Partida Rol por web

me detuve frente al cartel con curiosidad y lo leí de arriba abajo en voz alta

- ¿Por qué será que no me sorprende que alguien como Prometeo conozca este lugar?

-¿Me podéis esperar un momento? - Digo antes de alejarme del grupo y comenzar a orinar - Uf... ,me iba haciendo ya falta.

Desde lejos veis como este hombre se os acerca con un peto tejano y un sombrerode paja subido a un viejo tractor.

Al bajarse veis que lleva una de esas mismas pajas en la boca cual vasto campesino.

-¿Se pue saber quien ye? ¿Que sus trae por estos lares oh?- Dice el extraño con un fuerte acento asturiano.

El hombre se planta delante de vosotros con los brazos en jarras evaluandoos uno a uno.

-¿No habran venio por el combate d'esta noche oh?

Jackie mira el cartel que dice Alcander y asiente, coincidiendo con él.

Cuando Holden vuelve a incorporarse al grupo, entran al rancho y se encuentran con aquel hombre. Jackie tiene que taparse la boca con la mano disimuladamente para no echarse a reír de forma descarada en sus narices. Ese acento tan cerrado le podía y no podía controlar que se le escapase una pequeña risa. Rápidamente, tras tomar aire, recuperó la compostura y puso los brazos en jarras mientras hablaba:

-¿Qué nos dirías si así fuera?-dice tanteando el terreno.

Cuando veo al tipo acercarse coro de vuelta al grupo, y no puedo evitar que las últimas gotitas se queden dentro de la ropa, lo que humedece levemente mi ropa interior que llevo usando durante días

-Hola, buenos días. ¿Qué tal está?

El hombre frunce el ceño y se rasca la calva con una inmensa manaza.

-Hemus tenio problemas con los verdes esos. Mucho niñato que nu quiere que nos ganemo la via de manera honrá a ver si me comprende...-El hombre os mira confundido- ¿Quien sois?

El hombre se gira para dentro del rancho a una desvencijada casa donde una figura esta sentada en el alfeizar de una ventanana.

-¡Oyisti Ipophema! ¡Mueve el tu culo hacia qui, que'stos no se si yen paisanus o que yen!

La mujer llega tras una breve carrera. Su piel brilla con las gotas de sudor y su pecoso rostro sonrie levemente. Nada mas veros os saluda calidamente.

-Vaya, pero si tenemos visita...Ktimatías, espero que no hayas sido muy brusco con ellos.- Dice mirandole de manera seria, para luego sonreiros a vosotros.- Perdonad si el cazurro de mi marido a sido maleducado. No estamos muy acostumbrados a ver gente por aqui. Un momento eso que teneis ahí es un...

Le mujer mira al grupo y antes de que podais hacer nada se abalanza sobre Chachito.

-¡PERO QUE COSICA MAS REQUETEMONICA! ¡AYYYYYYY ES LO MAS MONO QUE E VISTO EN AÑOS!-Dice mientras abraza al indefenso minino que maulla sobresaltado.

Tras entrar en el rancho miro arqueando una ceja a la pareja que nos sale a recibir, y no puedo evitar una sonrisa al ver la reacción de Chachito.

No había escuchado nombres más raros en mi vida... tienen que ser algo sí o sí

El comentario sobre el combate desata mi interés, pero parecen no querer responder a Jackie.

- Para nada - digo respondiendo a la pregunta que ha dejado a medias la mujer, antes de abalanzarse sobre chachito

- oímos sobre los combates y nos picó la curiosidad, así que pasamos por aquí por si podíamos ver uno.

El hombre se gira a Alcander y tras un breve vistazo le da una demoledora palmada en el hombro mientras sonrie.

-Pos no venis a tiempo ni na. ¡Ta mima noche tienemos un combate de ordago, carallo! Al menos un mocecon como tu sabra apeciarlo. Pajarraco del Stinx contra un unicorneo desos... ni ma ni menos oh. 

El hombre sonrie mucho mas confiado.

-Que dimonios, Ipophema ¿Cas preparao cena ya? Que si apunten los zagales ya mesmo. No hay na como una's spicha pa conocer aun par paisanos. ¿Ya viste que pronto interesaronse en cuanto asomaste, cosa rebonica? Deja'l minino, que ni es tuyo, nies la mita de lustroso que tu, muller.

La mujer mira a su marido y su palido rostro se torna del mas colorado de los colores.

-Oy pero que cosas mas majas que me dice mi marido ¿Ehhhh?-Dice la mujer ruborizada de golpe - Ayyyy que se vengan los jovenes a ccomer pero ya, así te echan una mano con los animalitos. Que la moza, esta me eche una mano con los fogones y tendre la pitanza lista en un santiamen. El rubiales  que no deja de mirarla y el chiquirriquition este tan mono pueden ayudar también.

La mujer coje del brazo a Jaqueline y a Holden y se los lleva en dirección a la casa. El gato se encuentra asombrosamente intacto en el suelo con los ojos como platos.

