleno de misterios que Markus no tenía apenas interés por conocer.

-Parece que mis compañeros se encargarán de hacer las preguntas.- Dice con tranquilidad. -Me mantendría silencioso, pero se me ha acabado la botella. -Sonríe.- Esto me recuerda al Señor de Los Anillos, el Señor de los Orbes en este caso.- Dice riéndose y se pone serio. -Yo estoy dispuesto a lo que sea, la vida sin riesgo no es vida al fin y al cabo.- Dijo finalmente mientras se apoyaba en la pared y se cruzaba de brazos.

Notas de juego

Sry por tardar tantos años, es que he tenido exámenes. :3

Además de que cuando escribía el post ayer se me fue la luz y lo perdí >.<

Cargando editor
08/10/2015, 18:35
Jacob

Di un respingo cuando Cole apareció de la nada, realmente parecía una persona algo tenebrosa la primera vez que le había visto pero ahora lo confirmaba y además era de los que hablaban en acertijos, lo cual era normalmente, confuso y esta vez no fue la excepción, sin embargo las explicaciones de Sera y Miron fueron bastante más claras -Entonces, en resumidas cuentas, iremos a un templo antiguo donde hay un pozo seco de conocimiento los cuales se encuentran en algún túnel subterraneo repleto de peligros en donde tenemos que encontrar un orbe extraño por miedo a un mago tenebroso que se cree no está del todo muerto? joder si se escucha divertido, apoyo a Markus, la vida sin emociones no es vida- me llamaba la atención sobre todo ese foso, tal vez allí encontraría más información de este mundo el cual me había enamorado desde casi el principio

Cargando editor
08/10/2015, 20:09
Eva Vogel

Cuando el tío del sombrero apareció de la nada di un brinco en la silla. A mí eso de la magia me ponía un poco nerviosa y no llevaba allí el tiempos suficiente como para que se me hubiera pasado.

- Sin ánimo de ofender, pero no he entendido absolutamente nada de lo que has dicho. - Era más, iba a empezar a preguntar si es que había estado fumando crack. Yo mostrando mi sinceridad más absoluta, esa que hacía que muchas veces me miraran mal, pero bueno, si nos habían dejado hablar era para lo bueno y para lo malo ¿ no?

Sera empezó a explicarse, pero luego terminó diciendo que estábamos muy mal por no saber la historia de su mundo.

- Pues entonces estaremos mal, porque nadie nos ha explicado nada eso.. Lo siento, quizás deberíais haber pensado en ponernos un tutor de historia en vez de uno de esgrima. - Joder, si les molestaba que hiciera preguntas ¿ para qué me decían que si tenía alguna pregunta? No tenía sentido.

Por suerte Mirón vio que de verdad estábamos más perdidos que un pulpo en un garaje y nos explicó aquello que a los otros no les había dado la gana de hacer.

- Muchas gracias Miron. - Le dije con sinceridad. - Menos mal que alguien entre nosotros tiene paciencia.

Yo no tenía ninguna, y eso se veía en seguida, pero agradecía que la tuvieran conmigo a la hora de explicarme cosas. Yo no me había cabreado con nadie porque no supieras decirle del primero al último todos los presidentes de Estados Unidos ¿ no?

Me daba cuenta sola de que si seguía siendo tan sincera, aunque completáramos aquella misión no podría volver a casa, porque alguien se iba a desesperar conmigo y me acabaría enterrando debajo de un árbol, pero vamos, es que allí la gente no se daba cuenta de nuestra situación. Si les habíamos dicho muy sinceramente que era la primera vez que veíamos magia o un elfo... como para saber lo que era el " Coñofeo " ese.