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Génesis - Tras un largo viaje

ESPACIO-ASTILLERO

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14/07/2016, 20:45
Cronista

La vista previa era espectacular. Un astillero en el espacio, con las últimas tecnonlogías de construcción, algos remolcadores y muchas naves con brazos extensibles que realizaban distintos trabajos, unos en la construcción, otros en el mantenimiento de la propia estación.

Sólo tenía capacidad para un dique seco o grada, pero el resto del anillo que formaba esta estación era tan impresionante que dejaba en pequeñito a muchos de los grandes Cruceros de Batalla y Acorazados que la Armada Imperial operaba. Debían de haber miles de personas allí dentro, para la función que se esperaba de ellos: Producir las mejores nave de combate de la historia.

Por si no había sido poco aburrido el viaje, en el cual el tripulante os había ignorado hasta la saciedad, empezó otra vez la cháchara del puñetero piloto: - Señores pasajeros, arribaremos en tres minutos. Abróchense los cinturones y esperen hasta que la señal verde de acoplamiento y presurización esté en verde. Otra vez la voz de fondo, hablando con control de tráfico de la estación. Tras la cual aborden el espacio-astillero.

 

 

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15/07/2016, 13:23
Prior Steve Newgrange (Hermano Director)

 

Nada más entrar un buen, o mejor dicho, abordar la estación espacial os dais cuenta que está adornada como si fuera un monasterio. - Es un convento, la estación es un maldito convento.

El ajetreo normal de cualquier hangar operativo predomina por allí. Descarga de las estafetas, viajeros que embarcan y desembarcan y una mezcolanza de monjes y militares que no se recuerda desde edades pretéritas. Edades ya casi olvidadas. Hay una guardia de honores, formada por una brigada de marines. Además, a sus lados, y flanqueando la formación militar dos nutridos grupos de monjes esperan. Están expectantes, ansiosos y con una alegría cristiana contenida. Frente a todos ellos un monje destaca. Todos vestidos de franciscanos, y los marines portan una túnica franciscana sobre la armadura, uno que destaca. Es su presencia, porte y posición donde se sitúa. Al frente de todos ellos. Tiene una voz amigable y un rostro que da la bien venida. - Señores, sean bien hallados. Hablaba como si no hubieran transcurrido para el lo últimos 2000 años. Unos hermanos distribuyen entre todos ustedes unas bolsitas de tela basta y dura. Dentro hay un par de túnicas y unas sandalias. Son idénticas a las de los marines formados. O por lo menos, lo parecen. - Están en San Francisco de Asís. El astillero más avanzado, secreto y eficaz de universo. No había modestia en sus palabras, pero si en su voz. - O por lo menos eso dicen de nosotros. Si había humildad en el hermano que os hablaba, pero podía cambiar de registro de inmediato y pasar a un nivel de severidad sin parangón. - Las normas son sencillas: Horarios de comida, horarios de trabajo, vestimenta a bordo y oración. Con un gesto que abarca a todo y todos los que están tras él y una sonrisa picarona, que hace que se rían los monjes, os comenta: Es un centro de trabajo, pero no deja de ser en ningún momento un convento.

La visión del hangar y el trasiego que hay en él os sorprende para ser un lugar de seguridad. Hay movimiento aquí como si fuera una gran estación de tren. Materiales, paquetería, personas y documentación. Os sorprende que al Capitán de Fragata no le dieran nada. Él parece estar al margen de todo esto. Está incluso algo hacia un lado, lejos de la acción y atención. Los almirantes están tan sorprendidos como vosotros. Bueno, igual la Almirante Estelar algo menos, pero también.

- Les han sido asignados un hermano a cada uno de ustedes. Los susodichos se adelantan. Y el prior aclara: Esto es muy grande y acostumbrarse es difícil y perderse demasiado sencillo. Y explica. - Además, entre sus prendas hay un comunicador que tendrán que portar siempre. Puede servir para comunicar, por ahora, sólo conmigo o con su Hermano Ayudante. Lo dice como si fuera una función de honor. Además, os dais cuenta que se toca tras la oreja derecha y algo sale bajo esta hasta tocar suavemente el cuello del que os da las instrucciones.- Pero además nos es útil para localizar a todo el mundo y controla sus constantes vitales. Saca la cruz de bajo sus ropas y la coloca sobre el pecho visiblemente. - No quiera Dios que le pase algo a alguien y no nos enteremos para poder socorrerle. La cruz del hombre es la sencilla de madera, pero tiene unos ángulos retocados, como si fuera una cruz franciscana con matices de cruz de malta. Dentro de la bolsa de tela, además de las dos túnicas y las sandalias hay un extraño y muy ligero comunicador enroscado en una cruz cristiana de madera. Una soga burda y del mismo color que la madera permitiría colgarla del cuello de alguien grande. La almirante estelar ya se la ha puesto y se la está ajustando. Es bastante delgada, magra a ojos de muchos, y si se lo propone le podría caer hasta los pies.

