Partida Rol por web

Ofelia contactó con la base de Superhéroes Inc y se puso a hablar algo con uno de los compañeros de Miss. Kross, hablaba suficientemente bajo para no molestar a sus compañeros que parecían haberse quedado dormidos. Después puso la aeronave a máxima velocidad y en poco más de media hora ya habían regresado a Las Rozas, el pueblo donde se encontraba la base de operaciones.

Las puertas del hangar se abrieron y Ofelia aterrizó la nave al tiempo que los dos coches de sus compañeros llegaban y dejaban los coches junto a su nave.

Miss Kross junto a sus dos hombres estaba situada de brazos cruzados esperando a que bajaran de sus respectivos vehículos. Su cara no era precisamente sonriente. 

Entre todos acomodaron a María y Javier que seguían aturdidos y confusos con lo que estaba pasando. Les habían salvado la vida, de eso no había ninguna duda, pero ahora los metían en un coche, los ataban con el cinturón y se los llevaban a alguna parte sin poder decir nada en contra. Aquello no parecía que fuera un secuestro, pero apuntaba a ellos. En cualquier caso, ambos jóvenes no tenían fuerzas para evitarlo y no les quedaba más remedio que confiar en que de verdad los llevasen a un sitio seguro.

Muy pronto arrancaron los dos coches en los que viajaban, salieron del aparcamiento que había en el barrio de Sevilla y fueron en busca de la M·30 para poner dirección a Las Rozas.

El viaje fue muy breve, todos se mantuvieron en silencio y en un poco más de media hora ya habían llegado a la base de operaciones de Superhéroes Inc. Condujeron hasta el hangar donde se habían montado y vieron como justo en ese momento, las puertas del techo se abrían para dejar paso a la aeronave que se había llevado el otro grupo.

No lejos de allí se encontraba una mujer bajita y regordeta, cruzada de brazos, moviendo el pie y con cara de muy pocos amigos, parecía seria e incluso enfadada. Junto a ella estaban dos hombres como dos armarios que parecían acompañarla a todas las partes donde ella se dirigía.

¿Qué habría pasado para que Kross tuviera esa cara de pocos amigos?

Al llegar Andrew, puso el punto muerto en las marchas, y elevó el freno de mano. El sonido crujiente de la palanca indicaba que habían llegado a casa. Frente a ellos, Miss Cross, estaba esperando y al parecer no de buen agrado.

Andrew, sabía de su error. y las heridas que habían causado aquellos errores, incluso en parte se echaba la culpa, de la muerte de aquella chica que Nerea y Laura anunciaron en la calle Preciados. Pues él había arrancado en primer lugar aquella antena, y la había arrojado en primer lugar.

Tragó saliva por un momento y dejó que el silencio del coche, lo amortiguara y lo guiará, miró por el espejo de atrás, y vio a la chica de cabellos cobrizos. No podía seguir fallando.

Bajó del coche, y abrió la puerta trasera y ayudó a salir a la chica, mientras le decía.- Ya hemos llegado, os ayudarán y os curaran...

Apoyó a la chica en uno de sus brazos y volvió a portarla, para evirtarle andar. Fue hasta Miss Cross y le dijo.- Necesitan ayuda, están heridos... por favor.- La boca de Andrew se entrapaba, con su propia saliva, agolpada de culpabilidad.

Por mucho que Nerea aconsejara relajarse María solo podía hacerlo hasta cierto punto. Quería creer que realmente estaban a salvo pero algo le revoloteaba en la mente diciendo que "donde te puedan curar esto" no iba a ser un hospital; estaba muy cansada para protestar o cuestionar más así que estiró una mano hacia la chica y le dio un toque suave con los nudillos en el muslo dejando caer la mano en el espacio entre ambas al no encontrar ninguna de las de ella. Reclinó la cabeza para apoyarse en el reposacabezas del asiento e intentó mirar por la ventana pero el mundo que se movía al otro lado del cristal empezó a darle dolor de cabeza así que cambió de idea y cerró los ojos.

-Gracias.-quizá las cosas no iban bien pero podían haberle hecho daño tanto a ella como al Chicles y no lo había sido así. Si no hubiese sido más cómodo guardar silencio y dejarse caer en la somnolencia de nuevo habría completado el agradecimiento, no solo era que no les hubiesen hecho más daño sino que les habían atendido como la situación había permitido.

