Partida Rol por web

-¡BAAASTAAA!- La voz del Priscus ruge interponiéndose entre los dos bando con las manos separadas tratando de calmar la situación. -¡Nos encontramos en este lugar para negociar no para medirnos entre sí!- Una severa mirada dirigida al Kiasyd denosta su demostración de poder pero no se compara con la mirada de desprecio hacia Lazcano a quien observa con mucho rencor guardado mientras este último sigue aturdido casi de rodillas ante los cainitas.

-¡Cumplirás tu palabra Lazcano y mis hijos cumpliran con su palabra!- Sentencia mientras las manos de Astari desaparecen entrelazadas entre las mangas de su desgastado hábito.

-El Abad Matías Langreo será tu contacto y responderás a su solicitud en cualquier momento.- luego se dirige a Matías Langreo con una sórdida mirada.

-Obtendrás de él lo necesario sin necesidad de tratarlo personalmente pero rendirás cuentas...- rectifica casi de inmediato -Rendíremos cuentas al Obispo Vicente Moliere si este trato se cae.- Finaliza Minos Astari sosteniéndole la mirada a Lazcano quién casi de rodillas sigue con el gesto de dolor y un dedo en su oído lastimado por la acción del Kiasyd.

Heriberto Lazcano se incorpora aún adolorido de los oídos, muy a su pesar asiente a las palabras de Minos Astari y guarda su pistola a su espalda en el cinturón, para luego dar media vuelta y con un gesto con la mano indicar que enciendan el vehículo para marcharse del lugar.

Una vez arriba de la Range Rover, el vehículo enciende sus faros y se hecha para atrás para luego avanzar y desaparecer por donde vino.

Al escuchar la voz del Priscus silencio mi lamento permitiendole al mortal escaparse y observo la mirada aterradora que el Priscus estaba usando tanto sobre mi como al capo de los zetas para mas tarde al retirarse y subirse a su Land Rober decir:

-Mis disculpas Priscus Astari pero considerando que ese humano se tomo el atrevimiento de amenazar no solo a el Abad de mi manada sino a la Ductus Aurora apuntando con su pistola a la cabeza de ella y que las palabras parecían entrarle por un oído y salir por el otro,considere oportuno demostrarle la diferencia entre su poder como mortal con respecto de nosotros como vástagos. Se que debí pedir permiso antes de usar mi poder pero juzgue necesario hacerlo para así evitar un baño de sangre innecesario de ambas partes,para que sigamos trabajando con el,ahora el sabe que antes de actuar de una manera tan imprudente se lo deberá de pensar dos veces antes de apuntar si quiera sus armas a mis hermanos y hermanas de manada.

De esta manera mostraba yo respeto por el Priscus Astari usando en mi discurso la etiqueta que correspondía,pero en un punto tenía razón,y ese era que si este Lazcano seguía presionando su suerte podría haber hecho algo aún mas estúpido como disparar a la Ductus Aurora lo que hubiese terminado irremediablemente en su muerte y la de su gente.

En cambio de la manera que yo lo hice,su gente salio corriendo como alma que se la lleva el diablo y el aprendió,espero la valiosa lección de que si le apunta a un Hellbraizer tiene que estar preparado para las consecuencias,había leído una vez en un libro que la mejor defensa es el ataque y por esta ocasión fue verdad.

La verdad no me importaba si nosotros teníamos razón o la tenía Lazcano,lo único que realmente me importaba era evitar el baño de sangre innecesario para esta importante reunión y aprender de grandes maestros del liderazgo como lo son el Priscus Astari,la Ductus Aurora y el/la hermana/no Cutter.

Una sonrisa asomo en los labios de Cutter al ver el símbolo religioso, pero enseguida reconoció que la fe del capo era autentica, tenía ese tipo de fe podía convertirlo en alguien peligroso. Pero fue la imagen de las pistolas lo que realmente enfado a la Tzimisce ¿Un asqueroso mortal se atrevía a apuntar a uno de sus hermanos con un arma?

Sibilinamente empezó a rodear al tipo mientras ordenaba mentalmente a Biff que se preparasen para atacar, solo tenía que tocar a R1 para destrozar sus huesos y provocarle un dolor como no había sentido en la vida. Entonces todo se precipito, el grito de su compañero, la reprimenda de Astari y aunque las ganas de hacer sufrir a ese tipo eran enormes, finalmente Cutter se relajó y volvió a su posición.

