Partida Rol por web

Symon se dejo laliviar cuando notaba que el norteño y el Matre no parecian sentirse ofendidos con el engaño. Cuando llegamos hasta donde se encuentra Lady Missandei, me que vigilando a ambos por si planeaban hacer cualquier movimiento agresivo contra la señora.

Note que el maestre Hoster conocía a la dama, a mi me sonaba el nombre, pero nada más, seguramente no había ni nacido cuando ellos eran jóvenes, me quede un paso atrás del maestre, escuchando sus palabras y mirando a los alrededores, si las cosas se tornaban hostiles tenia que saber como actuar, nos habían engañado, pero quizás sus causas eran nobles, aunque nunca concebí la idea de que alguien honorable usara el engaño como herramienta...

Me relaje al ver que su actitud no era amenazadora ante la perspectiva del campamento. La impulsividad de este chico le acabará metiendo en algún día. Pensé para mis adentros. Luego habló el Maestre, ante la posibilidad de un enfrentamiento por la diferencia de opiniones acerqué la mano al pomo de mi espada. Espero que no les pase nada estos hombres por el capricho de un niño de traerles contra su voluntad. Y esperé atento la respuesta de Missandei.

Dígame, buen maestre, ¿en que necesidades diferentes estamos pensando? Hable, está usted entre amigos, aunque nuestras ideas puedan ser diferentes-responde Lady Missandei al maestre, pues es el único que se ha atrevido a hablar.

-Corrígeme si me equivoco pero sois Lady Missandei, consejera de la Reina Daenerys, Reina recientemente fallecida y por cuyo testamento parece que ha vuelto la guerra. -La mirada del maestre parece algo perdida, tal vez en ensoñaciones, tal vez recordando algo, o simplemente un breve lapsus, tras volver a enfocar a su interlocutora retomó el diálogo.- Si aún veláis los intereses de vuestra benefactora, supongo que dista mucho del permitir las revindicaciones del Rey Brandom. Rey que como dije antes, sólo desea lo mejor para su pueblo.

Os corrijo, maestre Hoster. Me dirijo a dialogar con Lord Stark para ofrecerle mi apoyo y pedirle que salve a Poniente, coronándose como el legítimo rey-contradice Lady Missandei al sabio maestre -los intereses de la Madre de los Dragones, vuestra reina, eran tratar de evitar en lo posible cualquier conflicto en Poniente, para salvar a la población de guerras y conflictos entre señores.

Lady Missandei pareció reflexionar antes de hablar, buscando las palabras exactas -La reina Daenerys no era perfecta, pues cometió fallos, pero siempre veló por el interés de su pueblo, sacrificando todo lo necesario por el bien común. Por ello hizo cosas horribles, como apoyar la masacre de los Tyrell y asegurar a todos los implicados en la guerra que esta casa había sucumbido en su totalidad. Por ello también eligió a tres segundos hijos de las tres casas más importantes y honorables de Poniente. Ramiel Arryn, Elia Martell y el futuro hijo de Lord Stark iban a ser sus posibles sucesores al trono. Por ello los mandó a otras casas para ejercer de pupilos, tratando de estrechar lazos entre ellas, entre casas enfrentadas. Los Arryn con los Lannister, los Martell con los Baratheon y, aunque no llegó a ocurrir, los Stark con los Greyjoy.

La mujer, aparéntemente tan férrea y fuerte, respiró hondo, claramente cansada. Los años no pasaban en balde, máxime con una vida llena de tales responsabilidades, y la señora de la Casa Libertad comenzaba a presentar atisbos de debilidad. Pero la reina murió antes de poder completar sus planes. Ante tal situación y, viendo que si escogía a cualquiera de ellos se desencadenaría la guerra, optó por elevar al trono a su Mano, pensando que este sería diplomático y contaría con el apoyo de la mayoría de las casas. Pero ni ha sido diplomático ni las casas lo han apoyado y ahora poniente llora por la guerra que devasta sus tierras. La guerra ya ha llegado y no tenemos necesidad de mantener a Lord Quentyn en el trono. Solo queda una casa con un honor realmente férreo y limpio en Poniente, la Casa Stark. Ellos deben gobernar por el bien de todos nosotros.

-Celebro el entendimiento alcanzado. Mas eso no explica la razon de tal encuentro que estamos teniendo. El norte es hospitalario con sus aliados. Estoy seguro de que El rey os escuchará.