El Prior se gira y da dos palmada. Una voz con tono militar ordena romper filas y todos empiezan a moverse para continuar con sus quehaceres habituales. El prior se gira alarmado y se disculpa. - Señores, perdonen mi grosería. Intentado explicarles todo... Se escapan unas sonrisitas amagadas de los "Hermanos Acompañantes" que están empezando a coger cosas de los recién llegados. Incluso uno de ellos mira con amabilidad a Gangaru, el gato del Señor Comandante...he olvidado presentarme. Soy el Hermano Steve Newgrange, director de esta instalación y le doy la bien venida. Unas palmadas hacen que los "porteadores" voluntarios empiecen a moverse como si fuera una cachetada en el pandero. El ruido de las sandalias al caminar es algo extraño tras pisar. Os hace cierta gracia. - Venga chicos, que nadie se demore que falta poco para la Séptima. Otras palmadas acompañan a sus palabras para azuzar a todo el mundo.

No hay escolta para el Oficial de Ingenieros. Tampoco se ven mujeres por allí. Bueno, si, dos de alto rango y una doctora militar.

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15/07/2016, 14:01
Hermano

Los monjes caminan apresuradamente. Hay una celda para cada uno. Esta es más cómoda de lo que cabría esperar para ser una estación-monasterio. Esperábiais unas celdas monásticas, pero es un dormitorio individual completo, que podría albergar a dos personas sin dificultar. Además un pequeño escritorio remata la escena.

Notas de juego

Si alguien pregunta a los monjes, responderán sin rodeos.

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16/07/2016, 13:48
Cronista

Los monges, tras abrir el cuartito de cada uno con vuestro comunicador os explican: - También hace de llave para la celda de cada uno, y sólo de cada uno. Y luego, con un gesto afable y tras juntar las manos dice: - Bueno, los hay especiales, como los de seguridad, o los de los grupos de emergencias, pero claro, eso es normal.

Luego os advierten: - Le espero aquí señor/a, tenemos escasos 6 minutos para poder llegar a tiempo a los esponsos. Dese prisa, no me moveré de aquí.

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05/09/2016, 14:59
Capitán Rachna Shuresh
Sólo para el director

Rachna no podía terminar de creer lo que veía. Su mente científica parecía de alguna forma opuesta a todo aquello. No obstante, la médico también era militar, por lo que, ante la duda, lo mejor era seguir las órdenes... por raras que fueran. Tomó su comunicador y la bolsa cuando se lo ofrecieron y se dispuso a seguir a los hermanos.

Mientras caminaban por aquellas instalaciones se dijo a sí misma que todo aquello tendría algún tipo de explicación. Preguntar no serviría de mucho, si todo era un lugar "secreto".

Al llegar a la "celda" se sorprendió por sus comodidades. Había estado en sitios más estrechos cuando era cadete.

[color=#0000BF]Mmmm... asi que me tengo que poner la túnica y las sandalias ¿no?[/color] -no pudo evitar poner cara de "¿en serio?". Al notar el asentimiento de su acompañante, elevó los hombros y entró en la celda.

No tenían demasiado tiempo, asi que Rachna procedió a dejar sus cosas en el armario más grande que había y procedió a quitarse el uniforme lo más rápido posible para luego ponerse aquella túnica. Se miró un momento en un pequeño espejo. Sin duda, no estaba pensado ni para mejorar su figura ni como atuendo de trabajo. Tenía la impresión de que le habían dado una ropa algo grande. Era un milagro que no se pisara los bajos con las sandalias. Al menos, había que reconocer que era cómodo.

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05/09/2016, 15:07
Capitán Rachna Shuresh

Cuando Rachna salió de su celda, intentó evitar la extrañeza de llevar aquel tipo de ropaje antiguo. Las sandalias en cambio eran cómodas. De alguna forma le recordaba a su niñez. Su planeta natal era, en su mayor parte, oceánico, por lo que estaba acostumbrada a temperaturas suaves y vestimentas ligeras.

Se intentó recolocar el cinto que cerraba la túnica por dos veces, pero finalmente desistió cuando vió que, al menos, no se pisaría los bajos de la túnica. Su apariencia debía ser bastante cómica...

Se aseguró de que el comunicador siguiera con ella y añadió hablando al "hermano": [color=#0000BF]Bueno... creo que me ha sobrado un minuto. [/color]-luego miró a su alrededor por si veía a alguno de sus compañeros. ¿Estarían igual de extrañados que ella?

