Partida Rol por web

Entro en la cabina con el libro de la mano mientras termino de hojearlo.

Después levanto la vista hacia el resto.

-El diario del capitán- y dejo el libro sobre el panel de mando para que lo puedan coger.- En sus anotaciones pone que estaba preocupado por el anormal comportamiento de la tripulación, preocupado por unos picos de radiacion e intrigado y molesto porque Ramiro, quien supongo que sera el piloto, no quería mover la nave de sitio. Quizas la clave este en ese Ramiro, he revuelto un poco la nave y no he encontrado nada raro pero lo mismo entre sus efectos personales encontramos algo. Encima o en su alojamiento.

Dirijo mi vista hacia el piloto y me acerco a ver si pone el nombre en algun lado del traje espacial.

Estoy de acuerdo con Markus y así se lo transmito con un asentimiento ligero.
Sera mas fácil saber si pasa algo si nos observamos los unos a los otros. Aunque sea por parejas - hago un gesto de señalar hacia fuera - y nos solo aquí sino en el Peredur.
Por cierto que hace rato no sabemos nada de Drake y de Elena - veo entrar a Rath seguido por Daichi el primero con un libro en la mano que milagrosamente ha sobrevivido al paso del tiempo. Escuchando lo que dice de Ramiro y el Capitán echo vistazos disimulados al cadáver. Cuando Jareth dice de buscar en el le cedo el sitio.
Busque antes en el difunto y no encontré nada relevante pero dos pares de ojos ven mejor que uno - luego miro hacia atrás - Disculpad.¿Os habéis cruzado con el magistrado y su pupila? ¿Vuelto a la Peredur? Hace buen rato que indicaron que venían para aquí.
Me encamino hacia la puerta y preparo la mano para desenfundar pero contengo el gesto. Atravieso con la mirada el pasillo de acceso hasta el puente profundizando en su oscuridad y vuelvo a intentarlo.
¿Drake? ¿Elena? ¿Donde estáis?

Aparecen Drake y Elena desde la parte de atrás.

Hemos estado revisando todos los recovecos de la nave por si encontrábamos algo destacable, pero sin éxito.

El monje estaba en el almacén, rezando por los muertos. Aunque allí parece que hay interferencias y la radio no se oye bien.

Veo que ya estáis activando los sistemas.

No encuentras nada destacable en el cuerpo. No hay identificaciones y descubrir quien era este hombre 500 años después será complicado.

Los sistemas se van activando y algunos de ellos comienzan a iluminar zonas del puente con sus luces verdes.

El traje de vacío muestra que la atmósfera es respirable y comenzáis a notar que la ingravidez que combatíais con las botas magnéticas del traje empieza a desvanecerse.

Aparto la mirada de la serie de indicadores que se van iluminando en verde, a la vez que hago un gesto con el pulgar hacia ariba, mientras que dirijo la otra mano al mecanismo del casco.

- Bueno, veamos qué tan bien construían naves hace 500 años. - realizo el protocolo de apertura de la escafandra del Traje de Vacío, tras lo cual asiéndola con ambas manos, la retiro del Traje, reservando así la provisión de soporte vital restante en el. Alguien tiene que ser el primero, y estos jóvenes aún no han visto suficientes ciclos.

Tomo una bocanada de aire a modo de prueba, preparado para devolver el sello al traje de encontrar algo atípico. De no ser así, me encojo de hombros mientras me acostumbro de nuevo a la sensación de gravedad.

- Bueno parece que esto marcha. Lo que supones es lo más probable Jared Rath, este hombre que aparentemente manipuló los sistemas de la nave para purgar la atmósfera puede ser el malogrado Ramiro. Después de leer eso - señalo el libro - y las entradas de la Máquina Pensante, sugiero que demos forma a un método para que impedir que alguien de manera unilateral pueda hacer lo mismo. Aunque espero que no sea el caso, y este pájaro pueda volar. - activo el comunicador de nuevo, - Bien Phileas, ¿cúal es el siguiente paso a seguir? Supongo que un chequeo de los sistemas de vuelo y navegación serían imperativos, pero para eso mejor un Auriga, ¿verdad? - Un piloto. Como el que enloqueció. Aparto de mi mente la inquietante idea de que la Historia tiende a repetirse.

