Partida Rol por web

Leela se queda unos momentos observando y como pensando, cuando ve la flecha asiente y dice:

• haan, ve raajadhaanee ke lie chale gae hain

Se queda unos momentos pensando y dibuja un circulo señala a la aldea y después dibuja al lado otro mucho más grande. Leela se queda unos momentos pensando y dice:

•  un kapade bahut ajeeb hain ... aap kahaan se hain ? tu daravaaje ke baahar se nivaasee hain ?

Se queda pensando y señala a los militares y después la puerta y pone cara como de pregunta

Phee se queda observando y cuando ve que no le dan nada de comer hace un gesto como de fastidiada, pero se da cuenta cuando desvía la mirada, ella hace lo mismo, pero entonces cuando Cesar se acerca y le ofrece la barrita ella sonríe y se acerca dando un gran salto, la coge y se la empieza a comer como una niña pequeña, ella se señala y dice:

• Phee

Con la boca llena dice animadamente:

• yah bahut achchha hai

Víctor estaba ensimismado, y comenzó a acercarse un poco más para poder apreciar mejor la comunicación. Aquello era una oportunidad única. Al acercarse y poder ver el gesto de los círculos en la arena de lejos, se le encendió la bombilla en la cabeza.

- Capitán... Creo que esto puede significar dos cosas. O bien los atacantes son una potencia extranjera en esta zona, o bien se trata de algún tipo de señorío o imperio mucho más grande, que tal vez reclame el área como suya. - Diciendo esto, hace una pequeña pausa, sonriendo ligeramente para si mismo - En cualquiera de los dos casos, seguramente significara que los locales no les ven con los mejores ojos, lo que nos será de ayuda. ¿Podría tratar de dibujar una flecha desde el círculo grande al pequeño, y dibujar alrededor de este el grande de nuevo? Si responde de forma afirmativa es posible que los atacantes si que sean extranjeros en estas tierras. Contar con el apoyo de la población local sería extremadamente interesante.

- Por otro lado... Creo, sólo creo, que es posible que haya un origen común entre las culturas europeas y las de este lado del portal, pero necesitaré investigar más... Si la conversación sigue avanzando sin incidente, deberíamos tratar de pedirles ayuda para llegar al asentamiento.

Roberto escucha lo dicho por Víctor y asiente. Creo que ya está claro que no simpatizan con el ejército que entró por la puerta. Estas chicas no tienen poder de decisión para ayudarnos en nada, seguramente responderán ante alguien, quizá ese anciano que se internó en el bosque. En cualquier caso no es cosa mio decirlo reflexiona Roberto.

Mientras oía de fondo a Víctor por el micrófono le pareció ver algo...

Este es mi compañero Victor Barberan. 

digo señalando al sargento, y haciendole señas de que se acercara.

Capitan, la chica pregunta si hemos venido por el portal, que respondemos?

comento por el intercomunicador

Sargento ¿desea preguntarle algo?

Pregunto extndiendo la ramita a Barberan

El padre procuraba observar y anotar lo que veia, ciertamente ya su apoyo no podia ir mas alla del como llevar la toma de contacto y vigilar que no se hiciera nada "ofensivo" asi que penso que su mejor aporte seria el de ir registrando los acontecimientos y los encuentros para ver si era posible hallar puntos en comun y bueno... cualquier cosa que pueda ser minimamente de utilidad.

Acompaño a Barberan con cautela, pese a que ya ambos bandos habian mostrado que no eran hostiles, tampoco era necesario asustar.

Su sotana destacaba sobre el resto de uniformes militares, aunque prefirio quedarse en un aparte y saludar con una reverencia antes de seguir tomando notas.

Tras haberme retirado y lamentando el gesto de disgusto que provoco en la chiquilla híbrida, me coloco detrás del Rg 31 en el que estoy asignado.
Y por lo tanto, habiendo ocupado la retaguardia del convoy ahora detenido, examino nuestro entorno inmediato con total detenimiento aprovechando que mis compañeros mas aptos, se encargan de mantener el contacto con el par de chavalas.
Y esa circunstancia, hace que me relaje pues hubiera lamentado muchísimo, entorpecer el contacto.
Entrecierro los ojos por tanto, me inclino levemente hacia delante, y presto toda mi atención a los alrededores.
Trato de que nada se me escape. Ni un solo indicativo.
Posibles huellas en el suelo. Sendas de animales en la maleza. Ramas quebradas que indiquen el paso de algún ser vivo, hasta presto atención al los sonidos de la fauna local tratando de distinguir algún sonido que indique stress o alarma.

