Partida Rol por web

Era una buena hora, tenía que apresurar el paso antes de llegar muy tarde al lugar. Iba más relajado por el buen rato y la cerveza, y por el buen rato que había pasado con Bárbara, por lo que fui poniendo marcha al lugar de la dirección. Iba prestando especial atención a mis alrededores, pues como había señalado mi maestra, la vez pasada no estaba prestando suficiente atención.

Caminas por el pueblo, es algo lejos de la taberna pero luego de unos 15 minutos caminando ya te acercas a la casa:

Solo te queda cruzar el puente y habrás llegado, ves dos puertas en la misma estructura y humo saliendo por la chimenea.

Al llegar al lugar, miré los números de la dirección, y toque la puerta, esperando que alguien abriera. Cuando se acercara cualquier persona, preguntaría por Yami, el pupilo de Bárbara.

Ambas puertas forman parte de la misma residencia, tocas una esperas unos minutos y nadie abre, tocas la otra y tampoco recibes respuesta.

Al notar que no había nadie...decidí actuar de forma sigilosa. Vi si la puerta estaba abierta, y si lo estaba, entraría en completo sigilo, estudiando todo el lugar, buscando a sus ocupantes y examinándolos a la distancia, sin que ninguno de ellos lo notara.

Logras entrar sin problema, la puerta estaba cerrada pero no implico problema alguno, no viste a nadie en la casa, estaba totalmente decierta.

Tras revisar y confirmar que no había ninguno de ellos en el lugar, saqué mi libreta y saque una hoja. En el lugar que parecía que todos se reunían, deje una nota, donde decía;

"Estimados, ustedes no me conocen, pero yo los conozco. Soy Therion Azelhart, llevo un año en este lugar. Barbará, la líder del gremio de los ladrones, que entrenó a Yami, me recomendó que los contactara puesto que mi ayuda y experiencia les podría servir. Aún no conozco a ninguno de ustedes, pero espero que podamos hacer un buen grupo de cacería. Me pueden encontrar en esta dirección, al amanecer."

Dejé escrito, dejándoles la dirección de donde me estaba alojando. Después de eso, guardé mis cosas y salí del lugar, dejando la puerta bien cerrada. Una vez en la calle, me dirigiría a mi casa, donde me prepararía algo rápido para comer y luego a dormir, para descansar bien para el día siguiente.

Llegas a casa, y te acuestas, te duermes bastante rápido pero realmente no descansas, revives una y otra ves lo acontecido.

Finalmetne sale el sol, la noche se te hizo bastante larga...

Maldije la forma de la cuál descansé, puesto que realmente, había esperado que no me afectara tanto ver como, una vez más, mis compañeros morían, y por más de que hubiera deseado que ellos no hicieron lo que hicieron, me sentí en parte culpable. Si sabía lo que iba a pasar, ¿Por qué no puse más de mi parte para que no murieran? Ya era tarde para lamentos, pero probablemente las pesadillas me siguieran a lo largo de las semanas venideras. Me arreglé rápidamente después de tomar una fría ducha en la tina, para secarme y luego tener todo mi armamento listo, mientras salía al lugar donde esperaba, me encontrara con el resto de los novatos.

Llegas la sitio donde decidiste encontrarte con ellos, a un par de calles del salón de los gremios. una zona que seguramente los novatos ya conocerían bastante bien.

Llegas al sitio y ves a una chica de cabello verde que destaca entre la multitud, sobre todo por que se te acerca.

Disculpa, podrías indicarme donde queda el salón del gremio. La cara de despistada es indudable.

Observé a la joven y le pregunté;

-¿Eres nueva, necesitas ayuda? Estoy reuniendo un grupo de aventureros que no tengan experiencias para enseñarles a sobrevivir, eso, claro, si estás dispuesta a participar. Ven, te guiaré a donde se encuentran los gremios mientras tanto. -

Dije, mientras le señalaba el camino, guiándola. Si el resto de las personas que buscaba no estaban allí, ya podría volver más tarde, si no, tenía que empezar a reunir un grupo de aventureros lo suficientemente bueno como para poder comenzar a ganar dinero una vez más.

