Partida Rol por web

A pocos metros de la la persona que se estaba ahogando apareció otra como de la nada. Le pareció ver que era Javier, uno de los nuevos compañeros, y cuando miró al otro lado del lago pudo ver también a Andrew y a Sara, los compañeros que habían viajado junto a ellos. De quien no parecía haber rastro era de Carla.

A pesar de que Laura era invisible, notó como una especie de tentáculo le arrastraba hacia el fondo del lago. Era una especie de kraken o de calamar gigante que la agarró con uno de sus apéndices y la llevó hasta el fondo.

Éter pudo sentir como el oxígeno empezaba a faltarle y como cada segundo que pasaba se sentía con menos fuerza para escapar de allí. Jamás hubiera pensado que el hecho de tirarse al lago pudiera suponer su fin, pero así parecía que iba a ser. Si no reaccionaba pronto, no viviría para contarlo.

Una de las cosas que no contaban de los trajes supermegaguays de los superhérores, es que no tenían branquias. Tan "fantabuloso" el traje y ahora... ¿No sirve para sumergirse? Pero claro, un calzoncillo tenía tanto estilo, con los colorines de licra ... - esto es lo que habría pensado Laura si estuviese fuera de peligro, en vez de eso miraba su traje a la vez que intentaba zafarse de esa cosa. Habían dicho algo de que era un ilusionista ¿Estaba aliado con alguien o funcionaría su poder como una ilusión? - Esto no es real, esto no es real- repetía en su cabeza, mientras tiraba de su ser. Imaginó un lago corriente, saliendo del agua, con un Doppler con cara extrañada ¿Funcionaría?

No iba a morir aquí. No pensaba hacerlo, tiró de cada fibra de su ser para intentar zafarse .De esas veces que ves tu vida en un segundo. Le recordó al incendio, empezó a tener la misma sensación de pánico. su poder empezó a actuar, la duda era ¿A tiempo? ¿O mataría a alguien? Le daba igual, quería salir, e iría con todo. A pesar de los riesgos.

La cara de su antiguo amor vino a su mente en la crisis ¿Era esto lo que había experimentado él? igual esto no era más que un castigo por abandonarle, por no poder salvarle. Un castigo injusto que de estar en tierra le habría arrancado las lágrimas, y que la llenó de frustración. ¿Quienes se creían para hacerla esto? En parte por furia, en parte por desesperación, se empleó a fondo. Si moría, con la cabeza alta y dando los últimos coletazos de manera digna.

-¿Un supervillano ilusionista? lo que nos faltaba.- Pensó Doppler mientras se agazapaba entre unos árboles para observar la escena que se desarrollaba junto al lago y el palacio. Había sido una mala idea separarse de Éter y todavía más siendo ella invisible.

Los ilusionistas eran enemigos complicados, más aún tratándose ellos de un equipo recién formado y con poca experiencia de campo y en conjunto. No tenía demasiado clara la forma de actuar, era posible que cualquier cosa que percibiera fuese susceptible de ser una ilusión. Quizá lo más confiable que tenía a su disposición era el auricular que le enlazaba con el resto de compañeros. 

Tenía una idea, pero no sabía si funcionaría.

Doppler sabía que todos los perros de la ciudad le odiarían por aquello, pero esperaba poder afectar lo suficiente la concentración del ilusionista cómo para que su poder decayera y pudieran atraparle antes de que se recuperase.

Lanzó un silbido al aire y con ello creó unas ondas que potenciar con sus poderes y enviar lo más lejos que pudiera en 360º a su alrededor, eligió un tono terriblemente agudo y una frecuencia terriblemente molesta. Si el palacio de cristal no había estallado con anterioridad, sin duda, ahora lo debería hacer, y con el palacio, los oídos de aquellos que no estuviesen preparados en una zona a su alrededor. 

Doppler se concentró en generar un terrible sonido sumamente agudo. Efectivamente, tal y como había previsto el Palacio de Cristal fue hecho pedazos en un momento. Y varios gritos de dolor se pudieron escuchar por la zona. Los pájaros que había en el parque salieron volando y las ardillas y otros roedores huyeron del lugar.

En ese momento, Doppler pudo ver como Éter aparecía sorprendentemente a su lado, su invisibilidad se había desvanecido y ésta tenía el cuerpo lleno de heridas y sus oídos sangrando. Algo había sucedido dentro del lago que escapaba a la comprensión del chico.

Instintivamente, Doppler miró a su alrededor y pudo ver a varios agentes de policía tirados en el suelo, inconscientes y armados. Estaban escondidos vigilándoles para ver lo que hacían y el ataque sónico de área que había lanzado Driess lo había hecho que se desmayasen por el dolor. ¿Quizá les habría dejado sordos?

Instantes después, una entrada para el Circo del Sol se materializó en los ojos del metahumano. La ilusión del lago había desaparecido y el destrozo del Palacio de Cristal había creado suficientemente ruido para llamar la atención de todos los alrededores.

Cuando miró la entrada, pudo ver que estaba a nombre de Elena de la Cruz, y había un mensaje al lado escrita en letras de color sangre. 

"Os espero mañana a ti y a todo tu equipo en el Palacio de los Deportes de Madrid, Goya. Tenéis entradas a las 19.00 para ver mi espectáculo. Aún tenemos una cuenta pendiente. Será mejor que vengáis todos".

Atte. El Ilusionista.