-"Estoy de acuerdo con ello, si no fuese por los Frey...todos sabemos como hubiese terminado la guerra de los 5 reyes, su majestad Daenerys, que en paz descanse fue justa en su actuar y si usted mi lady busca una alianza con la casa Stark entonces mi arco y espada son suyos para protegerla hasta llegar con nuestro Rey, estoy seguro que su majestad Brandon la recibirá de buena gana y le ofrecerá la hospitalidad de los muros de Invernalia"- dije con un tono amable y haciendo una reverencia de respeto al terminar de hablar. 

-El maestre sonrió tras el ofrecimiento del norteño. Veis, hospitalidad. Sin embargo en lugar de marchar al norte urdisteis una artimaña para traernos aquí burlandoos de las costumbres ancestrales del norte. En lugar de expresar vuestra voluntad para reuniros y mandar un emisario aquí estamos. Missandei os ruego que vayáis al grano pues como bien apuntásteis, el pueblo del norte necesita a su rey para protegerle de las incursiones de bandidos.- Aunque se oía reproche en sus palabras, el maestre hablaba en un calmado susurro.

Jean, informadles de todo, de nuestros objetivos y de quienes sois-ordenó Lady Missandei.

- Ah! Si si, es cierto, tal vez no fui completamente sincero, pero...- haciendo una pequeña pausa- acaso no habría habido reticencias si os menciono que tendríais que venir a nuestro campamento para hablar asuntos sobre el rey en el norte, señor Wolves pareceis un hombre de honor y probablemente me hubieseis creido, ¿aunque quien sabe? Pero para algo os dejaron el servicio de un perspicaz maestre- digo sonriendo a Hoster - El cual no creo que hubiese tenido a bien dirigirse hacia un campamento armado sin tener constancia ni si quiera de la casa a la que pertenece. 

- Por otra parte, este blasón- digo señalando a Sir Symon y otros hombres de la casa - Son los blasones de la casa Espada del Amanecer, dirigida por un consejo de guerreros, elegidos de entre la multitud por sus habilidades y no por su linaje, de entre ellos el buen señor Sir Symon y aquel más allá- digo señalando a un norteño de amplio pecho y marcados músculos que se oculta tan solo bajo una capa de piel- es el señor Kordur, otro de los designados a comandar la casa, y como bien apuntó nuestra buena señora nos dirijimos al Norte para proclamar rey de los siete reinos al hijo de Lord Brandom Stark, y ofrecer el apoyo de nuestra humilde casa. - vuelvo a hacer una pausa esta vez más prolongada.

- Debíamos saber también si vuestras intenciones eran tan amistosas como parecían, al fin y al cabo en estos tiempos no puede uno por desgracia... Fiarse de todo el mundo. ¿Habríais acudido sin más ante las palabras de un joven curandero a un campamento armado? ¿Acaso no habría habido ticencias e incluso disensiones? ¿No nos habría llevado a perder tiempo en un momento en que cada hora cuenta? Mis señores siento sinceramente haberos mentido -digo haciendo una reverencia y luego levantando un rostro sonriente- pero al menos vereis si necesitais un médico que al menos en algo no os mentí. - me giro y miro hacia los presentes viendo a uno de nuestros buenos caballeros- Oh! Sí mis señores tengo que pediros disculpas de nuevo, nuestro buen señor Edmun, es en realidad Lord Marcus Hightower, señor de Antigua el cual también ofrece su ayuda y lo que puede quedar de sus tropas para esta noble misión. 

- Mi buen maestre Hoster no veais artimañas sino maniobras para ahorrarnos tiempo y llegar a nuestro destino antes que nuestros enemigos, puesto que si no recuerdo mal hombres de Quentin parecen no andar muy lejos. Por último decir solamente, que si os huibiesemos contado nuestras intenciones desde un primer momento cualquiera podría haberlas eschado y el enemigo puede ser muy persuasivo para sacar la verdad... 

Tras un pequeño silencio incómodo termino- Deberíamos... Continuar la marcha sin ninguno tiene incoveniente, bueno señor Wolves, ¿le importaría indicar el mejor de los caminos si no es mucha molestia?

