Partida Rol por web

Fortunas y Vientos

El comienzo. Keiko Kibaken

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12/12/2010, 17:32
Director

El daimyo asiente complacido. Despues hace un gesto a uno de los guardias que estan apostados detras de el, el cual se inclina para recibir el mensaje de su señor. Este le susurra algo al oido, y el guardian al escucharlo, asiente, y le hace un gesto a su compañero. Al instante ambos salen de la sala, y cierran la puerta tras ellos. Ahora estas a solas con Yorimoto.

Escuchamen atentamente, samurai-ko, pues lo que voy a decirte es estrictamente confidencial, y no debe salir de estas cuatro paredes. No se lo contaras a nadie bajo ninguna circustancia, a no ser que quieras ser despojada de tu honor y de tu vida. ¿Entendido?

Tras hacer una pausa y tomar aire, el daimyo comienza a hablar con una voz firme y profunda. El imperio atraviesa momentos dificiles. Muchos clanes estan movilizando a sus ejercitos, y las probabilidades de que estalle una guerra civil son cada vez mas que reales. Los clanes del Leon y del Unicornio han sufrido graves ataques, y estan a punto de declararse la guerra. Al ser los dos clanes con los ejercitos mas poderosos, arrastrarian a los demas clanes.

Te preguntaras que debes hacer tu en esta situacion. Esto sera lo que debes hacer: iras a la capital del imperio, Otosan-Uchi, en representacion de mi clan. El emperador ha convocado una reunion para investigar los ataques a los clanes, y ha encargado la formacion de un grupo formado por representantes de los siete grandes clanes. Durante decadas hemos ido adquiriendo poder y riquezas, pero el emperador no reconoce nuestros logros. De modo que tu presencia servira para demostrarle al emperador que el caln mantis es un clan poderoso, capaz de competir con cualquiera de los grandes clanes. No podra seguir ciego ante nuestros actos.

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13/12/2010, 17:19
Keiko Kibaken

Asentí con actitud reflexiva.

"Entonces tendré que trabajar codo a codo con guerreros de otros clanes, y seguramente también tendré que convencer al Emperador.
No parece que vaya a aburrirme."

Lo primero que se me pasó por la cabeza fue que alguno de los clanes podría tener interés en que se iniciara la guerra, pero no era probable.
Aún así me mantendría alerta.

- Entiendo, demostraré estar a la altura del cometido. ¿Debo partir de inmediato?

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13/12/2010, 22:41
Director

No. La reunion del emperador esta programada para dentro de una semana. Y gracias a tu aparicion, no tendre que meditar la decision de a quien de mis hombres enviar, podemos preparar el viaje con suficiente antelacion. Sin embargo, no podras viajar a la capital de esa forma. Mañana hare que te hagan entrega de un kimono nuevo, mas lujoso, para que dejes de avergonzar a mi clan vistiendo con harapos. De ahora en adelante, representas al clan mantis, y por lo tanto tendras que estar a la altura de lo que se espera de ti.

El daimyo hace un gesto con la mano, con una expresion de cansancio. Retirate, hemos terminado por hoy. Quiero que a partir de mañana comiences a preparar tu viaje hasta el mas minimo detalle. Si necesitas cualquier cosa, visita a nuestros artesanos. Dare la orden de que te proporcionen cuanto necesites.

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14/12/2010, 13:40
Keiko Kibaken

- Gracias.

Me levanto y me despido con un gesto respetuoso en señal de despedida, y a continuación, salgo por la puerta.
Lo cierto es que se me ocurrían bastantes cosas que pedir, pero pocas de las cuales necesitaría realmente. Decidí visitar a los artesanos para ver si podían ofrecerme una katana mejor que la mía, una wakizashi (para utilizar daisho), un tanto, una armadura y una bolsa de viaje.

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16/12/2010, 15:13
Director

Ye vas guiando por el recinto del palacio del daisho, recorriendo los edificios con los ojos y buscando con la mirada alguna forja en la que te puedan proporcionar nuevas armas. Despues de un largo rato caminando, empiezas a escuchar un golpeteo ritmico muy debil. El sonido acompasado se hace mas fuerte a medida que te acercas a su origen, hasta que descubres de donde procede: es el inconfundible sonido de un martillo golpeando el metal candente.

Observas que el edificio del que procede es un edificio pequeño y muy poco iluminado. Una columna de humo sale de una chimenea en la parte superior, y el interior del edificio esta ocupado por una forja encendida en el centro y un hombre anciano moldeando un trozo de metal.

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18/12/2010, 19:34
Keiko Kibaken

Avanzo hasta llegar al interior del edificio y examino la estancia con una mirada rápida.

- Saludos. - le digo al artesano, observando su trabajo con el metal.
Deduje por su edad que debía estar versado en su oficio, así que posiblemente sabría aconsejarme sobre el tipo de equipaje que podría llevar.

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22/12/2010, 18:38
Director

El hombre levanta un momento la vista de su trabajo para mirarte atentamente durante unos segundos. Despues, sin mediar palabra vuelve la vista al metal forjado y reemprende su tarea de amoldarlo a martillazos.

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22/12/2010, 18:57
Keiko Kibaken

Me acerco un poco más.

- Eh... disculpa. - digo no muy convencida. - Acabo de incorporarme al servicio de lord Yorimoto, y me vendría bien equiparme para poder realizar la misión que se me ha encomendado. Eres artesano, ¿no?

Guardo silencio después de la obviedad y espero pacientemente a que acabe de trabajar el metal.