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05/09/2016, 15:58
Cabo primero Bram Sanchez Tatou
Sólo para el director

Sitios distintos, características distintas. Aun cuando Bram nunca había estado en una estación espacial que fuera, a la vez, un monasterio, sí había viajado por diversos mundos, y había visto diferentes acercamientos culturales a la revelación, así como a los viajes espaciales. Además, la idiosincrasia de la vida monacal tenía evidente relación con una estación espacial: un lugar cerrado, horarios que son cumplidos escrupulosamente, contacto con la inmensidad y una consideración peculiar de la propia importancia.

Lo que no quita para que, en todo caso, sea peculiar, reconoció para sí en su pensamiento el cabo primero.

- Gracias hermano. ¿No hay problema en que cierre la puerta esos seis minutos supongo? Voy a asearme un poco. Decidme, ¿mantiene todo el personal la misma fe, no es cierto? ¿Eso no les plantea alguna dificultad cuando vienen a la estación naves o personal que tiene otros credos o directamente no los tiene?

A pesar de la pregunta, mientras el hermano responde, Bram deja su puerta abierta, aprovechando para dejar sus enseres personales sobre la cama (ya habrá luego tiempo de ordenarlos) y para lavarse un poco la cara y las manos.

Notas de juego

¿Se puede realizar alguna tirada para saber cuan común o extraño es este tipo de organización en una estación espacial? ¿o para saber datos sobre esta estación y la orden monacal que parece ser el único personal de la misma?

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05/09/2016, 18:25
Capitan de Navio Sirio Kohren

Al principio Sirio pensó que bromeaban respecto a la vestimenta, pero los segundos pasaban sin que nadie se riese haciendo patente la extraña verdad. Así pues una vez llego a su celda, se cambió y tras dejar sus cosas en la estancia, salió de nuevo con naturalidad.  Si hay algo que se puede decir del Comandante de la Genesis es que sabe adaptarse a las circunstancias.

Hizo una inclinación de cabeza hacia la Capitana, cuyo significado no quedo demasiado claro, y aguardo a los demás.

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05/09/2016, 18:41
Capitán de Fragata John Tigh

La situación era de lo más extraño, sin duda en todos los años de servicio de John no había visto nada igual. No obstante John actuó con normalidad, si la mismísima almirante no mostraba su extrañeza con la situación no iba a ser el quien llevará la nota discordante.

Entro en su camarote y se atabló la vestimenta tal y como había visto a los acompañantes, no dio tiempo para mucho más un ligero vistazo al camarote y salir al pasillo.

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06/09/2016, 19:23
Sargento Isaac J. Jackson

   La sorpresa de Isaac fue patente desde el momento en que las compuertas de la génesis se abrieron para darles paso al lugar en el que habían atracado. Miró alrededor detenidamente sintiendo algo extraño en su interior. Aquello no solo parecía un convento, sino que olía como un convento, y eso le hizo arrugar la nariz. Miró a sus compañeros y, aunque algunos rostros permanecían más o menos estáticos, otros demostraban sorpresa en mayor o menor medida. Aquello no era normal. 

   Y menos normales fueron las palabras del Prior. No solo pasaría un tiempo en esta congregación, si no que serían parte de la misma. Debían vestir como ellos, hablar como ellos, dormir como ellos y rezar como ellos. ¡Rezar! Aquello enfurecía a Isaac. La relación del joven marine con la religión nunca había salido a relucir, la verdad era que Isaac nunca en su vida le había dado ninguna importancia a temas religiosos. No estaba ni a favor ni en contra, es para él la religión era algo innecesario en su vida. No entendía como en una época como la actual, en la que la ciencia y la razón lo gobernaba todo se dejaba espacio a las supersticiones.

   Pero no hizo protesta alguna, incluso saludó con una inclinación de cabeza al Hermano que le fue asignado. No cometería el error de infravalorarles. Aquellos religiosos tenían soldados, naves y armas. E Isaac no dudaba en que la mayoría eran lo suficientemente fanáticos como para quemar a sus detractores en una hoguera. 

   En la celda que compartía con el Hermano, Isaac dejó todas sus cosas y se cambió la vestimenta. La túnica era ancha, pero él era grande y la túnica algo corta, por lo que quedaba a un palmo por encima de los pies y dejaba estos al descubierto. No protestó, ¿no era loable el sacrificio y la incomodidad en lugares como ese? Sin decir palabra, salió al pasillo de los camarotes y dirigió la mirada hacia John Tig. Luego al Hermano que acompañaba al Capitán y al suyo propio, y por último, de nuevo, al Capitán. Se cuadró ante él a modo de saludo.   

   - Mi Capitán de Fragata. - Acostumbrado a la cuadrícula militar, el saludo oficial le salía prácticamente solo. 

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07/09/2016, 16:20
Administrador

El trato a un Capitán de Fragata es de MI COMANDANTE y al igual que a un Capitán de Cobeta o de Navío, y en el caso de ser el comandante de cualquier nave (independiente de su empleo, aunque sea mucho menor) es de Señor Comandante.

