Partida Rol por web

Algo llama la atención de Julio mientras barre la zona con la Samson en busca de... bueno, nada concreto en realidad. Buena parte de su trabajo no consiste en buscar o rastrear, para eso tienen a los de Reconocimiento. Pero sí que se le ha entrenado para advertir detalles, buscar anomalías en el terreno, en construcciones o en el entorno en general que indiquen la posible presencia de trampas. Un parche de terreno irregular o con signos de haber sido removido puede indicar la presencia de minas, o una trampa para vehículos- incluso un tanque puede caerse por un hoyo si lo han hecho lo bastante grande.

Y es pensando en esto cuando observa una nube de polvo a lo lo lejos. Haciendo pantalla con la mano para ver, ve dos figuras. Por el contorno está claro que van a caballo. En cuento determina la forma general, los detalles sighuen con facilidad. Las astas- probablemente de lanzas. El gambesón. Los destellos bajo el sol que probablemente indican cota de malla, o placas.

Bueno, después de todo había pasado un ejército por aquí, y si esta gente vive en lo que parece ser un sistema similar a la Europa feudal- y parece que lo hacen- el noble al que pertenezcan tendrá tropas para vigilarles y cobrar diezmos. En algún momento se iban a encontrar con la caballería, aunque quizá esto sea de forma más literal de lo que normalmente se entiende la expresión.

Para cuando llegó la orden del capitán, Julio ya estaba empezando a volver la Samson contra los jinetes. Que el primer contacto hubiera ido bien no anulaba para nada el hecho de que siguieran estando en terreno a ser considerado hostil. Y aunque una lanza tuviese poco que hacer contra rifles y el blindaje antiminas del vehículo, es estúpido correr riesgos cuando no hace falta.

A la orden, capitán. Tengo a los dos jinetes visibles desde mi posición en la miras. No observo movmiento por el momento, señor. Es posible que estén esperando órdenes o la presencia de un superior cuando vuelva el tercer jinete que ha visto García. - si son militares, tiene sentido. No se observa actividad por el momento, hostil o no. Permanezco a la espera. Cubriré la retirada de las civiles si hace falta. A decir verdad, esa es la única preocupación real del brigada. Las dos chicas son las únicas que podrían estar en peligro por la presencia de los jinetes. Sus compañeros son más que capaces que tumbar a esos dos mucho antes de que lleguen a estar siquiera cerca si se ponen hostiles. Incluso si traen refuerzos, una ametralladora es perfectamente capaz de pararles los pies a cualquier cosa menor que un batallón completo.

Roberto ya al lado del vehículo se sorprende cuando parece entender lo que ha dicho la extraña chica zorro. Al oír las palabras mira a los compañeros que hay al lado para ver qué gesto ponían ellos.

Estaba ya tomando una actitud relajada cuando escucha por el comunicador, pues él no había percibido nada, al Capitán avisando de tropas a la lejanía. En efecto, tras mirar en la dirección que señala su compañero ve dos jinetes al galope. Verdaderamente estamos en la Edad Media. Acto seguido el sargento Jiménez avisa de un tercer jinete en dirección a una estructura de madera. Ahora empieza la acción, reflexiona Roberto.

Después, recoge la MG4 de la espalda, se aparta un poco del vehículo para poder apoyarse sobre una piedra, retira el seguro mientra acompaña la trayectoria de los jinetes y comenta por el intercomunicador utilizan tácticas de la antigüedad, sin trincheras ni líneas estáticas. Desde la época de Napoléon cualquier ejército podría con ellos. Espero una señal.

Estaba terminando de recoger todo el equipo cuando el capitan da la orden por lo que tengo que apurarme  para no dejar nada atras luego cojo la radio para informar a la base de que divisamos posibles soldados pero por ahora no entramos en batalla.

Base, divisamos molinos, repito divisamos molinos. No entendía por que teníamos que usar codigos cuando el enemigo no tenía la tecnología necesaria para interpretar las comunicaciones.

Si llegasemos a entrar en combate debería decir que en realidad son gigantes... lo que estando en este mundo podría llevar a equivocos si nos ataca un ejercito de gigantes de verdad pero alguien había escogido el Quijote como base para los códigos...

Desde su posición en el asiento del conductor pudo divisar a aquellos caballeros montados a caballo, ellos dos no eran problema para el grupo, pero si el que que había visto Jimenez daba aviso a mas tropas, según el número podían ser problemáticos.

Siguiendo las órdenes del capitán arranco el vehículo haciendo rugir el motor, ahora solo quedaba que los demás se retiraran el interior del vehículo y salir de allí pitando en caso de agresión enemiga.

