Partida Rol por web

Fragmentos de Humanidad

[Prólogo] Ο αετός δεν κυνηγούν μύγες

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13/11/2018, 00:23
Nathan Faust

¿Hacía cuánto tiempo que había sucedido lo de la mina? Más aún, ¿había pasado realmente? Ahora sólo quedaba un recuerdo lejano de explosiones, lobos blancos y cosas con alas que se batían en una pelea a fuego y sangre. Pero nada importaba ya. Es lo que tenían los sueños.

Aunque si Nathan era sincero consigo mismo, era la primera vez que experimentaba eso que llamaban sueño lúcido. Normalmente se dejaba llevar por ellos, experimentando gozo o terror, y en contadas ocasiones, imágenes de cargado erotismo que le hacían despertarse empapado en sudor y con una dolorosa erección. Pero no, en esta ocasión podía decidir qué hacer en aquella suerte de cuarto de interrogatorios de una película de serie B. Sólo faltaba el cigarrillo humeante sobre la mesa. Casi tuvo la tentación de volverse a ver si estaba El Fumador de Expediente X en una esquina. Qué buena era esa serie.

¿Era militar? Pues se ha comportado como un mierda ─dijo, orgulloso de sí mismo. Recordaba que había cargado con él, todo músculos y testosterona, hasta que el humo tóxico les había pillado de lleno. El recuerdo estaba algo borroso. Se permitió disfrutar del puñetero sueño─ A veces haces cosas que no quieres para conseguir algo a medio-largo plazo. Se llama inversión. Si yo salvo la vida de un cabezabote delante de la empresa donde quiero trabajar, me aseguro que al menos el periódico me hace una entrevista. Y eso les interesa a todas las compañías. A todo el mundo le gustan los héroes. Y si encima es uno de los que sobrevivió al 11S... mejor que mejor.

Decir que había sobrevivido al peor atentado de la historia de Estados Unidos era mucho. Básicamente estaba en la ciudad el mismo día, más exactamente en Brooklyn, despertando en la cama de una belleza negra que había conocido en un bar la noche anterior. Pero le gustaba edulcorar la leyenda.

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13/11/2018, 00:43
Voz en la oscuridad

-Bueno, puedo sacarte de este embrollo. ¿Qué estarías dispuesto a dar por no terminar en una oscura celda?, porque van a venir los federales, y te van a joder por todas partes. Sin embargo…yo…puedo hacer cosas. Como esta.

 

Nathan alzó el dedo de pronto e introdujo el índice en su fosa nasal, removiendo. Notó el calor no de los mocos, si no el de la sangre empapar su dedo.

 

-O a lo mejor no he sido yo, y es tu cuerpo que se está muriendo tragando gases. Estas muy jodido amigo. Vamos, aprovecha que tienes el dedo empapado en sangre y firma el contrato.

 

Nathan era consciente de que había un papel en la mesa, pero apenas se veía, también era consciente que de hacerlo, podría firmar con la sangre de su dedo en el papel con maestria.

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13/11/2018, 02:25
Nathan Faust

Aquello estaba tomando un cariz cada vez más rocambolesco, un cariz que no gustaba a Nathan en absoluto. A todo el mundo le gustaba un buen jugueteo, pero lo de ese tipo ya era demasiado.

Eh, ¡eh! ¡Qué? ─aquel gesto de su dedo en su nariz había sido tan natural que bien podría haber sido él, y sin embargo, sabía que él no lo había hecho. Había notado la molestia de una pequeña vena rompiéndose, como cuando estaba resfriado y se sonaba con demasiada fuerza. Miró el dedo ante él, mojado de rojo carmesí. Una gota se deslizaba lenta y pausadamente, de una forma casi hipnótica, hasta la palma. ¿Cuándo ha aparecido aquí este papel? ¿Y qué quiere, que firme? ─Vamos a ver, esto empieza a no gustarme. ¿Qué pone ahí? Que no soy ningún paleto como para firmar algo a ciegas. Que aquí hay nivel.

Había nivel, pero el puñetero sueño empezaba a escorarse peligrosamente en dirección a una pesadilla. ¿Cómo se hacía para despertarse de una pesadilla lúcida?

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13/11/2018, 03:41
Voz en la oscuridad

-¿Qué más da lo que ponga? A situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Firma, y te sacaré de todo esto. Además…Es posible, que de tardar mucho en hacerlo, tengas que vivir con ser ciego toda tu vida. Toxinas…Ah…Pobres mortales. Tan débiles. Yo puedo hacerte más fuerte.

 

La voz resonaba en la sala, que a juzgar por como hacía eco, debía ser reducida y con escaso mobiliario. Una pálida mano se adelantó bajo la luz de la lámpara, era grande, o a Nathan se le antojó grande, pálida, con venas azules y dedos largos, rematados en garras de color negro.

 

-Firma, ¿quieres nivel? Lo subiremos hasta los cielos cuando firmes.

 

Nathan movió involuntariamente la otra mano hacia el papel, notando la textura de este bastante más rugosa de lo que había esperado en un contrato.

 

-No has salvado a nada ni nadie. Si sales en las noticias…Bueno. Será porque algún listezas, como el de wikileaks te ha cazado en alguna lista de experimentos del gobierno o algo así. Venga, haz esto más corto y firma. Sálvate de…yo que sé, ¿daño cerebral irreparable?

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13/11/2018, 04:53
Nathan Faust

La visión de aquella escalofriante mano le hizo pegar un brinco. Notó cómo su corazón se desbocaba. ¿Podía asustarse en un sueño? Sí, desde luego que sí. Eso ya era una pesadilla a todas luces. No tardaría en ver cómo estaba completamente desnudo en su antiguo instituto o cómo se le caían los dientes. Era un clásico.

¿Sabes? Con tanto firmar y hablar así... pareces sacado de una de esas películas de serie B sobre pactos con demonios ─quiso sonar desenfadado y seguro de sí mismo, pero se notaba la garganta seca y los labios agrietados. ¿Sería por el gas? ¿Por el miedo? ¿Estaban de verdad así, o todo eran imaginaciones suyas? Casi sin darse cuenta, se había inclinado sobre el papel con un dedo tembloroso. ¿Por qué hacía tanto frío de repente? Una gota se deslizó sobre el papel, cayendo pesadamente como si estuviera hecha de acero. Espera, espera... Ya está, Nate. Así te despertarás. Es un sueño, ¿no lo ves? Y da igual lo que hagas, que cuando abras los ojos estarás en tu cómoda y mullida cama. Y todo esto será un tonto recuerdo que habrás olvidado a la hora del café. Entonces, ¿por qué la costaba tanto tocar ese rugoso papel?

Y con un suspiro, lo hizo. Al principio le costó, luego todo fue más fácil a cada letra que describía. Incluso puso su nombre completo, ese que sólo utilizaba cuando tenía que firmar cosas importantes.

Nathaniel Faust