Partida Rol por web

Fratricidios y malas nuevas

Capítulo 3: La persecución

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10/06/2022, 21:34
Director

La persecución

A la mañana siguiente Beorn les despertó y los reunió de nuevo a la gran mesa de su salón. Los animales fueron quienes les sirvieron un delicioso desayuno a una orden de Beorn: un rebaño de ovejas apareció cargando en el lomo unas bandejas repletas de comida y los perros se encargaron de colocar los platos sobre la mesa poniéndose en pie sobre sus patas posteriores. La comida consistía en pan recién horneado, un estofado de verduras y hierbas aromáticas, hidromiel y paStelillos de miel. Un contundente desayuno para empezar bien el día. 

Mientras comían, Beorn les dio unas cuantas pinceladas sobre el terreno al que se enfrentarían en su viaje: campo abierto en tierras Libres. En teoría no debería suponerles ningún problema, pero les advirtió de que si aquel grupo de orcos se habían atrevido a descender de las montañas y meterse en sus dominios, otros podrían hacer lo mismo. Beorn no tenía mapas, aunque hablaba de los caminos con una sorprendente exactitud. Conocía cada brizna de hierba que formaba parte de sus dominios, sabía por donde transcurrían los senderos que la hierba había dejado ocultos tiempo atrás y por dónde fluían los arroyos que desembocaban en el Anduin.

Ahora tenían la misión, encomendada por el propio Beorn, de encontrar a aquel fugitivo que había escapado a la matanza y traerlo ante su justicia. Finalizar la misión de Merovech y Odo, honrando así su muerte al cumplir su último propósito. El grupo no tenía la seguridad de cuántos días pasaron entre las muertes de Merovech y Odo y el descubrimiento del bote, por tanto tampoco sabían la ventaja que el prisionero les llevaba. Aunque confiaban en cumplir su misión. 

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10/06/2022, 21:48
Beorn

Olfateé al prisionero por las orillas del Gran Río hasta que recuperé su rastro algo más al sur, donde salió del agua. No muy lejos de donde encontrasteis a Merovech y Odo. Después se dirigió al sur por un antiguo sendero —explicó Beorn—. Es probable que haya vuelto a las tierras de donde vino, en los asentamientos beórnidas al sur del Viejo Vado, en el límite con la tierra de los hombres del bosque. Me consta que Merovech y Odo pasaron por esa zona. 

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11/06/2022, 13:16
Welf Ramaverde

Yo mismo he pasado por allí en múltipes ocasiones, mala zona para el sigilo y la caza pero buena para avanzar si se quiere rapidez.

Mi gente suele estar vigilante pero últimamente miran más hacia dentro del bosque que hacia fuera y las cabañas y granjas cercanas tienen encuentros desagradables cada vez con más frecuencia. El camino no es difícil pero debemos ser rápidos para recuperar la distancia que nos sacan.

Esta vez Welf hablaba con confianza y seriedad. Este era su terreno tanto por conocimientos como por experiencia sobre el terreno.Tal vez no tuviera la afinidad con la tierra de Beorn, pero cada palmo de terreno había sido parte de su vida y sería capaz de describirlo en cada una de las estaciones con total exactitud. Se atrevería hasta a reproducir el sonido del viento si se lo pidieran.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo tirada de Saber para preparar el Viaje con Saber del Anduin

Gasto 1 punto de Esperanza propio para conseguir Exito en la Tirada y que sea Gran Exito (+2D) para ayudar en las tiradas de Viajar de quien lo necesite.

No actualizo mis puntos de Esperanza esperando a ver si he recuperado alguno de la Escena anterior

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13/06/2022, 04:09
Ainar, hijo de Ai

El enano no dejaba de sorprenderse. Por más que tenía su Munin, esas ovejas, esos perros, eran casi como personas. ¿Cómo habían hecho para preparar todo? ¡Y mantenerlo en su sitio todo el trayecto! Ni se animaba a preguntar, ni se dispuso a curiosear. Decidió que aprovechar la hospitalidad de Beorn era mucho mejor que arriesgarse a despertar su enojo o postura defensiva.

En esa parte de la preparación, Ainar no tenía mucho por hacer. Más bien, su parte entraría cuando iniciaran el orden de marcha. Ahí sí que Balbrand mostraría de qué estaba hecho.

