Partida Rol por web

Dunriq es un luchador veterano pero la herida del brazo le hace más lento. Aunque ataca valientemente al demonio, la horrible criatura retrocede haciéndole avanzar a ciegas. El elfo da un paso en falso que no toca suelo y su corazón da un vuelco cuando se precipita al vacío. La caída es tan repentina que no tiene tiempo de gritar.

El chapuzón en agua helada le devuelve al mundo real. El río es más profundo de lo que esperaba con una corriente fuerte como una estampida de caballos. Dunriq pasa bajo el puente, logra tomar aire pero sus intentos de agarrarse a algo son en vano. El río le arrastra corriente abajo por otro tunel hacia la oscuridad.

El dolor de las heridas se alivia un poco con el agua fría pero las rocas golpean al elfo dificultándole la tarea de nadar e incluso respirar. Pronto, Dunriq se da cuenta de que su equipo tira de él alejándole de la superficie: tiene que tomar una decisión.

Como te puedes imaginar, te has quedado separado de tus compañeros y tendrás que apañártelas por tu cuenta hasta que logres encontrarles. Te enfrentas a una decisión difícil. Elije una de las siguientes opciones:

• Soltar equipo voluminoso para intentar nadar (llevas la mochila, la ballesta, la armadura de cuero y los brazales, debes desacerte de dos de ellos). Esto te permitirá tirar Audacia.
• No soltar nada y enfrentarte a la corriente a lo macho. Aquí no tires nada, simplemente descríbeme tus intentos para mantenerte a flote.

Dunriq se ve ante una difícil decisión, no tiene idea de hasta donde lo llevara la corriente, ya esta muy separado del grupo, puede que no los vuelva a ver... Que tan fuerte sera mas adelante? se pregunta.  Puede que no logre salir de esta ,sus ojos no dejan pasar la mínima posibilidad de salvación, pero la corriente le arranca de las manos cada pequeña chispa de esperanza. y peor, no sabe que le puede esperar al final de este cavernoso camino... 

La corriente es mas salvaje con el tiempo, y aun que intenta no perder la concentración, pues sabe, esto es lo que lo mantiene vivo, el atropellado viaje esta drenando su espíritu. No dejara su equipaje, es lo único que tiene claro, no tiene seguridad de si esta corriente le dejara nadar, ha nadado en fuertes corrientes antes y sabe que nadar en esta corriente es retar a la naturaleza, tiene que estar preparado para lo que le espere al final de esta senda, si es que logra salir de ella...

Sujeta con sus cansados brazos las piedras laterales de la cueva, esto no ayuda a frenar pero le permite mantenerse a flote así sea por unos instantes. No es suficiente, no voy a lograrlo Piensa dunriq, su esperanza estaba apunto de morir, al igual que el, le faltaba oxigeno, sus esfuerzos por sujetarse de las paredes no hicieron mas que otorgarle unas bocanadas de aire y llevar al limite a sus cansados brazos. Estuvo apunto de dejarse morir, no tenia energías, y menos veía posibilidades, las resbalosas paredes de la cueva no daban la mas mínima oportunidad de sujetarse. En este punto se dio un cambio en la vida de Dunriq, conoció lo que era la derrota, la humillación, el acostumbrado elfo a una vida en el bosque, en la que el era el vencedor, donde no tenia dificultades, llegaron a su fin, este era el lado de la vida que Dominik le habia intentado mostrar, Si salia de esta, iba a ver la vida de otra manera.

Usando sus piernas que aun tenían energía dio una patada al suelo del río, lo que lo elevo hasta la superficie por un momento, quito sus pantalones, los ato en los extremos de las piernas y de un soplo lo lleno de aire, esto le dio algo mas de flotabilidad, pero aun se encontraba cansado, la corriente lo arrastraba y golpeaba en todas direcciones y su equipaje le arrastraba a lo profundo de aquella tortura, no había terminado, pero ahora solo le quedaba esperar, que la madre suerte si le sonriera hoy.