El resto de los chicos ya debían estar por los alrededores, así que al ver como los matones de R1 huían despavoridos y sin decir una palabra ordenó a sus propios matones que los capturasen. No sabía cómo de leales eran a su jefe, pero en ese estado de pánico mejor que no anduvieran por ahí, no se sabe que podrían contarle a quien.

El Prisci se impone con su autoridad y con palabras, una pequeña demostración de que no hace falta más para recordar a la gente cual es su sitio. "-Bueno... casi siempre"- El miedo hace el resto. Se quedan solos tras la huida lastimera de los zetas pero no nos han dado el numero de contacto, espero que Astari lo facilite más tarde.

Entonces llega la incomodidad auténtica cuando mencionan al obispo, la conexión de esa banda es con el y solo nos la han prestado, un mal gesto que rompiese la relación si que seria un verdadero problema.

Tuerce el gesto ante las palabras del Kyasid y la espartana tremere ve como estúpidamente deja suelto su pico de oro y replica al prisci lo que puede contrariarle aún mas, por lo menos a Aurora le enfadaría mas. Su forma de ser le impulsa a avisarle de que está cavando su propia tumba o quizá reprenderle ella antes de que lo haga Astari sería menos malo pero pocos sabrían apreciar ese gesto. Finalmente opta por ceñirse al espíritu darwinista de la secta así que se muerde la lengua y que pase lo que tenga que pasar. 

Repasó la conversación mentalmente y estaba claro que Cutter, Jorge y Matias no les falta animosidad. Negó con la cabeza acompañado de un suspiro cuando se acordó de Chad, era un visión lastimosa e indigna ver a un sabbat en ese estado pero siendo un malkavian tenía un pase, poco se les puede pedir a los locos, en cualquier caso no iba a ser ella quien le consolase y le dijese "ea ea"

-Prisci Astari. ¿Y ahora que? 

Las palabras del Priscus, resuenan en la cabeza de Matias como las reprimendas que le daba su madre cuando era niño y habia hecho alguna travesura... pero elevadas a la enésima potencia.

Matias no pudo hacer otra cosa que asentir y disculparse. -"Lamento mi comportamiento, Priscus Astari, por supuesto cumpliré con lo establecido en el trato. Por mi parte no habrá ningún problema"

La desafiante palabreria de Jorge ante el Priscus, le da la impresion al joven Lasombra que puede que no les beneficie en absoluto, bastante enfadado estaba ya Astari como para que encima le repliquen. Asi que intenta hacerle una señal, negando con la cabeza, para que el Kyasid deje de hablar, por el bien de todos

Una carcajada estridente resuena en todo el aparcadero, Chad se revuelca en su lugar y de pronto se queda quieto, luego levanta la mano esposada y muestra aferrando entre sus dedos una pequeña libreta negra con acabados de piel y un separador de tela en color rojo brillante que cuelga a mitad de sus hojas.

Se levanta del suelo como si acabará de despertar, incluso bosteza y se rasca las costillas, se vuelve a recostar y de un impulso con la espalda y sus antebrazos se pone de pie de un salto.

Se lleva las manos a la espalda y comienza a caminar hacia Matías Langreo haciendo un movimiento con su mano y dedo índice como quien esta regañando a un niño imaginario, aunque se pueden leer las palabras de sus labios no emite ningún sonido.

Sin dejar de regañar a quién quiera que este viendo, Chad le entrega la libreta a Matías. 

Al abrirla esta contiene todos los nombres y direcciones del concigliari mafioso de Heriberto Lazcano, de su bolsillo de traje de presidiario naranja, saca un dedo índice cercenado el cuál porta un anillo con una Z con incrustaciones de diamantes y diminutas piedras preciosas.

En vez de usar su dedo índice usa el dedo que posiblemente pertenecía al concejero zeta para continuar regañando a su imaginación dando media vuelta y regresando a su lugar para sentarse con las piernas extendidas guardándose el dedo nuevamente en el bolsillo mientras comienza a reunir pequeñas partículas imaginarias mordisqueando algunas y arrojando otras a su espalda.

Las débiles luces de aquel lugar comienzan a minar su intensidad como si algo le estuviera drenando su energía incluso algunas lámparas chisporrotean ante el cambio brusco de potencia, el rostro de Minos Astari se descompone en una mueca de odio contenido ante las palabras de disculpa y media aclaración de Jorge Lara por el excesivo uso de la fuerza en aquella negociación.

Apenas va a pronunciarse en contra de Jorge Lara colocando su dedo índice frente a Matías Langreo deteniendo su disculpa para hacerle saber que después seguirá con él cuando la carcajada del Malkavian interrumpe el momento, luego la extraña acción de Chad rompe intempestivamente toda acción.

