Partida Rol por web

Gran Bilbao Sangriento

Noche 1.1 - El Baño de Sangre

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09/04/2009, 12:10
Director

La noche es húmeda en las calles de Bilbao. Un cierto frescor lo inunda todo con una ligera brisa, y la humedad empapa el suelo y lo hace brillar a la luz de las farolas como si hubiera llovido de verdad. La piel de cualquier viandante podría sentir algo semejante al de caminar entre la fría niebla, pero la visión está despejada y, de no ser por las nubes que encapotan los cielos noche si noche también, podríais ver las estrellas.

Es el sirimiri, una lluvia tan fina que es apenas perceptible. Sin embargo, basta dejar una mano extendida durante unos cuantos segundos para ver aparecer una brillante capa de agua sobre la piel.

Sirimiri, una nueva palabra que aprender, como tantas otras que se oirán en las noches futuras. Habrá que familiarizarse con el argot local, ahora que el Sabbat es al fin la secta autóctona.

Ha pasado ya un mes exacto desde la Noche del Jo Ta Ke. Jo Ta Ke, curioso nombre. Todo un ejemplo de integración. Parece ser que forma parte de un lema muy utilizado en el entorno de ese grupo terrorista que aboga por independizar el País Vasco del resto de España. Jo ta ke, irabazi arte. Parece ser que significa golpear y quemar, hasta ganar. Buen lema, podría perfectamente ser adoptado por la secta de la Espada de Caín.

Golpear y quemar, eso fue exactamente lo que se hizo durante la Noche del Jo Ta Ke. La conquista de Bilbao no fue un largo asedio en el que ambas sectas pusieran a prueba noche tras noche sus diferentes recursos mediante tácticas de guerrilla y hostigamiento. No, la conquista de Bilbao fue un duro golpe largamente planeado, gestado desde diferentes enclaves de la secta y ejecutado a la perfección en practicamente una sola noche. Basado en el magistral ataque a la lejana ciudad de Atlanta, al otro lado del gran charco, la sorpresa y la estrategia dieron frutos en un plazo mínimo, aunque en esta ocasión la batalla fue a una escala mucho menor. Bilbao no es una ciudad tan grande ni tan importante, ni está estrategicamente tan bien situada. Del mismo modo, tampoco el ataque fue dirigido por los más altos valuartes de la secta.

La pérfida Tzimisce Sascha Vykos ha permanecido en Estados Unidos desde la conquista de Atlanta, extendiendo su poder como los tentáculos de un pulpo. Vallejo, el legionario Lasombra al leal servicio del Padre Superior Monçada de Madrid, no regresó de tierras americanas tras esa conquista, y seguramente no lo haga hasta que su señor requiera sus servicios en otro lugar. El Sastrecillo de Praga, conocido también con el sobrenombre de El Carnicero de Praga, regresó a sus dominios en la República Checa, y no se interesó en absoluto por la Campaña del Norte Ibérico. El mismo Monçada delegó en otros toda la preparación del conflicto, desentendiéndose de él y centrándose en ciertos problemas que surgieron en Madrid en los últimos tiempos.

La Campaña del Norte Ibérico fue gestada por unos pocos Antiguos "menores" de la secta, pero tras ellos estaba el Gran Maestro Lekumberri, Priscus de la secta, consejero y estratega, eminente Antiguo del Clan Lasombra que apoyaba desde las sombras a la secta sin involucrarse demasiado... hasta ahora. Que un Priscus salga de su refugio para participar activamente en una campaña como ésta es algo inaudito, y las salas de reuniones de la secta bulleron de escepticismo al saberse que él mismo había organizado una misión de infiltración en el principado de Bilbao, dividida en tres oleadas con células independientes. La primera desapareció a los pocos días de llegar, y la tercera se cree que no llegó a pisar tierras vascas. Sin embargo, la segunda tuvo un relativo éxito que abrió las puertas a la inminente invasión. Más inaudito aún es que decidiera trasladarse al campo de batalla para presenciar la batalla en primera persona.

Que decidiera quedarse en el fruto de la victoria está, como mínimo, fuera de toda comprensión.

Pero así fue. El Gran Maestro Lekumberri presenció la victoria, junto a los Antiguos que dirigieron las tropas durante el conflicto. El Ventrue Joaunix de Tarragona se unió a la campaña trayendo consigo múltiples fuerzas desde tierras catalanas, donde el Sabbat es fuerte y flexible como en pocas zonas españolas ajenas a la capital. También se unió el temido Malkavian Abascal, cainita español afincado en Francia desde hacía varias décadas, y que trajo consigo un séquito de valientes vampiros galos. Las fuerzas que se unieron desde Madrid no necesitaban seguir a nadie. Bastó que corriera el rumor de un inminente ataque sobre el último bastión de la Camarilla para que corrieran en busca de acción y gloria. Lakumberri ya había divulgado habilmente sus planes en los círculos apropiados.

El golpe fue brutal, estrategicamente bien ejecutado para tratarse de una secta en que prima la libertad de acción y las tropas son difíciles de controlar, y especialmente rápido. La batalla duró una sola noche. Los peones mortales fueron enviados lejos con pretextos diversos. Los servicios de emergencias, policía autonoma, policía nacional y guardia civil, tuvieron que alejarse del centro de Bilbao merced a numerosas explosiones, atentados e incendios que los soldados menores de la secta organizaron en los extrarradios. El Príncipe, la Primogenitura y un buen número de vampiros de la ciudad estaban en el Elíseo, como era bien sabido gracias a los servicios de espionaje que se habían desarrollado. Más de la mitad de las tropas asaltaron el teatro Arriaga, precedidos por una horda de repulsivas creaciones de los Tzimisce. El resto de las fuerzas se dividieron a partes iguales entre aquellos que crearon un cordón de seguridad en torno al casco viejo para evitar que nadie huyera y que no pudieran recibir ayuda exterior, y aquellos que asaltaron los refugios conocidos y patruyaban las calles en busca de vampiros aislados.

Al amanecer, toda resistencia de la Camarilla había sido extinguida, y el fuego purificador había redimido el pecado de su presencia en tierras legítimamente Sabbat.

Ahora, un mes después, es el día.

El día del Baño de Sangre, convocado por los líderes la noche siguiente a la gran victoria. Un mes de plazo, para organizar el asentamiento, atraer fuerzas de ocupación que suplan las muy cuantiosas bajas sufridas, y negociar los términos del futuro gobierno de Bilbao. Tanto Abascal como Joaunix tienen el potencial para convertirse en el Arzobispo de la recién conquistada Bilbao, aunque muchos se preguntan si los intereses del Ductus Lekumberri no le llevarían a asumir él mismo el control de la ciudad. Otros argumentan que no tendría demasiado sentido, pero el Lasombra no parece guiarse por una lógica corriente en los últimos tiempos.

El caso es que será en esta noche cuando se diriman las dudas al respecto. Todos los miembros de la secta en la ciudad se reunirán para conocer la decisión final, y aplaudirla u oponerse a ella. Es una situación conflictiva, ya que las diferentes facciones tienen su lealtad más o menos claramente entregada a uno de los posibles candidatos. La tensión se ha notado incluso en los encuentros que los cainitas han protagonizado durante el último mes, y más de un enfrentamiento se ha dirimido con violencia tras una simple conversación acerca del futuro de la ciudad.

