Partida Rol por web

De pronto el cielo se rompe en mil pedazos y la noche se ilumina como si fuera mediodía por un par de segundos, a lo lejos algunas explosiones en la ciudad se recrudecen, algo en el ambiente ha cambiado haciéndolo más desolador como si el hedor de la muerte se extendiera por todo aquel territorio.

El cielo negro y relampagueante pareciera querer tragarse a vivos y no muertos, para los cainitas más sensibles aullidos taladran en sus oídos eso les hace saber que algo o alguien ha soltado a un ejército de Lupinos que nadie podrá controlar hasta que arrasen con todo.

Algo infinitamente maligno ha controlado a la noche.

El cuerpo de Chad se comienza a contorsionar nuevamente y en medio de carcajadas histéricas lanza una advertencia. 

"EL HAMBRE DEL TERCERO SERÁ SACIADA CON NUESTROS CUERPOS PUTREFACTOS Y LO QUE QUEDE DE NUESTROS HUESOS SERÁN ROÍDOS POR LOS LUPINOS".

Cállate Chad, yo no pienso convertirme en la cena de nadie, es hora de la puta cacería y nosotros no seremos la presa.

Ductus. ¿Qué dijeron el cazador y el mago?¿Cuál es nuestro objetivo? - pregunto bastante cabreado por la situación actual que se deterioraba a pasos agigantados.

Zack por el contrario si puso más cuidado en las palabras del loco. Aquella locura era su maldición, pero también era una bendición. 

- Jefa algo me dice que la locura de Chad esta vez es una premonición, y muy cercana por los aullidos que se escuchan en la distancia.... La locura de esta noche no es normal, algo le dice que hoy es la noche en que se a manifestado un antiguo y a lanzado a los lobos a hacer el trabajo sucio.

Hermanos, esta noche es para ir a cazar, somos la mano que empuña la espada de Caín, renacimos y vivimos para este momento, para ser el instrumento de destrucción de los antiguos y ser los que recibirán la vuelta de nuestro padre oscuro. Aún no hemos terminado la noche, la guerra apenas está comenzando.

El brillo fanático en los ojos de Zack revelaba que estaba listo, solo faltaba que la Ductus diera la orden y los llevase al objetivo.

​​​​​

No era la primera vez que escuchaba decir algo similar al malkavian en las ultimas noches y cada vez tenia mas claro que era lo que nos deparaba aquella ciudad.

—Esta puede ser la mayor prueba a la que se haya enfrentado la espada de Caín desde su creación, y como la afrontemos marcará el futuro del Sabbat para siempre. ¿Lucharemos?, sí. ¿Cazaremos a nuestros enemigos?, sí. ¿Nos lanzaremos como perros rabiosos a una lucha que no podemos ganar? No deberíamos, seamos astutos, seamos inteligente y si debemos morir esta noche, que sea haciendo algo que merezca la pena y marque la diferencia.

-"Estoy totalmente de acuerdo contigo, Cutter. No tenemos mucho tiempo, pero no debemos precipitarnos. Preparemos nuestro ataque valorando lo que tenemos a favor y lo que les favorece a ellos para así encontrar donde sacar ventaja. Aurora necesitamos la información que te dieron el mago y el cazador, tal y como dice Carlos"

Una espesa niebla comienza a descender por toda la ciudad opacando el brillo de la vida nocturna de Regina, de pronto a lo lejos se escuchan detonaciones de armas de fuego.

Un rechinar de llantas y más disparos, segundos después unos faros se abren paso entre la densa niebla y a toda velocidad aparece una furgoneta la cuál frena bruscamente a un costado de los Hellblazers.

El vehículo escupe del lado del conductor a un gravemente herido Biff el cuál se incorpora bañado en sangre y su brazo y hombro derecho totalmente desgarrado colgando inerte como si lo hubieran masticado y dislocado de horrible manera.

-¡YA VIENEN!... ¡PERDÍ DE VISTA AL RESTO DEL EQUIPO!, SEGURAMENTE A ESTÁS ALTURAS YA ESTÁN MUERTOS.- El gouhl de Cutter habla de manera entrecortada mientras que se hace de una escopeta que toma del asiento del copiloto de la furgoneta.

Tres estelas negras se deslizan entre la neblina acompañados de fuertes pisadas rasguñando el pavimento rodeando a los Hellblazers, el ambiente se comienza a inundar de fuertes y furiosos gruñidos que se escuchan desde diferentes ángulos.

Rápidamente busco un lugar al cual subir para evitar el ataque de los malditos perros, pues era consciente que en un combate físico, difícilmente podría hacerles daño algún garou.

Venga a moverse no podemos dejar que estos nos conviertan en su almuerzo.

El problema de Chad y su sed vuelve minio cuando comienzan a suceder eventos que escapan a su control como una tormenta eléctrica de lo mas violenta o que Biff llegue mal herido trayendo consigo una poderosa amenaza.

-Gracias Ghoul por traerlos, no teníamos ya bastantes problemas...