Entró en una suerte de duermevela hasta que notó el suave tirón del coche al detenerse, abrió de nuevo los ojos y miró a su alrededor. Intentó abrir ella misma el mecanismo del cinturón de seguridad más por un miedo no del todo racional que por sentirse lo suficientemente hábil como para que sus  manos obedeciesen con exactitud las órdenes de su cerebro. La puerta de su lado se abrió cuando Andrew se prestó a ayudarla a salir del coche y al buscar a Nerea con la mirada no pudo evitar tener cara de "no dejes que me cojan" mientras su mente volvía a mezclar presente y pasado.

-Esp...-No. Espera. Quería resistirse ¿No veía la pinta de los puertas de discoteca que flanqueaban a la señora? ¿Y la cara de la señora? Tenía exactamente la misma expresión de un perro que está muy cerca de pegarte un mordisco en el innombrable. 

Entonces del otro coche sacaron al pobre Chicles, ese pobre idiota que solo había estado en el peor momento en el sitio equivocado y María tuvo que aplastar cualquier reticencia y el miedo hasta que le aseguraran atención al desgraciado de la cara destrozada. Sí, ella tenía una brecha y la mejilla oscureciéndose con la creación de un buen moretón pero al menos no tendría que comer purés durante una temporada... y no era lo único que tendría que cargar sobre los hombros de todo lo que había sucedido esa mañana así que si tenía que irse con la señora de cara de perro y sus gorilas colaboraría sin agarrarse como una garrapata desesperada al chico o suplicar a los demás.

Todo parecía haber salido bien, desde la conversación con la policía Christian había permanecido en silencio, tratando de centrarse en escapar... de que no aparecieran esos dos bestias de una esquina listos para asaltarles y matarles. Por suerte todo fue sobre ruedas y lograron llegar...

Nada más llegar y ver a Miss Kross se le formó un nudo en la garganta. Esa cara... ¿que había pasado? ¿Quizás alguien del otro grupo había tenido algún problema? ¿O puede que ellos la hubieran cagado de alguna forma? Repasó mentalmente todo lo sucedido y nada le vino a la memoria que hubieran hecho de forma diferente. Como mucho subir más rápido por la escalera de incendios.

Dio un suspiro y bajó, dejando la "descarga" de los heridos al resto y acercándose a Miss Kross.

- ¿Que ocurre? - Dijo con seguridad. Bishop no dejaba de darle vueltas, quizá fuera por dejarse ver en la tele... en cualquier caso habían cumplido, y no estaba dispuesto a que les dijeran otra cosa a ninguno. 

El trayecto solo había cambiado el aspecto de Javier, que de tener una cara normal ahora tenía el pómulo y ceja izquierdos tan inflamados que se unían dejando el ojo casi oculto por completo. Se dejó ayudar a salir del coche y su vista tardó en enfocarse sobre la mujer de aspecro cabreado y las dos versiones menos agresivas de la pareja que le había dejado como le había dejado.

Solo esperaba,de verdad, que pudieran hacer que el dolor terminara con unos buenos calmantes o algo así, solo quería que el dolor parara.

Carla había bajado de la aeronave con los hombros hundidos, mirada al suelo y unos ojos ligeramente rojos frutos del llanto, lo cual indicaba su estado de animo, además su mano derecha había sido vendada indicando algún tipo de lesión.

A la joven camarera no se le había pasado por alto el gesto de la mujer que les había "reclutado" para aquella empresa de superhéroes, y tan pronto como se hubo acercado a la mujer, le hablo con voz apagada. - Misión cumplida, ya sabe lo demás, ahora necesito irme a casa.- Carla necesitaba abrazar a su familia, incluso a su padre, necesitaba ese calor y seguridad que mermitia sacar todos los sentimientos a la vez que te fortalecían otra vez. En aquellas horas parecían haber pasado días.

Driess bajó del avión por la rampa cojeando ligeramente mientras observaba el lenguaje corporal de la mujer que les había metido en aquello.  Pudo ver también que en el hangar se encontraban los dos coches que habían partido hacia la otra misión y de uno de ellos bajaba un chico desconocido con la cara "magullada".

Driess no tenía interés en hablar con nadie ni en recibir ningún tipo de reprimenda por parte de Kross, por ello, pasó por delante de todos ellos sin decir nada y continuó en dirección a la enfermería con la intención de ir a ver la evolución de Sophie de sus heridas. Después se daría una ducha y tomaría un ibuprofeno antes de echarse a dormir. Mañana meditaría sobre la situación y decidiría.