Pero ha llegado el momento.

La fresca y húmeda noche de la villa bilbaína va recibiendo a los múltiples vampiros que han encontrado refugio entre sus calles. Desde su más dura soledad o la compañía de su hermandad en manadas, poco a poco los vampiros van descubriendo a más y más de los suyos, todos adueñándose de la ciudad en la misma dirección.

El teatro Arriaga.

¿Que mejor lugar de celebración que el antiguo Elíseo donde los remilgados miembros de la Camarilla presumían de su mal entendida condición y confabulaban en favor de los caníbales Antediluvianos? ¿Que hay más apropiado que celebrar la victoria sobre las cenizas de la gloria de los enemigos caídos?

El teatro se encuentra a orillas de la ría del Nervión, justo precediendo el casco viejo y su famoso barrio de las Siete Calles. Muchos Camarilla encontraron la Muerte definitiva en esas estrechas y oscuras calles, atrapados por los cazadores y asesinos del Sabbat. Se puede acceder fácilmente desde el Puente del Arenal, si es que se llega desde el centro de la ciudad. Es un edificio de corte clásico, brillante y lleno de matices. Su elegancia es muestra de la petulancia de que hacen gala los Antiguos y una muestra de las debilidades de la Camarilla.

Esta noche será lugar de celebración y desprecio a lo que ha representado.

El edificio no ha sufrido tanto daño como cabría esperar del campo de batalla más sangriento de los últimos años en la guerra que el Sabbat acomete cada noche. Las ventanas están rotas en su mayor parte, y hay múltiples impactos de bala y algunas muestras de los efectos de pequeños fuegos en el exterior, pero en su mayor parte la fachada ha resultado indemne. Es de suponer que el interior se llevó la peor parte, mas es también previsible que durante este mes se hayan llevado tareas de reconstrucción que lo hagan viable para el ritae de esta noche.

Es una noche importante.

Decidirá el futuro de toda una ciudad.

Y de quienes decidan habitarla.

Notas de juego

Bien amigos, ésta es la presentación de la partida. Cada uno de vosotros tiene su propia historia y sus motivos para estar en la recién conquistada Bilbao, pero todos estáis aquí y ésta es la noche en que oficialmente el Sabbat toma posesión de las tierras bilbaínas y define y decreta públicamente su gobierno. Es un buen momento para que hagáis vuestra propia introducción personal a la partida, en un primer post en que defináis vuestros motivos para estar aquí y lo que esperáis de vuestra nueva vida en Bilbao.

P.D.: No os desániméis ni hagáis ilusiones. Los demás posts no serán tan largos. Espero :P

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13/04/2009, 11:54

El día ha llegado. O mejor dicho la noche.
Es importante para todos los Sabbat de la ciudad, o al menos debería serlo... Yo tengo claras mis prioridades y supongo que mi hermano también. Él incluso más que yo, seguro que ha meditado acerca de la trascendencia de todo lo ocurrido aquí... ¿y yo? Bueno, en alguna ocasión también pero no es que me interese que el resto sepan que soy capaz de pensar pro mí misma, es mucho mejor que se topen con la "sorpresa" cuando menos se lo esperen y más me convenga.

Me he preparado, esta vez sí. Limpia y bien peinada, como pocas veces. Incluso me tomé la molestia de quitarle a Raquel el abrigo que su abuela le regaló hace apenas un par de semanas.
Sé que no se quejará, soy su amiga "imaginaria" así que las enfermeras lo único que harán es darle más medicación... Además a mí me queda mucho mejor aunque después de esta noche probablemente haya que quemarlo porque se teñirá de rojo.

Acabo de enfundarme el sencillo vestido de color negro y los relucientes zapatos antes de empezar a abrocharme el constrastado abrigo blanco con calma. La suficiente cómo para hacer esperar a Adam aunque probablemente no se moleste por ello. Nunca lo hace, es tan controlado que a veces le zarandearía hasta desnucarle para ver si reacciona.

-¿Estás listo?- pregunto cuando al fin lo estoy yo, mirándole de arriba a abajo antes de extender el brazo para cogerme a su mano, como siempre, y marcharnos para coger el autobús.
Siempre dicen que formamos una pareja ideal. No saben cuánto.

El "viaje" transcurre en silencio, pues si yo no hablo Adam no acostumbra a llevar la iniciativa, pero al llegar a la capital aspiro su húmedo aroma con una sonrisa de satisfacción y vuelvo a cogerme a su mano.
-Con un poco de suerte quizá veamos a Justin, o incluso podamos hablar con él... Aunque eso lo dudo más- miro a mi hermano, no muy convencida de que a él le importe lo más mínimo aunque fue casi como nuestro tutor... supongo que al menos le respetará por habernos salvado aquella vez.
Mis zapatos de charol resuenan en el frío suelo de las calles, cada vez acompañados de otros pasos más dirigiéndose al mismo lugar, el gran teatro Arriaga.

-Yo pintaría cada fachada de un color... así es tan clásico y aburrido- comento de forma trivial mientras nos dirigimos a la puerta, y aunque pueden verse cualquier tipo de individuos por allí, seguimos llamando la atención.

Notas de juego

Tenía una foto de los dos pero iban excesivamente bien arreglados xDDD

Cita :

El Ventrue Joaunix de Tarragona

Qué bueno xDDD

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13/04/2009, 15:07
Koldolak

Un buen mirador, éste, si.

Enclave estratégico, más bien. Soy un hombre ciego, no tendría sentido que me sentase a mirar precisamente ¿Si? Pero sigue siendo un buen lugar, aquí sentado en este banco de la pequeña plaza que descansa sobre los resto de una antigua estación de ferrocarril abandonada, a orillas de la ría. Huele mal, esta ría, si, aunque dicen que antes era aún peor.

¿Quién me lo ha dicho? Ya no lo recuerdo...

Creo que me lo dijeron mientras trabajaba, si, es normal que no prestara atención a tales tonterías.

El lugar está al otro lado, si, cruzando el puente de mi izquierda. Ya han pasado unos cuantos, los más ansiosos o necesitados de compañía. O quienes tienen mayores intereses depositados en este acontecimiento, si. Esta noche se decide el futuro politico del poder de esta ciudad, y todos quienes estar de parte de los ganadores y llevarse su parte del botín. Tres frentes abiertos, si, y posiblemente 2 facciones derrotadas.

Yo no, claro.

No estoy afiliado a ninguna facción. Ninguno de los tres señores solicitó la participación de este humilde artesano, y no me debo a ninguno de ellos. Fue el Maestro Sastre de Praga quien me pidió que acudiera en ayuda de nuestros hermanos. Él no se sentía con fuerzas, tras su gran pérdida de Atlanta. Ahora lo comprendo, si, pues acabo de experimentarlo en mi propio alma. Cierto es que mis pequeñines no alcanzaban el nivel de maestría del Maestro Sastre, pero eran mis creaciones. Mías, si. Y ni una sola ha quedado, tras el asedio. Todas cayeron en la primera oleada, tras socavar las defensas de esos fastuosos Antiguos.

