Partida Rol por web

Svana aplaude ante el ataque conjunto del grupo, y observa unos minutos después los restos del carro que quedaban por el suelo, preguntándose a que clase de magia se enfrentaban. Miró a sus compañeros, comprobando que todos estuvieran bien.

-Bravo, es el momento de acceder a la casa, aunque posiblemente haya mas magia como esta protegiendo la casa y sus entradas, deberíamos proceder con cuidado.- comenta la deva mientras se acerca a examinar la puerta.

Todo ha ocurrido muy rápido, el ataque, mi salto para evitar la embestida. Mi corazón late rápidamente al tiempo que me incorporo preparado para saltar cuando me fijo en los restos humeantes del carro. Ha funcionado. Sin alterar ni un ápice mi expresión segura, relajo mis músculos y observo a mis compañeros, todo ha salido a pedir de boca. Sin embargo, esto solo vaticina lo que puede ser una misión más complicada de lo que en un principio predijimos... me gusta.

Con el carro destrozado, parece que tenemos vía libre hasta la entrada trasera de la casa, sin embargo, también antes parecía que teníamos el camino despejado. He sido descuidado, eso no volverá a suceder. Como dice el dicho “Engáñame una vez y será culpa tuya, engáñame otra vez y será culpa mía”. Hay que ser más precavidos. Me giro hacia los magos del grupo.

El clerigo tiene reazón, esto nos ha ocurrido por descuidados. Nos confiamos aun sabiendo de la presencia de magia en el lugar y aunque hemos salido airosos de la situación, puede que la próxima vez no tengamos más suerte. No se vosotros, pero no quiero volver a ser sorprendido por ningún truco de mago. Pero yo no estoy preparado para ello como... Centro mi mirada y atención en Rhakarn y Laitnus ...vosotros. Creo que deberíais utilizar vuestras habilidades para buscar restos de magia en objetos y lugares, tal vez así, podamos adelantarnos a los peligros. Y si se me permite la sugerencia, podríais empezar con el espacio hasta la puerta y la puerta en si misma, si no hay peligro, puedo intentar forzarla. Si resulta estar abierta... Es algo que no me gustaría nada ...Está claro que el peligro nos espera al otro lado del umbral.

Ragstar hace girar varias veces el hacha en su mano. Parece satisfecho con las palabras de sus compañeros en cuanto a lo de ir con cuidado.

Tened en cuenta que tampoco podemos demorarnos demasiado. Hay vidas en juego, la casa entera puede estar embrujada y los sentidos de nuestros amigos se pueden embotar si se centran demasiado. Van a encontrar mágia hasta en las piedras. Esperemos que lo que nos ataque no sean una sucesión de trampas, porque sino sí que vamos a ir retrasados y yo no podré hacer mucho para ayudaros o protegeros.

Con algo más de resolución pero con el cuidado de quien ha sido advertido varias veces Ragstar se dirige hacia la puerta esperando que alguien mire si ésta está cerrada o si guarda alguna trampa en el tirador.

Escucho a mis compañeros, veo como todos estamos de acuerdo en lo de andar con cuidado, pero al final, nadie da el primer paso. No me gusta la inactividad, de modo que miro desafiante el camino ante mí y con paso enérgico comienzo a andar.

No discutamos más, hay que seguir. Yo me encargo de la puerta.

Con paso firme pongo rumbo a la puerta con la clara intención de inspeccionarla. Pienso actuar, pero con cabeza, no me cogerán dos veces con la misma trampa. Una vez frente a ella, la observo y busco cualquier indicación de trampa en la puerta. Con esta idea en mente, me preparo a intentar abrir sin más la puerta en caso de no encontrar nada y de si encontrar… mientras sea un mecanismo lo podré inutilizar.

Jigna no encuentra nada extraño en la puerta... excepto que está abierta. Entráis con extremo cuidado.

Estáis en la parte final del pasillo principal de la planta baja de la mansión Kincep. Hay polvo acumulado tras cientos de años de descuido.

Jigna escucha ruido en la planta de arriba. Como si se calleran libros al suelo.

Mis peores augurios se han cumplido, la puerta está abierta ¿Qué clase de peligros nos esperan dentro? Como queriendo responder a mis palabras, llegan a mis oídos el característico sonido de libros cayendo.

¿Coincidencia? Pensaré que no. Hay que extremar la precaución.

Me giro hacia mis acompañantes para compartir lo que acabo de captar, no sin antes llevarme el dedo índice a los labios pidiéndoles silencio

He oído ruidos arriba, como libros cayendo. La puerta abierta y actitud descuidada puede indicar que quien sea que nos espere dentro nos esté incitando a que nos confiemos. Extremad la precaución.

Situando con sumo cuidado mi pie en la casa, comienzo a introducirme en la mansión, una vez dentro, en lo que espero a que los demás entren, observo con más detenimiento el pasillo, contando puertas e intentando intuir por su tamaño (puertas dobles o simples, puertas macizas y adornadas o simples y toscas) el lugar al que nos pueden llevar y sobre todo, para sopesar de donde nos podrían salir sorpresas. Así mismo, intento encontrar con la mirada unas escaleras que nos lleven a la planta de arriba. Sea trampa o no el ruido que he detectado, no nos queda más remedio que activarla.