Una vez empezó el trayecto del coche la joven dejar descansar a mi acompañante, tampoco era que en ese momento desease entablar conversación. No podía quitarse de la cabeza la imagen de la joven a la que había dado la antena. Miró un momento hacia la parte delantera del automóvil, Andrew tampoco parecía estar por la labor. Pensar que hacia unas horas había hablado de forma tranquila y relajada en el coche con el joven le hacia pensar que había pasado muchísimo mas tiempo.

Cerro los ojos un momento intentando olvidar todo pero una vez mas, como ya sabia, aquello no servía para nada, incluso era contraproducente. Al cerrar los ojos se encontró con Miss Kross con una cara de enfado. No permaneció mas tiempo con los ojos cerrados y al abrirlos aquella mirada ya no estaba. ¿Había sido otra visión o simplemente lo había imaginado?

La respuesta tardo poco en llegar, al ver a la mujer con aquella cara no pudo más que confirmar que había sido otra visión. Desabrocho entonces su cinturón y empezó a ayudar a su acompañante a desabrochar el cinturón. Andrew no tardo en aparecer para recoger a la joven, pero la ultima mirada de esta no expresaba mas que pánico por lo que había fuera del coche.

¿Por qué se suponía que estaba tan enfadada Miss Kross? ¿Quizá porque acababa de ocurrir otro suceso de mutantes en el centro de Madrid? Ellos no tenían la culpa, bastante habían hecho consiguiendo traer a los dos jóvenes, no precisamente a salvo, pero los habían traído.

Sin pensar mucho más en ello se bajó del coche y empezó a caminar junto con sus compañeros. No fue hasta entonces que reparo en que el aeronave ya estaba allí. Nada mas ver a Carla aparecer con la mano herida y con cara de haber llorado bastante trago saliva. Podía ser que la cara de Miss Kross tuviera varias explicaciones posibles.

Lo primero que vio Miss Kross fue a Andrew que sacaba del coche a una malherida chica de pelo cobrizo. Parecía tener una terrible herida sangrante y su ropa estaba llena de sangre. Por suerte la muchacha estaba ligeramente consciente y era consciente de todo lo que pasaba a su alrededor. Kross no tuvo que dar ninguna orden, sus dos compañeros rápidamente se marcharon de allí y se fueron a preparar los tanques de regeneración para ayudar a los dos metahumanos recién llegados.

¿Qué ha pasado? Se atrevió a preguntar a Andrew. Su rostro parecía ligeramente relajado, como si su cabreo no fuera precisamente con ellos o con ese grupo.

Después se giró hacia Bishop que se dio cuenta de la expresión que tenía en la cara que dejaba una clara evidencia de su mal humor. Cuando escuchó la pregunta, Kross volvió a tensar el rostro y miró hacia la aeronave que había conducido Ofelia y de la cuál aún no había bajado nadie. Ahora lo comprenderás. Dijo esperando a que el otro grupo se animase a contar todo lo que había sucedido en su viaje.

Entonces la primera en bajar fue Carla que indicó que la misión había sido cumplida y que quería irse a casa. ¿Qué ha pasado, Carla? Preguntó deseando que le diera una versión propia de los hechos sucedidos. Quiero que me cuentes tu versión, Ofelia me ha contado lo que ha hecho Agni, pero también quiero que me digas tú qué ha sucedido exactamente. Y ya de paso cuéntaselo a todos. Luego te dejaré marchar para que descanséis.

Driess y Hugo no se pararon a hablar con el resto, simplemente se marcharon de allí camino de la enfermería. Miss Kross se quedó un poco impactada por la falta de educación que habían tenido, pero no les dijo nada, al fin y al cabo no podía reprocharles nada. Ellos no estaban obligados a nada de lo que tenían que hacer y eran libres de realizar cualquier cosa. 

¿Qué ha pasado? Se atrevió a preguntar a Andrew.

Christian decidió que sería mejor que contestara él. Desde ese momento Andrew había estado apagado, en silencio y con cierta pesadumbrez. Probablemente se sintiera con culpa sobre lo sucedido. Bishop pensó que odría ayudarle a no hacerlo... pero es un proceso que tiene que pasar.