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13/06/2022, 09:20
Vanwa

El elfo desayunó con apetito. Se iban a poner en camino y ya sabía lo que eso quería decir. Días y días comiendo mal (e incluso no comer). La presencia de los animales sirvientes llamó su atención, una vez más, pero empezaba a verlo con naturalidad. Tenía beorn una relación muy especial con sus animales. Era sin duda un mortal muy peculiar. No era un hombre ordinario, eso era seguro. Era más bien una especie de personificación de la naturaleza misma. Ruda, primaria y poderosa. Podía ser tan agradable y dulce como uno de sus pastelillos de miel o terrible y violenta como un enorme oso pardo.

Escuchó con atención los avisos que fue desgranando el grandullón, y asintió a las palabras de Welf. Vanwa recordó las viuejas canciones, con versos llenos de sabiduría antigua como el mundo, que le podían ayudar en el viaje. No tenía información tan detallada como la que citaba Welf, pero aunque más imprecisa, la de los versos que él conocía era fiable como las rubustas vigas del salón de Beorn.*

Vanwa, por su parte, preguntó detalles sobre ese prisionero fugado, si es que se conocía alguno. O en su defecto, detalles de al espada de Merovech. Nadie del grupo sabía quien era el prisionero y en verdad si había lanzado la espada a un lado del camino, podrían cruzarse con él y no saber que era la persona que andaban buscando.

 

Notas de juego

* si se me permite ese uso de versos del saber para sacar un éxito simple en la tirada previa de viajar.

 

 

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13/06/2022, 09:54
Miriel

Miriel conocía la zona de la que hablaba. Hacía más de veinte años que no pasaba por esas tierras, pero ¿qué son veinte años para las colinas, los árboles y una elfa? Poco más que un suspiro en el que ver crecer a Welf.

- Gracias. Iniciaremos nuestra búsqueda desde allí. – confirmó Miriel segura de encontrar el rastro cuando estuvieran allí – Aunque nos será difícil reconocer al fugitivo. Seguro que probaremos a preguntar por el paso de Merovech y Odo en los asentamientos por los que pasemos, mas, ¿tenía alguna característica especial la espada de Merovech? ¿Algo por lo que pudiera ser reconocida? Si el malhechor no se ha deshecho de ella por el camino podría servirnos para reconocerlo. – planteó la elfa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me llevo 1 dado para el Viaje, que falta me hará para no cansarme... :S

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13/06/2022, 12:40
Baldbrand

El joven Baldbrand se levantó con ánimo renovado. La noche anterior había sido bastante reveladora respecto a sus compañeros. Sobretodo los elfos habían dado un toque a la celebración que jamás había imaginado, dejándole con la boca abierta. La reacción de los suyos fue acorde con lo que sintió, por primera vez, que formar parte de aquel grupo era buena idea después de todo... aunque igual no lo reconocería ante el viejo Borgforn o su madre.

El desayuno dispuesto por los animales de Beorn fue exquisito y se mantuvo en bastante silencio saboreando cada detalle para poder aprender y, quizá replicarlo. Aún le pesaba no haber aprendido a hornear aquellos maravillosos pasteles de miel que eran verdaderamente deliciosos. 

Conocía muchas cosas de los animales y por eso, también el comportamiento de los que les rodeaban era motivo para que les observara.

No dejó de escuchar con atención a Beorn y sus compañeros, asintiendo notoriamente a lo que decían, pero quizá fuera porque sus sentidos estaban con la comida y su análisis con los animales, que no se le ocurrió nada más para aportar más allá de lo dicho.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si hubiera sacado algo más, igual hubiera merecido la pena gastar Esperanza pero... me quedé a falta de 2... lástima ^^.

Tampoco creo que mis Saberes sean muy útiles en estas circunstancias :-/.

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13/06/2022, 22:19
Director

Beorn contestó a la curiosidad de Vanwa tan eficazmente como su naturaleza se lo permitía. No le gustaban los curiosos, aunque bien era cierto que aquellas preguntas iban encaminadas a ser de utilidad en la búsqueda del prisionero fugado. Pero Beorn no sabía nada sobre aquel individuo, a excepción del olor que había podido registrar con su poderoso olfato la noche que salió a examinar por su propia cuenta los restos de la balsa cuando le dieron la noticia. Sobre la espada les contó que como solía ser habitual en los beórnidas, preferían el hierro bien forjado, sin abalorios y ni decoraciones llamativas. La espada de Merovech era una espada aparentemente normal, bien afilada y de buen acero. Para ellos más importante era la mano que la herramienta. Así como el hacha que Beorn lucía a la cintura, que parecía la más simple de las herramientas, pero que nadie dudaba que en sus manos podría ser mortal. 

