Le agarré de un hombro y le hice mirarme a la cara. Con gestos marcados gesticulé para que me entendiera: "TRANQUILO". Luego tomé la placa de datos y volví a escribir en ella. "Necesito que te calmes, ahora estás con nosotros. Cuidaremos de ti". Se lo enseñé y proseguí escribiendo. "¿Que tiene que ver Linus en todo esto?" Por supuesto el doctor estaba ajeno a aquella conversación, y no podía ver lo que le escribía y me contestaba, cosa que era bastante útil, pues ahí me había olido algo a podrido.
- Pregúntale quienes son "ellas", dijo Nicodemus desde el puesto de artillero
Smith mató a todos con mi gas. Es una serpiente.
El loco se quedó perplejo ante la pregunta de Nicodemus y, con una sonrisa tímida propia de un niño, describió dos pechos con sus manos.
Empleando nuestra frecuencia privada, la que habíamos usado en numerosas misiones como clave nuestra para situaciones arriesgadas y que solo conocíamos los tres, excluyendo a Linus, les comento lo que ha señalado aquel sujeto. A ver, sin alarmarnos porque fíate de todo esto... pero aquí el colega me acaba de decir que fue un tal Smith el que soltó el gas y se cargó a todo el mundo. El gas que había creado aquí el colega. ¿Me seguís? Tenemos cosas que hablar cuando tengamos oxigeno. Lo cierto era que Linus no nos había comentado casi nada, y que era un extraño del que me fiaba menos que de mi propia sombra. Era un tipo peligroso, eso estaba claro. Listo y calculador. Habría que tenerlo vigilado, porque seguro que sabía lo de Smith. La paranoia atacaba de nuevo mi mente.
Luego me volví y escribí. "Ok, calma, ahora estamos todos en esto, aquí adentro. Tenemos que ver como lo solucionamos y salimos vivos. ¿Ok?. Vamos al puente, ahí hablaremos. ¿Como vas de oxigeno?" Le pregunté sin descuidar ciertos aspectos. No fuera que palmase sin que nos dieramos cuenta por quedarse sin oxigeno.
- Y que lo digas, la cosa se está poniendo interesante.-
comentó el tecnosacerdote por el comunicador. Un tal Smith se había cepillado a un montón de gente con un gas, lo que sumado a los alienígenas con los que habían luchado incrementaba la probabilidad de que el comando muriera irremisiblemente. Nuevos factores se unían a la ecuación y Anton no lo veía nada claro. Procuraría no separarse de sus compañeros y tener siempre listo su equipo, particularmente el traje que, a todas luces, era su seguro de vida.
Respiro.
Fue todo lo que escribió el loco Dr. Davies, después siguió a lo suyo: hacer de todo y nada. El hombre tímido y asustadizo que había sido en su primer encuentro se había convertido, con la confesión de su participación, involuntaria, tal vez, en el genocidio, en un hombre que era, a ratos, orgulloso, miedoso, cruel, soñador, despiadado, tímido, testarudo, soberbio y, sobre todo, inconstante.
Si estaba en desarrollo de armamento -la voz de Linus por la radio sorprendió a Crairman, quien por un instante creyó que había hablado en abierto, revelando información al miembro del Ordo Xenos, su forzoso aliado en estas circunstancias- ha de saber los efectos del gas, quizá podamos sacarle información sobre esta variante y poder predecir los resultados y las prevenciones a tomar. Nuestro oxígeno no durará eternamente, aunque encontremos más depósitos, y a él le basta con un respirador.
- Será mejor que nos movamos, añade Nicodemus, puedes erguir interrogándole mientras llegamos al puente.
El vagón reanudo su marcha bajo las manos expertas de Slavick, quien sabía cómo tratar a estas máquinas de vida monótona, aunque últimamente habían tenido una experiencia interesante.
Ese gas...-continuó diciendo Linus- tenemos que encontrar ese gas. Tú, Davies, ¿dónde está el gas?
Smith. Control. Laboratorio. El gas. Se lo dije. Tiránidos.
Una vez más se hizo un ovillo en la pared del monorraíl y se tapó las orejas, como si pudiese oir algo. El monorraíl siguió su avance unos minutos más hasta que llegó a la estación del puente de mando. Allí les esperaba un xeno, uno de los grandes, quien rápidamente se alejó de la estación por un acceso lateral.