Lo que queda tras tal pérdida es un profundo vacío.

Y ganas de volver a empezar, si.

Más pasos, palabras lejanas. Siguen llegando, cruzando el puente desde el centro hacia el teatro. Puedo oirles, si, sentir su presencia. Mis dedos juguetean con mi pequeña vara tallada. No, tallada no es la palabra ¿Cual sería en este idioma? Modelada. Ningún cincel ha tocado jamás este trozo de hueso, solo mis dedos lo han acariciado hasta darle su actual forma. Mi pequeña varita, mi bastón, herramienta de un pobre invidente...

La extiendo. No con ningún extraño mecanismo, no porque sea un bastón extensible. No, solo es hueso. Pero mis alargados y esqueléticos dedos lo estiran como si fuera tan solo un líquido espeso cayendo por su propio peso en un fino chorro hacia el suelo. Antes de tocarlo con su punta, ya está endurecido de nuevo. Un largo bastón fino de hueso, con el que "ver" los obstáculos antes de chocar contra ellos, si.

Me pongo en pie, imaginando los rostros de quienes me vean en el interior del teatro, cuando yo así lo decida. No antes, ya que hace muchos años que la sangre de otros me permitió ocultar mi presencia. Beneficioso, si, con mi aspecto. No quisieraque hordas de mortales se escandalizaran al verme ¿Si? Podría suponer un problema...

Creo que ya debe ser hora de acudir al teatro ¿Si?

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13/04/2009, 15:49

Hoy es una noche importante, despues de largas noches de tedio al fin sucedera algo. El juego politico me atrae como un entretenimiento mas para mi mente, las intrigas, las jugadas encubiertas... es muy similar al ajedrez solo que cada pieza se cree mas lista que las otras y cuando acabe esta partida solo habra un "rey" en el tablero.

Me ducho y me arreglo con cuidado, no quiero ofrecer el estereotipo de malkavian desarrapado.

 Me pongo un traje negro con una corbata a juego y al verme en el espejo no puedo evitar una leve sonrisa ironica. Sobre mis negras ropas un abrigo en el mismo color para que Ashley destaque mas a mi lado. A ella le cuesta mucho mas que a mi arreglarse... No importa, la espero pacientemente mientras contemplo como termina de arreglarse.

Los minutos pasan hasta que, hermosa como siempre, me pregunta si estoy listo y yo asiento antes de tomar su mano para salir con ella de nuestra residencia habitual.

Llegamos al edificio, el bastion caido del enemigo tomado y acondicionado para nuestra celebracion. No me gusta la idea de usar los lugares de otro, me parece poco original. Supongo que es una especie de burla o provocacion para la camarilla pero aun asi me parece algo pueril.

Sumido en mis pensamientos y casi sin prestar atencion a Ashley asiento a cuanto me dice hasta que la escucho decir.- "Yo pintaría cada fachada de un color... así es tan clásico y aburrido"

La miro le sonrio ofreciendole una respuesta.- Si quieres la pintare para ti, de rojo sangre si lo deseas pero sonrie, vamos a una fiesta.- Le digo giñandole el ojo.

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13/04/2009, 08:49
Steff

Estas noches han sido como decirlos extrañas, llegue hace cosa de una semana a la ciudad con Donovan, casi ni le he visto, cosa que me parece normal con lo que estara haciendo y que no comprendo mucho. Su secretario es un...mejor me callo por que me dan ganas de destriparle, he recorrido las calles por las noches para descubrir lo que hay en ellas y la verdad algunas cosas me estan encantando, otras no me disgustan.

Tendre un problema con el dialecto que usan en esta region pues solo me he preocupado de saber español y de cuando estuve en Mexico...no se por que me tengo que acordar de esto ahora. Miro por la ventana del apartamento y refugio de mi supuesto protegido, deberia estar con el como su guardaespaldas, pero ha decidido que se fiaria mas de las fuerzas que le han puesto a su cargo.

Ritae, al ultimo que fui durante la toma de poder, cuando nombraron a Vasily obispo, fue una masacre para ellos, no para mi...tendre que llevar un arma, no me fio de que salga con completa normalidad todo, ademas somos Sabbat y se esperara que tenga que llevar un arma.

La musica suena en el apartamento mientras me cambio tras una ducha rapida, en ropa interior mientras me ajusto la navaja de ceramica en el parte interior del muslo, sobre la cama esta mi arma, no me he separado de ella mucho, solo para dormir. El vestido cae sobre mi piel y lo abrocho, me echo el pelo hacia atras antes de guardar el arma en el bolso, un ultimo vistazo al reflejo de mi espejo antes de apagar las luces y de salir de alli.

Los zapatos resuenan en el pasillo alfombrado mientras mis sentidos se encuentran observando a mi alrededor, todo, sonrio mientras monto en el ascensor y bajo a la calle, tengo un paseo hasta el teatro, que mania con que tiene que estar en un lugar exclusivo y no esperarme. me  abrocho el abrigo y camino con naturalidad hacia alli, hasta la puerta mirandola al llegar, me gusta, una pena que puede que termine destrozandose pero nadie es perfecto.

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14/04/2009, 15:54

Está perfecto. Al menos, para ella.

 

Sabe muy bien que su estilo de vestir no siempre es bien recibido por sus congéneres, pero le importa más bien poco. Sí, es cierto que las primeras impresiones importan y que a ella le han menospreciado e infravalorado en más de una ocasión por su apariencia, pero ¿es ese acaso su cometido? ¿Impresionar a los demás por unas vestimentas suntuosas y un postureo social de palo?

 

¡Absurdo! Los que la conocen (al menos, parte de los que la conocían) sabían tratarla con el debido respeto. Sí, es cierto que de vez en cuando se mostraban escépticos al verla aparecer con alguno de sus modelos más excéntricos, pero no eran más que pensamientos fugaces. Al fin y al cabo lo que importa es la eficiencia y la efectividad, ¿no? Pero en fin... que piensen lo que quieren. Son aquellos que prejuzgan más los que se llevan las sorpresas (y los chascos) más grandes.

 

No lo hace por provocar, como quieren pensar algunos de los más refinados que se escandalizan al ver un botón que no va a juego con las suelas de los zapatos. Simplemente... le gusta. Y es así como se siente plenamente cómoda. ¿Les dice ella algo por ducharse en colonia? Pues no. Live and be happy.

 

Hoy por ejemplo ha decidido que no hay nada mejor que un clásico de su armario para tan importante ceremonia. Así que se ha puesto su vestido medio granate con tirante ancho, hecho con retales de telas transparentes, cuero y lana, con algo de vuelo. Le va a la perfección. Pensó en hacerle algunos retoques, pero no podía decidirse. Al final se decantó por incluirle un bolsillo en la parte delantera. Unos zapatos de tacón ancho de un granate algo deslucido con toques blancos y unos calcetines hasta la rodilla a rayas blancas y negras le dan los toques finales.