Svana, se adentra junto a Jigna en la mansion, con sus sentidos alerta, atenta a cualquier posible imprevisto que pudiera ocurrir alli dentro. Aguardó junto a su compañero, prefería no ir delante, asi que se volvió animando al resto a acceder a la casa.

-¿Ruido como de libros decis? En este lugar en el que los objetos parecen estar embrujados, podría ser cualquier cosa.-

¿Vamos directos al matadero o exploramos de planta en planta? Por mi parte antes de subir a la planta de arriba preferiría asegurar la zona y que no nos siguiera nadie.

Ragstar camina detrás de sus compañeros con el hacha en la mano y el escudo presto en la otra. Por otra parte mira por el suelo por si hay posibles baldosas sueltas o cables.

Asiento ante las palabras de Ragstar, sería mejor comprobar la zona al menos para no tener alguna sorpresa en nuestra espalda.

-Investiguemos.- digo bajando la voz- Posiblemente habrá más artefactos embrujados en este lugar.

Afirmo ante el plan de mis compañeros. Antes de comprobar a que es debido el ruido de la planta superior, lo mejor será asegurar la zona. Pero son muchas puertas las que veo, nos puede llevar mucho. Es una mala idea separarse, pero revisar en grupo puede hacerse eterno, sin embargo, investigar en solitario es una auténtica locura. Creo que lo mejor sería...

No podemos demorarnos demasiado en nuestra investigación, con cada segundo dentro de la casa nos arriesgamos a que nos descubran. Creo que lo mejor sería hacer grupos de dos y separarnos para asegurar la zona y a título personal, deberíamos repartirnos un mago y un combatiente por grupo. El clérigo, aunque no es mago, puede proteger contra la magía así que él sería nuestro tercer "mago". Si os parece bien, deberíamos repartirnos

Debemos ponernos en marcha ya, no me gusta nada este lugar.

La Deva niega con la cabeza ante las palabras de Jigna.

-No creo que sea buena idea separarnos, hasta ahora luchando juntos hemos consguido salir victoriosos, pero si nos dividimos posiblemente cambien las tornas, en grupo somos mas fuertes.

Mientras habla, Svana observa constantemente a su alrededor.

Nenes, esperando a hacer algo no vamos a conseguir nada. Ragstar se dirige hacia la puerta de su derecha según han entrado. Ésto parece un mitin de políticos. Yo entro por ésta puerta ¿Quién me acompaña?

Sabe que puede haber de todo o nada de nada. Incluso la magia puede hacer que la puerta no ceda. Pero hay que empezar con algo...

La indecisión del grupo era palpable. En grupos tan grandes alguien ha de tomar el mando y la iniciativa. Si bien Ragstar no es el candidato ideal según los cánones del druida al menos ha acabado con la interminable espera.

Adelante, yo te sigo.- digo poniéndome detrás de él.

Mirando a la pareja que se adelanta a entrar en la casa, poniendome a su altura les susurro, primero las habitaciones a ambos lados de la entrada, luego nos centraremos en el piso de arriba, mejor descartar poco a poco, mientras saca su baston y se nota en su semblante su cara concentrada al ponerse en la puerta de la izquierda presto para irrumpir en la habitacion de golpe.

tsk, por eso no me gustan los compañeros.

en vez de decidir algo, cada uno lucha por llevar la voz cantante. Todos quieren hacerse notar. Yo paso, solo quiero salir de aquí, cumplir la misión y volver al mundo normal, donde los enemigos portan armas y solo hace falta mi velocidad y precisión para resolver cualquier situación. Decido no añadir más, mejor dejar que el enano guie el ataque, al fin y al cabo, los impudentes que van primeros son los primeros en caer. Estaré atento, cuando todo se desencadene estaré listo para encarar cualquier tipo de situación. Para bien o para mal, somos un equipo y nuestra unión nos hace fuertes. Solo espero que esto no se vuelva contra nosotros.

Como simple señal de asentimietno, saco mi daga dispuesto a situarme a la derecha del enano cuando otra voz se alza entre las sombras, es el brujo, que ha decidio separarse y empezar por la puerta contraria a la del enano.

Esto es de locos, cada uno hace lo que quiere... ¿que hacer? Sopeso la situación rapidamente hasta que al final llego a una decisión. Erevan va con el enano, seguro que él se mantendrá cuerdo y preparado ante lo que sea. Sin embargo el brujo... no lo conozco como para saber si puede valerse solo. Lo acompañaré, la unión hace la fuerza.

Me giro hacia mi compañero y el enano y señalo al brujo

Yo le acompañaré a él. Ante cualquier problema, haced una señal

Cuando digo esto, miro a Erevan para que entienda a que me refiero. A nuestra capacidad de imitar el sonido de los pajaros.

La Deva se encoge de hombros y se acerca hacia Rhakarn y Jigna.

-Vamos, os acompañaré, si hay algún problema, gritar, de seguro que nos oiremos.-