Partida Rol por web

Sólo un golpe, y la puerta se abrió. Jaime se quedó con el puño levantado mientras alzaba una ceja. La preocupación le llenó la mente, pues eso, desde su punto de vista, no era normal. ¿No había guardias? ¿Tendrían otro tipo de medidas para los mutantes? Caminó lentamente para atravesar el umbral, mientras miraba desconfiado.

Puede que tengan otros sistemas de seguridad, o puede que haya pasado algo. Id probando vuestros poderes, por si hay algo que los pueda desativar. Continuemos todos juntos.

Raro, muy raro. Nadie por ningún lado, la puerta abierta, pocas señales de vida. Jaime entró dudando, algo que a ella no le resultaba extraño. Podría haber tantas posibilidades de que estuviese abandonado aquel lugar como de que nos tendiesen una trampa.

Avanzó con cautela, paso a paso, detrás de él.

Estate atenta Ikari, no pises donde no debes.

Observando detalladamente, asintió las palabras de Jaime. El problema era que sus poderes se limitaban a controlar las moléculas del agua y, en ese momento, poca cosa podría hacer.

Pensó brevemente en algo útil.

Podría potenciar los poderes de alguien, pero buscaré alguna muestra de que no estamos solos.

El joven abrió los ojos al advertir que la puerta estaba abierta. Así a simple vista, daba la impresión de que este plan tampoco les iba a salir bien. Comenzó a creer que Xin podía escuchar y ver todo lo que hacía Fran, pues de qué otra forma si no sabría siempre a dónde iban.

Activó el campo de fuerza, de modo que su imagen comenzó a vibrar ligeramente. Entonces avanzó junto a Jaime, dispuesto a absorber cualquier disparo que pudiera producirse.

No podían marcharse de allí, pues podrían haber heridos, o cualquier persona podría estar en aprietos. Le habló al otro hombre en voz baja.

- Jaime, eres el elemento estratégico, así que quédate en el centro. Nereida y yo iremos delante.

El controlador era el que solía dar la vuelta a los combates y previsiblemente sería el primero en ser atacado.

Al ver la puerta abrirse sin mas Fran alzo una ceja incredula. O aquellas instalaciones tenian una seguridad un poco extraña, o habia problemas y graves.

Os cubro las espaldas. Atenta, Ikari.- Respondio a Sonic, ya completamente en guardia sin disimular, aquello empezaba a ser demasiado extraño. La joven comenzo a escanear la zona con su telepatia, buscando mas mentes aparte de las de sus amigos.

La chica estaba cada vez más alerta, la quietud y la ausencia de guardias no presagiaban nada bueno. Cuando Jaime llamó y la puerta se abrió sola, Nereida se adelantó varios pasos para ponerse al frente del grupo mientras la imagen de su cuerpo rielaba y se volvía azul, si alguien podía arriesgarse era ella en su estado líquido. 

En ese estado se adentró en el embarcadero, alerta y con sumo cuidado.

El grupo de metahumanos estaba en estado de alerta absoluta. Lo habían pasado ya lo suficientemente mal siempre como para que se pusieran en lo peor, pero por el momento parecían equivocarse, pues sus poderes no revelaban que hubiera nadie por allí. Sí que seguían sintiendo que les estaban observando, pero no podían notar la presencia de seres con poderes por los alrededores, ni siquiera Sílfide o del Hombre Verde. 

La sala a la que entraron era muy pequeña, y el poco espacio servía para contener pequeñas embarcaciones, remos, chalecos salvavidas y poco más. Era una sala pequeña habilitada como embarcadero, o como salita para pescadores. A pesar de todo estaban seguros de que aquello debía ser la prisión de Freedom City, el problema era encontrar la supuesta entrada que debía encontrarse allí.

La aguda expresión de esta mujer denotaba escepticismo. Miró al resto.

¿Y ahora qué?, ¿alguna idea?

Aquello parecia completamente desierto, abandonado. No era buena señal, así que torció el labio.

- Sílfide puede transformarse en agua y buscar alguna rendija. Yo veré si detecto algún ultrasonido. Y a lo mejor alguno de vosotros puede detectar pensamientos o algo así.