La señal en la voz afable de Markus me da confianza para liberarme también de la opresión del casco.
Manipulando con cuidado y dedos firmes desembrazo los cierres y controlo el flujo de aire hasta que se extingue el hilillo de su soplido.
Hebras de cabello humedecido por el sudor se adhieren a los plásticos del yelmo y me caen por la cara al despegarse.
El aire es nuevo por que la atmósfera se ha generado hace unos instantes pero aun después de quinientos años no es aseptico. Tiene particularidades del ambiente instado a reaparecer en habitaciones dotadas de objetos de todas las calañas, que parece como si hubieran estado conteniendo su aliento.
En general la impresión es un mezcla ácida, como a cítricos, combinada con un penetrante pero tenue toque de alcoholes y ozono.
En cierta forma me recuerda al aroma que se desprende cuando abres una tumba.
Suspiro y me focalizo. Pienso en una forma de lograr lo que Markus propone y lo cierto es que no se me ocurre nada mas allá de ser brutalmente sinceros y que, si que si oyéramos una voz le contestáramos en voz alta. Pareceríamos locos pero no dejaríamos a los demás sin avisar.
Me paso las manos enguantadas por el cabello tratando infructuosamente de ordenarlo.
Miro al triste despojo del piloto.
Llevemosnos a este pobre infeliz de la cabina mientras mandan al Auriga hasta aquí - señalo mientras me incorporo - ¿Me ayuda hermano Daichi?

De una manera bastante mas torpe me quito  tambien el casco.

Tras la cara de satisfaccion por quitarme el armatoste mi gesto se tuerce un poco mientras miro Markus.

-Mira Markus, esto de andar vigilandonos los unos a los otros me recuerda un poco a eso que me han dicho que hacen los decados con sus tropas, mandando tipos armados detras de ellos para vigilar y castigar a quienes se desvien. Puede ser una buena idea, no digo que no, pero me resulta tremendamente molesta y el que me vigilen me pone francamente nervioso.

Le sostengo la mirada unos segundos para dejar clara mi postura al respecto.

Despues vuelvo la mirada hacia la noble.

-Si le da igual la ayudare yo, mi señora, pero vamos, que un empujon para hacer sitio valdria. Dudo que esta persona merezca tantos miramientos, lo facil es que sea el culpable de la muerte de los tripulantes y tambien que fuera un ateo convencido. pero si es su deseo...

Y me preparo para trasladar el cuerpo a donde diga

Por él ya no me preocupo. El Creador ya lo habrá enjuiciado y su veredicto ya solo es un rumor en el tiempo - le ofrezco una sonrisa azorada a Rath - somos nosotros los que aun podemos y debemos actuar piamente.
Ademas - contemplo el cadáver con una profundidad en la mirada que abarca el futuro - necesitamos el espacio para el Auriga y no se si ha experimentado como de rápido se escancia el hedor de la carne rancia al descomponerse - agarro al supuesto Ramiro por las axilas señalándole los pies a mi compañero - a él dejemosle en algún habitáculo que podamos cerrar y digamosles a los demás que sellen bien el almacén con el resto - ladeo la cabeza tratando de suavizar la insolencia - cuidar del alma es primordial pero el cuerpo tiene nariz.
Y la propuesta de Markus no es tan descabellada, Jared. Es como la cautela que guardan los miembros de una cordada. No es inquisición policial sino cautela preventiva. Ya sabes vigilarnos las espaldas - lentamente tuerzo una mueca mordaz y comprensiva ante la reticencia - bueno si, cierto...realmente nuestras cabezas.
Sin embargo al final lo miro con un interrogante sincero - Pero si no ¿Como nos podemos ayudar en el caso mas desagradable de que nos viéramos afectados?¿Uh?