 

Anda por las calles de Bilbao, esas calles que al principio le parecían tan distintas y que ahora se han convertido en una especie de segunda ciudad para ella. Ramón no le acompaña esta vez (no sería oportuno), ya hablará con él más tarde. Lleva consigo todo lo necesario y anda metida en su propio mundo, con la mirada algo perdida y la expresión ausente. Su paso, sin embargo, es firme y decidido, y lleva un rumbo totalmente marcado, parecería incluso que casi autómata. El pelo, suelto y cayéndole por la espalda, se mueve de forma rítmica con cada uno de sus pasos. Tiene las manos recogidas en la espalda, entrelazadas en una postura cómoda.

 

Le entristece no poder estar con sus Hermanos. Le entristece a la vez que le enorgullece ser la única de ellos que lo logró. Pero el honor de haber luchado y participado en esta campaña con unos Hermanos de batalla tan capaces y leales como lo eran los miembros de su Manada hace que su tristeza se convierta en una fuerza imparable que le empuja a seguir hacia delante. Y es lo que hará. Pues el objetivo del Sabbat está claro, y no hay que luchar por ver cómo o con quién se cumple: hay que luchar por cumplirlo. Punto.

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14/04/2009, 20:54

"Noche cerrada, seis sombras se mueven entre penumbras en completo silencio, todos tienen una misión, saben cual es su cometido...

De pronto una explosión suena en la lejanía, ha llegado el momento de actuar. Casi al unísono con el sonido de la explosión, las seis sombras se abalanzan hacia un edificio en el fondo de la calle dentro los espera un antiguo de la Camarilla, un perro de los Antediluvianos, él va el último cubriendo la retaguardia. Algo pasa... Slavko, uno de los que estaba en las primeras posiciones de la avanzadilla se gira para expresar algo, pero las palabras no llegan a salir de su boca. Una espada curva salida de la nada cercena con precisión su cuello, su cabeza sale disparada girando por el aire al mismo tiempo que alguien grita "Es una emboscada"... luego todo fue oscuridad..."

 

Acaba de anochecer, el lecho que hay en medio de la oscura y sombría habitación se estremece cuando su ocupante se incorpora rápidamente...

Nooo!! Vassilj se levanta sobresaltado, las ropas de la cama se pegan a su cuerpo húmedo, un olor a sangre impregna el ambiente...-Ah, solo ha sido una pesadilla... pero después de todo este tiempo, porque justo este día, ¿porque el día del Baño de Sangre? Será mejor que me prepare, necesito despejar la cabeza después de esto y la mejor forma es ir al teatro caminando -. Tras una breve ducha y una visita al guardarropa solo resta el armero, sabe que en este país la tenencia de armas está penada. Más cuando se anda por la calle con una katana y una pistola... pero ¿que es la mente humana para él? simples juguetes, objetos de usar y tirar, no le será difícil lidiar con la policía si lo paran o puede que si.- Es un día importante, mejor no llamar mucho la atención- piensa a la vez que vuelve a su ropero a por una chaqueta larga que le permita cubrir la espada. -Está lloviendo, no llamará mucho la atención.- 

Una vez listo, apaga la luz y sube a la planta principal, la música suena mientras unas pocas personas charlan despreocupadamente, sabe que no hay peligro, al fin y al cabo es su casa, su club... Muchos de los suyos lo desprecian por esto, al fin y al cabo es un local frecuentado tanto por hijos de Caín como por ganado y esto último molesta a ciertos sectores tradicionalistas dentro de la secta. No le importa, sabe lo que hace, lo lleva haciendo muchos años y nunca le ha pasado nada. El Pub está tranquilo, no hay muchos clientes esta noche, el mal tiempo aleja a los mortales y el suceso que tendrá lugar más tarde en el Teatro Arriaga ocupa el tiempo de la sociedad cainita de toda la ciudad.- Veo que está todo muy tranquilo esta noche, iré a dar una vuelta -  le dice al camarero que hay detrás de la barra, este asiente con una leve inclinación de la cabeza y sigue a lo suyo.

Ya en el exterior, la lluvia y el viento azotan su cara por lo tanto decide atajar por una callejuela con balconadas, la calle que con otro tiempo estaría atestada de prostitutas, mostraba este día una cara bastante diferente. ¿Solo cinco, eh? - Se preguntó cuantas de ellas estarían ahí por dinero y cuantas estarían por el puro placer y el vicio, ellas lo vieron pero con un simple ademán este les hizo saber que no estaba interesado en sus servicios. No le desagradan, unas lo hacían por dinero y las otras por el simple y puro placer de hacerlo, pura perversión y esto le reconforta... Uno de los muchos relojes/termómetro que hay en todas las ciudades le advierte de que todavía tiene una hora para llegar al teatro.- Bién, todavía tengo tiempo a tomar un aperitivo.- Piensa, mientras observa el Teatro Arriaga desde el otro lado de uno de los puentes del Nervión.

 

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16/04/2009, 23:25
Director

A medida que los vampiros van acercándose al lugar, más y más amplia se hace la sombra del edificio sobre sus cabezas. La prepotencia y pomposidad de sus anteriores inquilinos aún pervive en los muros de este anacrónico edificio, cuyas sombras observan a los recién llegados con desprecio. Un ligero destello de inferioridad se asoma a vuestras almas inmortales al veros diminutos bajo las iluminadas decoraciones del templo al que adoraban los enemigos caídos.

Pero solo es un destello.

Poco a poco, las hordas Sabbat van acercándose al teatro, de uno en uno o en pequeños grupos. Tampoco es que el número sea excesivo, tan solo pequeñas unidades dispersas llegando escalonadamente, pero era obvio que una ciudad como Bilbao no podría albergar una alta población vampírica. Demasiado escasas, las bolsas de zumo, como para alimentar a muchos. Aún contando la población dispersa por toda la comarca, ni se acerca a las grandes urbes como Madrid o Barcelona.

Al acercarse a la base del edificio, en su cara principal, se hace evidente el lugar por el que está designada la entrada de los invitados de esta noche tan especial. Tan solo una puerta está abierta, y es la única de la que surge hacia el exterior el más mínimo atisbo de la iluminación interior. El resto de cristales de puertas y ventanas han sido seguramente cubiertos cuidadosamente, evitando posibles miradas no deseadas.

Lo que se celebra esta noche es íntimo, una comunión sagrada que nade, salvo los miembros de la Espada de Caín, pueden presenciar.

En la puerta se aposta un hombre envuelto en las sombras. No deja de observar los alrededores con mirada perturbada y gesto duro. Sus ropas oscuras y su peinado militar no ayudan a mitigar su intimidatorio aspecto, y el modo en que clava la mirada en cada persona que se acerca al teatro, acentuado las arrugas de su frente y las sombras de sus ojos, no hace sino acentuarlo.

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16/04/2009, 23:50
"Paciente 383"

Mierda de noche.

Mierda de mes.

Solo somos cuatro, joder, y llegamos aquí siendo casi una docena. Eramos fuertes, eramos respetados, y yo estaba comenzando a lograr espantar a los ángeles oscuros, a ver la luz a través de sus nubes negras. Nuestro territorio no era ta grande como hubiéramos querido, pero ¿Y qué?

¿Es que estamos mejor ahora?