Rodrigo había vuelto de la vuelta de reconocimiento y se había quedado fuera del vehículo dando la espalda a las mujeres y el intercambio de palabras que allí estaba teniendo lugar. Su mirada se internaba en el bosque manteniendo el perímetro de seguridad que habían hecho. La alarma se elevó entre sus compañeros al ver varios jinetes que salían a caballo el pobaldo y se dirigían dos hacia ellos y un tercero en busca de ayuda al cuartel de madera. 

Desde donde estaba, Rodrigo abrió la puerta del vehículo para que sus compañeros y las mujeres entrasen en el interior en el caso de que tuviesen que enfrentarse a algún tipo de refriega. 

Phee se queda mirando al militar como extrañada, sin duda no entendía lo que le estaba diciendo. Cuando empezó a ver tanto movimiento parecía un poco nerviosa, y cuando, le pregunto pone mirada de no entender demasiado.

Por su parte Leela observaba y ante la pregunta del líder del grupo dice tímidamente:

• No sabido… no visto

La chica cuando hablaban prestaba muchísima atención, cualquiera diría que estaba examinando la forma en la que se comunicaban, mira a su compañera y dice:

• aap achchhee tarah se dekhate hain phee , un kaaron mein chalate hain , ham gaanv ke lie jaana ... aisa lagata hai ki kuchh savaar aate hain?

Mientras las dos chicas se iban introduciendo en los vehículos Phee dice en un tono algo preocupada:

•  main kaaphee achchhee tarah se unhen dekh nahin hai , lekin mujhe lagata hai ki ve kar rahe hain ... khojakarta saamraajy ... agar mujhe pasand nahin hai , ho sakata hai ve yahaan doosare din daravaaja ... sena gaayab ho gaya.

Cuando entra justo delante de Leela se queda sorprendida mirándolo todo, la chica parecía un niño pequeño tocándolo todo.

Leela dentro del vehículo se queda sorprendida, realmente parecía que sentía mucha curiosidad por el vehículo, pero no se atrevía a tocar nada, mira a los presentes y dice:

• aur ghodon? main ghodon nahin dekha hai ... yah jaadoo ke saath chalata hai ?

Mientras tanto el jinete que iba solo no tardaría demasiado en tomar el camino y llegar a una zona donde estaría más a cubierto y sería difícil dispararle desde donde estaban y los otros dos jinetes tomaron rumbo a la aldea, algo más rápido de lo que cabalgaban hasta ese momento.

Cuando al fin las dos chavalas parece que se deciden a abordar nuestros vehículos, yo suspiro algo aliviado.
Solo un poco claro.
Pues estamos detenidos y lo que observo es que todos los jinetes, parecen tener ordenes prefijadas.
Se diría que casi estaban a la espera de localizarnos para ejecutar sus ordenes.
Mas en ese momento, giro la cabeza para controlar a nuestras pasajeras. Y mi alivio, no dura mucho no.
Compañeros, sugiero que nuestra pasajera híbrida deje de tocar todo lo que esta a su alcance en el compartimento de carga. Mas que nada, para evitar la que podría liarse digo yo.
Dicho esto, vuelvo a girarme y añado.
Mi capitán, a 40 por hora velocidad máxima de un caballo, puede que podamos ignorar al tercer jinete a causa del tiempo que le va a llevar llegar a su objetivo y que las hipotéticas tropas allí situadas se desplieguen. Algo mas de dos horas pueden tardar. No obstante sigo sugiriendo su neutralizacion. Bastaría con eliminar su caballo.
Pero no me gusta nada que el par de jinetes restantes, marchen hacia la aldea. No quisiera que nuestra aparición causara problemas entre la población civil.
Y ya me callo por que parezco una cotorra, cosa rara en mi y subo con agilidad, a través del portón trasero al Rg 31 de retaguardia.

Roberto observa con sorpresa como las chicas se introducen en el vehículo. Se incorpora desde donde estaba situado, coloca de nuevo el seguro, se cuelga otra vez su ametralladora y comenta por el intercomunicador quizá algún otro pueda acertarlo con una mira telescópica.

Después abre la puerta del vehículo y se sube dentro, al ver que la extraña chica no deja de tocar todo se acerca a ella interponiéndose entre ella y la carga y con un gesto levanta el brazo derecho, extiende el índice y lo mueve de derecha a izquierda mientras le dice no, no.