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22/12/2010, 19:20
Director

Si, soy herrero, como podras comprobar. Se detiene de nuevo, y vuelve a mirarte. ¿Y bien? ¿Que necesitas?

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22/12/2010, 19:39
Keiko Kibaken

Se me pasó fugazmente por la cabeza solicitar armas que siempre había querido portar, como por ejemplo un shikomizue, sin embargo ahora no me resultaría útil, por lo que no era el momento. Además a juzgar por el lugar probablemente no fabricara ese tipo de armas y se centrara más en espadas simples.

- Me vendrían bien una katana bien afilada, una wakizashi, un tanto y una armadura ligera.

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25/12/2010, 20:29
Director

 Y a mi me vendria bien una gran mansion, una mujer hermosa y briosos corceles en mis establos, por eso trabajo para obtener dinero y asi conseguirlos. Tu no pareces una persona adinerada-dice fijando la vista en tus ropas ajadas y gastadas por el viaje. Mas vale que me muestres con que quieres pagar esos articulos, o no me molestare en seguir hablando contigo. Supongo que no esperarias recurrir a mi altruismo para conseguirlos.

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25/12/2010, 20:48
Keiko Kibaken

No caería esa flor de cerezo. Ya podría existir el "shokunin do"...

- Vaya, lo siento. Creí que el Daimyo me proporcionaría el equipamiento básico. - le digo adquiriendo una expresión de inocente ingenuidad.

Compruebo la cuantía de dinero de la que dispongo echando un rápido vistazo a la bolsita donde lo guardo, y a continuación se lo muestro con un veloz movimiento, mientras me rasco la nuca de forma inconsciente con la otra mano.

Notas de juego

no sé cuanto tengo, pero ¿al menos me llegará para unas protecciones? xDDD

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04/01/2011, 21:05
Director

El herrero te agarra la mano con un movimiento brusco y cuenta las monedas. Su rostro es inescrutable mientras cuenta, hasta que termina de enumerar las monedas. Mmmm, asi que...- dice, interrumpiendose, sin llegar a decir nada mas. Suelta tu brazo, y se da la vuelta. Soy el mejor forjador de estas tierras. Llevo trabajando el acero desde que tengo memoria, y he fabricado mas espadas para samurais de las que puedo recordar. Mis armaduras han salvado tantas vidas como han arrebatado mis armas. Mi experiencia y mi capacidad son incuestinables. ¿Y tu pretendes pagar mis productos de alta calidad con tan infima cantidad de monedas? ¿Acaso crees que lo que vendo son baratijas? ¡Largo de aqui! ¡Márchate y deja de insultarme!

Notas de juego

Perdon por el retraso, pero es que a veces leo un post y se me olvida contestarlo. Si pasa mas veces, dame un aviso o algo, que soy muy despistado.

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05/01/2011, 01:54
Keiko Kibaken

*Tsk*
"Tampoco necesitaba nada después de todo"

- A más ver. - afirmo con cierto desdén.

Recupero la bolsa con el dinero y me alejo con aire arrogante sin más.
Al parecer ya tenía el viaje bastante preparado... Mientras caminaba, decidí que lo mejor sería dar una vuelta por la zona para relajarme, ver si encontraba algo interesante y finalmente pasar la noche en alguna posada.
Ya encontraría algún caballo antes de salir.

El destino provee, nosotros vivimos el momento.

Notas de juego

Oki

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06/01/2011, 19:29
Director

Cuando te alejas bastante de el lugar donde esta el herrero, una mujer menuda y un poco palida se acerca a ti timidamente. Perdona- dice para llamar tu atencion. No he podido evitar escuchar tu discusion con el maestro herrero. Siempre se muestra asi con los forasteros, desde que lo conozco. Nadie sabe por que, pero siempre ha sido asi. Aunque conozco una forma para que te proporcione lo que necesites. Siempre que sea verdad que trabajas para el daimyo.

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06/01/2011, 23:58
Keiko Kibaken

Me detengo y me giro hacia ella mientras la observo atentamente.
Desecho mi actitud perspicaz y la sustituyo por una expresión más amistosa, encogiéndome de hombros.

- No le culpo, supongo que en estos días es normal que desconfíe de los extraños. Pero yo no suelo mentir, acabo de ponerme al servicio del Daimyo, aunque como habrás visto, mis recursos son limitados. Te escucho.

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10/01/2011, 18:58
Director

Vereis, el herrero es muy arisco, pero no osará contradecir al daimyo. Aunque no tengais ningun blason que os identifique como servidora del daimyo, debeis mostraros segura y superior a el. Os proporcionara lo que le pidais, pero solo si conseguis imponeros. Despues, comprobara si realmente teneis señor, y si es cierto, no sufrireis ningun castigo.

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10/01/2011, 20:07
Keiko Kibaken

Me rasco la nuca mientras termina de hablar y finalmente asiento con decisión.
- Gracias.

Doy la vuelta para regresar de nuevo al lugar donde se encuentra el herrero, y me autoinduzco a asumir un estado más arrogante.

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12/01/2011, 19:35
Director

El herrero se enfada cuando te ve volver. De forma brusca te dice: ¡¿tu otra vez?! ¿¡Se puede saber por que demonios has vuelto!?

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14/01/2011, 19:17
Keiko Kibaken

Con calma, me acerco hasta una superficie y apoyo ambas manos con delicadeza pero firmemente para luego mirarle seriamente, con la serenidad reflejada en mis pupilas.

- Necesito el equipamiento para poder cumplir mi misión, y por mi honor que no faltaré a mi palabra dada al Daimyo. ¡No puedo combatir por la gloria del Clan Mantis con una hoja oxidada!