Joder, solo cuatro. Podría haber sido peor, eso si, especialmente viendo a las demás manadas. Solo los salvajes han salido mejor parados, pero ellos llegaron al asedio tras unir dos manadas bajo un mismo mando, y eran alrededor de veinte. Algunas manadas se han extinguido para siempre, y de otras apenas quedan vestigios que deberán buscarse el futuro con nuevos hermanos.

Por eso Khaled aceptó de buen grado este encargo de mierda. Yo no lo entendí, y me llevé unas buenas hostias hasta que me lo hizo comprender ¿Quién mejor que quien costodia la puerta puede evaluar a los recién llegados, buscando a los más aptos para engrosar las filas de nuestra devaluada manada, futura Cofradía?

Y aquí estoy, franqueando la entrada de esta panda de locos que se creen cuerdos, sin decir una sola palabra, pero buscando a mis futuros hermanos entre la chusma.

El futuro no es muy esperanzador.

Los Soldados de la Espada llegaron hace un buen rato. Quedaron más maltrechos que nosotros tras el asedio, pero ya venían con dos nuevos miembros. Uno de ellos era un Assamita ¡¡Por dios, un asesino así debería estar con nosotros!! El otro acababa de pasar sus ritos de creación, pero no era joven en la sangre, sino un renegado del antiguo orden, un Anarquista rendido a nuestra causa.

Veremos hasta donde llega su reciente lealtad.

También han llegado los de la Mano Roja. Esos maricas creo que ni participaron en el asedio, al menos no directamente. Mucha palabrería y mucha política, pero utilizan peones para hacer el trabajo sucio como cualquier mierda Camarilla. Y aún sí perdieron a uno de los suyos. Y ya han conseguido dos más. Me pregunto que cojones han estado haciendo Khaled y Shalim mientras los demás hacían sus deberes.

Al menos le he echado el ojo ya a más de un candidato prometedor...

¡¡Oh!! ¿Que lo que viene por ahí, a lo lejos?

Nuevos invitados...

¿Niños? No me lo puedo creer. Ahora también concedemos la inmortalidad a los críos, esto es para descojonarse. Y de dos en dos, nada menos. Me pregunto quién tuvo tanto sentido de humor. También me pregunto que utilidad pueden tener estos mierdecillas para la secta, pero lo que si se es que no tienen ninguna para la Muerte Silenciosa.

¡¡¿Que cojones...?!! ¿Que ha pasado? Juraría que he visto algo pasar por delante de mis narices... Una forma borrosa, un rostro sin pelo ni forma definida, ojos blancos... ¿A quien le importa? Está claro que era un jodido Nosferatu, a esos tipos les encanta hacerse notar, incluso cuando tratan de pasar desapercibidos. Jodidas ratas... Sus capacidades les harían útiles, si no fueran tan desagradables...

¡¡Hey!! ¿Que ven mis ojos? Esto parece prometedor... Aún está a bastante distancia, pero ese caminar, esa silueta bajo las luces de las farolas, esa cabellera rubia... Casi podría asegurar que no es más que una niña bonita, una apetitosa presa que llevarse a la boca. Y sin embargo, irradia una seguridad que también se refleja en sus ojos. Una mirada depredadora. Me aventuro a asegurar que es una mujer peligrosa, alguien a quien vigilar de cerca.

Como ésta otra. May. Recuerdo su nombre, es difícil no hacerlo. Recibió alabanzas de los líderes, cosa poco acostumbrada. Fue el mismo Lekumberri quien la mandó a esta ciudad junto a su manada para preparar el asedio, y solo ella queda aún con vida para disfrutar de la recompensa. Poderosa hechicera según dicen, y loca de atar según se rumorea. Ambas grandes virtudes.

Este también me suena. El Lasombra huérfano. Toda su manada cayó en las calles del Casco Viejo, así que debe estar buscando una nueva manada. Si es un frío asesino como mucho en su clan, podría venirnos bien. Si solo es otro taimado conspirador... Estaría mejor con sus antiguos hermanos.

Notas de juego

Si queréis podéis interpretar vuestras reacciones ante la escrutadora mirada de este personaje. No va a hablaros a menos que lo hagáis antes, y se limitará a flanquear vuestra entrada y escrutaros de forma descarada y despectiva.

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17/04/2009, 00:28
Director

Al cruzar la entrada os recibe una amplia sala de suelos brillantes y techos decorados, iluminada por múltiples orbes de cristal y lámparas de araña a lo lejos, sobre unas lujosas escaleras. Los pasamanos son de madera oscura y beteada, y los escalones están cubiertos por una espesa alfombra roja con intrincados diseños de gran antiguedad.

La sala misma invita a seguir caminando y ascender las escaleras. Una musica lejana, clásica y con ese deje victoriano tan llamativo, parece templar el ambiente y volverlo agradablemente aburrido. Hay algunos vampiros en esta zona, y las dudas hacen que os lo penséis unos instantes antes de subir. Después de todo, la noche es joven y hay mucha gente por conocer...

Notas de juego

En lugar de describirlos a todos (porque si hago eso con todos los PNJs qe van a asistir al baño de Sangre, me puedo morir ¬¬) os dejo aquí los rostros de los vampiros que veis.

Las fotografías pegadas representan a quienes están en grupo, charlando en voz baja entre ellos.

También incluyo vuestras fotos (menos la de Koldovak, que está ofuscado :P):

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17/04/2009, 11:37

No puedo evitar reírme ante el ofrecimiento de mi hermano. Siempre tan dispuesto a complacerme... tanto cómo yo a él supongo. Ahora sólo nos tenemos el uno al otro, no estoy muy segura de cómo saldremos de éste evento pero deberíamos procurar hacernos un hueco en alguna manada... aunque es difícil, no acostumbramos a llamar el interés del resto de hermanos de secta, sólo la curiosidad. Aunque si nos dieran una oportunidad...

-Ahora es un edificio de la Espada de Caín y debemos respetarlo aunque sea tan poco original- respondo finalmente alzando la mirad hacia la fachada hasta notar cierta molestia en el cuello, momento en el que vuelvo a descender la mirada hasta la única puerta accesible.

-¡Un portero! Y nosotros sin maletas...- observo al hombre que custodia la entrada, al principio con "inocente" curiosidad y una sonrisa encantadora, pero al percatarme de su expresión la mía también se transmuta hasta reflejar una frialdad tan dura que podría congelar el mismo infierno.
-¿De verdad se cree mejor o más imponente sólo por tener el cuerpo de un adulto? Porque entonces sólo demuestra ignorancia- comento con Adam sin preocuparme lo más mínimo por la posibilidad de que el tipo nos pueda llegar a escuchar. No tengo de que avergonzarme y no lo hago.

Finalmente llegamos hasta el amplio hall de entrada, el cuál observo bastante sorprendida por su clasicismo aburrido. Quizá una medida para suavizar los ánimos de algunos de los Hermanos.
-Hmm... -miro a los presentes de forma escrutadora, uno por uno, pensativa -No sabría escoger quién es más feo- ni tampoco el más apto, pero eso no es necesario ser pronunciado para que Adam sepa a lo que me refiero realmente. La verdad es que ninguna de las caras me suena, pero me siento algo decepcionada por no habernos topado con Justin y éso empieza a notarse en mi expresión más aprensiva por momentos.