Minos Astari se lleva una mano a la cabeza como quién tiene una fuerte migraña, para luego responder a la Ductus Aurora.

-Síganme...- El monje Tremere comienza a caminar en dirección hacia un pasadizo alejado y escondido en una de las esquinas del último nivel de aquel aparcadero.

Se detiene delante de una pared con una extraña combinación de grandes rocas colocadas en un patrón asimétrico de diferente textura al resto de la construcción, la luz ahí casi no llega.

Minos Astari coloca su palma derecha mientras que con la izquierda se toca el pecho, inclina la cabeza y recita una entonación en voz baja, las grietas de aquella extraña composición comienzan a brillar por un instante y luego se separan en un estridente chirrido dejando caer polvo y suciedad pero lo suficientemente separadas para acceder a lo que parece ser un bunker abandonado.

En cuanto pasa el último cainita las rocas vuelven a su estado original sellando aquella entrada nuevamente. En el centro de aquel lugar una pesada escotilla de metal incrustada en el suelo es lo primero que los recibe. Minos Astari abre de unos cuantos giros la escotilla y levanta la tapa para mostrar unas escaleras en caracol que dan hacia las redes de desagüe de la ciudad de Regina.

Las escaleras de piedra dejan escurrir el agua filtrada mostrando el camino descendiendo en forma de espiral. El acceso da paso a los conductos de desagüe subterráneos de la ciudad, que siguen por un amplio camino de piedra mientras el sonido de las aguas negras los acompaña todo el trayecto.

Otro largo y estrecho camino con paredes repletas de cráneos incrustados los acompañan hasta una enorme estancia, un osario sabbat.

Minos Astari se coloca su capucha y los recibe con los brazos abiertos delante de una mesa de piedra que se nota se han realizado todo tipo de sacrificios, un trono de huesos los observa detras de la piedra de sacrificios reservado para sacerdotes oficiantes o grandes esferas, que requiera el lugar para celebrar alguna reunión importante.

-Este es uno de nuestros refugios comunales, aquí todo filo de la espada de Caín es bienvenido.- Luego se dirige hacia el altar colgante, y del centro desprende un cráneo tomándolo por su base la cuál se encuentra ahuecada desde la nuca hasta el paladar, no pasan desapercibido los colmillos sobresalientes indicando que el craneo perteneció a un vampiro.

Levanta con una mano el cráneo y lo presenta a la manada. -Este fué Mictlán Cuitláhuac y hace mas de 500 años defendió este territorio con su no vida siendo decapitado por la inquisición. Ahora bebemos de él para hacernos uno con la sangre y fortalecer lazos de hermandad.- Lo extiende a Cutter para que este dé inicio con la renovación del ritae de la Vaulderie entre los Hellblazers.

Parecía que la cosa se había calmado y el priscus Astari no iba a tomar represalias por el comportamiento de Jorge o Matías, al menos de momento. Sintió alivio al ver que por fin podría realizar la valdurie como debían haber hecho desde el principio y por suerte siempre estaba preparada para ello. Desabrocho su camisa e introdujo la mano, tras oírse el crujido de costillas que se rompían sacó la mano sujetando un ensangrentado pañuelo, lo desenvolvió dejando a la vista una hermosa navaja de barbero de plata con delicados grabados. Todos los Hellblazers la conocían, era pequeña pero estaba extremadamente afilada y probablemente era la posesión más preciada de Cutter.

—Preparaos Hellblazers, pues en este momento nos disponemos a renovar el vinculum que nos une como hermanos en la lucha contra los antediluvianos y sus marionetas.

Tras limpiar con sumo cuidado la navaja ceremonial Cutter dispuso el cráneo que iba a ser usado como recipiente frente a ella, empezó a recitar una letanía en un antiguo idioma que ella misma no conocía, pero que había memorizado tal cual se la habían transmitido. Con un suave movimiento se cortó la muñeca con la navaja derramando su espesa vitae dentro del cráneo, después volvió a limpiar la hoja y se la entregó a Aurora para que la ductus derramara su propia sangre dentro del óseo recipiente, recogió la navaja de esta y tras limpiarla se la entregó al siguiente, repitiendo el proceso con cada uno de los presentes.