Lastrado por sus arreos belicos, Dunriq lucha en vano contra la corriente. Coge varias bocanadas de aire a duras penas pero se golpea la cabeza contra una roca. La oscuridad le envuelve...

-{Despierta}-alguien golpea el pecho de Dunriq con una bota-{iDespierta!}

El elfo abre lentamente los ojos. Respira con dificultad pero ya no esta en el agua. Mira a su alrededor y ve una enorme caverna ocupada casi enteramente por un lago de quietas aguas. Esta tirado sobre la arena de una playa. Y, aparentemente, rodeado de gente.

-Preguntale quien es-dice una segunda voz de acento refinado.

-Es lo que estoy haciendo: {iTu! iDespierta! ¿Cual es tu clado? ¿Que estas hacienda aqui, por las Ramas de Aborath?}

Aunque dolorido y medio ahogado, Dunriq no puede dejar de notarlo: ile estan hablando en elfico!

{La negrita con cursiva entre corchetes es elfico y Dunriq sabe hablarlo}. Los elfos se agrupan en "clados", una organizacion similar a la tribu. Quedan muy pocos clados en el Bosque Oscuro desde el Cataclismo.

La que le habla asi es una elfa de larga melena rubia que le apunta con un arco a escasos centimetros de su cara. Su piel esta tintada de verde, como la de Dunriq. A su lado hay un hombre de perilla cuidadosamente recortada y ostentosos ropajes.

¿Que vas a hacer?

El hombre de ropajes caros permanece junto a la elfa. Por su tono de voz parece la clase de tipo de noble cuna y acostumbrado a ser obedecido sin discusion.

Examina a Dunriq con interes casi cientifico. Una media sonrisa bailotea bajo su bigote.

Distantes sonidos hacen entrar en razón al aturdido Dunriq, abre lentamente sus ojos, pues el sonido que escucha no es otro que su lenguaje, el lenguaje elfico! su cabeza da un vuelco, la sorpresa que se llevo al despertar estaba fuera de lo esperado para el, la sorpresa fue por igual eso, despertó. habia logrado sobrevivir a su infierno personal, aun que sin recuerdos de lo mismo, lo habia logrado.

Sacude la cabeza pues la distante voz que hablaba su idioma ahora se tornaba mas cercana y agresiva, abre sus ojos y observa para terminar de creer que lo que escucha es real, desde que Thanatos regreso no habia tenido oportunidad de verse con los de su raza. Observa bien la figura, es una elfa de larga melena, justo como el, y de piel tintada, lo que no se le hace raro.

Calma, ya estoy despierto, no es necesario que me patees mas, Dunriq mira a su alrededor, parece que la el rio termina en una enorme cueva con un rio en calma, ¿Donde terminara toda esta agua? el solo plantearse esta pregunta lo calma, hay una salida. Escucha una voz, humana? Esta situación se esta volviendo cada vez mas rara, ¿Estare muerto? ¿O esto es una alucinación por el golpe? La voz suena muy curioso pero a la vez repelente, la voz de un noble, habla con la elfa y Dunriq no parece puede estar mas confundido, A gritos le apunta a la cara con su arco mientras le exige respuestas, Eh? clado? Lo siento, no pertenezco a ninguno, estoy por mi cuenta, lo que no creo que sea raro ya que veo que tu también lo estas. Dunriq pensó que talvez deberia de mentir, pero en esta situación tan tensa y con su poca capacidad de comunicarse no era la mejor opción, deberia de intener analizar la situación primero, buscar una respuesta rapida que lo saque de aquí. Ramas de aborath? Ja- Suelta una risa leve- No se como llegue aquí, el rio me trajo- Dice mientras enseña sus heridas bastante malas- Ustedes, no parecen que llegaron aqui por el mismo camino que yo, tu y tu amigo de allá atrás, o me equivoco?