Algunos de ellos conocían el camino de sobra, especialmente Welf, pues hacia el sur se encontraban las tierras de sus parientes. Tras las praderas que dominaban las tierras de los beórnidas se llegaba al Viejo Vado, una de las zonas más seguras y concurridas de las Tierras Ásperas ahora que los beórnidas las protegían y habían expulsado tanto a orcos como bandidos que antaño acosaban a los viajeros que se atrevían a usar ese camino. Eran tierras verdes y brillantes, regadas por las aguas del Anduin que volvía fértiles aquellas tierras. En su mayor parte estaban vacías, pero había algunas viviendas y granjas aisladas en valles abrigados a lo largo del río. La protección de los beórnidas les permitiría sentirse seguros en el viaje, aunque no podían olvidar que un grupo de orcos había merodeado por aquellas tierras y que era probable que podría quedar quien lograse sobrevivir a las poderosas garras de Beorn. 

Cuando tuvieron todo dispuesto para la marcha, emprendieron el viaje, abandonando el hogar de Beorn con sus mejores deseos para aquella empresa y con una cesta de mimbre cargada de pasteles de miel que había preparado especialmente para ellos. El primer día de viaje les permitió cruzar las praderas que separaban la casa de Beorn del caudal del Anduin y poder hacia el sur una buena distancia. 

Notas de juego

Welf, te resto un punto de esperanza de momento y ya sumaremos cuando decidáis como repartir lo otro. También ganas un punto de avance en Vocación. Consigues 2 dados. 

Vanwa y Miriel consiguen 1 dado. 

Podéis hacer las tiradas que permiten vuestros roles de grupo. 

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14/06/2022, 09:27
Baldbrand

Sin más tiempo que perder, la compañía inició el viaje en pos de aquel traidor.

Baldbrand se preguntaba qué habría hecho aquel individuo para huir a la primera de cambio ¿tanto temía el juicio de Beorn? Si era así es porque era un criminal atroz... aunque el hecho de haber robado la espada y la bolsa de plata de la barca.

Tuvo que esforzarse un poco para dejar esos pensamientos a un lado y centrarse en los alrededores. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

Gasto uno de Esperanza propia para conseguir la tirada (+9). Me lo resto de la hoja de pj.

Que vaya tirada me ha tocado.

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14/06/2022, 10:41
Vanwa

Se inició el viaje y Vanwa parecía que iba de excursión al campo más que en persecución de un fugitivo en tierras amenazadas por osados orcos. Eran aquellas tierras verdes un buen lugar para encontrar comida, y no tardó el elfo en encontrar unas plantas de deliciosas bayas rojas, a las cuales rogó que le dejara coger sus frutos, asegurando a las coquetas plantas que unos días más tarde se encargarían sus compañeros de esparcir sus preciosas semillas en el campo, mediante el método natural, que no citó Vanwa al estar hablando con bellas y presumidas señoritas.

Preparó con las bayas y los pasteles una variante de la ya de por si deliciosa receta de pastelitos de miel. Hacía un discreto corte y los rellenó con las bayas, dando así un suave contraste entre la miel dulce y el ligero dulzor ácido de las bayas.

- Prueben, prueben...- Ofreció Vanwa.- Pastelitos Sorpresa de Beorn.- Comentó, antes de dar un bocado a uno él mismo y masticarlo con fruición.- Disfruten de la explosión de las bayas en la boca, y notar como se funden los sabores de las bayas salvajes y el producto de las industriosas abejas... Como se apelmaza con el bizcocho... Y el sutil crujido de las semillas...- Fue diciendo, mientas paladeaba su tonta invención.

También, por eso, guardaba varios puñados de las bayas recogidas en su zurrón, para otras comidas posteriores, como raspar algo de miel de los pastelillos y hacer con la mezcla de miel y bayas una especie de ermelada extrarrápida. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

hago uso de mi rasgo de cocinar para que quede rico el invento de pasteles con bayas (y así estiro los pasteles) o la mezcla de miel y bayas (por la misma razón. Estirar los víveres).

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14/06/2022, 13:00
Baldbrand

Al probar la mezcla de los pasteles, pareció saborear el trabajo del elfo con detenimiento.

-No está mal... nada mal. -comentó de forma sincera- Aunque igual... se llevó la mano a su zurrón y esparció un poco de hierbas anisadas por uno de los trozos. Luego olfateó el resultado y lo probó.