Dijo activando su supersentido, esperando que fuera de utilidad.

- En fin, busquemos, que quedarse quieto es lo peor.

Le vino a la memoria en ese momento su amigo Rayo, pues él podría haber explorado todo aquello en unos pocos segundos.

Sólo hay una cosa que podemos hacer dijo Jaime, apremiado por las palabras de Sonic continuar. Quedarse quietos es lo más peligroso. Sus ojos se movían a gran velocidad, veía sombras donde no las había y escuchaba pasos allí donde no había casi ni pasillo

Sigamos, estad alerta.

Nada. El lugar estaba desierto. 

O era la mejor prisión del mundo y no requería ni vigilancia, o algo olía muy mal. Como ya estaba en estado líquido, asintió a las palabras de Sonic y se introdujo en el agua. El efecto fue extraño, su cuerpo pareció flotar durante unos segundos mientras avanzaba dos pasos sobre la superficie calmada, y luego se sumergió lentamente, como si estuviese sobre una plataforma elevadora.

-Veamos que hay por debajo. -dijo con media sonrisa mientras descendía -Estad atentos. 

Sabia que no hacia falta que lo dijera pero, a pesar de su expresión y de lo cómoda que se sentía siempre en el agua, no las tenía todas consigo. Una vez dentro del agua examinó a conciencia cada palmo de su entorno.

Fran no pudo evitar poner cara de absoluta incredulidad al ver el interior de la caseta.- Vale, lo admito, es el puñetero sitio mejor escondido del mundo... o al menos el mas dificil.- Suelta con entre sarcastico y molesto mientra examina por encima los botes y demas trastros que hay alli almacenado.

-Llevo un rato buscando mas mentes aparte de las nuestras, pero no obtengo nada. Aunque no puedo descartar que las instalaciones tengan algun tipo de proteccion contra telepatas.- Añade respondiendo a Sonic con un encogimiento de hombro.

Parecíamos como hormigas tratando de localizar algo, a alguien o formando parte de algún juego perverso. Si la solución era continuar, así lo harían todos.

En ese momento, la seguridad del grupo era primordial. La unión hacía la fuerza o eso decía el dicho. Pero del dicho al hecho era otra historia.

Se puso a andar con paso firme.
 

Lemar miró en dirección a un muro, un poco sorprendido porque sus sentidos le habían echado una mano para detectar aquello.

- Aquí hay algo raro, el sonido no actúa como debiera.

Dijo y se aproximó hasta esa zona de la pared para poder empujar, palpando en busca de algo que sirviera para aperturarla. Llevaba activo su campo de fuerza, como de costumbre, por si las cosas se ponían feas.

En ese momento Ikari no podía hacer gran cosa, salvo intentar estar atenta o buscar elgo fortuíto que les ayudase a entender qué hacer, por dónde continuar, algo, puesto que llevaban unos minutos que estaban perdidos.

Me limitaré a vigilar, no quiero sorpresas.

Se dió la vuelta y sus ojos parecían los de un faro por la noche, iban de un lado para otro en busca de cualquiera que les estuviese observando por algún resquicio.

Mis poderes de poco pueden servir si no veo a nadie pensó Jaime mientras salía de allí y se rascaba la calva. Miró a lo alto de aquella isla y se quedó pensativo. ¿Cuál sería el siguiente paso? ¿Esperar a que alguien fuera a por ellos? ¿Llamar dando gritos? ¿Que Sílfide les ayudase a entrar?

Pero todo parecía mucho más sencillo, al menos en apariencia. Sonic había detectado algo extraño

¿Qué has notado? Se acercó hasta él e imitó los mismos movimientos que el joven, pero sin saber muy bien qué estaba haciendo.

- Es una pared falsa. Pero habrá que averigüar cómo abrirla sin hacer demasiado ruido. Y a las malas...

Dejó la frase a medio, dando a entender que habría que usar una forma más violenta.

 Si es necesario fuerza, con mi telekinesis puedo hacer mucha.- Informo Fran mientras se situa junto Jaime y Sonic, enfrente de la pared supuestamente falsa.- Pero probablemente no sera silencioso. Ni discreto