Cuando llegamos dos enemigos se estaban llevando a los dos chicos. Tuvimos que detenerlos como buenamente pudimos y con lo que teníamos a mano. Andrew lanzó dos barras de metal para deterlos, una de ellas impactó en la chica. No obstante sin esos dos lanzamientos puede que ahora estuviéramos aquí sin haberlos rescatados y ellos a saber donde.

​Ahora lo comprenderás. Dijo esperando a que el otro grupo se animase a contar todo lo que había sucedido en su viaje.

Se dio cuenta entonces que esa cara no era por ellos. Momentos después Carla bajó del avión. Con claros síntomas de haber llorado y con lo que parecía una herida en su mano. Decidió guardar silencio. Parece que el chico pesado del teléfono había vuelto a liarla, esta vez con peores consecuencias. 

Andrew iba a empezar a explicarse. Tragaba saliva y aire mientras buscaba las explicaciones escondidas entre las baldosas del suelo. Como decir que por tu culpa una chica había sido golpeada, y habías proporcionado el arma para matar a un inocente.

Abrió la boca para explicarse, pero no pudo decir nada. No tenía fuerzas para enfrentarse, aún no.

Pero entonces, Bishop, ayudo a Andrew. Explicando la situación, intentando encontrar el mejor camino que defendiese sus actos y sus consecuencias. A pesar de ello el chico bestia no pudo más que mirar al suelo, mientras seguía cargando a la chica de cabellos cobrizos, portándola evitándole más esfuerzo del necesario. Y a pesar de que nadie le pidió escuchas, ni reprochó todavía nada, los labios de Andrew se entreabrieron en un sutil "lo siento", que pocos pudieron escuchar, pero quién lo hiciera sabía que era sincero y desde lo más interno de aquel chico.

La voz de Miss Kross, parecía esperar más respuestas sobre el otro grupo, que desde el que había viajado a Madrid. Al parecer ninguna de las misiones había sido fácil. No era superhéroes, sólo tenían capacidades, que debían aprender a controlarlas... sólo eran jóvenes especiales inmersos en un mundo de grandes capacidades dónde las repercusiones de sus actos se multiplicaban a un exponente inimaginable.

Carla no tenía ninguna gana de ponerse a contar nada, pero ante las palabras de que luego podría irse, decidió que era mejor acabar con aquello cuanto antes. Suspiro, y trato de centrarse sin éxito para contar la historia, sus ojos comenzaron a brillar por las lágrimas que en ellos se acumulaban a punto de salir, finalmente un par de respiraciones y comenzó a hablar.- La misión fue fácil, apenas dos patadas, pero después, mientras volvíamos, nos encontramos con un avión de pasajeros con problemas graves, puede que les callera un rayo, lo poco que podíamos hacer con lo que sabíamos de nuestros poderes era ayudar en su aterrizaje de emergencia, Driess intento despejar una buena zona de árboles para que el avión pudiera intentar aterrizar, y lo consiguió, aunque se quedó inconsciente después, Hugo hizo varios clones de si mismo para ayudar con manos extra, y yo comenze a crear material médico para atender heridos...- El puño de Carla estaba cerrado y sus dientes apretados mientras contaba está parte, pues la rabia por no haber podido hacer mas inundaba su cuerpo.- El chico hashtag de pronto nos sorprendió creando un Jetpack, pero antes de poder siquiera proponerle un plan, salto del avión, se hizo un selfie y se le callo el móvil y fue a rescatarlo, al no poder hacer mucho más, seguí preparando material médico, aunque al final fue inútil...- Las lágrimas de Carla comenzaron a caer por sus mejillas- no...no pude hacer nada más que mirar, mirar como el avión con todos sus pasajeros, con todas esas personas se estrellaba delante de nosotros y ex...explotaba.- la tristeza que sentía la joven camarera por lo ocurrido, y también su rabia y frustración por no haber podido hacer más eran evidentes.

Carla no tenía a nadie de su familia o realmente conocido allí, pero necesitaba un abrazo, y como tenía a Miss Kross más cerca , fue a ella a quien abrazo, pese apenas conocerla de nada, era un abrazo fruto de la necesidad de contacto humano.- no pude...no pude hacer nada más que mirar- Carla no paraba de llorar.- si hubiera tocado el Jetpack igual...igual para Hugo, y Hugo hubiera podido...- aquellas confusas palabra fueron las últimas que dijo Carla antes de simplemente seguir llorando abrazada a Miss Kross.

