Partida Rol por web

El alba os sorprende a todos. Mirianna esta despertando a Jaqueline suavemente mientras Bigotes husmea el regazo de Holden con curiosidad.

Profundamente dormido acerco mi mano a Bigotes y termino metiéndosela en la boca.

El enorme felino empieza a lamer con cariño la mano y luego la cara del joven mestizo.

Movimiento en el campamento, esa es la señal para despertar, aunque intento protegerme de la luz del sol un minuto antes de renunciar por fin e incorporarme en el suelo mientras me paso la mano por el pelo revuelto

- hmmm, ahora no me importaría tener a mano unos cacahuetes del avión

Conforme el felino me lame la cara, pongo un gesto bastante extraño, con los labios adopto la posición de ir a besar, pero hincho los mofletes al mismo tiempo.

Parpadeo debido a la luz del alba, pero en lugar de levantarme abrazo a Jackie al estilo koala notando como algo la mueve -Mmmm cinco horitas más por favor- Murmuro adormiliado mientras vuelvo a apoyar mi cabeza en la improvisada almohada que era media cara de Jackie y la mochila.

Al segundo vuelvo a dormirme, el viaje en avión había sido una experiencia realmente agotadora para mí.

La chica mira al grupo y tras una sonrisa le guiña un ojo a Alcander para acto seguido decir en voz alta, casi gritando.

-Entonces nadie mas quiere tortitas? Me han salido muy buenas... ¿Mas sirope Alcander?

Noto la falta de presión en el abdomen que me producía la cabeza de Holden y, cuando escucho gritar a la cazadora, me obligo a abrir los ojos, pese no estar a favor.

Bostezo sonoramente diciendo:

-Bueeeenoooos díaaaaas.

-Me voy...a cagar...en la puta...-murmura cuando nota los suaves zarandeos de la cazadora y a Eneas encima de ella, dormido.

Jackie no solía tener un buen despertar, menos aún cuando no había podido conciliar el sueño en toda la noche debido a la incomodidad del terreno y al frío en parte... Y cuando finalmente lo logra, la despiertan.

Bufa enfadada y se quita a Eneas de encima empujándole suavemente mientras se revuelve con el zarandeo de Mirianna. Se levanta, con cara de pocos amigos y va a por tortitas.

Pese al grito aún permanezco dormido, aunque me he quitado de encima de Lukas y ahora estoy abrazado a Bigotes mientras restriego la cara contra su lomo.

El felino agarra con su mandibula la parte superior de la camiseta del chico y sale disparado al bosque.

-Ira a darse un chapuzon. Hay un pequeño arroyo cerca- Comenta la cazadora.

- ¿Un arroyo? perfecto, tal vez eso me despeje la cabeza. - digo mientras me levanto y me dirijo al bosque tras el puma - Además habrá que vigilar que Holden no le haga nada a tu gatito.

Tras terminar de comer y con algo de mejor humor, Jackie se acerca al adormilado Eneas y le zarandea para despertarle.

-Eeeeh, eeeeh, rubito, despierta...-sigue moviéndolo y suspira. Hay que ver... ¿cómo es posible que se haya quedado así de dormido en un sitio tan incómodo? se pregunta mirándolo. Al final incluso sonríe.

Escucha que Alcander menciona lo del arroyo. Tal vez les viniese bien despejarse... además... Tenían que ir a por Holden de todos modos.

Se inclina sobre Eneas y le da un suave beso en la mejilla, después de darle un par de golpecitos en el costado, se levanta y va en dirección al arroyo.

Cuando le da el beso a Eneas, aprovecha para susurrarle:

-Cuando decidas dar señales de vida, estaré en el arroyo, ¿vale?-deja escapar una suave risa y le vuelve a besar en el mismo sitio.

Cuando vuelvo al campamento tengo la cabeza mojada y agito un poco a Eneas y Lukas con el pie.

- Vamos arriba, tenemos un centauro que encontrar

La joven os mira de forma enigmatica. Diriais que esta triste, pero es dificil saberlo.

-Os deseo mucha suerte, jovenes mestizos.- De repente sonrie y abraza a Alcander, para luego hacer lo propio con Lukas y el resto de los presentes.- Si me necesitais estare por esta zona con Bigotes

Al rato un enorme y empapado felino vuelve con un mareado Holden, que tambien recibe su achuchon.

Totalmente calado de ropa avanzo dando tumbos.

-Uy que mareo tengo... es como si me hubiese metido en una batidora y después me hubiesen echado masa de galletas. - Añado, porque aún tenía algunas galletas en los bolsillos, y claro, ahora mis pantalones están bastante curiosos.

Cuando la chica me da el abrazo yo también la abrazo con fuerza y la doy un beso en la mejilla.

-Pero que maja eres, más maja que las sardinillas.

Tras levantarme y recibir el abrazo de la joven cazadora me uno a Alcander en el intento de espabilar a todo el mundo.

-Vamos, un centauro necesita nuestra ayuda.