Partida Rol por web

Por aclamación de algunos lectores, postearemos aparte, fuera del juego propiamente, los posts de Metho, el amigo imaginario de Ian Green. Por supuesto sólo son para leer y no tener en cuenta en el rol, dado que ningún personaje sabe de su existencia ni es visible más allá del propio Ian. Si alguien usa la info de este post, será automáticamente sancionado.

-¿Como no va a dolerte el pecho? Si es que no corres ni que te persiga un ejército de mortifagos sifilíticos... Eres un vago y un muermo. Y que tenga que estar aquí encerrado, contigo, todo el día... Grrrr... Y encima te vas a desmayar. ¡Ni se te ocurra, macho! Not in my watch!

El unicornio rosa, visiblemente cabreado con tu mala forma, está claro que se ha levantado con la pezuña izquierda.

-Espera- parece pensárselo mejor -Si caes inconsciente, ¿me puedo quedar con tu cuerpo? Total, no es como si lo usaras realmente...- está fumando un puro habano y te suelta una bocanada en la cara de humo espeso y oloroso.

-¿A qué no, a que no lo usas para una puñetera mierda? Yo en cambio le daría una buena práctica, ya sabes, un buen brandy, un buen libro, un clásico, una churri en cada pata delantera en bikini, preferiblemente y luego un baño de espuma multicolor... y lo que se tercie el resto de la noche. Eso es un buen uso, no lo que haces tú, ¡blando!- suelta un resoplido por sus fosas nasales que te da en toda la cara, de nuevo. Hoy le ha dado por soplarte todo el rato.

-Y haz el favor de echar a esos putos dragones enanos rojos, que no paran de chamuscarme los pelos de la cola! Puta plaga de bichos asquerosos... son peor que las doxies, en serio. Y siempre alardeando de humear, en serio- dice indignado, resoplando exasperado. Agita la crin y arquea su largo cuello de pelo rosado y fluffy, como sólo un équido es capaz de hacer. Lo malo es que cuando inclina su cabeza equina casi te perfora con el cuerno de la frente, ese que le hace tan... característico.

-Sí, claro, "méteme mano"- añade con un tono de falsete -Eso quisieras tú, zorra. ¿Cuánto hace que no te hace sentir "especial", eh?- de alguna extraño modo consigue alzar repetidas veces sus arcos supraciliares, como si fueran unas cejas humanas -¿Eh?- repite con el mismo tono malicioso y pervertido. Aún no te explicas como consigue hablar con un puro metido en la boca, ¿telepatía tal vez?

-Hace un frío de cojones y tú, macho, eres tonto. ¿Weed-Lover? ¿En serio? ¡Así no conseguirás que se quite las bragas la pelirroja! Mimitos y abrazos, dale calor y luego BAM! Le arrimas bien la cebolleta. Está claro que está en su momento bajo, es nuestra oportunidad, quiero decir, la tuya…- ataja el unicornio, mientras trata de apurar su puro habano entre escalofrío y escalofrío. Cada vez que se sacude por el frío o cocea, una lluvia de purpurina cae por todas partes.

-Si no tienes cojones, déjame a mí, déjame al mando y ya verás cómo nos metemos en sus bragas ¡y vendrá suplicando más!

-¿¿¿EN SERIO??? MACHO TU NO ERES TONTO, ¡¡ERES LO SIGUIENTE!!- brama el unicornio, que está tan cabreado que hasta deja que se le caiga el puro ¡encendido de entre sus fauces equinas -O sea, nos, te ofrece dormir con ella y con Dariel y ¿¿lo re-usas por miedo a las malas vibraciones de la Sala Común?? ¡¡¿es que acaso vas a dormir ahí idiota?!!! Si es que te merecerías perder ese cuerpo blandiblup que tienes, yo le daría mejor uso, claramente, cuan injusto es este mundo, ¡¡maldita sea!! ¡¡¡Y que me tenga que ver atrapado, no atascado, con un tonto del culo como tú, que desperdicio!!!- el equino empieza a arquear su lomo peludo y rosado y a lanzar coces, como forma de manifestar no sólo su desacuerdo si no su cabreo total por tener que estar con alguien tan claramente corto de entendederas como Ian.

-Podía haber elegido, sí, yo podía haber elegido a alguien muchísimo mejor pero no, tuve que caer en tus manos, en tus neuronas de border-line amoroso, ¡¡¡¡MALDITA SEA MI ARMA!!!!- le sale un deje andaluz, que hasta ahora te es desconocido por completo.

-Puto cabeza de melón, un día de estos pagarás por todo este ultraje a mi persona, ¡que lo sepas!

-¿Ves? Ni las lechuzas te respetan… Macho vas a tener que empezar a pensar mejor esa estrategia tuya anti-Green, en serio- Metho, que ahora con el calorcito ya ha dejado de temblar y soltar purpurina de colores como una carroza de Carnaval, se enciende de nuevo el puro habano, que se le había apagado a causa de la helada nocturna y suelta una nueva bocanada –Hace un frío de pelotas ahí fuera. Comida caliente y una buena mantita al lado de la chimenea, no quiero nada más. ¿Y vas a dárnoslo, verdad, Ian, querido?- aletea sus pestañas de unicornio rosa como si fueran alas de mariposa, tratando de ser un buen unicornio imaginario.

-No me ignores. No puedes ignorarme, soy tu mejor amigo, tu ÚNICO amigo- cambió bruscamente de tono, al ver que no le haces caso –No puedes ignorarme, estoy en tu cabeza, idiota! LalalalalalaLAAALAAAALLALALAAAAAAAAAAAA- empieza a tararear cada vez más alto a tu oído.