-Comentó molesta mientras buscaba su escopeta para enfrentarse a la amenaza y recordó que se quedó en el bar de moteros donde tuvo la reunión, tampoco la pistola. Solo un cuchillo oculto y sus ingredientes mágicos. -Chicos, yo estoy a menos de la mitad de mi capacidad en todos los aspectos y Chad parece que lo mismo.  -Murmuró y terminó de contar hasta tres amenazas. Analizó en pocos segundos todas las opciones, incluida la de echarse de cabeza al río y bucear.

-Salgamos cagando leches de aquí, esta pelea ni nos es favorable ni nos interesa ganarla. 

No me gustaba haber perdido a todos mis ghoul y menos en aquellos momentos, que obviamente íbamos a necesitar carne de cañón. Pero no me molestaba lo suficiente como para querer enfrentarme a aquellos lobos, al fin y al cabo, teníamos poco que ganar en esa pelea y mucho que perder.

—Subamos a la furgoneta y salgamos echando hostias.

La llegada de Biff y tras él los malditos lupinos hace que la sed de Chad pase a un segundo plano. Debemos actuar con rapidez si no queremos acabar siendo la cena de esos perros.

-"No se si podremos escapar de ellos a estas alturas"-Les digo a Aurora y Cutter -"Pero si creeis que es lo mejor, no seré yo quien os lleve la contraria"

Un disparo de escopeta resuena a un costado del río St. Peter y aunque es acompañado por un aullido de dolor no impide que una mole de furia peluda descienda sobre Biff el cual en medio de gritos comienza a ser destrozado por uno de los furiosos Garuos quienes han comenzado su ataque.

El sonido de huesos quebrantados y carne desgarrada es acompañado por otros dos gruñidos los cuáles preparan un inminente ataque hacia la manada de Hellblazers de los cuáles el único que ha desaparecido es Carlos convirtiéndose tan solo en una borrosa estela entre la niebla.

Sin perder tiempo me tiro al suelo, cojo el franco y apunto directo a la cabeza de los garou, era prioritario que enviara al infierno a una o dos de esas bestias si es que quería asegurarme que la manada saliera con vida de allí.

El pulso es firme, la mira certera. - Esos sarnosos no sabrán que los golpeó. - pienso mientras recurro a la fuerza de mi vitae para incrementar mi velocidad.

Caín dame fuerza, precisión y velocidad. - pienso mientras dos disparos salen del rifle en rápida sucesión, al tiempo que me pongo nuevamente de pie y me apresto a cambiar de posición.

Parte del lomo del Garou es destrozado ante un disparo expansivo realizado por Carlos quién a velocidad vampírica a tomado el arma y la ha accionado, el chillido de aquella enorme bestia no se hace esperar girándose furioso dejando de lado el cuerpo destrozado e inerte de Biff lanzándose con increíble agilidad hacia donde le han disparado.

Un segundo disparo hace que el lupino se pare en seco y medio rostro le vuele dejando ver parte del cráneo destrozado mientras que su ojo derecho y oreja desaparecen prácticamente desintegrados.

Saliva y sangre comienzan a brotar del hocico mientras gruñendo arruga la nariz, alcanza a dar dos pasos y el pesado y monstruoso cuerpo peludo se desploma a medio camino.

El rostro de Chad aún risueño por su locura se le nota que el hambre y la debilidad le están carcomiendo las entrañas por lo que se deja caer de rodillas y extiende sus brazos a los costados dejando ver su esquelético cuerpo marcado por cicatrices y tatuajes, cierra los ojos y deja caer la cabeza al frente recitando algo en voz baja, de pronto desaparece a la vista de todos.

No me gustaba transformarme en aquella bestia y a pesar de ello era la segunda vez que tenía que hacerlo en muy poco tiempo, era una forma primitiva, no una que yo hubiese escogido, desde mi punto de vista era casi una involución. Pero sin duda era una forma poderosa y con semejantes enemigo delante, no había tiempo para ponerse melodramáticos.

Mientras saltaba hacia el lupino mas cercano, su ropa empezó a desgarrarse, cediendo a la enorme musculatura que crecía dentro de ella. Sin pensárselo dos veces atacó con sus enormes garras a la criatura, las suyas no serian tan afiladas, pero sin duda también hacían daño.

Uno de los Garous restantes arranca en franca carrera hacia la furgoneta la cuál momentos antes pareciera abrir la puerta trasera y cerrarse nuevamente de un fuerte golpe, el lupino comienza a golpear el vehículo hasta destrozar parte de la carrocería mientras que el tercer monstruo se arroja contra la terrible transformación de Cutter trenzándose en una feroz lucha que hace que ambos rueden a medio camino, las garras de la forma horrenda de Cutter sujetan fuerte mente la garganta de aquel Garou que lanza terribles mordidas muy cerca del rostro del  Tzmice sin alcanzar todavía a dañarle.

Al ver que un Garou se abalanza sobre Cutter, o en lo que sea que se ha convertido, me concentro y uso mis brazos del abismo. De pronto cuatro tentáculos aparecen de las sombras y sujetan al lupino esperando que Cutter pueda aprovechar para acabar con él