Notas de juego

T-bag rules xDDDDD

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17/04/2009, 16:39
Steff

A lo lejos se ve ya el lugar, sonrio para mi mientras me acerco y mis tacones resuenan en los adoquines humedos de la calle, me alegro que los zapatos sean negros, al menos no se veran las manchas en el caso de que el agua llegue a mojarlos.
Realmente hermoso a pesar de que haya sido usado por esos perros de la Camarilla, una pena si luego lo destrozan, me encantaria ver que se puede hacer dentro con unas balas y algo de sangre. siento un escalofrio al ver algunos impactos de balas y los rastros del fuego, recorro las paredes con mi mirada antes de pararme en la puerta donde hay alguien esperando, parece que nos vigila.
Pero para que vigile a todos los que llegamos, no conozco a ninguno de los que hay alli llegando, seguro que sera terriblemente aburrida, no tenia ni que haber venido, deberia haberme ido a dar una vuelta con mucha calma sin intromisiones.

Unos niños pasan delante mio, creo que algo de pena aflora en mi alma, si la tuviera pero si estan aqui es que son parte de nosotros. Pero mi mirada pasa a la de ese hombre entre las sombras con ese aspecto tan militar, tan sobrio y un apice intimidador.
Me echo de nuevo el pelo hacia atras mientras me acerco, segura, calmada, tranquila, segura de que no voy a salir sin ningun rasguño de ahi dentro. Sonrio angelicalmente
Buenas y sang.... noches digo al pasar a su lado mirandole de reojo si lo prefieres luego en privado te enseño lo que intentas averiguar con esa mirada. La proxima vez te arranco los ojos la sonrisa angelical que habia en mi cara por una mas seria, endurecida, no me gusta que me miren asi, asi que mejor que ya se de por aludido antes de que realmente se los arranque con la navaja que hay en mi liguero.

El interior iluminado, calido para ojos mortales pero un peligro para cualquiera de nosotros, para esos niños, para esa... me gusta su ropa, es algo fuera de lo normal y comun, aunque yo no me la pondria y ese hombre raro y... interesante, sin reflejo, sin sombra, sin nada algo bueno y algo malo en este momento.

Observo los grupos a medida que mi abrigo se va abriendo, tendre que dejarlo en algun sitio para que no me moleste mas de lo necesario, en una de las barandillas de las escaleras. Esa musica es rara, la verdad es que no es de mi estilo y la alfombra creo que quedara bien en algun lugar del apartamento en el momento que decida redecorarlo cosa que no me apetece mucho.
Demasiados hombres, es lo unico que veo y ninguno conocido, por lo que veo aun no ha llegado pero llegara, se hara de rogar.
Me sujeto el vestido con una mano para no romperlo mientras subo las escaleras hacia donde suena la musica. Creo que todos los que hay ahi abajo estan conspirando y me aburren las conspiraciones, demasiado, preferiria un corre que te pillo ahora con algunas bolsas de zumo.

De fondo la angelical voz de la niña, casi me dan pena pero si no pueden aclimatarse pues sera su problema niños, deberiamos ahogar a algunos en la cuna o cuando nacen asi no tendriamos estos problemas despues

Notas de juego

xd.. me suenan un par los tengo en una partida y a alguno hasta lo llevo yo

 

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18/04/2009, 15:01

May avanza con la vista perdida (como a menudo hace) por las calles de Bilbao, haciendo los giros necesarios y evitando los rodeos absurdos. Cuando el teatro queda a su vista, prácticamente ni se da cuenta. Baja los dos escaloncillos de la placilla y se dirige hacia el edificio sin ningún tipo de miramiento.

Llega un momento, sin embargo, en el que reduce su velocidad de crucero repentinamente y se queda parada a una cierta distancia del edificio. Sus ojos, que hasta ahora enfocaban la cabaña de detrás del bloque de pisos al otro lado de la plazoleta detrás del teatro, se habían reenfocado: sus pupilas, como si hubieran pulsado un botón, crecieron hasta el tamaño indicado por la iluminación del lugar, dejando entrar toda la luz necesaria para llegar a contemplar toda la mole; algo en su expresión cambió. No una mueca, una arruga, un parpadeo... algo mucho más sutil y que solo se hubiera percibido de haber estado en frente de ella. Algunos de sus antiguos Hermanos le puteaban asegurando que ella podía entrar en letargo caminando.

Ese “despertar”, esa vuelta a la tierra, no dura más de dos seguntos, los suficientes para captar bien todos los detalles de ese edificio que, por otra parte, conoce de maravilla. Ha pasado mil veces por su lado, ha estado en su interior, lo ha visto de lejos, de cerca y del revés.

-Qué cosa tan hortera... –musita, casi para sí. Y, acompañando su comentario por un suspiro, añade:- Me encanta.

Y se pone de nuevo a andar de la misma forma que antes. No ha cambiado nada con respecto a como andaba cinco segundos antes: sigue la determinación, el ritmo como de metrónomo, el paso firme, el subir y bajar del pelo... ni siquiera mira alrededor para ver qué es lo que hay, porque ya lo sabe. Que parezca una pánfila en los mundos de Yupi no quiere decir que lo sea.

Ha visto al hombre de la puerta nada más entrar en la plaza, así como a los grupúsculos y seres solitarios que se acercan al teatro. ¿Para qué prestar más atención y centrarse en absurdos prejuicios impregnados en superioridad? Niños, mujeres, hombres, ancianos o conejos: lo que importa es la educación y el respeto; la eficacia, eficiencia y obediencia.

A unos treinta metros de la puerta busca la mirada del “centinela”. Cuando la encuentra, le asiente ligeramente a modo de muestra de respeto de saludo a distancia, regalándole también una ligera curvatura hacia arriba del lado derecho del labio. Una vez a su altura, y aún con las manos entrelazadas en la espalda, inclina algo la cabeza para, mirándole a los ojos, saludar como es debido.

-Muy buenas noches, Hermano –dice algo bajo con voz sincera.

Y, obteniendo o no respuesta, entra en el edificio. Llega al hall con actitud discreta, sin tratar de llamar la atención. Tampoco es que fuera a hacerlo por mérito propio: no es Angelina Jolie y, entre más gente, su ropa puede pasar más desapercibida.

Busca con la mirada y aún no encuentra. Se hace un esquema de la situación reduciendo ligeramente el ritmo, algo cohibida ante la presencia de tanta gente. Sin detenerse en exceso, se dirige hacia las escaleras y empieza a subirlas normalmente, mirando a derecha e izquierda, regalando saludos y muestras de respeto en forma de asentimientos como hizo antes a la entrada, y deteniéndose en caso de que alguien se dirija a ella. Y mientras, avanza (sin pausa pero sin prisa) escalera arriba.

 

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18/04/2009, 15:26

Ashley, tan impulsiva como siempre se deja ofender por una mirada del portero. Con cariño pongo su mano en mi brazo para entrar como una pareja en toda regla.- Ashley, no te debes molestar por eso, piensalo. Que nos infravaloren siempre a sido nuestra mejor arma. Dejales que crean que somos niños, que nuestra apariencia nieble su juicio.- le susurro con una sonrisa maliciosa y de su brazo avanzo hasta la entrada disfrutando de los pequeños detalles que escapan a los ojos de la mayoria.

