Partida Rol por web

Parecía que nadie respondía y tenía que hacer algo, lo que fuera y si desarrollar planes o estrategias no era su fuerte, hacerlo con prisas, agobios y presión era peor aún todavía, por lo que se dejó llevar por un impulso. Corrió hacia uno de los agentes de policía y cogió la radio que llevaban encima.

-Hola, hola, ¿alguien me recibe? -esperó un segundo por si había respuesta y, la hubiera o no, continuó- hay dos agentes heridos en el Parque del Retiro, junto al Palacio de Cristal. Manden ambulancias.

Dejó la radio a un lado y se fue a por Minhos y Coleccionista, intentando llevar a los dos apoyándose sobre él para llegar hasta los coches. Era casi imposible, demasiado pesados para él que no destacaba por su fuerza. Gruñó y se quejó todo lo posible para poder sacarlos de allí, haciendo que el camino que había sido antes un pequeño paseo ahora se le hiciera eterno. No tenía toda la fe en sus poderes, pero tenía que hacer algo porque se desmayaría antes de poder sacar a los dos a la vez.

-Respira hondo, céntrate, tu puedes. Cada metro que avances es un metro menos que tendrás que caminar -alzó la vista para fijarse en el punto más lejano que pudiera ver en su dirección y que no tuviera demasiados obstáculos- lo has hecho mil veces, bueno mil no, pero sí muchas. Aunque después vomites, da igual. Sácalos, tienes que sacarlos. Vamos, vamos, vamos -y exhalando el aire despacio intentó concentrarse todo lo posible y aparecerse en ese punto, lo más lejano que pudiera y más cerca a donde habían venido con los coches.