-Disculpe, ¿en qué idioma hablan ustedes? - Les pregunto cordialmente a ambos antes de que la mujer me coja y empiece a tirar de mi. No me gusta que tiren de mi, salvo si tiran para llevarme a una fiesta de pijamas o a unos pijamas de fiesta.

-¡Corre Chachito! - LE grito al gato para que, si quiere venir con nosotros se de prisa,p orque si no lo va atener difícil, aunque siempre puede ir con Kulso, él seguro que lo cuida bien. Alca también, pero él es más tosco y seguro que se le dan mejor las tortugas y los periquitos.

¿A la...cocina?

Jackie arquea una ceja, ¿seguro que la mujer estaba segura de lo que estaba diciendo? Cocinar no era, ni de lejos, lo que mejor se le daba a la hija de Atenea, ella usaba los cuchillos para combatir, no para labores culinarias. Nunca había mostrado interés por ello... ¿Para qué?

Sin darse cuenta, la mujer la arrastró dentro del rancho; pero le dio tiempo a dedicarles una mirada a sus compañeros que decía claramente: "Sacadme de ahí u os mataré a todos". Y podía hablar perfectamente en serio.

intentando aguantar la risa viendo como arrastran a Jackie hasta la casa me adelanto hacia Ktimatías frotándome las manos

- bueno, dinos qué tenemos que hacer y nos ponemos manos a la obra, parece que el resto estarán ocupados un buen rato

El hombretón asiente y os lleva para un pequeño cerco vallado por arriba y por abajo donde hay un pequeño estanque con un par de peñascos, en los límites hay un grupo de árboles con un par de sirenas en sus ramas. Dentro del agua podeis vislumbrar una larga figura serpentina pero no sabriais decir que es.

-Ehun trabajo sencillote. Entrais, dais de comer y salis con vida.- El hombre coje un cubo con trozos cuarteados de carne aun sangrante. Veis que en la zona donde aun quedan restos de piel un diseño blanco con rayas negras (Carne de cebra vamos.)

En cuanto os acercais lo suficiente las sirenas os miran con rostros curiosos.

-¿Nuevos carceleros? Estos parecen mas sanos y jugo... interesantes...

Una vez dentro de la inmensa casa la dueña os lleva a una gran y bien amueblada cocina donde hay preparadas cazuelas y un par de decenas de grandes bloques de carne y verduras. La dueña os mira sonriente.

-Bueno jovencita y jovencito. ¿Algo sencillo para empezar? Para el caballero...-Saca un pelapatatas que entrega a Holden y señala un enorme saco de al menos 20 kg de patatas- Una labor que ni el mismisimo Heracles podria lograr. A ver si estas a la altura.

Luego se gira sonriendo amablemente a Jaqueline.

-Y para la señorita... Vamos con una tarea sencilla. Prepararemos un estofado de pata de cebra. ¿Que tal dominas el punto a las cebollas? Por que mi marido es muy quisquilloso. Solo le gustan si estan bien quemaditas. Pela, corta en rodajas y sofrie las cebollas en esa sartencita si eres tan amable, cielo. Yo me pondré a desollar la carne para la gente con educación y dejare tres o cuatro con hueso para mi marido.

Jackie mira el cuchillo y mira las cebollas, después la sartén.

A ver qué logro hacer...

Comienza a cortar las cebollas tal y como le ha indicado la mujer, con el olor de las cebollas, los ojos comienzan a picarle. Cuando quiere darse cuenta, está llorando.

Llevo años sin llorar y ahora unas malditas cebollas lo logran... me cago en todo... -piensa mientras se limpia algunas lágrimas.

Una vez peladas y cortadas, comienza a sofreírlas en la sartén con mucho cuidado, intentando que queden lo mejor posible.

Con desconfianza cojo el pelapatatas y lo miro tratando de comprender cómo funciona. Lo estudio con detenimiento, pasando los dedos hasta ver que corta mucho, después acerco la lengua pero descarto la operación antes de probar del todo.

-Allá vamos - Digo comenzando a pelar con el cuchillo, pero según voy cortando patatas, me va entrando un sueño atroz. Solo seis minutos después de haber empezado a cortar patatas, estoy de pie frente a la encimera pero con la cabeza apoyada en esta profúndamente dormido.

La mujer a terminado antes incluso que vosotros. Sus manos manejan el cuchillo con la pasividad de un carnicero experto mientras susurraba una cancioncilla en griego clasico.

La mujer mira a Holden y sonrie tiernamente. 

-Duro mas de lo que esperaba... -Dice riendo amablemente. Luego mira a Jaqueline- ¿Como lo llevas querida? Tranquila, no creo que los mestizos esteis en la dieta de las cebollas.

- Un trabajo fácil, por supuesto...

entre aquella especie de serpiente en el lago y las sirenas no había nada que quisiera más que sacar el escudo y el martillo, aunque no estaba dispuesto a dejar que aquel tipo me tomase por un completo cobarde, así que avancé a su lado hasta el lago y esperé una señal de Ktimatías.

Esperaba que bastase con arrojar la carne al lago, y no tener que darnos un chapuzon