Desde donde estaba pudo ver como aquella gente avanzaba hacía aquella aldea, posiblemente no con buena idea, aunque igual se equivocaba, como bien dijo el compañero no era problema el escapar de ellos sino el daño que podrían hacer a a la aldea, posiblemente si ellos se encontraban allí aquellos caballeros y los que podrían llegar no harían mucho, pero en cuanto dejaran la aldea nunca se se sabía si tomarían represalias contra la aldea solo por habernos ayudado, pero ahora solo había que esperar a la orden de ponerse en marcha.

Rodrigo esperó a que todos hubiesen subido al vehículo antes de subir él en último lugar. Por un momento parecía que iban a moverse pero no estaba seguro de ello. Rodrigo se fijó en los tipos a caballo, en si se parecían a los que asaltaron Madrid y los que parecían no llevarse bien con las mujeres de la aldea. Había visto como el anciano de la aldea se internaba en el bosque y ahora los jinetes iban hacia allá. Algo le decía a Lobo que aquello no iba a ser algo bueno.

Sabían poco de lo que estaba pasando allí, había establecido un contacto amistoso pero les faltaba mucha, mucha información de todo aquel nuevo mundo. Y eso no le tranquilizaba nada. 

Capitán sigo a la espera, ¿abato al jinete en retirada?

mientras el equipo y las jóvenes se retiraban a los vehículos yo me había situado a unos metros de donde me encontraba, para poder ver al jinete, y en caso necesario, obtener un disparo limpio, si ese jinete se escapaba las cosas se podían poner un poco dificíles, no por que no pudiéramos con ellos si no por el peligro de victimas "colaterales" que el enfrentamiento podía causar.

Sargento Barberan, en caso de enfrentamiento, ¿podrían tener algún tipo de táctica de combate avanzada?

El sargento Barberán tenía cara de estar cagando ladrillos. Por decirlo suavemente.

Está... En castellano... Hablando... ¿¡Pero qué coño!?

Tardó unos segundos en asimilar la situación. Luego, a pesar de la situación con los jinetes, suspiró para sus adentros, tratando de calmarse. ¿ES QUE SOY EL ÚNICO QUE LA HA ESCUCHADO? 

Finalmente, cuando escuchó su nombre por las comunicaciones logró calmarse un poco y responder.

- Falanges, tal vez cargas de caballería con estribos, arcos compuestos... Nada que debiera preocuparnos a menos que tengan artillería cerca, y en ese caso la veríamos. Un trebuchet no tiene tanto alcance. Lo más preocupante es que sepan que estamos aquí, o que viniesen en números muy grandes. Y en ese último caso sólo serían un peligro si se nos acabase la munición...

- Aunque lo que debería preocuparnos es lo que tengan que no exista en nuestro mundo... Sabemos que tienen unidades aéreas, y ante eso tenemos poco que podamos hacer. Como se pongan a volar alto y a tirarnos piedras vamos a pasar un mal rato...

Mientras decía esto, Víctor se dirigía a su vehículo asignado, montándose como podía a pesar de que iba a estar ahora un poco más cargado.

- Capitán, si me permite, mientras nos movemos me gustaría hablar con las chicas... Creo que tengo cierta idea de como es que su cultura tiene parecidos con culturas de la Tierra, pero necesitaría tratar de comunicarme con ellas antes.

- Alto el fuego, repito, alto el fuego. Desconocemos las intenciones y afiliaciones de los jinetes, no sabemos si son hostiles o si nos han visto siquiera. Ante cualquier problema trataremos primero de evadirlos por velocidad. No olvidemos que están en su terreno y que esto no es la Tierra, desconocemos la orografía y sabemos que disponen de criaturas. Cuanto más aprendamos del lugar antes de entrar en combate mejor. - Trasmití en abierto por la radio a todo el pelotón.

- Adelante, Barberán, trate de averiguar lo que pueda, máxima prioridad a cualquier información sobre los jinetes. - Contesto al experto historiador que haría las veces de negociador. Desde luego antes de hacer de interprete debería aprender lo máximo posible de su cultura y su lenguaje.

- Mantengansé en alerta, nos dirigimos a la aldea, en cuanto las muchachas puedan indicar si son amigos o enemigos daré más instrucciones sobre la trayectoria exacta, de momento, a la aldea. - "Si resultan ser enemigos lo mejor será que o bien nos separemos para abatir a todos los jinetes o que interceptemos a los que van a la aldea. Podrían poner en peligro las vidas de los civiles." Pensé para mi mismo, mientras miraba con interés a las muchachas y a Barberán, esperando que él pudiera sacarles algo.