-Mmmm... se reduce la acidez de las bayas y resulta un nuevo sabor ¿quieres probar?*

Notas de juego

*Baldbrand también tiene Cocinar ¡¡qué comience el masterchef tolkiniano! XD XD XD

Por cierto, si algún momento queréis que cambie a "Cazador", Baldbrand también podría hacer ese trabajo (que igual primar la vigilancia no es mala idea).

He dividido mi intervención en dos, porque pensé que iba a salir después de la de Vanwa, pero no fue así y quedaba raro.

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14/06/2022, 13:43
Vanwa

Vanwa se partió de risa con la salida del beornida. Se carcajeaba como un niño, mientras se balanceaba, sentado en el suelo con las piernas dobladas. Era la carcajada del elfo una risa clara e inocente.

- ¡Oh! Sí! Delicioso! Ese gusto perfumado, además, realza los matices de la miel!- Exclamó, encantado con aquella nueva aportación. Aquel hombretón huraño tenía su encanto oculto. Cada vez le recordaba más a Ainar.

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14/06/2022, 17:28
Welf Ramaverde

La primera parte del viaje Welf se quedó con el grupo charlando alegremente con Vanwa y Baldbrand y riéndose de las ocurrencias alimentarias de ambos. Pasaban las horas y continuaban las risas, los apuntes serios sobre el uso de ciertas hierbas y la sorpresa por ver cómo otros pueblos preparaban ciertos alimentos. Welf solo escuchaba y apenas hablaba, preocupado sobre todo de absorver cuanta más información mejor. Sentía cada cierto tiempo la mirada de Miriel que no dejaba de clavar sobre el sus ojos y un gesto serio extraño, parecía molesta con algo y según fueron avanzando las risas, los jocosos comentarios y las horas el gesto se volvía más serio, la mirada más enojada. El no había hecho nada para molestarla, no había hecho na...mierda! he vuelto a descuidarme!! fue lo que pasó por su cabeza.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo en Explorar

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14/06/2022, 19:39
Ainar, hijo de Ai

Ainar se había preparado para una nueva travesía. El beórnida parecía listo para una buena marcha, ahora se vería. Tenían que imprimirle un buen ritmo, si no ese prisionero les llevaría aún más ventaja. ¿Cuánto habría pasado? No lo sabía, por lo que bien podría haber llegado a Gondor.

-¿Todos listos? Andando, que ese prisionero no se va a atrapar solo- dijo el enano cuando iniciaron el viaje...

...y se había olvidado de las charlas de Vanwa con cada cosa que anduviera en la naturaleza. Al principio había refunfuñado, y eso lo había mantenido distraído. Luego, con las bayas, los pastelitos y hasta las invenciones de Balbrand y el elfo, su amargura se disolvió bastante, al punto de haber aflojado la rigurosidad de la marcha. ¿Qué le estaba pasando? ¿Tanto tiempo con Vanwa entrenándolo que ahora se había vuelto más... "élfico"? ¡No! ¡Prefería una llamarada de Smaug, una lanza de orco o una mordida de huargo!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uy... uy... uy... ¿qué pasó con los dados? ¿Me han lanzado una maldición?

Eran dos tiradas, ¿es así? Dejo la segunda, pero si no corresponde, se anula. Y si anda bondadoso el máster, se anula la primera jajajja

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15/06/2022, 09:28
Miriel

Se notaba que volvían a estar en tierras de Beorn en vez de en las montañas. Todos actuaban como si no hubiera peligros que pudieran acecharlos allí, a pesar de la reciente muerte de Merovech y Odo que debería servirles como aviso. No podía reprochárselo. A pesar de ello, Welf parecía haber captado algo en sus miradas… a pesar de seis generaciones y casi ciento cincuenta años vigilando a sus descendientes y aún no lograba evitar ese instinto de madre osa para cuidarlos. Suspiró. La vida de los hombres era tan corta…

Ahora era ella misma la que se había despistado de sus obligaciones. Volvió a otear el horizonte en busca de algún peligro. No podía permitirse abstraerse así en sus pensamientos. Por suerte, su enfado con Beorn ya había quedado atrás y no la distraía también.

 

- Exquisito – confirmó Miriel dando un bocado al pastelito que había preparado Vanwa, hasta que probó el de Baldbrand – Oh – dijo sorprendida – Querido Vanwa, creo que os ha salido un muy digno competidor. – trató de picarlo aunque su sonrisa delataba que era solo una chanza.

Al menos las comidas les daban un respiro de la marcha forzada que Ainar les obligaba a seguir. ¿Cómo era capaz de moverse tan rápido el enano con esas piernas tan cortas y tanto acero sobre sus hombros?