- Me alegro de que te guste - Digo, sin haber entendido más que su nombre y que aparentemente le gusta la barrita energética. Me llevo un momento la mano al pecho para activar la radio. - Asienta, García, será demasiado obvio si les mentimos. Mejor empezar con buen pie. - Respondí.

Después volví a centrar mi atención en la muchacha, tratando de comunicarme con ella. Me señalé a mi mismo un par de veces hasta que me miró, después señalé a mis compañeros trazando un círculo en el aire para abarcarnos a nosotros y señalé la aldea, tratando de transmitirle que queríamos ir, señalando los vehículos también. Después las señalé a ella y a la otra muchacha y nuevamente a los vehículos y la aldea, tratando de hacer que vinieran con nosotros en los vehículos. Sería mejor si llegábamos a la aldea acompañados por gente local, para despertar menos animadversión. Tal vez pudieran ser aliados.

- Perfecto capitán.  -Digo por el comunicador, acto seguido tomo otra ramita, y asintiendo y señalandonos, dibujo una flecha que sale del portal.

-Si hemos venido por ahí.

Hago lo que me dice el capitan marcando la posición del pozo.

Creo que el pueblo se debio construir alrededor del pozo de otra forma sería mucha casualidad. Informo al capitan. 

Observo a las dos mujeres desde la distancia con curiosidad por ahora parece que el contacto no va del todo mal, suspiro y empiezo a guardar el equipo dentro del vehiculo para poder volver a usarlo más adelante.

Julio observa como, de momento, la comunicación con los nativos parece ir sin problemas. Bueno, todo lo sin problemas que puede ir cuando una de las partes no habla la lengua de la otra. Viendo que la mayoría están centrados en hablar con las dos chicas, el brigada decide prestar algo de atención al perímetro, y empieza a barrer la zona con la cámara de la torreta del Nyala, buscando cualquier signo de actividad inusual. No es probable que vaya a mer en mucho detalle deasde su posición, incluso con la función de zoom de la cámara de apuntaje, pero si hay cualquier cosa lo bastante grande o montando bastante escándalo en las inmediaciones, debería ser capaz de verla y dar la alerta a los demás.

No habiendo nada sospechoso o peligroso por el bosque, Iñaki siguió las órdenes del capitán se encaminó a donde los vehículos.

Una vez en el vehículo y viendo que que Julio estaba mirando por el perímetro con la torreta dijo- Yo me encargo de conducir, sigue con lo tuyo por si las moscas- acto seguido se fue a la zona del conductor.

Leela observa como Daniel habla, para ella estaba hablando consigo mismo y le mira extrañada, parecía que estaba fijándose en lo que decía, como si estuviera intentando analizar las palabras dichas por este. Entonces se queda mirando al religioso a lo lejos unos momentos y dice en tono interrogativo:

•  ek pujaaree aap ke saath ja rahe hain?

Se queda unos segundos pensando y junta las manos como indicando un rezo y señala a Javier. Tras los gestos de Cesar se queda pensando unos momentos y mira a Phee, entonces Leela asiente, se queda unos segundos como pensando y dice:

• Aap puerta  ir aldea?

Por su parte Phee se acerca a Cesar que lo tenía más cerca como olfateándole y vuelve a extender la mano como pidiendo más ya que se lo había comido rápidamente, pero esta vez no se detiene ahí y acera la mano para tocar el uniforme del militar, parecía que le llamaba la atención

Un poco de polvo a lo lejos llama la atención de los militares, por el lado contrario al que estaba el bosque en dirección a la aldea podía verse un poco de humo, al fijarse algo mejor pueden ver como son dos jinetes.