El tipo de la entrada parece ser de esos a los que les resulta dificil ocultar sus pensamientos o emociones, seres bastante elementales por lo general, mas es de agradecer su desgarradora sinceridad en un mundo lleno de dulce falsedad.

- Buenas noches caballero.- Le saludo al pasar junto a el, tratandole respetuosamente pero sin perder mi sonrisa.

Despues entro con paso firme pero sin ninguna prisa. El interior es tal como pensaba, recargado y obstentoso, pensado para impresionar con un alarde de lujos innecesarios. Vista la decoracion me centro en los seres que pueblan el interior. Algunos mantienen una fachada de tipos duros, esos seran seguramente los que argumenten con fervor que lucharon por estas tierras y exijan un puesto "justo" en ellas. Otros tiene un aspecto mas inocente, Lobos disfrazados de ovejas.-pienso para mi.

Por un momento imagino que estaran pensando ellos de nuestra presencia.... Es entonces cuando veo entrar a una mujer de ropa extraña. Viste con naturalidad algo que ninguna otra persona se atreveria a ponerse, almenos no en publico y mucho menos en un evento como este. Mi pensamiento se desvia y se desdobla en cientos de ideas mientras imagino que las mentes mas retorcidas veran en su atuendo una provocacion o una falta de respeto cuando, salta a la vista que tan solo se a vestido con algo que queria ponerse.

El resto de los presentes son de aspecto aburrido mas espero con ansia oir sus palabras para ver si alguien mas merece la pena que le preste atencion.

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20/04/2009, 00:23

-.Creo que va siendo hora de ir a echar un ojo al interior del Teatro, quiero ver que se cuece antes del Festival...- Pienso, al mismo tiempo que dirijo mis pasos hacia la puerta flanqueada por un hombre de rostro serio y amenazante. A medida que me aproximo a la entrada, me doy cuenta de que el guardián no me ha quitado los ojos de encima desde que entré en su rango de visión, como si estuviese estudiando a un oponente, evaluando su potencial. Una leve inclinación de cabeza al pasar por su lado y dos pasos después me encuentro rodeado por un lujoso recibidor -.Tan arrogante, tan pretencioso... me encanta este sitio.-

Mis ojos deambulan de un lado a otro del recibidor buscando algun rostro familiar o al menos alguien interesante con quien poder hablar. Me dirijo hacia las escaleras buscando un lugar de mejor visión y más tranquilidad, cuando de pronto entre los presentes algo llama poderosamente mi atención -.Vaya vaya, dos niños, me gustaría poder conocer a su sire algún día... alguien que se preste a tal acto debe ser un sujeto muy, muy interesante.- 

Una vez repuesto de tan grata sorpresa, sigo mi camino hacia las escaleras mientras observo a los presentes. Dejo atrás a una pareja hablando y continuo avanzando, dos leves y discretas inclinaciones de cabeza a los dos grupos de mayor número y un educado buenas noches a la bella y solitaria mujer me dejan a los pies de la escalera, la música sigue sonando, esa música tan monótona y aburrida. Admirando el detalle, ornamentación y acabado de la pieza que conforma el esplendido pasamanos de la escalera llego a su parte superior, delante mío dos figuras femeninas avanzan...

-.Algo me dice que será una noche interesante, muy interesante.-

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20/04/2009, 21:56
"Paciente 383"

Los últimos recién llegados al menos resultan más interesantes que los anteriores. Casi me hacen sonreir. Lo habría hecho, si no fuera porque es algo que nunca me permito hacer. La sonrisa anima el espíritu, es el primer paso hacia un atisbo de felicidad. Y es en esa felicidad donde anidan ellos. No puedo permitirles hacerse dueños de mi alma. Otra vez no.

Los angeles oscuros no me dominarán de nuevo.

Los pequeñines se muestran desafiantes, arrogantes. Muestran un orgullo mucho mayor de lo que esperaría de ellos, debido a su aspecto. Algunas de las palabras que percibo vagamente me hacen pensar que podrían llevar razón, y que menospreciar a dos cainitas solamente por su aspecto exterior puede ser un grave error. Y sin embargo, siguen sin ser candidatos adecuados.

La rubia, en cambio, ya es otro cantar. Exuberante, sensual... y peligrosa, algo que puede palparse. Lo noto en sus movimientos en su sincera amenaza. Realmente se ve capaz de llevarla a cabo, y quizás yo mismo la vez capaz. Puedo verlo en su alma.

Tomo nota de su rostro, quizás Khaled quiera tener unas palabras con ella.

La tal May se muestra extremadamente formal. Eso puede ser bueno o ser malo. Muchos se muestran extraordinariamente formales antes de lanzarse sobre tu yugular, mientras otros lo hacen por sincera devoción a las formas. A pesar de que tengo entendido que esta hechicera era la Sacerdotisa de su manada, no tengo motivos para decantarme por una u otra opciones. Aún así, los hechiceros no suelen entrar en el prototipo que buscamos.

Bueno, al menos el Lasombra no ha tratado de engatusarme con lisonjas y bonitas -y largas- palabras biperinas. Esos oscuros, cuando se dedican al politiqueo lameculos no paran de hablar, es realmente asfixiante. Bla, bla, bla... Y sin decir nada, solo tratando de llevarte a tu terreno. Este tipo se limita a asentir con la cabeza. Hombre de pocas palabras, buena señal.

Debo recordar cuanto he visto y oído, y hablar con Khaled cuanto antes, en cuanto comience el ritae. Lo de esta noche es demasiado importante...

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20/04/2009, 22:30
Director

Los asistentes mantienen sus grupos, dejándose relajar a regañadientes por la odiosa música anticuada y aburrida. Los dos grupos más numerosos parecen mantener conversaciones de lo más joviales, con numerosas sonrisas llenas de dientes brillantes y afilados colmillos. Parecen sin duda reuniones de almas afines, cainitas que guardan muchos puntos en común.

Otros parecen menos interesados en socializar. La mujer morena se mantiene solitaria entre las columnas que sostienen el techo de brillantes colores, y los dos desconocidos de gestos serios y duros comparten confidencias con palabras parcas y largos silencios.

Los pequeños infantes cainitas se mantienen apartados del resto, cruzando palabras de una conversación privada y recibiendo furtivas miradas de los demás asistentes.

Las escaleras parecen mantener un cierto interés, ya que varios vampiros se dirigen hacia ellas. En apenas un instante, la escensión atrae a la exuberante vampiresa rubia, y tras ella a la extrañamente vestida hechicera. Tras ellas camina el último en llegar, el Lasombra.

Tres cainitas dirigiéndose a un mismo lugar, un lugar en donde en un suspiro son en realidad cuatro.

