Partida Rol por web

Furry: la Gran Aventura

Escena 2: Resurrección

Cargando editor
24/10/2013, 23:14
Director

La oscuridad se va disipando poco a poco a tu alrededor mientras tu mente confusa intenta reaccionar. Lo primero que notas es que estas tumbado en un suelo frío y duro, pero seco. Tu nariz despierta de manera inesperada, olfateando involuntariamente, indicándote que sigues en las alcantarillas. ¿Y que es eso que se oye? Parece como si dos trozos de madera chocasen entre sí, de manera insistente.

Tus parpados se sienten muy pesados, como si pesasen una tonelada. Pero esa y el resto de sensaciones son ocultadas por una mucho mas rápida y apremiante; el dolor. Súbitamente eres consciente de que cada centímetro de tu cuerpo esta surcado de heridas que te atormentan sin descanso. Pero no hay sangre y las laceraciones parecen haber sido cosidas

Cargando editor
25/10/2013, 11:47
Lycaion

Un gemido se escapa de mis resecos labios.

-Ahhhhhh- Mi cuerpo arde con el dolor del demonio mientras por mi mente vagan mil y un ideas. Entreabro los ojos lentamente sin moverme ni un apice.- ¿Que a pasado?

Cargando editor
28/10/2013, 15:48
Glenda

En cuanto hablas el sonido de la madera se apaga, para ser sustituido por la certeza de que alguien se acerca a ti. Te estremeces un poco cuando notas una mano tocando tu cuerpo, pero el contacto es agradable. Y más aún cuando coloca sobre ti algo húmedo y pegajoso que hace que el dolor de las heridas disminuya considerablemente.

-No hables-suena una voz femenina-debes descansar. Has sufrido heridas muy graves.-a través de tus ojos entrecerrados puedes atisbar a una furry leopardo.

Cargando editor
28/10/2013, 17:42
Lycaion

Una vez seguro de que no estoy solo dejo escapar un gañido al aliviarse el dolor de la herida.

-Ahhh no se quien eres pero estoy en deuda contigo... ¿Que a sido... del bicho? -Digo con un escalifrío al recordar al ser que casi me mata- ¿Sigue vivo?

Cargando editor
01/11/2013, 01:10
Glenda

Te mira extrañada-No había nadie cuando te encontré...estabas tendido en el lodo, cubierto de heridas. Al principio creí que estabas muerto, pero te moviste un poco...y te traje aquí.

Callada, sigue repartiendo el ungüento por tus heridas, pero cuando se acerca a una situada cerca de la ingle no puede evitar una sonrisa-Parece mentira que te hayan dado tal paliza, con lo bueno que eras en la arena.

Cargando editor
01/11/2013, 12:20
Lycaion

Dejé caer la cabeza con un gemido de cansancio. Necesitaba alguna prueba de que había luchado contra la serpiente gigante... Si al menos hubiera conseguido un colmillo o algunas escamas, quizás habría valido la pena.

-Las arenas... ¿Me viste luchar?- Dije con cuidado. Sabía que mi fama era ambivalente. Muchos furrys me odiaban por haber matado a otros como nosotros, mientras que los humanos se alegraban. Uno menos de esos asquerosos seres Decían.

Me incorporé lentamente procurando no forzar el cuerpo ni reabrir las heridas.

-Así que me conoces... Y sin embargo yo no conozco tu nombre siquiera...- Dije lentamente.- Y eres mi salvadora.

Cargando editor
04/11/2013, 11:10
Glenda

-Sí, aunque solo una vez-contesta con sencillez mientras no quita ojo a como te levantas, probablemente para asegurarse de que los cortes no se separan-y he oído tu nombre muchas veces en la ciudad. A muchos humanos les gustaba como peleabas.

Frunce el ceño y se remueve, incomoda, cambiando de postura. Gracias a ese movimiento su pelo se parta levemente y puedes ver a través de el un collar de hierro ceñido a su cuello; la marca de un esclavo, que tu mismo has llevado durante casi toda tu vida hasta hace poco.

-Me llamo Glenda-vuelve a sonreír por tu cumplido-pero para ser tu salvadora tenemos que esperar a ver si curas como es debido. 

Cargando editor
04/11/2013, 23:34
Lycaion

Asentí lentamente al saber que me había visto y no pude evitar fijarme en su collar pensando que dentro de poco me volverían a poner uno de esos... Como poco.

-Bueno, una vez echas las presentaciones, lo mínimo es darte las gracias, Glenda. Si no fuera por ti, a estas alturas estaría atascando el desagüe o la alcantarilla de este sitio... Y no me gustaría hacer trabajar a alguien para sacarme de ahí.- Dije con una media sonrisa que se convirtió en un gesto de dolor.