No hubo necesidad de tocar a Carla, las emociones eran de tal magnitud que las imágenes abordaron súbitamente a Nerea, pudo ver cómo parecía que el avión conseguiría aterrizar, como de pronto una de sus alas golpeaba el suelo, como el avión viraba en redondo y se estrellaba en una bola de fuego enorme, pudo ver cómo Carla apremiaba a Ofelia a acercarse, y como en ese momento una nueva enorme explosión tenía lugar. Pudo ver a Carla golpeando la aeronave por la rabia con la mano que ahora llevaba vendada.

Javier se dejó sacar de ese coche y no pudo evitar sorprenderse ligeramente al ver a esa mujer. Le recordaba a su madre y estaba esperando que empezara a gritar y a soltar golpes con la zapatilla a todos por haber causado problemas.

Solo quería que el dolor terminara y esperaba que ayudaran en eso.

Laura llegó al lugar, algo agotada. Sentía totalmente agarrotadas las piernas. Esa nueva habilidad que había dominado justo ahora no la dominaba aún, y le estaba pasando factura. Tenía ganas de tirarse en el sofá y quedarse despatarrada hasta el día siguiente.

La cara de circunstancias de Miss Kross no le pasó desapercibida, tampoco el tono con el que se dirigía a Carla. Dejar marchar... como si no fuese esto una causa social. Por otro lado, que Miss Kross estuviese tensa implicaba que algo había pasado.

Escuchó los comentarios de sus compañeros, mientras relataban lo ocurrido -Lo siento si no encontramos al tercer metahumano. Pude hallar a los dos chavales antes de que los Hulks con los trajes de centella se lo llevasen, pero empezaron a atacar a la gente y nos pareció más oportuno correr.

Y a continuación, esperó a que Carla relatase lo sucedido. El rostro de Laura empezó a ponerse rojo. Sabía que el adolescente era estúpido, pero... ¿dedicarse a hacerse una foto? Era gilipollas. Antes le parecía un pagado de si mismo, ahora no tenía nombre. Ella tampoco había conseguido salvar a toda aquella gente, pero al menos algo había hecho, ¿no? Se sentía inútil. No dominaba su poder, y no había podido defender a la gente de los matones.

- Ese idiota integral. ¿Sirve para algo? Quiero decir, se pone a hacerse un selfie mientras el avión se estrella para quedar guay- Pongo una mano en el hombro de la chica - Deja de llorar, no es tu culpa. no podemos pararlo todo- Si no tuviese que apoyarla, la que se echaría a llorar sería Laura, pero ahora no era el momento. Al tonto de pelo platino le iba a caer un papirotazo en cuanto le viese, de eso estaba segura.

No llegaba a comprender todo lo que ocurría,la llegada del avión lejos de arrojar luz solo consiguieron mezclarlo todo. Las lágrimas y las explicaciones de la chica que había salido del avión se enlazaron con las palabras de Bishop y sus propios recuerdos. De haber estado más lúcida incluso se habría sentido perturbada por la cantidad de muerte que no habían podido evitar y la extraña ausencia de un tercero. Quiso aferrarse a aquello que le afectaba directamente, el estado del chicles, las nerviosas manos de la chica morena del coche,la voz del líder de aquel grupo variopinto, la compasión de chica de labios generosos pese a haber visto su propio horror en las calles de Madrid o la disculpa a media voz de quien le había abierto la cabeza. Quiso dar un toque suave con la frente en Andrew a modo de silencioso gesto de comprensión, no merecía estar torturándose por lo pasado aunque no controló del todo la presión en aquel toque y más que un roce ligero fruto de la empatía lo que resultó fue apoyar en él la cabeza como si hubiese pillado una cogorza y no coordinase correctamente sus movimientos.

-¿Quiénes sois?-podía pedir un ancla haciendo un esfuerzo por vocalizar lentamente para hacerse entender pese al tono no del todo estable de su voz. Algo que lo englobara todo sin entrar en los detalles que necesitaría pedirles cuando estuviese más lúcida. Algo que sirviese para aclarar por qué un grupo de chicos y chicas intentaban salvar un avión o se enfrentaban a dos gigantes secuestradores.

Nerea asistía horrorizada a las palabras de Carla, un accidente de avión era grave, muy grave. Significaba muchas personas heridas o muertas. La joven se movio hacia su compañera y, tras un momento de duda, posó la mano en el hombro de la joven.

