Partida Rol por web

Moonchild, no encuentra la manera de abrir la trampilla que da al subsuelo inferior. Sin embargo un temblor impresionante, que llena todo el recinto hace que la misma se parta al medio. También se están quebrando parte de las paredes de roca. Sea lo que sea, parece un terremoto de una de las escalas mayores. Helen, aterrorizada, intenta empujar la trampilla por la cual cayeron. No lo logra, pero Kate la ayuda. Una grieta también allí provoca que la misma se venga abajo dándoles dos vías que seguir:

Abajo, dónde Mark puede estar, vivo o no, y arriba por donde habían venido. Lo cierto es que todo movimiento es peligroso, todo el Castillo está rugiendo como una bestia enfurecida.

Por mi culpa mark esta alli abajo... fue mi error, mi distraccion lo que lo dejo en ese lugar suspira yo bajare dice decidida la chica Mark esta en aprietos por mi culpa, o salimos los dos o no salimos de este lugar tan sombrio ustedes suban, ayuden a los otros sin esperar, me doy media vuelta y comienzo a dirigirme al camino que lleva hasta abajo.

No si puedo impedirlo es lo unico que replico mientras la daga reposa en mi mano, con mi rapidez inusitada, la guardo en el cinturon junto a la espada y me acerco a los niños, no reaccionan, si estan muertos no merecen acabar aqui, espero que el resto haya encontrado a los demas y los hayan llevado a un lugar seguro.

Cojo al primero y luego al resto, los sacare de alli como pueda, espero sacarlo. Diego, no he podido volver a verte para darte las gracias, ya se que esto no es una maldicion, gracias por darme este don para que pueda proteger a los demas.

Miro a Moon, indecisa. Hay que encontrar a los niños, pero tampoco podemos dejar de a Mark y Kath solos con sabe Dios qué. Comienzo a dar vueltas inquieta.

Le gruño suavemente a Moon, con el hocico hacia arriba, instándole a que se vaya él, y me quedo yo para ayudar a los demás. Sabe que en cuanto encuentre algo, se puede comunicar conmigo.

Me agacho levemente, esperando ver qué decide.

No me hace gracia tener que dejar a Helen sola, el movimiento de mi cola demuestra el nerviosismo latente en mí. Acepto la propuesta de mi compañera, al fin y al cabo Helen y Kath pueden salir al paso por el momento.

Con un gemido de disconformidad pero necesidad, lanzo una última mirada a Helen antes de separarnos. Tened cuidado... pienso mientras doy media vuelta y lanzo a la carrera  en busca de los niños. Al fin y al cabo podremos seguir comunicados.

Avanzo por el otro camino acompañada de Kath, intentado encontrar algo que me lleve hasta el lugar en el que se perdió Mark.

Parece que hay un rastro que seguir....

Helen y Kate bajan al nivel inferior. Moonchild, por su parte, se va por la trampilla de arriba. Abajo, ésto es lo que ven: Es una cueva profunda. En el medio de la misma hay un pozo oscuro que tiene un líquido que apesta. Burbujas salen del mismo. Una sola antorcha ilumina las paredes. No ven puertas a simple vista, sólo una abertura en el techo que ahora está rota, tal como la trampilla por la que el lobo volvió a subir al pasillo.

Helen, aunque la pestilencia del pozo la distrae, siente un olor especial. Está casi segura de que es la gárgola y, con un sonoro aullido, le hace ver a su compañera la localización del aroma. Es dentro del fozo con el líquido oscuro. Helen apunta con su hocico, a veces arrugándolo ya que el hedor de la zona hace bastante difícil respirar. Sin embargo Kate entiende que Mark está dentro del foso, la pregunta es si está vivo, si no, si el foso es una trampa mucho peor...

Demasiadas preguntas, muy poco tiempo.

María sale corriendo, con los tres pequeños. Uno lo lleva al hombro y luego los otros dos, cuelgan uno de cada brazo, que coloca formando una ve y sujetandolos de costado. Corre con prisa, su velocidad vampírica es impresionante. Entonces se tropieza con un lobo. Es Moonchild que aún está en su forma animal. No hay rastros de los demás. El temblor aumenta tanto que cree que tendrá que gritar para que inclusive el agudo oído de Moonchild la entienda. La realidad es que el maldito castillo está sucumbiendo. No sabe cuánto tardará, pero van a morir bajo sus paredes ancestrales sino hacen algo rápido.

Retomo durante unos segundos a mi forma humana para poder hablar con Maria, en estos momentos lo que menos me importa es mi desnudez. Maria! Exclamo sobresaltado No hay tiempo que perder! Al ver que lleva los tres niños un ligero alivio se apodera de mi. ¿Podrás encargarte de sacarlos tú sola? Tengo que volver... Mi rostro se torna sombrío ...Mark ha desaparecido y Helen y Kath han ido a buscarle... Esto se derrumba, tengo que sacarlos de allí!!