A lo lejos, casi bastante cerca de la puerta puede verse como una pequeña estela de polvo se levanta, al fijarse más puede verse como un hombre a caballo cabalga a gran velocidad aparentemente en dirección hacia donde debía estar la estructura de madera que según los informes no estaba demasiado lejos de la puerta.

Sonrío a la muchacha cuando se acerca y empieza a toquetear el traje, que parecía resultarle curioso. Despacio, con cuidado de no resultar brusco para no parecer maleducado, doy un pequeño paso atrás. - Tranquila, tenemos más, pero ahora tenemos que irnos. - Digo en tono jovial, señalando a la comida primero, luego nosotros, los vehículos y a la aldea, en ese orden. - Si, vamos a la aldea. - Respondo mientras asiento con la cabeza, indicando la aldea de nuevo para reforzar mis palabras, que dudaba que entendieran, aunque esa última frase me había parecido un castellano bastante comprensible, aunque sencillo. 

En cuanto se observan los jinetes en la lejanía, mi expresión cambia por completo. Allí estaban, posiblemente el primer contacto con una fuerza militar local, quizá hostil. - Contacto visual con tropas locales. Todos a sus puestos. A los vehículos. - Digo por el canal abierto, señalando repetidas veces los Nyala. - Ndoye, siga su recorrido con la Samson, comunique su vector de desplazamiento, quiero saber hacia dónde se dirigen. Arranquen motores, por si acaso. - Preparo mi G-36 para cubrir la retirada de García y las muchachas, por si otras tropas apareciesen para rodearnos. - García, repliegue. - Ordeno, señalando vehementemente el vehículo. Entonces, mirando fijamente a la muchacha-zorro, señalo a los jinetes y pregunto - ¿Amigo o enemigo? - Y espero ver su reacción para tener alguna idea de a qué atenerme.

Rápidamente, me adelanto unos pasos y sigo con la mirada la dirección de un tercer jinete. Pero en ese momento, en mi oído resuenan las ordenes del capitán pero antes de moverme, todos pueden escuchar, mi voz por el canal cifrado de la unidad.
Mi capitán, informo.
Hay un tercer jinete al galope en dirección a aquella estructura de madera lejana. Cabalga a toda velocidad.
Es fácil suponer que trata de informar de nuestra presencia en lo que muy bien podría ser un acuartelamiento hostil. Algún tipo de fortificación. Sinceramente, aconsejo su eliminación.
Y dicho esto, a paso ligero, me adelanto lo suficiente como para que los nuestros tengan una visión clara del posible objetivo y lo señalo.
Siento no haber sido mas rápido.
Por mi parte, en lo que es un gesto automático, reviso mi arma, comprobando que sigue lista para el uso, con el seguro aun puesto y espero unos instantes junto a nuestros Rg 31 antes de obedecer las ordenes.
Por si alguno de nuestros tiradores necesitara marcacion sobre el objetivo.

Con las ordenes del capitán echo mano enseguida de mi rifle y lo preparo para la acción, fuera seguro, y cerrojo listo,

-Capitán solicito ordenes, ¿abato al enemigo en retirada?, vosotras poneos a cubierto.

digo a las chicas indicándoles con la mano que vayan cerca de los vehículos

El sacerdote se sorprende ante los gestos de rezo de la muchacha. Quizas habia sido buena idea al final no haberse cambiado de uniforme.

Mira a su compañero diplomatico como para hacerle notar el detalle y se encoge de hombros.

Se desata de su cinto el rosario que colgaba y agarrandolo por la cruz lo besa antes de hacer la señal de la cruz sobre la campesina con el, entonces se lo acerca para que lo pueda mirar, sin embargo antes de que puedan entablar una conversacion aparecen dos caballeros, seguramente soldados locales, como los habia descrito el capitan. Como primera accion, y de manera instintiva, el padre se interpuso entre los soldados y las aldeanas, sin embargo las ordenes del capitan fueron claras y concisas "todos a los vehiculos".

Pese a ello cuando se retiraba hizo unos gestos apremiantes a las muchachas para que vinieran con el a refugiarse.

Si sus deducciones eran correctas, aquella gente no podria atravesar la cobertura blindada con espadas.