En el último de los escalones, donde no había nadie hacía un breve instante -o eso recuerdan quienes creen haber mirado en esa dirección- se encuentra ahora sentado un extraño desconocido, con las largas piernas abiertas y jugueteando entre sus dedos con un ligero y aparentemente delicado bastón de hueso tallado. Viste con un traje elegante de color negro, al igual que la camisa y la corbata. Sin embargo, es ésto lo único remotamente humano de su apariencia. Su piel grisácea, con tonalidades entre verde y azulada, y su carencia casi absoluta de pelo o incluso bello corporal -incluidas cejas y pestañas-, unido a su carencia de nariz, convertida en apenas un par de rendijas sobre su faz, le otorgan un aspecto ciertamente alienígena. Por si eso no fuera suficientemente inquietante, sus ojos muestran un absoluto color blanco, mortecino, claro rasgo distintivo de algunos tipos de ceguera. Su forma de moverse y de dirigir el rostro no parece desmentirlo.

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20/04/2009, 22:54
Koldolak

Interesante situación ¿Si? Burlar al portero no ha sido más que un juego infantil, en realidad, la constatación de una... ¿Como se dice? Paradoja, si.

El ciego es el que no es visto.

Pero no es divertido, ahora, nonono. Es útil entre los sacos de carne, si, pero no entre cainitas. Los chupasangre se merecen un respeto, de vez en cuando, si. Y un artesano necesita un taller, y un... ¿Como es la palabra? Mecenas, si, un mecenas.

Y yo, lo que necesito es una manada, si.

Los tacones de la mujer se oyen desde bien lejos, si, y su forma de pisar demuestra seguridad. Una mujer de gran espíritu, y que se deja acompañar con un agradable aroma, si. Hay dos tipos de mujeres que se pongan perfumes caros: las que son hermosas y las que quieren parecerlo ¿Si? Poco importa, mi concepto de belleza está bastante lejos de la normalidad ¿Que clase de mujer será ésta?

  • Hermosa noche ¿Si? Muchas cosas sucederán antes de que salga el sol...

El sonido de los pliegues advierte la llegada de otra mujer, si. Pliegues raros, tejidos extraños. Confección fuera de lo común ¿Quizás ropa de diseño? No puedo saberlo, no entiendo de modas... Esta ropa que viste mi delgado cuerpo no es más que un regalo del Maestro Santre de Praga. Camina despacio, con decisión pero sin prisas, a un ritmo que no tardaría en catalogar como agradable ¿Si?

  • Debo ser un hombre afortunado, si, rodeado de tantas mujeres.

Nuevos pasos acercan a alguien más. Las escaleras están muy concurridas, si. Parece que nadie quiere quedarse ahí abajo. Debe ser la ansiedad por comenzar el Baño de Sangre. Pero no suenan tacones, esta vez, nonono. Más bien zapatos. Un hombre, esta vez ¿Si?

  • Parece que alguien más se une a nosotros, en esta pequeña fiesta de escaleras. Permitan a este pobre invidente que se presente ¿Si? -Me pongo en pie pesadamente, jugueteando aún con mi bastón entre las garras de mis dedos alargados- Mi nombre es Koldolak Laszlo Gabor, encantado de conocerles...

Dejo las últimas palabras en el aire, esperando a que los desconocidos se presenten por si mismos. Al mismo tiempo, y aún sabiendo que a la mayoría les entre un repentido e inexplicable estremecimiento cuando un miembro de mi clan amenaza con tocarles, tiendo mi mano hacia un punto inexacto entre los diversos sonidos de los pasos de mis interlocutores.

Sería divertido que se negaran a estrechármela ¿Si?

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20/04/2009, 23:33
Steff

Lo dicho deberia estar en otro sitio ni no alli esta noche, haberme quedado en el apartamento, pero tenia que socializar como el resto de mi adorado clan, no soy una toreador normal, soy atipica, demasiado atipica. Guapa, si pero no me interesa ni la moda, no nada de lo que le puede gustar al resto. Mi mirada mientras dejo el abrigo en el posamanos es algo mas que de inspeccion para el resto de los que hay en el local mientras subo las escaleras, ojos en la nuca, siempre dicen que los tengo. Cuadno me giro y veo que delante mio hay alguien, no puedo creerme que sea... ¿nosferatu? no creo que lo sea, deberia ser mas no se como explicarlo, nosferatu y no lo parece, solo que sabra esconderse

Me paro a su lado, en el instante que mi pelo se posa en mi espalda volviendo a desprender su aroma. Eso dicen, pero tambien han ocurrido en el momento que se puso. me giro y veo que esa mujer se ha unido a mi camino hacia la otra sala, parece que hemos sido los mas rapidos o impacientes por llegar como el hombre que llega.

Creo que nosotras seremos las afortunadas, por ir acompañadas por dos caballeros. replico con una sonrisa en el rostro, mientras le inspecciono estando mas cerca, la verdad es que es un poco atipico como por el nombre, no se si me sonara, tengo tan mala memoria a veces que...

Extiende la mano, la verdad es que soy poco dada a estos formalismos pero al menos tendre alguien con el que hablar.  Pongo con suavidad mi mano sobre la suya, fria como la mia y al ser tan blanquecina creo que tiene un tacto marmoleo. Steffanie Wilson, encantada. Curioso nombre, me ha recordado a un viejo amigo que deje en Mexico. retiro la mano con la misma suavidad esperando que el resto se presente mientras espero a ver si alguien mas sube o si nos observan, no me gusta sentirme observada y menos si no es por alguien que no conozca.

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22/04/2009, 16:11

May se mantiene ligeramente al margen, observando las reacciones de todos y cada uno de los que se han congregado en la escalera. La mujer rubia huele bien en realidad, hay que admitirlo, y es bastante guapa. El hombre que les sigue, si bien no destaca por su belleza, tiene un aire en él que May encuentra bastante atrayente. Ambos parecen orgullosos y Hermanos dignos de respeto. Podrían formar un interesante grupo como Manada…

Pero el que más despierta su interés de verdad es el “invidente”. Sus ojos blancos irradian (curiosamente) una intensa sabiduría y… ¿puede ser? Capacidad de observación. No sabría decir porqué, pero le parece que el ciego (si es que realmente es ciego) no es para nada un impedido. Es probable incluso que se entere de mucho más que la mayoría de los presentes.

Espera a que la mujer rubia le estreche la mano, y entonces alarga ella la suya.

-Mi nombre es May. Es un placer, Hermano –dice ella dándole un sentido apretón de manos. No es partidaria de semejantes muestras de afecto de entrada, pero dadas las circunstancias…

No le gusta el contacto físico directo, al menos no con desconocidos. Puede ser una manía, puede que sea ella que es una quisquillosa… pero, de entrada, nada le parece más respetuoso que una ligera inclinación de cabeza y unas palabras sentidas. Claro que siempre hay que hacer excepciones.

Cuando termina de darle la mano, no la suelta, si no que la gira sobre la suya, de forma que la palma quede hacia arriba, y la lleva hacia su rostro.

-No sé porqué dice usted que es invidente –asegura ella cuando su fría palma entra en contacto con el carrillo-. Conozco a gente con ojos muy agudos que son más cortos de vista que una piedra. Por lo general, los auténticos invidentes son aquellos que creen que solo se puede ver con los ojos.

Gira la vista hacia la mujer y el hombre, mirando a los dos por separado, y a les dedica a cada uno un saludo con la cabeza.

-Un placer, Hermana. Hermano.

Diciendo eso, suelta la mano del hombre, invitándole así a que le “vea”.