Desde aquí todo parece perfecto. Enviaré al Auriga. Mientras os paso el resto de chequeos. 

Voy para allí. Preparad la puerta de la esclusa, tengo ganas de probar si ese juguete funciona bien.

Yo creo que lo mejor es que no haya ninguno de nosotros solo en ningún momento, como habéis dicho. 

Y estar muy alertas. A saber si lo que sea que afecta es tan rápido que no nos dé tiempo a avisar de que algo intenta manipularnos.

Con esfuerzo pero cuidado empiezo a retirar al muerto de su ultimo lugar en vida y esperando que Rath o Daichi se encarguen de los pies lo agarro por los sobacos.
Las cosas que hacemos por amor a Dios - pienso.

Ayudo a la dama Li Halan cogiendo los pies del cadaver.

-No quisiera parecer insensible, como primera parada llevaria este cadaver hasta la bodega de carga,  con el resto de sus compañeros. Pero una vez alli quizas seria buena idea expulsarlos al espacio. Por aquello que no se cree un problema con los olores que se produciran en breve, como bien ha apuntado la dama. Siempre que hayamos acabado con las investigaciones con sus cuerpos y despues de un oficio religioso si alguien se empeña. Markus, ¿se puede abrir la bodega de carga desde el puente?.

Miro a Markus buscando una respuesta.

-Despues, a la vuelta, podemos intentar dilucidar cual era el camarote de Ramiro y buscar en profundidad, por si se me ha pasado algo. Que lo dudo, pero cuatro ojos ven mas que dos.

-Y de paso, si esas leyendas campesinas son ciertas nos quitamos algunos peligros, nunca se sabe...

Medito por unos instantes la propuesta de Jared y siento que no es descabellada. Quizás sea mejor cuando el pecio eche al vuelo y los esfuerzos menos gravosos.
No tenemos el tiempo y los medios para las apropiadas exequias, eso es cierto, pero tampoco me agrada tratarlos como fardos de carne si no es estrictamente necesario. ¿Podríamos encontrar un termino medio entre el respeto y la practicidad? - interrogo a los compañeros que tengo mas cerca - podemos sellarlos de momento en el almacén como ya yacían antes que llegáramos y hacerles un breve funeral de lanzamiento en vuelo o ... - ladeo la cabeza juiciosa - aprovechar el tiempo que necesite Shephield para encender la nave y ponerla operativa para depositarlos sobre la luna de una forma sencilla y decorosa.
No se - explico poco convencida - creo que la primera opcion es mas juiciosa. Exige menos esfuerzo y consume menos tiempo y fuerzas.
Dejemos a este infortunado en el almacén y atenuemos la atmósfera si es posible - le digo a Rath retornando el largo camino del pasillo central - así recibimos al Auriga y registramos mas a fondo todas las pistas de ese tal Ramiro y la información sobre esa excavación.
Mirando a Markus desde la puerta le dirijo una ultima pregunta - ¿Crees que habrá algún atisbo de esa información en los ordenadores o buscamos en los camarotes. Si es algo tecnico algun ingeniero o varios debieron estar en la tripulación. Quizás haya algo esclarecedor en sus cabinas.

Puedo entender bien el recelo de Jared, yo mismo me opondría a una medida tan taxativa pero en este caso, sacudo la cabeza, pensando que el fin de mantenernos con vida es más poderoso que mantener unas libertades personales, al menos por el momento. Sin embargo mantengo silencio al respecto. Está todo dicho en ese aspecto y tratar de explicar a Jared los motivos podría enconarle aún más. Mejor que Varma se ocupe de ello, parece tener buena mano izquierda para ese tipo de situaciones.

Asiento a Varma mientras se hace cargo del cuerpo junto con Jared, ya que como bien ha señalado el Auriga necesitará espacio. Cuando Jared me dirije su pregunta, la medito por unos instantes.