Su intención era la de consolarla, pero una vez más deseo no haberlo hecho. Su mano se retiró presurosa del hombro, únicamente había visto fuego y no quería ver más. Habían sido demasiadas visiones ese día y la imagen de la chiquilla muerta en mitad de sol ya era algo difícil de olvidar.

Su boca se abrió un momento sin emitir sonido alguno, pensando si sería buena idea hablar más sobre ello. Finalmente se decidió a hablar.- La policía abrió fuego contra un mutante con tatuajes, una chica murió... Creo que todo saldrá por la tele.

Conocian la opinión de los medios sobre los metahumanos y seguramente usarian aquello para hacerlos parecer horribles. Aquello no favorecía a Kross, pero poco podían hacer. Ahora debían centrarse en curar a los heridos.

Antes de llegar a abandonar el hangar, Driess se detuvo en seco mientras escuchaba las explicaciones que Carla le daba a la mujer que les había metido en todo aquel embrollo. A la narración de Carla, que terminaba por derrumbarse, se sucedieron palabras de ánimo de los miembros del otro grupo, que, si bien no habían tenido que enfrentarse a la muerte carbonizada de cientos de personas, tampoco lo había tenido nada fácil a tenro de lo que contaban.

- la policía ya se está liando a tiros con la gente como nosotros, ¿Hulks?¿Quién diantres serían esos gorilas que intentaban secuestrar a las mismas personas que Kross les envió a reclutar? esto sigue sin oler nada bien, pero mientras Sophie sig necesitando cuidados, no puedo abandonar esta locura.

Esperó a escuchar lo que decía Kross antes de marcharse a ver a su amiga. No iba a dejar que Carla o Hugo cargasen con culpa alguna y tenía interés en saber que tormenta caería sobre Agni.

Cuando llegamos dos enemigos se estaban llevando a los dos chicos. Tuvimos que detenerlos como buenamente pudimos y con lo que teníamos a mano. Andrew lanzó dos barras de metal para deterlos, una de ellas impactó en la chica. No obstante sin esos dos lanzamientos puede que ahora estuviéramos aquí sin haberlos rescatados y ellos a saber donde.

Miss Kross asintió aceptando la explicación que le había dado Bishop sobre los lanzamientos, efectivamente su cara de circunstancia no se debía a lo que había sucedido pues pareció aceptar de buenos modos sus palabras.

Cuando Carla agarró a Miss Kross se quedó petrificada, en el sentido figurado de la palabra, no se esperaba ese gesto por parte de la chica y no supo bien cómo responder a él. Así que dio un par de palmaditas a la chica en la espalda esperando que durara lo menos posible aquel abrazo. 

Instantes después de que Carla se separase de Miss Kross, Laura dijo unas palabras sobre Agni que volvieron a hacer cambiar el rostro de la mujer. Eso le había devuelto a la realidad sobre la presencia de Agni en la misión. También miró a Ofelia que había sido la última en bajar de la aeronave y se podía ver la decepción de la mujer por su ídolo.

Agni, delante de todo el mundo voy a decirte una cosa y te la voy a dejar clara ahora mismo. Tienes que elegir ya. No puedo quitarte el móvil, no estamos en el teléfono, pero si quieres pertenecer a Superhéroes Inc. será mejor que me lo des y no vuelvas a usarlo en una misión. Si no estás de acuerdo, creo que no eres el tipo de persona que estamos buscando y creo que lo mejor sería que abandonaras el proyecto. Dijo fríamente y molesta ya por los actos impulsivos del joven adolescente. 

Después escuchó a uno de los rescatados preguntar quiénes eran y Miss Kross le dedicó una suave sonrisa. Te lo explicaremos cuando estés curada. Los dos hombres que habían acompañado a la mujer salieron de una de las salas de aquel lugar y se acercaron a María y a Javier con actos delicados y cuidadosos. Van a llevaros a unos tanques de curación. Confiad en nosotros. Le dijo. Mañana por la mañana estarás totalmente curada y te contaremos quiénes somos. Ahora lo mejor será que todos os marchéis a descansar, si alguno quiere ir a su casa pero quiere seguir colaborando con nosotros, os esperamos a las 11.00 aquí mismo. Los que prefiráis quedaros aquí, os acompañaremos a lo que será vuestra habitación. Mañana será otro día y veremos las cosas con mejor perspectiva.