Una idea peregrina surco mi mente con curiosidad, y dado que aun no me iba a ir a ninguna parte decidí dejarme caer con suavidad de nuevo al suelo.

-¿Como es que me encontraste? ¿Seguimos en las alcantarillas?

Cargando editor
07/11/2013, 23:49
Glenda

--asiente levemente-pero esta parte ha quedado incomunicada de las demás y nunca se inunda, por eso es un buen sitio para ocultarse. Y lo importante no es que te encontrase, lo importante es ¿que haces aquí? Cuando oí ruidos pensé que era otra patrulla intentando capturarme...últimamente han pasado varias por aquí. ¿Es por ese "bicho" que has comentado antes?-pregunta con genuina curiosidad.

 

Cargando editor
08/11/2013, 16:31
Lycaion

Asentí con gesto cansado.

-Por lo visto hay una criatura bastante peligrosa dando problemas bajo el suelo. A mi me sentenciaron a cazarla para... Evitar una pena por un delito que no e cometido... Al menos eso espero.- Abrí un ojo con curiosidad.- ¿Y por que deberían buscarte a ti Glenda? ¿Eres... Peligrosa?- Dije cautelosamente mientras buscaba con la mirada mis armas.

Lentamente me di cuenta de la estupidez que hacía. Mis armas se habrían quedado donde me enfrenté a la criatura... Y si Glenda hubiera querido matarme, de nada le habría servido curarme.

-Te debo la vida Glenda... Así que estoy a tu servicio...- Dije con un suspiro de conformidad. Luchar tanto para dejar de ser un esclavo, pera estar de nuevo al servicio y capricho de otro. Tras una breve mirada pensé que podría ser mucho peor... Al menos Glenda no parecía mala persona. Y definitivamente era guapa.

 

Cargando editor
09/11/2013, 11:22
Glenda

Nada mas preguntarla su mirada se ensombrece y la alegría que mostraba hasta ahora decae inmediatamente. Se aleja hacia un rincón oscuro, dándote la espalda, desde donde apenas puedes verla. ¿Está llorando? No hay manera de saberlo con certeza.

Solo dura un momento. Cuando se gira hacia ti, su mirada es clara y decidida, sin el menor signo de debilidad. Al volver a tu lado te dice en un susurro:

-No he hecho nada que no habría hecho por cualquier otro furry. Si de verdad te sientes en deuda conmigo, tendrás ocasiones para pagarme ese favor. Pero no estás a mi servicio: ni ahora ni nunca-declara tajante.

Cargando editor
09/11/2013, 13:09
Lycaion

Ella también tenía sus propios fantasmas. Lo comprendí cuando hablé de más.

-Mejor que mejor.- Dije mientras me sentaba cuidadosamente. Aun estaba malherido pero poco a poco notaba como me encontraba mas vigorizado.- Perdona si te he molestado Glenda. Normalmente tengo mas tacto... Pero hace mucho que no pruebo ni gota de...- Cerré el pico. Recordar mi período de abstinencia forzosa hizo que el cuerpo entero se me quejara por la falta de alcohol. Traté de centrarme en el lugar.

Imposible. Me centré en la furry. Esclava, posiblemente fugitiva y bajo pena de algun delito, probablemente inocente.

-Dime, ¿Que puedo hacer por tí?- Dije aparentando mas tranquilidad de la que sentía por dentro.

Cargando editor
11/11/2013, 23:13
Glenda

-No me has molestado, es solo que...no importa-declara dando a entender el cierre de ese tema-No hagas movimientos bruscos o esas heridas se abrirán. Tendrías que pasar como mínimo una semana de reposo casi absoluto, pero te conozco lo suficiente como para saber que no lo harás.

-Necesito que me saques de aquí-añade tras una pausa-y abandonar Doubould. Más aún, necesito llegar hasta el Bosque Oscuro.

Cargando editor
12/11/2013, 22:54
Lycaion

Me empecé a erguir lentamente, primero la espalda y luego me arrastré hasta una pared para poder descansar antes de empezar a levantarme.

-Creeme, nada me gustaría mas que descansar una semana entera. Pero por el momento a mi me deben de considerar muerto, y tu tienes prisa por ir al bosque. Dios necesito un trago...- Para mi mismo pense en que tipo de motivos podrían llevar a la hermosa Glenda  tan sombrío lugar, pero decidí callarme.

Miré a mi al alrededor en busca de mis armas.

