Partida Rol por web

El monje observa sorprendido al animal, mientras este se encaloma, desde el suelo, con sus patas de atrás, y con las de adelante, apoyadas en la rodilla de la doctora. Parece pedir algo. Se nota, y su rostros está pidiendo ... compañía.

- A sus órdenes, señor- respondo a las palabras del Capitán de Fragata John Tigh para, acto seguido, custodiar los restos de la comida y bebida tomadas por mi capitán fallecido, usando mis conocimientos médicos para que dichso restos sean guardados de forma segura, evitando cualquier posible contaminación, y de forma que pueda custodiarlos (yo mismo) de forma fácil y adecuada.

Rachna nunca fue una chica de mascotas... sólo recordaba un extraño roedor que tenía una compañera de habitación en la Academia... aunque los gatos terrestres siempre le habían parecido seres... fascinantes.

Claro que entrar con el gato a hacer la autopsia...

[color=#0000BF]Pobre gatito...[/color] -susurró- [color=#0000BF]Creo que va a ser verdad que sois seres que tienen un sexto sentido para según qué cosas eh?[/color]

[color=#0000BF]Sargento Jackson... ¿podría quedarse junto al cuerpo del Comandante? Yo voy a dejar al gato en mi camarote y luego regreso ¿de acuerdo?[/color]

Pues ROLEA tus acciones, que no vas a tener problema hasta llegar a la puerta de tu celda.

   Sin duda alguna no habían empezado con buen pie. Y las circunstancias no ayudaban para que Isaac Jackson confiara en los tonsurados. Todo había sido extraño desde el principio. Ellos era soldados Imperiales y no había más autoridad que el Imperio. El Imperio se encargaba de proteger a sus activos, incluidos sus religiosos, pero esta comunidad tenía sus propios soldados de fanáticos. Primer punto que olía mal. Después les habían retirado todo su equipo y los habían recluido, otorgándoles un objeto que podían utilizar para comunicarse con el monje al que habían sido asignados. Parecían querer evitar que los miembros de la Génesis pudieran comunicarse entre ellos y que siempre estuvieran vigilados por un monje. Segundo punto que le olía raro. Después estaba todo el tema del invernadero, la muerte del monje y las trabas que le pusieron a la Capitán Shuresh, y para colmo ahora moría su propio Comandante. Esto estaba pasando de castaño oscuro y Jackson estaba decidido a tomar cartas en el asunto.

   - A la orden mi Capitán. - Dijo, con la firme intención de pasarse por el forro la cadena de mando clerical y todos los fanáticos armados que tuvieran. Se colocó al lado de la Capitán Shuresh para acompañarla en la autopsia.

   - Quizá note algo que nosotros no somos capaces de percibir. Algo como veneno. - Dijo Jackson, sorprendido ante la aparición de la mascota del Comandante y cómo el animal parecía buscar a Rachna. Y sí, cuando mencionó la palabra veneno se notó cierto tono acusador hacia la comunidad religiosa. - No me separaré de su lado ni dejaré que le pongan una mano encima. - No estaban armados, pero eso no significa que Jackson, dado el caso, no fuera a luchar con uñas y dientes. De echo, buscó alrededor, entre el instrumental que pudiera haber en aquella habitación, si había algún bisturí o instrumento afilado que, llegados al caso, pudiera usar como arma improvisada.

- ¿Veneno? Preguntó alarmado más de uno de los presentes. Incluido el propio monje "medicae".

El franciscano se giró de inmediato y ordenó. - Marp, acérquese a la farmacia, y traiga todos los contravenenos que tengamos. Los quiero aquí en la enfermería, no guardados tan lejos, por si hubiera que usarlos. Y prepare, para que la doctora, cuando haga la autopsia, pueda analizar todos los tóxicos y venenos que podamos. Pilló a uno de los monjes del pasillo por la pechera y le ordenó bruscamente: - Que nadie como nada, y que tampoco toquen nada en la cocina y despensa. Casi lo lanzó y con mucha brusquedad gritándole: - ¡¡¡CORRA!!!