Cuando todos habían vertido su sangre en el recipiente Cutter lo alzo frente a los presentes para después llevársela a la boca y beber la vitae de todos sus hermanos mezcladas con la suya propia. Con un gesto solemne le entrego el cráneo a la ductus mientras continuaba recitando en ese arcaico idioma y cuando todos hubieron bebido del él se dirigió a la manada.

—Hermanos, en esta noche nos juramos lealtad mutua como manada y renovamos nuestro compromiso con la causa del Sabbat. Porque el mundo puede cambiar, pero nuestra guerra sagrada continua y solo unidos podemos alcanzar la victoria. Nosotros somos soldados en la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers.

No sabe ni que cara o gesto poner con la escena de Chad, al igual que Astari pero se alegra del resultado obtenido, muy propio de los "malkis " lograr cosas de la forma mas surrealista con el pensamiento y acción lateral.

El osario fascina a Aurora y se hace una idea de adonde van, miles de personas son ahora la decoración de ese lugar, fina pornografía para un nigromante.

Llega un momento solemne como pocos: La  primera vaulderie una blasfema parodia de la ultima cena del nazareno y ritual que permitió a los primeros sabbats librarse de los vinculum de sus sires hará ya casi quinientos años. Normalmente los utensilios suelen ser puestos por quien oficia el ritae pero era un gran honor que se nos permitiese usar ese cuenco calavera y con un Prisci como testigo de la unión.

El/la sacerdote le ofrece la cuchilla y la ductus la toma como suma formalidad, alza la mano y se hace un profundo corte en la palma para dejar un generosa porción de su vitae. -Hermanos en la lucha. - Le parece la frase mas adecuada para repetir.

Devuelve la hoja y todos vierten su vitae, cuando le toca el turno de beber, lo hace con ahínco pero dejando suficiente a los demás. -Nosotros somos soldados en la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers. -Repitió.

Desciendo por la escalera junto a mis compañeros guiados por Astari.

A medida que nos adentramos por el pasadizo me quedo más fascinado, las paredes están cubiertas completamente por cráneos, hasta que llegamos al osario.

El Prisci cede el craneo de Cuitláhuac a nuestra sacerdote para que empiece el ritual de la Vaulderie

Cuando Aurora me pasa el cuchillo lo miro con detenimiento antes de hacer un corte en la palma de mi mano para mezclar mi vitae con la del resto de la manada

Cuando vuelve a llegar mi turno saboreo la mezcla de sangre, notando como baja por mi garganta. -"Nosotros somos soldados de la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers"

-Síganme...- Es lo que escucha Chad y se levanta de un salto con la cabeza inclinada mirando el suelo se guarda las manos en los bolsillos de sus pantalones, sin levantar la cabeza ni un instante ni decir palabra alguna, sigue a la comitiva liderada por el prisci Minos Astari.

Baja al final hasta aquella redes de desagüe de la ciudad de Regina sin emitir una sola palabra ni levantar el rostro para nada.

Toma un lugar junto a Matías Langreo toma la navaja de Cutter y se realiza un corte en parte interior de su muñeca derecha, vaciando en el cráneo parte de sus sangre, cuando cree que es suficiente lame su herida para cerrarla y cierra la navaja de barbero para luego beber de aquel recipiente.

Un escalofrío recorre su cuerpo al recibir la mezcla pero nunca levanta el rostro. Pasa el cráneo y la navaja quien este a su lado y sin levantar la cara pronuncia la frase.

-"Nosotros somos soldados de la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers."-

Acompaño al Priscus Astari y al resto de los Hellblazers hacia donde nos guía,tuvimos que esperar unos momentos antes de ingresar a las alcantarillas para ir hasta lo mas profundo donde supuse que sería un Sanctum que esta cubierto de cráneos y otros huesos para llevar a cabo distintos ritos de la Espada en este lugar.

Tal como supuse así era al ver que el Priscus agarro uno de los cráneos de la hermandad y recito la liturgia antes de pasarle el cráneo de Cuitláhuac,para mas tarde ver como la/el Abad Cutter cortarse la palma de la mano y hace una recitación. Ahí me acorde del Rito de Vinculación que ya había visto en el pasado,ahora lo volvíamos hacer.

Cuando finalmente llego mi turno con mi mano izquierda agarre la navaja la cual pude ver que estaba muy bien trabajada e hice un corte para que salga un poco de sangre y con mi mano derecha agarre el cráneo y vertí mi sangre en el mismo para decir:

-¨Nosotros somos soldados de la noche,somos la espada de Caín,somos los Hellblazers¨

Tome de el cráneo y luego de hacerlo me sentí un poco mareado,no era algo que hacíamos siempre pero ahora entendía porque mis otros hermanos de clan preferían no beber sangre de otros vampiros de la espada.