-Supongo que me dejaría convencer de descansar una semana en una mullida cama... Si la compartieras conmigo.- Dije serio para luego sonreir debilmente.- ¿Donde estan mis cosas?

Cargando editor
13/11/2013, 13:00
Glenda

La mención al alcohol no parece agradarla mucho, pero tampoco te lo reprocha-A menos que tengas dinero ese trago tendrá que esperar, mas adelante podemos comprar en algún pueblo o ciudad cercana si nos disfrazamos adecuadamente.

-¿Compartir cama contigo? Eres tan grande que no podría ni meterme y si lo consiguieras me aplastarías al moverte. Así que no, prefiero no convertirme en una alfombra-replica rápidamente en tono de broma, pero sin mirarte a los ojos-Y tus cosas deben estar en el túnel donde te encontré, no me fijé, estaba más ocupada intentando arrastrarte hasta aquí. Pero si quieres volver a por ellas me se el camino.

Cargando editor
13/11/2013, 18:20
Lycaion

Sopesé las palabras de la furry, ajeno al claro rechazo. Estaba acostumbrado a este tipo de contacto. 

-Vayamos a por ellas. Pero con cuidado.- La alternativa a ir desarmado era arriesgarse a que el monstruo volviera a por otro trocito de panda... Poco halagador.

Mentalmente me reprimí. Viendo como había acabado mi atuendo no creia posible el que mi dinero siguiera en su sitio.

-Tomo nota.

Notas de juego

Ya me dirás si aun conservo mi dinerito o no.

Cargando editor
15/11/2013, 17:08
Director

Haciéndose con el candil que hasta el momento os iluminaba, Glenda empieza a guiarte por los túneles, haciendo de vez en cuando alguna marca en la pared y explicándote hacia donde llevan los túneles que conoce. Unos minutos después, logras reconocer el túnel por donde pasaste anteriormente y finalmente el lugar donde luchaste.

Saber que allí hubo una pelea no es complicado; hay restos de sangre en el fango y las paredes, así como huellas bastante significativas. Allí están tus armas, intactas, como si no hubiera pasado mas de un momento desde que las dejaste. A todo esto te asalta la duda de que hora es, pues en este mundo subterráneo no hay nada que lo indique. Un golpe de suerte te ayuda a encontrar tu bolsa,sumergida en el fango y que rozas con el pie. Aunque sucias, parecen estar todas las monedas.

Notas de juego

Ahí tienes tu respuesta, añádete al equipo 1000 monedas. Este es el valor total, pero hay monedas de distinto valor, no son un total de 1000 monedas exactas (que me parece una exageración de cargar xD)

Cargando editor
15/11/2013, 22:01
Lycaion

Como puedo me agacho para recoger tanto mis armas como la bolsa que cojo con una sonrisa de alegría.

-Esto está mucho mejor...- Dije con una sonrisa de cansancio. Usando una de mis lanzas a modo de bastón me giré a Glenda.- Bueno, largo es el camino que nos toca recorrer y no andamos precisamente sobrados de tiempo.

Miré a Glenda y al no apreciar ninguna arma en su atuendo le tendí la otra lanza.

-Toma, por si nos topamos con quien no debamos. Preferiría poder decirte que yo me haría cargo de todo... Pero en mi estado no se si podría cumplir con mi promesa.

Cargando editor
19/11/2013, 01:25
Glenda

-No, será mejor que la lleves tú, nunca he manejado una de estas y seguro que al final acabaría pinchándote a ti en lugar de al enemigo-y de esta manera rechaza el arma con delicadeza.

-No te preocupes por mí, se manejarme en estos túneles o por lo menos en la mayoría de ellos, no nos encontraremos con problemas. Deberíamos estar fuera de la ciudad en una hora como mucho...y ahí tendrás que empezar a guiarme tú, apenas conozco del resto del mundo.

Cargando editor
19/11/2013, 16:56
Lycaion

Sin mediar palabra me coloqué la lanza a la espalda con un simple nudo de los harapos que antes fuera mi camisa.

-Muy bien, estoy listo para partir. La verdad es que yo era de los que acompañaban caravanas a modo de seguridad extra, aunque era de los que viajaban dentro del carromato la verdad... Antes de las arenas no gozaba de mucha libertad, de modo que me aseguré de ver todo el mundo que pude en cuanto tuve la más mínima oportunidad.- Dije quedamente.

Asentí mientras probaba a apoyar el peso sobre la lanza que llevaba en la otra mano para ver si mi cuerpo aguantaba y al ver que lo hacía, le hice un gesto a Glenda.

-Cuando estés lista.