Pues si gracias, se supone que me conseguiría con una persona en una calle cerca del lugar que te digo pero no se quien es... me dejo una carta en la casa... la voz del a chica era tranquila y sincera y fijándote en la ropa no ha de tener mas de una semana en este mundo.

La miré y me rasqué la cabeza. Pensé que ella se presentaría junto a su grupo, y me pregunté si realmente el resto no estaría con ella. Miré a los alrededores, en caso de que hubiera alguien más observandola. Si no veía a nadie, le diría;

-¿Como te llamas? Soy Therion, me envió mi maestra, la líder del gremio de los ladrones Bárbara para poder hacer grupo con Yami, un ladrón recién llegado también. Bárbara me dijo que iría a la taberna pero no llego, y cuando fui a la casa de ustedes pero no había nadie, así que entré en silencio y les dejé la carta. ¿Donde está el resto de su equipo? Estoy esperando reunirme con todos para que podamos hablar. -

Dije, mirándola a los ojos, con una sonrisa amable, mientras en el fondo, estudiaba todos sus movimientos y su forma de reaccionar al mundo, para saber si ella sobreviviría, o no.

Con un movimiento rápido que te tomo totalmente de sorpresa estas pegado a una pared con los brazos de fine haciendo una x sobre cuello, no te esta haciendo daño pero sabes que en cualquier momento podría.

No confío en ti, ladrones? Yami no es ningún ladrón y apenas tenemos 5 días aquí, aun no sabemos nada ni las habilidades, la mayoría apenas estamos aprendiendo un oficio por lo que me cuesta creer que alguien experimentado quier hacer grupo con nosotros, seguramente tienes malas intenciones.

La voz era dulce pero contrastaba en gran medida con lo serio y firme del rostro. 

Me sorprendí un poco. Solo un poco, porque ya había mirado a los alrededores buscando a los compañeros de ella. Dejando que se quedara donde estaba respiré un poco, y luego le dije con voz extremadamente calmada, mientras pensaba atentamente cada palabra que daba;

-Estimada...Yami está en el gremio de ladrones. Lo entrenó mi misma maestra, ¿Sabes? De hecho ella misma me tomó y me pidió la noche de ayer que lo esperábamos para poder integrarme al grupo de ustedes. ¿Realmente crees que si tuviera malas intenciones les hubiera dejado una nota? Si quisiera robarles, o aprovecharme de ustedes lo habría hecho mientras dormían, entrando de la misma forma que lo hice para dejarles la nota. Mi intención no es luchar contigo, si no ayudarlos. Ahora, si eso te convence, te pediría que bajaras de mi espalda, ya que no tenemos todo el día si queremos trabajar juntos...-

Dije, esperando convencerla con argumentos lógicos, que por cierto, también era la verdad.

Poco a poco baja las manos hasta que finalmente da un paso atras...

Y cuéntame porque quieres ayudarnos? sigo sin entenderlo y me cuesta creerlo...

Therion la miró extrañado, aún manteniendo la sonrisa;

-¿Y porqué no querría ayudarte? Somos seres humanos, se supone que la bondad y el ayudarnos los unos a otros debería estar en nuestra naturaleza. He visto a muchos compañeros morir, y no quiero ver que sigan muriendo personas que llegan sin saber nada a este lugar, por eso quiero ayudarlos. Si no hay problema con eso, no tendré problemas en enseñarles todo lo que sé. -

Dijo Therion, mas tranquilo porque lo hayan soltado finalmente.

La chica da un par de pasos a un lado y se recuesta de la pared a tu lado, de inmediato se sienta en el suelo y rompe a sollozar...

Lo siento, esto sigue siendo muy extraño para mi, aun no entiendo nada, quiero ayudar pero no se como...

Me agaché al lado de ella, y le acaricie el cabello, intentando tranquilizarla;

-Vamos, niña. Hay muchas cosas peores que esto, como la muerte. Yo quiero ayudarlos a que no sean de ese tipo de personas, tranquilizate, todo estará bien, solo falta que me lleves con tu grupo y podremos ver que pasa. -Dije, intentando hacer que levantara el ánimo, mirando a sus alrededores a ver si aparecía alguien mas de su grupo.