-Pregúntale qué está haciendo aquí. 

-{¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cual es tu nombre? No te conviene mentir, por la Sangre de Zelborish.}

La elfa emplea muchas referencias mitológicas élficas pero parece emplearlas mal. "Aborath" es el Gran Dios Marino y "Zelborish", la Roca Primigenia. Ni las ramas ni la sangre parecen alusiones apropiadas.

La elfa piensa un instante:

-{Me llamo Guelder, del Clado Sombra de Fresno. ¿Por qué no llevas pantalones?}

{Guelder, calma, no me moveré de aquí } La histérica elfa parecia ponerse nerviosa por los mandatos del hombre de traje atras de ella, esto complicaba las cosas para Dunriq, decidió que iría con calma y precaución, un paso en falso en su estado actual lo haría acabar mal, la chica hablaba en idioma elfico, utilizando antiguas deidades de la raza, pero aun Dunriq quien tenia años viviendo solo sabia que las utilizaba mal, por lo que era evidente que habia algo raro en aquella relación de la elfa y el hombre de traje.

{Me llamo Dunriq y estoy en busca de un objeto muy importante, un talisman, no me vendria mal tu ayuda, o tal vez ¿tu necesites de la mía? Que hace alguien del clado Sombra de Fresno sola en este lugar?}

Dunriq no puede evitar mostrar su sospecha por el enigmatico sujeto de traje que acompaña a la elfa, y al mismo tiempo tampoco puede evitar sonrojarse, habia olvidado por completo que no contaba con unos pantalones que taparan sus partes nobles.

{Bueno... En cuanto a eso, es una larga historia, digamos que les debo mucho a esos pantalones}  

La elfa mira a su compañero e intercambian un silencioso asentimiento. Sin bajar el arco, sigue haciendo preguntas en élfico:

-{¿Qué talismán es ese?¿Para qué lo quieres?¿A quién sirves?}

A medida que te recuperas, puedes notar que hay más gente cerca: un humano musculoso y gigantesco permanece detrás de los que te interrogan. Lleva un yelmo con cuernos que le cubre el rostro pero tiene un aire similar a Tunka: un bárbaro. 

-Koldrimus, estamos perdiendo el tiempo-gruñe el bárbaro. Está examinando una pila de objetos que reconoces como tu equipo-Me prometiste peleas y botín y aquí no hay más que basura. 

-Silencio, Chaial, yo estoy al mando aquí-contesta el hombre de los ropajes ostentosos-Quiero saber quién es este elfo, de dónde ha salido y para quién trabaja. ¡No llegas muy lejos en estos tiempos si no juegas bien tus cartas!

Mientras Koldrimus contesta al bárbaro, Guelder te hace una señal con los dedos: el símbolo élfico de "Ayuda".

El tiempo de charla se extendio mas de lo que creia Dunriq, esto le dio la oportunidad de descansar y enforcar su vista en lo que le rodea, Este enorme hombre esta hurgando en sus pertenencias, no parece el tipo de hombre con el que se razona y en su condicion no ganaria ni a una mosca sin una ala, solo puede seguir alargando la conversacion con la elfa, averiguar que buscan y quienes son. 
{No puedo decirte sobre el talisman, no hasta que me demuestres que puedo confiar en ti, solo te dire por ahora que puede cambiar la situacion actual, puede hacerla mejorar y mucho}
El hombre musculoso de atras parece ser el musculo de la banda, sin duda lo parece para Dunriq, y como era claro el hombre elegante es el cerebro, y manda aqui, mientras estan teniendo una conversacion Dunriq observa una antigua sena elfica de "ayuda" por parte de la elfa Guelder, Dunriq con muestra una clara senal de sorpresa en su cara, la situacion se torna mas rara o... clara?
{Supongo que no entienden lo que decimos, hablame de ellos y de que esta pasando aqui, tal vez asi ambos podamos salir de esta Guelder.}