   - Es una posibilidad. Como dijo la doctora los antistamínicos solo emporaron la "reacción alérgica" del Comandante. Ademas de vuestro hermano recientemente fallecido... ¿han tenido alguna otra muerte reciente? Quizá sería buena idea, si no se han desecho de ellos, que nuestra doctora revise los cuerpos de quienes hayan fallecido recientemente. Quizás existe un patrón. - La desconfianza de Jackson era patente. Al lado del Comandante Kohren parecía un perro guardián dispuesto a morder a cualquiera que se acercase. Quizá los tonsurados no tuvieran nada que ver y el monje muerto sea tan víctima como el Comandante. Quizá solo sea una indigestión... rara. - Pero yo solo soy un soldado del Imperio - dijo recalcando ese hecho. -y el Imperio cuida de su gente. Yo no tengo tan extensos conocimientos médicos.

La iniciativa tomada por Tigh pareció dar sus frutos, el capitán de fragata escrutaba a los monjes presentes esperando si alguno discutía su autoridad en el lugar.

Sus hombres comenzaron a cumplir las ordenes poniendo a salvo las muestras y los cuerpos a fin de evitar interferencias en la investigación.

Necesito hablar con el alto mando

Dijo finalmente dirigiendose a uno de los monjes a fin de que le llevaran hasta la sala de comunicaciones.

El gato es muy agradable al tacto. Tanto que te es ... "un amor" y te da la sensación de que no lo soltarías nunca. De todas maneras, ese agradable pelo, para un alérgico ... tiene que ser muy "incómodo". De todas maneras se le ve bien cuidado, peinado, limpio .... Estás justo ante el camarote del Capitán de Navío SIRIO.

El gato pesa bastante más de lo que para su tamaño debería. No lo tienes claro, pero también se nota, que aunque un esqueleto ligero, el animal dispone de una musculatura imponente.

Te has hecho muy amiga de "el bichillo" que portas en los brazos, e incluso ronronea la mayor parte del camino pero ... justo antes de abrir la puerta, la bestia bufa mirando hacia la puerta.

La vicealmirante está dando una clase magistral a todos los invitados, que son de alto rango. Te ha acompañado en el camino, el propio prior de la estación, que entiendes que sería ... como un Vicealmirante (como jefe de Arsenal) o un Capitán de Navío (como jefe de una estación naval) Para ti, aunque no lo reconocerías jamás, sería del mismo empleo que el fallecido jefe, cuyo puesto ahora mismo ostentas.

El propio Capitán de Fragata Ingeniero está con ellos. Están dando una demostración de capacidades teóricas de la nave. La Almirante Estelar está tomando notas de manera personal. En sus ojos brilla la emoción y lo poco que conoces de ella, es que está planeando misiones mientras hablan y ella escribe. Va a ser tu jefa táctica. O por lo menos jefa de la unidad táctica que le va a entregar las órdenes a tu nave. Si, tu nave.

El monje, te solicita poder quedarse fuera, pero te comenta que si le ordenas o solicitas (no entiendes muy bien las palabras técnicas y religiosas que ha usado) que entre, te acompañará.

Ambos estáis juntos. En la puerta de la enfermería. El Capitán de Fragata, escoltado por un marine y seguido por el Hermano Prior parece muy enfadado.

La doctora también se ha marchado, y parece que ha hecho buenas migas con el gato.

Ambos tenéis responsabildiades. Uno con las pruebas. El otro con el cesado jefe que acabáis de perder. Vosotros sabréis como se hará todo esto. Que ser harán con las pruebas y qué hará cada uno. Repartíos el trabajo

Aquel gato se había hecho un rincón en el corazón de la oficial médico. Le recordaba un poco a un peluche que su padre le regaló en la infancia... con la diferencia que éste era un ser vivo claro. Al pasar al lado del camarote asignado a Sirio, el gato se puso claramente nervioso. Las alarmas se activaron en el cerebro de Rachna. Todo parecía indicar que había algo allí dentro... ¿algo capaz de matar a Sirio a la larga?