Al terminar de beber la sangre del cráneo se lo volví a entregar a el/la Abad Cutter,dentro del lugar me sentía cómodo al no sentirme limitado como estuve en el auto,y no tener que ser cuidadoso por no golpearme la cabeza con el techo.

Medir 2.20 cms no es moco de pavo tampoco y una vez terminado el ritual comencé a observar con mayor detalle el lugar donde nos encontrábamos.

Además de decidir que aprendería mucho mas siendo participe y observando el comportamiento de la Ductus y de el/la Abad que de todos los libros que pudiera leer o de ultima una mezcla de conocimiento teórico con el práctico.

Cuando el ritual hubo terminado Cutter limpio una última vez la navaja con sumo cuidado y envolviéndola con mucho mimo volvió a ponerla en su interior, había conocido hermanos a los que eso les asqueaba, pero la mayoría de los órganos de un vampiro ya no tenían ninguna función real y así no había forma de perderla o que se olvidase. Alzo el cráneo de Mictlán Cuitláhuac frente a ella y le dijo en un susurro —Tu lucha es nuestra lucha, espero que estemos a la altura—. Tras lo cual, inclinándose respetuosamente devolvió el cráneo a Minos Astari.

Ya se encontraba bastante más tranquila al haber podido renovar por fin el vinculum con sus hermanos, mirando a Chad no pudo evitar pensar «Ay el pobre loco, mucha imaginación pero poco coraje». A lo mejor tenían que hacer luego una hoguera para danzar, pero bueno, cada a su tiempo. Volviendo a su tono de voz desenfadado habitual pregunto sin mirar a nadie en concreto —¿Bueno y ahora qué?—. No esperaba ninguna respuesta, era más bien una forma de decir que ya se podían relajar y empezar a hablar de otros asuntos, porque estaba segura de que Aurora y Minos tendrían cosas que hablar.

Las conversaciones sobre estrategia o temas administrativos no le interesaban demasiado y aunque obviamente prestaría atención, empezó a pasear por la habitación con los brazos cruzados tras la espalda. Hasta ahora no se había parado a admirar la macabra belleza de aquellas estructuras y como quien visita un museo empezó a dar vueltas mirando con detalle todo lo que había en aquel sagrado lugar.

El ritae había terminado, los efectos no eran inmediatos podía tardar en darse cuenta de su nueva relacción con sus miembros hasta que esta fuese puesta en tela de juicio, como enamorarte y no saber que lo estás.  Aunque habían terminado disfrutó un poco de la visión de sus hermanos reunidos, sabedora de que cada noches podría ser la última en un mundo en guerra.

-Ahora... -Mira a Cutter alegre y sibilina. -Supongo que el prisci tendrá unas ultimas palabras para nosotros, quizá instrucciones o recomendaciones sobre como y que hacer.  

Minos Astari toma con sumo cuidado el cráneo de Mictlán Cuitlahuac y con una severa mirada le indica silencio a Cutter mientra toma muy mal el hecho de que este comience a husmear en el osario.

Una vez que tiene en su poder el cráneo se dirige a la piedra de sacrificios y lo coloca con una solemne reverencia ante el trono. Toma una daga de obsidiana que siempre permanece descansando a un costado de la piedra de sacrificios y aferrándola con la mano derecha se hace un tajo en su palma para vertir solo un poco de su poderosa vitae y mezclarla con la de los demás Hellblazers.

Extendiendo sus brazos frente a aquella manada con los ojos cerrados y el mentón en alto comienza a recitar lo siguiente.

-Sire de mi sire, señor del Mictlan ten a bien recibir este gesto como ofrenda para que con mi sangre y la sangre de mis hijos, sus hermanos protejas su cruzada, que la fuerza del vitae ofrecido generosamente le indique el camino de la victoria y la fuerza necesaria para alcanzar el triunfo.-

Con mucho cuidado y recitando algo entre dientes introduce tres dedos de su mano izquierda mezclando la sangre y desde el fondo de aquella cavidad sacas los dedos bañados en vitae, escurriendo el vital líquido cruza el rostro de Aurora dejando tres huellas escarlata.

Luego le pide que se incline sobre una rodilla.

-Desde este momento quedas ungida como la punta de lanza y estandarte de nuestra gloriosa cruzada en contra de cualquier enemigo de la espada de Caín.

Aurora Ductus de la manada insignia de este territorio de Regina.