Tenía el cuerpo apunto de ser un combo de hamburguesa, la carne picada y sangrante y sólo faltaba el pan de tentáculos para que hubiese pasado a mejor vida. Todo dolía, mucho, y como consecuencia, respiraba agitadamente. Para cualquiera que la viese, debía de ser un espectáculo ¿Como lo había hecho el condenado? Se apoyó en Doppler, las piernas no la sostenían

- Putos tentáculos. Joder, como duele. ¿A qué ha venido eso? Casi no lo cuento. ¿Y eso que hay ahí que es?

Leyó la carta a duras penas, mientras hablaba de forma entrecortada. El tipo tenía sentido del humor, un humor macabro sacado de los comics del justiciero oscuro. Ahora se vería como un payaso vestido de traje... sólo que a la española, gordo y con noventa años. Una escena muy dantesca. La pregunta era ¿Los superpoderes vuelven locos a la gente? Su propia cordura se tambaleaba ¿Cómo había acabado plegándose a esta misión suicida yendo vestida como si fuese a una convención friki?

Notó como se empezaba a caer, y su conciencia empezaba a flotar, dispuesta sumirse en un mundo oscuro, tan oscuro que ni los apéndices más asquerosos penetrarían en su conciencia

Doppler contempló cómo la ilusión se devanecía tras utilizar su capacidad sónica. Una entrada se materializó en el aire frente a él, y no perdió tiempo en atraparla mientras caía. Estaba a nombre de Elena de la Cruz, ¿El verdadero nombre de Miss Kross quizá? era un misterio que podía ser resuelto posteriormente.

Observó a su alrededor, y pudo ver una pareja de agentes de policía desmayados en las cercanías. Era probable que hubieran estado siguiéndolos, intentando averiguar las intenciones de los muchachos. Sin duda, la onda sónica que Doppler había desplegado, los había afectado y habían caído debido al shock. Dudaba que hubieran quedado sordos permanentemente, su ataque no había tenido esa potencia, si bien, tardarían unos días en oir perfectamente.

Del mismo modo que se encontraban los agentes, no lejos de el, se encontraba su compañera Eter. La chica se estaba incorporando y Doppler se fijó en que el cuerpo de la muchacha mostraba diversas heridas, siendo imposible que todas ellas se debiesen a su utilización de sus poderes. Algo más la había atacado, y sus murmullos referentes a tentáculos le daban una pista.

- ¿Te encuentras bien? pareces salida de una trituradora. ¿Puedes continuar?- le comentó el muchacho. -El tal ilusionista nos la ha jugado bien. El muy cerdo, además, tiene un extraño gusto por la teatralidad- indicó levantando la mano con la entrada para puntualizar su afirmación. -Creo que deberíamos reunir los distintos equipos y regresar a la base, todo parece haber sido una trampa.-

Ayudó a Eter sirviendola como apoyo mientras se recuperaba; comprobó que los agentes se encontrasen en condiciones, más allá de las obvio; y se comunicó con todos antes de encaminarse hacia la reunificación del equipo.

No dijo nada, oía el mensaje como un eco en mi cabeza. se aferró al cuerpo que estaba a mi lado, con la visión borrosa. Un escritor de novela romántica hubiese dicho que era un cuerpo cálido, uno de terror que me resbalaba sobre su carne con hilillos de sangre. Y uno que fuese realista... que estaba hecha un guiñapo, con el cuerpo frío, dolor hasta en las puntas de los pies y dificultades para respirar. Lo único bueno de la triste inconsciencia era que la percepción del dolor menguaba, una pena que no la diese un abrazo. porque era muy cabezota. No, no iba a dejar que su vida terminase de manera melodramática. Siguió arrastrando los pies, apoyada en un ente extraño ahora mismo, pero sin dejarse caer. Porque en el momento en el que se derrumbase del todo, tendrían que llevarla como a un saco de patatas siendo generosos, y no estaba dispuesta a ser un lastre, al menos, demasiado pesado.

Uno, dos, tres ... como aquella vez sumida en el humo, el día que la casa ardía. Cuatro, cinco, seis..., un paso más, sólo un paso más. Las llamas no la habían tocado, no lo iban a hacer ahora cuatro míseros apéndices. Metro a metro, fue aferrándose a la vida.

Doppler ejercía de muleta para Eter mientras se dirigían al punto de encuentro, sin embargo, el método de traslado no estaba surtiendo el efecto deseado. A la joven, le costaba desplazarse debido a sus heridas y estaban tardando demasiado.

Segundos antes, el muchacho, había utilizado el propio walkie de los agentes de policía derribados para dar un aviso de agente herido. En pocos minutos, a zona estaría hasta arriba de policía.

Pensó en levantar a la chica en volandas con sus brazos, y llevarla como si la meciese, pero cualquiera que hubiese sufrido la experiencia anteriormente a manos de Driess, sabría que al joven, se le daba terriblemente mal y su torpeza terminaba con ambos en el suelo. Decidió entonces, que lo más practico, aunque poco elegante, sería echarse a Eter en el hombro cual saco de patatas. Eso hizo. Cargó con ella y se dirigió lo más rápido que pudo al exterior del parque.

Noto como alguien me coge. No recuerdo su nombre, el mundo se anda sumido en sombras. ¿Cuando mueres ves todas las escenas de tu vida? Antes sólo había visto una, y desde luego no parecía que todo fuese a mejorar. Poco a poco le costaba más pensar, poco a poco si iba sumiendo en un placido sueño... o no tan bonito, pero al menos cuando uno duerme el dolor lo siente pero no el importa lo mismo.

Un fardo oscuro, una escena grotesca, de dos tipos yendo en cosplay haciendo una actuación, eso es lo que vio la gente. O al menos lo que esperaba Laura que viesen.