Espero la respuesta de Maria con los puños fuertemente apretados, siento rabia y miedo por haber dejado atrás a mis compañeros y aunque me cueste la vida, tengo que intentar ayudarles.

Miro al lobo y niego mientras respiro un segundo antes de mirar de nuevo hacia fuera. Tu eres mas fuerte y deberias sacarlos, yo soy mas rapida les dije que no se separaran, pero tenian que hacerlo, estan locos... Puedo hacerlos, no se cuanto tardara esto en colapsarse, os quiero fuera, en cinco minutos con Mark o sin el

Asiento antes de correr de nuevo hacia la salida, el jardin sera un lugar seguro o eso espero.

Soy incapaz de articular palabra para responder a Maria, aún así permanezco mirándola breves segundos. Finalmente una muy leve sonrisa se dibuja en mis labios. Quiero creer que todo va ha salir bien, que en cinco minutos estaremos todos fuera, respirando aliviados, pero si no consigo sacarles tampoco voy a querer salir...

Como si pudiera tratarse de una despedida doy media vuelta y lanzo a la carrera como no lo he hecho nunca, mientras corro mi cuerpo sufre de nuevo la transformación. Tengo que salvarlos!...tengo que salvarlos! Mi cuerpo ya se apoya sobre las cuatro patras cubierto por un pelaje oscuro ...Tengo que salvarlos!... Corro como alma que lleva el diablo sin nada más en la mente, en estos momentos ya no me importan los rituales, ni los demonios blancos, solo quiero volver a ver a mis compañeros, a mis amigos.

María sale corriendo a toda velocidad con los niños en su poder. Baja las escaleras como un rayo, prosigue por el pasillo y llega hasta el jardín. Nadie interrumpe su huída. De allí puede elegir salir directamente por la puerta principal a la calle o explorar el aljibe que se encuentra en el medio, también hay una puerta al fondo, en otra ala del lugar que no sabe adonde lleva. De todas formas la vampiresa tiene una prioridad y es la de sacar a los niños. Espera, en su corazón, que el lobo y el resto de sus compañeros salgan con vida del agobio de las paredes oscuras de Messen.

Saco a los niños fuera, al exterior, tengo tiempo, pero si no recuerdo mal no exploramos ese pozo, no se por que no lo hicimos Tengo aun la daga. Dejo a los niños fuera para que nos los podamos llevar y vuelvo dentro a ver que hay dentro del aljibe, se que puedo morir pero tambien se que puedo salvar muchas vidas si es necesario.

Moonchild corre hasta encontrar nuevamente la trampilla. Salta de allí al nivel inferior, de allí vé una segunda trampilla. La misma da a otro subnivel. El lobo toma un hondo suspiro y huele a sus amigos en esa dirección. Vuelve a bajar otro nivel más. Allí ve a Helen y Kate están en el borde de una especie de lago subterráneo, o eso parece. Sólo que el líquido es de color oscuro. Se ven burbujas salir de la superficie. Ellas dos miran al borde. En eso Helen ve a Moonchild y le informa:

-Estoy segura de que Mark se ha metido... pero no sé. No puede respirar bajo el agua...

Kate no puede saber lo que los lobos se comunican, pero el tener a Moonchild con ellos nuevamente le da ánimos. Aunque se pregunta qué habrá pasado con María.

María deja a los niños reposando en el jardín, baja por el oscuro pozo. Llega al suelo y ve una sala circular con grilletes en las paredes. En el medio de la misma, hay una criatura oscura dormida. Es de tamaño grande, le lleva varias cabezas a la vampira y tiene una densa musculatura que le cubre el torso. Tiene los ojos cerrados y respira con tranquilidad. No ha sentido la presencia de la joven, que debido a su liviandad, baja como si fuera una mariposa, sin hacer nada de ruido.

Me acerco con cuidado, sigilosamente mientras en mi mano esta la daga y en la otra mi pistola, ha sido un acto reflejo al tomar suelo.

¿quien eres tu? le pregunto con gesto serio mientras le apunto y le miro con seriedad esperando algo, como si hubiera alguien mas ahi que me pudiera hacer daño, me mantengo alerta no sea que alguno mas de esos seres hubiera alli.

Lástima no poder comunicarme asi con Kath, ahorrariamos tiempo, pienso volviendo a mi forma humana.

- Creemos que está bajo el agua. Nosotros no podemos respirar ahí, y no sé si Mark puede.... pero creo que tus pulmones no necesitan aire, ¿verdad? Quizás podrías bucear y si lo acercas a la superficie nosotros podemos sacarlo. ¿Qué me dices, lo intentamos así?

No tengo reloj, desde que me transformé dejé mi ropa y todas mis pertenencias atrás, y cada transformación me hace sentir que pierdo un tiempo precioso. Mis ojos son inquisitivos al preguntarle a Kath, sé que lo que le pido es fuerte... pero no se me ocurre nada más, y no queda casi tiempo.