- Supongo que sí Jared, estas naves están muy automatizadas, y podría hacerse, siempre que las compuertas estén presurizadas. Suele haber sistemas de seguridad de ese tipo. ¿Y para qué querríamos hacer eso? No sé que pensáis, pero la tripulación debería acompañarnos en el viaje de vuelta. Quizás algún descendiente quiera presentar sus respetos. -

Tenso slencio.

- En todo caso me parece buena idea el echar un vistazo ahora que sabemos qué buscamos, o qué no buscamos, más bien. Seguiré con los protocolos aquí. Phileas, estoy listo para continuar - comunico por radio. - Quizás alguien debería ir a la esclusa para guiar al Auriga. - me encojo de hombros mientras me doy al vuelta. La pantalla de fósforo verde ilumina mi pétreo rostro mientras continuo ejecutando los comandos que el Ingeniero me indica.

Levanto las cejas con asombro y exasperacion.

-¿Un descendiente?, ¿cuatrocientos y pico años mas tarde?-muevo la cabeza con cansancio- Como quieras Markus. De todas maneras mira a ver si puedes bajar tambien la temperatura de la bodega para que los cuerpos no se estropeen demasiado. Y asegurate que la puerta queda bien cerrada, por favor. Del auriga no te inquietes que nos pilla de camino

-El viejo ya chochea-pienso mientras ayudo a llevar el cuerpo hasta la bodega.

Si queréis, podemos mantener la bodega de carga no presurizada. Las puertas no podrían abrirse sin presurizarla, pero los cuerpos no se deteriorarían. Igualmente, haceos a la idea que estos cuerpos han estado sin atmósfera ni gravedad. Para ellos es como si no hubieran pasado más que unos días desde que estaban vivos.

El ingeniero va desgranando los sistemas que hay que chequear o inicializar, excepto motores y aeronáutica.

Ya estoy en la escotilla.

Gracias maese Phileas. Creo que una baja atmosfera y temperatura les haran bien - comento a traves del comunicador intercambiando miradas con Rath - con eso nos apañaremos bien - asiento pensando lo tristemente equivocado que esta el ingeniero, recordando las inesperadas impresiones sensoriales que viví al sepultar a mis compañeros caídos en combate allá en Hira.
Si. Disponer el almacén como completo refrigerador me parece bien. Aunque me pregunto si el anciano hermano no habrá tenido algún pensamiento añadido a la piedad para conservarlos. Se habla mucho de lo que llegan a ver los hermanos de batalla.
Personalmente no se que pensar. Piamente, un entierro apropiado se me demanda como primordial, pero después de cinco centurias...¿Sus almas no habrán regresado al lugar de donde se originaron? ¿Aun es necesario que les enseñemos el camino hacia el creador?.
No oculto que chocan en mi, la convicción de la fe con la reflexión de la validez de ciertos convencionalismos que pueden enfocarse en circunstancias como irrelevantes.
Al final, mientras dejo con Rath al cadáver del tal Ramiro junto a los otros, me apego a lo que ya he intuido siempre, desde la niñez hasta hoy pasando por aquella cuneta de las Gordias en Daanyu: El gesto hacia los muertos debe guardar casi el mismo o mas decoro que con los vivos pues es harto fácil para el espíritu de los humanos pasar de desacralizar a los difuntos a hacerlo con los que aun mantienen carne sobre su alma. La carne aun es obra del creador y los rostros, aun sin vida lo recuerdan a Él.
Demorándome lo indispensable mando a Rath a que permita el acceso de Shephield, mientras recupero un poco de la dignidad de los antiguos tripulantes después del ajetreo de la vuelta de la gravedad.
Al cerrar el almacén y revisar dos veces los sellos comunico a Markus y Phileas que pueden comenzar a adecuar la cámara y espero unos instantes para comprobar que no hay fugas.
Cuando William llega hasta mi le saludo con un ademan mordaz.
Allí tienes a tu potro recién despertado de su letargo. Ve y dómalo y evítanos las coces.
Después tranquila me dirijo a Jared y con gesto afirmativo le pregunto
¿Por donde quieres empezar a revisar las cámaras de la tripulación y el resto de la nave?