La elfa no parecia ser la mejor companera, pero era de su raza y en este momento cualquier ayuda era bienvenida, Dunriq no queria que este hombre con aires de superioridad se diera de cuenta de lo que hablaban, disimular era muy dificil y claro aun sospechaba un poco de la elfa, pero ciertamente la situacion era algo rara para intentar adivinar de que se trataba, esta elfa intentara algo mas? mira a la elfa quien ahora parecia mas nerviosa y entre los gritos de aquel gigante y los intentos de callarlo de el hombre bien vestido le dijo. {Confia en mi}
 

-iNo me gusta tu tono, hechicero, conten tu lengua si no quieres que te la haga tragar!-protesta el barbaro.

-He dicho que guardes silencio, bruto estupido. Estas aqui por tu musculo, no por tus dotes estrategicas...

Los dos hombres se enzarzan en una discusion que hace que el llamado Koldrimus te de la espalda.

Guelder se muerde el labio, te dirige una mirada angustiada y asiente. Te indica con un gesto un bosque de enormes hongos fosforescentes que brilla a unos veinte metros de donde estais. Notas como relaja la tension en la cuerda de su arco indicando que, por el momento, estas seguro. Te guiña un ojo.

Levanta tres dedos de la mano que sujeta la flecha. Empieza a bajarlos en una cuenta atras:

Tres.

Ahora estas mas o menos consciente. No te resultaria dificil llegar al bosquecillo a la carrera. Esconderse ahi, para alguien como tu, seria pan comido.

Dos.

Todo tu equipo esta a los pies del gigante. Ahora mismo, lo unico que llevas encima es tu taparrabos y el tinte verde.

Uno...

¿Que vas a hacer?

Guelder demostro ser de confianza, Dunriq no ha echo mas que vivir momentos de tensión este día, o días, ya que esta en una cueva no sabe exactamente cuanto tiempo paso inconsciente, estira sus piernas, sus brazos y toma una gran bocanada de aire, se esta preparando para correr.

Estos hombres, que estarán haciendo aquí? por mucho que tenga que correr era casi obligatorio que pensara en esto, no importa lo que sea que busquen, no parecen amigables, y seguramente los vera en un futuro, puede que mas pronto de lo que cree, tiene que encontrarse con el grupo cuanto antes, y contarles de estos sujetos, o encargarse de ellos si tiene la oportunidad, pero ahora no es el momento, no puede perder mas tiempo pensando en ellos,  es momento de que piense en el.

Mientras la elfa Guelder da la cuenta atrás Dunriq se da vuelta, observa el bosque de setas, no parece lejano, pero menos lo esta su equipo, si se va sin el ¿Que tan lejos llegara?

(Diablos!!, mi suerte no puede ser peor hoy, un día para no salir de la cama. ¿Que se supone que haga en esta situación?) (Tengo que intentar ir a por mi equipo, pero llegare?)

Dunriq mira a guelder asiente y uno... Se levanta rápido y observa su equipo, con su habilidad de sigilo no deberia resultarle difícil llegar a el e irse, (Lo voy a hacer) Camina veloz hacia su objetivo, pero... el gigante parece no estar tan despistado, hace un ligero giro hacia el elfo que, !no había logrado ocultarse! los nervios le traicionan una y otra vez en este nefasto día. Dunriq no pierde el tiempo y corre marcha atrás a toda velocidad en dirección al bosque luminoso, un paso mas y tal vez no fuera logrado escapar, su elección fue abandonar por completo su equipo y seguir con vida un día mas, así que con toda la agilidad, silencio y velocidad que tenia a su disposición corrió para perderse en aquel denso bosque interno. En medio de aquella carrera de tiempo y de vida o muerte Dunriq volvió su cara hacia Guelder y le dijo con solo mover sus labios "{Te buscare, Bashee}" Pensó (Lo entenderia? no es buena con los dioses) y se alejo lo mas que pudo sin ver atrás de nuevo