No responderás ante nadie por encima de este nuevo nivel que se te ha conferido.

Eres la líder, nadie cuestiona tus actos.

Eres la guía, no perdonas errores.

Juzgarás y castigarás a tus inferiores, amigos o enemigos en el acto.

No toleras al débil, lo que se puede doblar, se puede romper, si te beneficia a tí o a tus inferiores lo rompes.

Nadie por encima de tu manada, nadie por encima de tu cruzada, nadie por encima del Sabbat.

Desde este momento sois el filo de la Espada de Caín y si es necesario desangrar a la ciudad para obtenerla que así sea.

Minos Astari se da media vuelta dirigiéndose al trono de aquel lugar y coloca el cráneo en el asiento mirando a todos desde aquellas cuencas vacías.

El brujo Astari se guarda las manos en las mangas de su hábito, y con gesto áspero pregunta.

-¿Algun presente se opone a este baño de sangre?... Si nadie reclama ese derecho quedais sujetos a su líder Aurora y reconocen que bajo su guía harán más poderosa a la espada de Caín en este territorio.

La tremere se queda confusa y presta mucha atención a lo que su hermano prisci hace, no reconoce el procedimiento y eso le intriga y fascina a la vez, saber que se trae entre manos.

Cuando es marcada con aquellos tres dedos en su rostro hubiese palidecido más de poder. Se arrodilla y retira la chaqueta en señal de humildad, el top negro que lleva solo cubre la mitad de su tronco y muestra un cuerpo definido y una espalda cubierta enteramente por un tatuaje de crueles espinas arremolinadas como una hiedra que creciese por espalda, brazos y nuca. Un mezcla de tatuaje y vicisitud, sádico rito de iniciación de su primera manada.

Es santificada y reconocida con Ductus de Hellblazers, la primera vez en dos cientos años que era Ductus, ella que siempre fue abadesa y chiquilla de un sacerdote. Solo falta alguien que objete y una parte de ella lo desea, una demostración de fuerza sería magnifica como culmen de su nombramiento. Aún de rodillas aguarda oír la voz de algún valiente.

Observo atentamente el ritual que el Prisci Astari está oficiando, de pronto marca la cara de Aurora con la sangre restante en el cráneo de Mictlán Cuitlahuac y la erige como lider de la manada, Ductus de Hellblazers.

Cuando ha finalizado, me acerco a Aurora, le alargo mi mano para que se incorpore y cuando está de pie soy yo el que se arrodilla ante ella. -"Aurora, Ductus de la manada, desde este momento mis ojos, mis brazos y piernas y en general mi no-vida está a tu entera disposición, para servirte en la causa del Sabbat y, si fuera necesario, entregar mi existencia en la cruzada. Nosotros somos soldados de la noche, somos la espada de Cain, somos los Hellblazers"

Eso no me lo esperaba para nada,vaya una sorpresa el hecho de que la Ductus fuese nuevamente nombrada por lo que luego de que Matias había presentado sus respetos y hablar me dirigí hacia la Ductus Aurora para hacer lo mismo que Matias.

Fue gracioso verme inclinarme para decirle a la Ductus:

-Le felicito Ductus Aurora,por lo que yo Jorge Lara,del clan de los extraños,todo mi ser estará al servicio de la Espada de Caín,y de los HellBlazers,juro que daré todo de mi para que se cumplan los objetivos que usted marque.

Y al terminar de decir esto,enderece mi postura para volver a dejar ver mi enorme tamaño delgado de piel azul como LapisLazuli, mi largo cabello negro que me llega hasta la cintura.

La noche aun no terminaba y necesitaba alimentarme.

Chad J.K. permanece en silencio ante aquel baño de sangre, balanceándose levemente de un lado a otro y de atrás hacia adelante con las manos entrelazadas al frentes al final espera que sus demás hermanos acudan a felicitar a la renovada ductus de los Hellblazers.

Luego solemne se dirige a Aurora. -N-No tengo nada que ofrecer más que mi fervor y devoción a quien me acogió en e-esta familia...- Un tic nervioso en uno de sus ojos  hace que  comience a ladear la cabeza hacia su lado izquierdo y luego comience a reír frenéticamente apoyándose en un hombro de Jorge Lara limpiándose las lágrimas de sus ojos con la corbata del azul extraño, para luego retirarse del lugar. Las carcajadas resuenan a lo lejos aún bien fuertes y después el silencio, señal de que Chad se ha ido tal vez al refugio o algún lugar conocido por la manada para alimentarse.