Tendría que esperar a la noche para poder encender su pipa, pues el enano ya los tenía de nuevo en movimiento aún con el último bocado en la boca.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Venga ya! XD

Gasto 1 de mi Esperanza para convertirlo en Gran Éxito y conseguir el segundo avance de Percepción :/

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15/06/2022, 11:54
Director

Ainar había impuesto a la compañía un ritmo marcial, tal como a él le gustaba. El enano estaba habituado a largas marchas, y por mucho peso que llevara a sus espaldas era capaz de aguantar más que nadie manteniendo el ritmo y sin mostrar signos de fatiga. Pero algo le tenía distraído, iba el enano pensando en la élfica influencia que Vanwa había tenido en él que tomó un camino que no era y provocó que el grupo se desviara más de la cuenta. Tuvo que ser el propio Vanwa quien le llamara la atención al respecto para indicarle cuál era el camino bueno. El bochorno para Ainar por aquel lapsus fue mayúsculo, pues el río con su fluir directo hacia el sur indicaba inequívocamente la dirección. 

Entre pasteles de miel, bayas silvestres y hierbas anisadas pasaron gran parte de la hora de la comida, disfrutando de los inventos culinarios de Vanwa y el beórnida. Una fusión cultural de lo más interesante y que les animó a citarse en un futuro para preparar un banquete donde se combinaran las mejores recetas de cada pueblo. El buen ambiente se dejaba notar en el grupo, lejos ya del incómodo momento con Beorn antes de la primera noche que pasaron bajo su techo, o bajo el techo de su establo para ser precisos. Pero para Miriel, aquel buen humor significaba que la compañía se estaba distrayendo y que eso podía resultar peligroso si algún grupo de orcos rondaba por los alrededores. 

Sin embargo, cuando retomaron la marcha el grupo se centró en la búsqueda con bastante acierto. Baldbrand fue el primero que vio una senda abierta a través de las hierbas de la pradera. Podría haber sido un jabalí o cualquier otro animal quien hubiera hecho que las hierbas se torcieran de ese modo, pero algo les decía que aquel a quien buscaban había pasado por allí. La confirmación, al menos la de que había sido un humano, les llegó cuando Vanwa inspeccionó el camino y encontró la huella de una bota en el barro. Pudieron seguir el rastro durante un buen trecho, hasta que la hierba volvió a aparecer con altura suficiente para impedir que las huellas se marcasen en la tierra. Continuaron por la misma dirección, rumbo al sur, hasta que Miriel percibió en las hierbas de las praderas la senda por la que había pasado aquel individuo que seguían. Siempre hacia el sur, sin separarse mucho del río. 

Notas de juego

Punto de avance en Supervivencia para Vanwa, y segundo en Percepción para Miriel. 

Ahora sí, podéis hacer la segunda tirada del día. 

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15/06/2022, 16:46
Vanwa

Cuando Ainar se equivocó, pensó en picarlo con alguna canción, pero al ver su semblante,desistió. Después de tantos entrenos conocía algo mejor a aquel adusto y gruñón enano, y no quería herir su orgullo. Por ello no le dió más importancia al rodeo, y aprovechó para más tarde, esta vez sí, felicitar a Baldbrand por encontrar una senda esquiva.

Se adelantó, algo alerta por la presencia del rastro, en busca de alimento. Le llegó el susurro de unas totoras que se mecían por el viento, al borde del rio. Vanwa se disculpó con ellas por el trato poco amable que iba a darles y se llevó solo una parte de las masculinas, para que pudieran volver a repoblar las que él se llevaba... Bueno, también se llevó alguna femenina, pues tenían una espiga de semillas muy sabrosa. Se disculpó una vez más por eso... y de vuelta se topó con una achicoria que no había visto a la ida. Se la llevó también, llegando al campamento de anochecida, masticando flores de achicoria y dejando allí su botín, orgulloso como si trajera venados y perdices.

- Increíble, eh?- Y se puso a preparar la cena. A hervir los tallos, raices y hojas, y asar las espigas de totora. Iba pidiendo consejo a Baldbrand, sobre cuanto tiempo cocerlas, y si guardaba en uno de sus bolsillos más de aquellas hierbas mágicas.

- Tiradas (1)
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15/06/2022, 17:12
Baldbrand

La experiencia gastronómica de la parada para comer había dejado buen sabor de boca en el jóven beórnida. Jamás hubiera pensado que acabaría compartiendo recetas con un elfo del bosque... En otro tiempo, había fantaseado con dedicarse en exclusiva a la cocina, pero aquello acabó al ver los cuerpos de sus seres queridos asesinados por los Seres de la Sombra.

