Partida Rol por web

La joven os mira a todos por turnos con cara no entender nada hasta que sonrie.

-¡Sois mestizos!- Se le ilumina la cara-. ¡Hijos de los dioses, que bueno!

La joven salta de la roca y se abraza a Jaqueline con fuerza.

-¡Por fin encuentro a semidioses! ¡Oh cielos que alegría!-Sin soltar a la joven mira a Eneas-. Soy una cazadora, una discípula de Artemisa. El puma se llama Bigotes por que con 5 años no tenía mucha imaginación, y es una ricura.

-Sí - Digo sobre que su puma es una ricura - Nosotros también tenemos un gato, mira - Añado mientras le enseño a Chachito.

Jackie se sobresalta cuando la abraza y aprieta los puños y deja los brazos a su lado, sin abrazarla. No pensaba hacerlo.

-Sí, una ricura...-dice mirando al felino por encima del hombro de la cazadora. Estaba MUY incómoda, así que carraspeó esperando a que la mujer se lo tomase como una indirecta sobre eso. Era eso o empujarla, y teniendo en cuenta el tamaño de su mascota, no era muy recomendable.

Frunce el ceño extrañada cuando muestra tanta alegría al encontrarlos.

-¿Por qué te alegras tanto de encontrarnos? ¿Nos estabas buscando?

El gato se acerca a Holden y tras mirarle fijamente le da un lameton en la cara. Al fijarse en el inmenso puma el pobrechachito se revuelve y tras soltarse se esconde corriendo detras de Alcander.

-Socorro socorro socooooooorro... No quiero ser digerido por un maldito puma con gigantismo...

La joven se aparta un poco de Jaqueline, consciente de su incomodidad.

-Ahhhh ehh esto perdona... Es que hace mucho que no veo a alguien, bueno ya sabes... "normal"-dice haciendo unas comillas en el aire.- De echo hace unos 40 o 50 años que no veo a una mestiza... Me recuerdas a una amiga.

Luego la joven mira a Alcander. Su mirada se a vuelto mas distante y dura

-¿Un rancho? Pues si, hay uno. Está a unos 5 kilómetros al norte. ¿Por que lo dices?

- ¡Ala! ¿Tienes una amiga? - Digo ilusionado un momento después de que el gato, con su áspera lengua, me lama la cara - ¡Yo también tengo una!

¿Qué me parezco a alguien? ¿A quién? Uhm... curioso.

-¿Qué? ¿¿Cinco kilómetros??-pregunta atónita, ¡estaba demasiado lejos! Suspira exasperada, no quería tener que quedarse allí... Aunque la aliviaba un poco saber que la chica parecía ser de fíar, pero el carácter desconfiado de Jackie le impedía confíar plenamente en ella.

También se sorprendió cuando cambió su expresión, parecía que esa alegría se había esfumado.

-Tenemos que ir allí. Debemos resolver unos asuntos.-no pensaba dar más información. Recordó la carta de Jano, la que decía que el dueño era bastante desagradable.-¿Qué sabes del dueño, por cierto?

La joven os mira con suspicacia.

-Eso depende de los asuntos que tengais que tratar allí.-La joven se cruza de brazos y el enorme jaguar se pone de lado entre ella y vosotros mirandoos fijamente.- No me gusta ese sitio. Lo llaman rancho pero no es mas que una enorme cadena de caza y despiece indiscriminado. Si teneis trato con esas... personas, ya podeis iros.

Miro un momento a chachito ligeramente divertido antes de contestar a Mirianna.

- Creo que nos estás entendiendo mal, buscamos a alguien que está ahí pero no sabemos nada del rancho. Tan solo míranos, casi perdidos en plena noche y aún lejos de adonde nos dirigimos.

-Mi compañero tiene razón. Solo vamos allí, hacemos lo que tenemos que hacer y nos piramos.-asiente con seguridad.-Órdenes de arriba.-aunque técnicamente serían de abajo, pero en fin...

Se encoge de hombros al terminar de hablar.

-Ni siquiera sabemos quién hay ahí. Es la primera información que tenemos sobre el dueño... Eso, y que no tiene buen genio.

Decepcionado sabiendo que la diosa Artemisa es virgen.

¿Seguro que no es la diosa?

-Como han dicho nuestros amigos, no sabemos lo que nos espera en el rancho, ni siquiera sabemos qué habrá allí, solo buscamos a un amigo.

Sí que les gustaban los gatos a estos griegos...

Viendo a Holden ahora con Bigotes y Chachito no puedo ocultar una sonrisa.

-Si el sitio es así no me gusta - Sentencio con tono firme - Y seguro que a Chachito tampoco... Pero tenemos que ir. El tipo con ese pelo tan bonito debería estar ahí, a si que tenemos que buscarlo.

La joven asiente y tras un suspiro sonrie de nuevo.

-Es un alivio saberlo.- Se acerca a la olla que esta en el fuego y huele el contenido. A vosotros os llega el olor a cordero y especias.- El dueño... no se quien es. Se dice por los alrededores que es un hombre de negocios muy habil, otros dicen que solo es un maton que a eliminado a la competencia para hacerse con todo el mercado. A mi solo me importa que tiene miles de animales a los que maltrata hacinados de mala manera, listos para ser asesinados en cualquier momento.

Empieza a rebuscar en una pequeña mochilita de la cual saca unos cuantos cuencos.

-¿Seguro que no quereis?

- Después de esta caminata no me importaría

digo sentándome en el suelo a su lado

- además, tampoco vamos a poder avanzar mucho más en la oscuridad

Se me va haciendo la boca agua, a si que me giro hacia Jasu pidiéndola permiso con los ojos para comer, ya que es ella quien ha dicho que no queríamos, y que se Kulso seguro que me deja.

Cuando Holden la mira, aparta la mirada y bufa.

A decir verdad, ella también tenía mucha hambre, es más, el estómago le rugía. Disimuló un rugido demasiado alto con un carraspeo y asiente con la mirada.

-Está bien...-cede dando su brazo a torcer.-Alcander tiene razón, de noche no podremos avanzar mucho más.-suspira. Dichoso Holden...-Nos quedaaaamos... ¡Pero no podemos entretenernos demasiado! Recordad que teníamos diez días para resolver todo este asunto.

Dicho eso, va tras Alcander a coger al asustado Chachito y a acariciarlo detrás de la oreja.

Sigo pensando que no es buena idea... Pero bueno, no queda otra...

La joven sonrie.

-Hacía mucho que no comia con otras personas... Digamos que Bigotes no es un comensal muy hablador.-Dice mientras reparte cuencos a todos.

Luego se acerca a la olla y mira un poco preocupada.

-No habrá mucho, pero creo que hay suficiente para todos.-Dice mientras remueve el contenido- ¿Que andais buscando en ese rancho?

Mi estómago se una al rugido y doy las gracias con una sonrisa a Jackie por permitir que nos quedemos allí. La comida huele muy bien. Me siento en el suelo al lado de mi hermana y Alcander y miro a la cazadora:

-¿Y tú qué haces por aquí?

- Buscamos a Quirión

digo sin rodeos, probablemente me estaba dejando llevar por las apariencias, pero no creía que hubiera ningún problema por decirselo