 

No salíes de la Génesis, saliste de una pinaza que os hizo el viaje de es estafeta. (O sea línea propia)

No comparte la habitación. Es individual y él ha quedado fuera.

 

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07/09/2016, 16:23
Administrador

La puerta se cierra en automático en cuanto entras. Son escasos segundos los que da para entrar, y en cuanto detecta que has accedido, se cierra.

Al cerrarse la puerta te das cuenta que tus preguntas quedan apagadas y que es seguro que el pobre "guía" no se ha enterado de más de la mitad.

Quedas pensando que mejor preguntarlo cuando salgas.

Se ha quedado, o eso piensa, con el Gracias hermano ... y nada más.

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07/09/2016, 16:25
Hermano

Los monjes, los 5, esperan pacientemente en el pasillo, todos se empiezan a reunir, pero queda uno. Uno, que con las manos va pasando las cuentas de un rosario que corre veloz, como si fuera de un ábaco que cuenta las carretas que circulan por un puente.

Uno de ellos hace un recuento, pero sois 11. Falta el Cabo Primero, que aún no ha salido de su alojamiento. Su guía parece impacientarse, ya que el tiempo es limitado y parece que ... está llegando al fin de su máxima demora.

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07/09/2016, 16:29
Cabo primero Bram Sanchez Tatou

Bram sale de su habitación tras haberse aseado y saluda miltarmente a los presentes nuevamente.

- Os había preguntado- le reitera a su guía- ¿mantiene todo el personal la misma fe, no es cierto? ¿Eso no les plantea alguna dificultad cuando vienen a la estación naves o personal que tiene otros credos o directamente no los tiene?. Siento curiosidad.

Luego asiente, indicando que por él pueden ponerse en marcha, sin perjuicio que su guía le conteste, o no.

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08/09/2016, 08:57
Hermano

Nada más salir el compañero Tatou los monjes empiezan a caminar con un paso apresurado. Hacen leves cuchicheos referentes a la hora, pero los más optimistas no parecen estar preocupados, aunque la casi-carrera a la que os están sometiendo, si queréis seguir su paso, no lo diría

 

Mi Primero te contesta, intentado seguir un poco el tratamiento que los militares os dais entre vosotros, pero claramente no está acostumbrado a ello, y se nota, que aunque lo sepa, es un trato especial que te está dando en lugar del típico "soldado" ó "marine" (Soldado por ser militar, no por el rango), sólo se sigue la única y verdadera FE. Se notó una pizca de fanatismo en la palabra, pero igual era por la velocidad del paso que soportaba ... y puede que su condición física esté un poco al límite. Las normas son las que hay, y se cumplen, sin flexibilidad, sin mediación, sin relajación. Era tan inflexible, que solo la fatiga de la carrera en la que se estaba tornando el paseo lo hacía doblegar la voz.

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08/09/2016, 10:41
Capitan de Navio Sirio Kohren

El comandante de la genesis devolvio cada saludo con un movimiento leve de cabeza. Las formalidades eran innecesarias, aunque apreciaba que sus tripulantes las mantuviesen. Una vez todos se reunieron siguio al "hermano" que les guiaba anotandose mentalmente evitar conversaciones de indole teologica durante toda su estancia.

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10/09/2016, 23:45
Sargento Isaac J. Jackson
Sólo para el director

Es cierto, si aún no hemos visto la Génesis. Perdon, no volverá a ocurrir que llevaba el martes un día chungo y no sabía ni lo que leía.

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11/09/2016, 17:42
Director

Notas de juego

TRANQUILO, no pasa nada. XD

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11/09/2016, 17:44
Hermano

La carrera pasa de pasillos metálicos, con un suelo pintado como cualquier estación espacial, a uno que os recuerda a un viejo monasterio de superficie. Un lugar de esos donde se recluía gente para meditar, y se hacía excursiones didacticas o culturales. Por estos os sorprende que se pueda ver algo. Esperabais pantallas ambientales o incluso vistas al espacio. Nada más lejos. Un patio con muchas plantas, macetas y algún frutal. Incluso un Hermano se dedica en estos momentos a cuidarlo. Al veros pasar mira un reloj, y sale disparado, terminándo uniéndose a la carrera para llegar a un comedor que parecía más una capilla que otra cosa.

Sin habéroslo imaginado, llegábais los primeros.

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11/09/2016, 17:53
Hermano Jardinero

Con claros síntomas de fatiga, de que le falta la respiración y sofoco, los 5 hermanos guías os dejan de lado por una urgencia más vital de lo que pueda parecer. El pobre desgraciado se desmaya, y no cae al suelo gracias a las muchas manos que amigas que tiene al rededor. Entre todos lo sustentan y no parecen saber que hacer con él.