Depositó al gato en el suelo con cuidado y se acercó a los controles de la puerta. Echó un vistazo a su alrededor, para ver si había algún marine por el pasillo. De haberlo lo detendría un momento para que le ayudara a inspeccionar el camarote, si no tendría que hacerlo sola.

No obstante, procedió con sumo cuidado. Abrió la puerta y se puso en un lateral por si hubiera alguna sustancia nociva o algo, fallo en el soporte vital o... bueno, cualquiera sabía después de lo visto. Una vez la puerta se hubo abierto y, si no pasaba nada, lo primero que hizo antes de entrar fue encender las luces.

Dos marines con su pertiente armadura y equipados, dando su ronda, van por el pasillo y al ver que estás dudando en la puerta se acercan y te dan el alto. - ¡Capitán!. Suenan poderosos. Enérgicos y con autoridad. La puerta no se abre. El gato sigue gruñendo hacia la puerta. Salta de tus brazos y no solo intenta arañarla, sino que además ... sube por ella, caminando, como si no hubiera gravedad, o ese concepto para él fuera distinto. Te da un leve mareo del que te repones enseguida. Es por ver al gato hacer eso. Ha sido como que tu verticalidad ha sufrido ... una patada y ha dejado de volar tras regresar a ti, rebotando antes en varios planetas, satélites y alguna que otra nave. Los marines están más impresionado aún. Se han quedado paralizados al verlo.

Cuando Gangaru está a media altura ... araña la puerta en el pomo. Está intentado abrir, pero es un asa, para tirar de ella, ya que la apertura es automática. Entonces recuerdas que es gracias al comunicador que os han dado que se abre. No dispones de "llave".

Aquella extraña sensación cuando vió que Grangau se desafiaba las leyes de la física la dejó un poco confusa. ¿Han manipulado genéticamente al gato? Era un interrogante científico digno de desentrañar. Pero no era el momento.

La llave... ¡Claro! -pensó Rachna con fastidio- [color=#0000BF]Marines... [/color]-intentó dar autoridad a sus palabras-[color=#0000BF]Estoy aqui para devolver el gato del Comandante Kohren a su sitio. Pero me da la impresión de que algo pasa con este camarote. El comandante acaba de morir en extrañas circunstancias. Que uno de ustedes se ponga en contacto con el que tenga acceso a los camarotes. Me da la impresión de que detrás de esa puerta hay alguna sorpresa o sabotaje. [/color]-entonces recordó el fanatismo que parecía imperar en toda la instalación- [color=#0000BF]Quiera el Señor que no sea nada caballeros pero... tengo la intuición que no es así.[/color]

Al acceder a la instancia, John inmediatamente identifico a la vicealmirante, no así al resto pero por sus graduaciones se hizo una idea del tipo de reunión que estaban manteniendo.  Sin duda organizaban próximas misiones y oportunidades.

Tigh asintió al monje como indicandole que ya había hecho su trabajo y podía esperar fuera, el capitán de fragata no quiso interrumpir directamente a los oficiales en su conversación, se quedo junto a la puerta esperando un cruce de miradas con la Vicealmirante que le diera pie a la oportuna interrupción.

Era un almirante joven para lo que suelen ser estos empleos, pero ... no te llamaba la atención de eso, sino que era un rango demasiado elevado para funcionar como mando de arsenal. Pero sus insignias es lo que indicaban. Que estaba al mando de un astillero, arsenal o algo así. Te parecía raro. - Está dos empleos por encima de eso.

Ese mismo se puso en pie, y te invitó a acceder: - Buenas, pase pase. un gesto amable te invitaba a acceder a la estancia, y además te mostraba el lugar que podrías ocupar. Habías tres libres. Uno, prioritario o de más honor, uno de algo menos, y un tercero, detrás. El intermedio te mostraba. Entonces habló al auditorio. - Señoras y señores, les presento al Capitán de Fragata John Tigh. Un veterano en la organización y ejecución de misiones navales. El Oficial Táctico y Jefe de Operaciones que soñaría cualquier comandante. Será el Segundo Comandante, el XO, como les gusta llamarlo a ustedes los estrategas.

- ¿No sabían lo que había sucedido?