-Su padre, actual rey en el norte tendrá algo que decir. Además no ambiciona las tierras más abajo del cuello. Mientras señores de la guerra juegan a sus peleas asolando a su propio pueblo, Brandom ha evitado el conflicto y es por ello que su pueblo es seguro, por ahora al menos.

Como dice por ahora...Pero en algun momento Quentyn quera reclamar las tierras de los rios y el norte.  intercedio luego de solo estar callado. No buscamos este ejercito para conquistar, solo para ayudar a las tierras del sur. Estoy seguro que escucho las primeras acciones que ha hecho como rey y las injusticias que ha realizado contra la gente. dijo con una furia contenida

Acaso eso no seria buena razon para interceda el Rey Brandon? pregunto al Maestre.

-Como veáis asunto vuestro con el Rey. -Bufó pareciendo desinteresado por  los asuntos revelados, no sería el primero que demandaría a un rey sus intereses-. Pero vamos al mismo destino, pongámonos en marcha.

-"Sus intereses son nobles y me comprometo a guiarlos, esta claro que no seremos enemigos, pero si seremos aliados o compañeros de batalla eso es algo que el Rey en el Norte decidirá, si todos están listos entonces levante el campamento y comencemos a avanzar, hay suficientes provisiones para el viaje"- 

Partamos pues. Maestre Hoster, estoy segura de que llegaremos a un punto en común con vos y con el rey Brandom Stark -concluye la señora ordenando la marcha.

Tras otra larga semana de viaje llegáis a Invernalia, capital del Norte, fortaleza de los Stark.
Allí los guardias os reciben sin falsas muestras de cortesía, algo propio de su carácter frío y serio, como el propio territorio en el que viven.

El rey Brandom os recibe sin haceros esperar demasiado. Entráis todos en el gran salón donde el rey permanece sentado en su tosco trono de madera.

Bienvenidos al Norte. Decidme, cada uno de vosotros, la razón por la que habéis venido

He venido desde Desembarco del Rey para reconoceros como rey legítimo y juraros lealtad en nombre de mi casa y de mi persona. Además os ofrezco mi apoyo en esta gesta e información de interés-pronuncia Lady Missandei, arrodillándose antes de hablar.

El viaje hasta Invernalia habia tan inmemorable, que essta seguro que no recordaria ni con suerte como habiamos llegueda. Pero por suerte llegamos todos y no hubo grandes problemas en el grupo.

Cuando estuvo frente al Rey Brandon se arrodillo. He venimos de los territorios de la la reina, donde antes se encontraba dominio, en representacion de una casa recien formada. La Casa Espada del Amanecer es el nombre de esta y aunque sea nueva presenta gente con experiencia que ha luchado en la guerra de la anterior Reina. Junto a los demas miembros de nuestra casa aqui presente, nos encargamos de acompañar a Lady Missandei en su viaje a Invernalia y a ofrecer nuestro apoyo al Rey del Norte. le explico al rey, esperando dejar claro hasta la afiliacion del grupo.

Las jornadas hasta invernalia lejos de pasar rápidamente fueron lentas y tediosamente aburridas, los días eran todos igual uno detrás de otro, montábamos campamento dormíamos, levantábamos campamento, nos subíamos en esos malditos animales del infierno y de nuevo a trotar, para más inri los días se fueron haciendo cada vez más cortos y las borrascas, heladas lluvias y mal tiempo en general abundaban a cada paso que dábamos.

La compañía se hacía cada vez más austera casi como el tiempo, aunque el señor Wolves parecía un hombre decidido y practico que nos guiaba a cada paso con gesto experimentado. Y el maestre Hoster que a pesar de sus edad parecía coger fuerzas con cada nevada. "La verdad que estos norteños son de lo que no hay... con el calorcito que hacía en el sur, ¡joder que estamos en verano!"

Aún así conseguimos divisar las fuertes y antiguas murallas de invernaría, por fín parecíamos haber llegado a nuestro destino. 

- Acudimos a tí oh, gran Brandom Stark en calidad de aliados, como bien a mentado nuestro buen Sir Symon Watcher, fuí enviado hasta aquí en representación de nuestra noble casa para apoyar el fortalecimiento de la causa, para ayudar y para servir, el consejo de La espada del amanecer tuvo a bien enviarme en calidad de consejero y cirujano mi buen señor, Jean Buridan a su servicio- termino haciendo una reverencia y vuelvo a mi puesto tras los caballeros.