Le costaba, pero se mantuvo todo lo vigilante que pudo. Tenía que pelearse muchas veces consigo mismo por mantenerse "en el presente". Demasiadas emociones y experiencias habían sido en tan poco tiempo. Él que estaba acostumbrado a una vida más solitaria y tranquila, todo aquello estaba resultando ser muy inquietante.

Cuando vio aparecer a con las espigas de totora sonrió levemente.

-De tener algo más de tiempo y utensilios podríamos haber hecho panecillos con el polen de las espigas. Tiene un sabor almidonado bastante curioso... -rebuscó en su zurrón- Llevo algo de jenjibre por si alguno sufre del estómago. Ahora, también tengo algo para darle un toque a esas raíces, tanto dulce, como más salado o incluso picante -comentó sacando un poco de canela, albahaca seca o algunos trocitos de cayena.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mira, de verdad, me ha mirado un tuerto con las tiradas XD XD XD XD XD

Vuelvo a gastar un punto de Esperanza propio por si Miriel tampoco anda fina ^^.

@maese me está obligando a mirar la red como un condenado en busca de condimentos naturales XD XD.

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15/06/2022, 21:59
Miriel

El fugitivo parecía seguir un rumbo constante hacia el sur por el río. Debería ser relativamente fácil de seguir si no se desviaba. El rumor del río, las grandes extensiones planas, las montañas tan lejanas… le incitaban a relajarse como sus compañeros. Hasta Ainar se había despistado y equivocado de camino. (Había disimulado una risita para no ofenderle) Quizás estaba siendo demasiado precavida. Se acercó a Welf para hablar de lo acontecido en casa de Beorn en un tono más distendido. Se interesó por su silencio cuando tuvieron la oportunidad de hablar sobre los caídos y le preguntó por las canciones, si su madre había tenido tiempo de transmitírselas como ella lo hizo tantos años atrás; si no había sido así, ella misma podría enseñarle las canciones que conocía. Entre su pueblo había sabios mucho más versados que ella en las antiguas canciones, pero a cambio ella había reunido algunas canciones más variopintas que las habituales de su pueblo por su relación con los hombres del bosque durante siglo y medio.

Así se encontraron en la hoguera por la noche dispuestos a disfrutar de las pequeñas exquisiteces que Vanwa, y ahora Baldbrand, les preparaban. Era una lástima que ambos fueran contrarios a cazar animales para comer, pero podría esperar a regresar a la posada de Dinodas para disfrutar de un buen asado. Mientras los tallos, raíces y hojas constituían un rico manjar en aquellas tierras.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ese ojo me ha dolido :(

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16/06/2022, 10:13
Welf Ramaverde

     Con gesto serio Welf asumió, al fin, su papel. Antes de alejarse del grupo habló con Ainar para que supiera lo que iban a encontrarse en las próximas horas. No muy lejos un viejo arbol resistía como único representante de su especie, tenía ramas ya muertas y aún asi cuando llegaba el verano bajo sus grandes hojas no era raro encontrar algún buhonero descansando a la sombra. A partir de ahí había que elegir un camino más cómodo pero que daba un ligero rodeo o una pequeña zona de colinas que permitiría acortar la distancia a cambio de subir y bajar continuamente aunque eran de escasa pendiente. La decisión era para el enano.

     Por suerte no había nada nuevo en el terreno, las cosas seguían igual que siempre. Encontró una gran roca en la que se detuvo  hace... ¿dos inviernos? a pasar la noche y todavía estaba bajo la tierra lo que sobró de la madera, a buen recaudo para quien la necesitara. Renovó la señal que le enseñó uno de los montaraces del norte en su tierna juventud, no era raro encontrar algunas de ellas desperdigadas a lo largo del Anduin y siempre eran señal de refugio o de peligro. Una suerte conocerlas.

 

     Cuando volvía al grupo para explicar lo que había delante y a los lados aprovechaba para conocer los avances culinarios de Vanwa y Balbrand. También tuvo oportunidad de reconciliar las miradas, merecidas, de Miriel y escuchar embelesado cómo hablaba de las canciones antiguas de los elfos y las también antiguas ya de los hombres del bosque. Había sabiduría en las letras además de algo...mágico, cuando era su voz quien las interpretaba. Tenía mucha tarea por delante si quería aprender alguna.

 

- Tiradas (1)