Todos: En el momento que salgáis del vagón, si salís. Tirad iniciativa.
- Cuidado, seguro que es una trampa y hay más, dijo Nicodemus mientras revisaba a la par que apuntaba con la ametralladora.
Motivo: Tirada
Tirada: 1d100
Resultado: 41
Te dejo una tirada para lo que sirva para ver si hay más ¿percepción?¿buscar?¿Rastrear?
- Maldita sea, ya están otra vez esos condenados bichos. ¿Qué hacemos?¿Desmontamos la ametralladora y seguimos a nuestro objetivo o aguardamos aquí a ver si vienen y los masacramos con el arma pesada?. No soy un estratega precisamente, pero aquí, en este vagón dejado de la mano del Emperador creo que somos blanco fácil.-
comentó el tecnosacerdote al ver que uno de esos horribles animaloides salía corriendo a toda velocidad y el compañero Arbite solicitaba prudencia.
Nerviosamente apoyé una rodilla en tierra y activé la mira laser de mi rifle HellGun. Pero aquella criatura salió corriendo como una vil rata. Maldita sea... Todo aquello me ponía los pelos de punta, y el traje, y la imposiblidad de rascarme, alisarme el pelo, fumar, TENER QUE RESPIRAR ESTE AIRE DE BOTELLA... !ARGGGGGGGggg! Grité ya arto de todo ello. Maldita sea. Acabemos con esto cuanto antes. El puente de mando está por ahí. ¿No? Pues no va a venir a nosotros. Dije saliendo del vagón y poniéndome en marcha. No antes de concentrarme y activar mis poderes canalizándolos por el colgante de hueso espectral que tenía atado al cuello. En un segundo prácticamente desaparecí ante la vista de mis compañeros y comencé a caminar hacia el puente de mando.
Motivo: Iniciativa (1d10+3)
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+3)=6
Motivo: Canalización (+
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+10)=20
Motivo: Canalización (+10) (Se me ha escapado el intro)
Tirada: 1d100
Dificultad: 64-
Resultado: 28 (Exito)
Motivo: (Menor) Distorsionar Visión. (Acción Libre)
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+10)=14
1º) Canalización (+10 por el Foco Psiquico) - 28 Exito.
2º) (Menor) Distorsionar Visión. (Acción Libre) - (1D10+10 (5+5 por canalizar): 14 - Exito. 14 > 8.
Motivo: Ini Li y Je
Tirada: 2d10
Resultado: 6, 7
Todos: Se aplican reglas de penumbra (linternas) -10 HA/HP y Perspicacia, o de oscuridad si no las encendéis.
Todos: Falta iniciativa.
El tecnosacerdote sacó la esfera incandescente. No la encendió. Luego descendió del vagón para seguir a Crairman que... había desaparecido.
Malditos poderes psíquicos... no me gusta. A saber a quién pueden atraer hasta nosotros. Donde esté un buen motor y unas conexiones decentes que se quiten las herejías mentales.
- Listo para continuar, si os parece enciendo la esfera.-
les preguntó a sus compañeros. Encenderla supondría que podrían luchar con mayor holgura, verían y probablemente sería mucho más difícil que los pillaran por sorpresa. Pero sería como ir anunciando que alguien se acercaba al puente de mando. Había que ponderar todas las opciones, pros y contras.
Motivo: iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+3)=6
pues eso, ¿Encendemos o no encendemos?.
Nicodemus evalúa la ametralladora y decide dejarla arriba porque es muy pesada y necesitaría afianzarla antes de disparar y con la rapidez que han demostrado los xenos a lo mejor no le daría tiempo. Se coloca como puede el visor de infrarrojos encima del casco para echar un vistazo: Espera, déjame dar un vistazo. Seguro que esos bichos son capaces de vernos ya y sin la luz nosotros haremos poco.
Desenfunda su bolter y mira la zona
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+5)=12
Vale como te dije intento el buscar, ahora ya tengo que bajar
Oscuridad. La iluminación de su propio vagón era todo lo que tenían, pues las linternas seguían apagadas. Sus propias sombras se proyectaban en la puerta de acceso al puente de mando, cerrada y sellada. Una consola de control, apagada se situaba en el extremo izquierdo de la sala. Tres fuentes de agua decoraban la estación, tres estatuas de héroes imperiales, una de ellas había sido dañada por el impacto de proyectiles de escopeta, los perdigones aún estaban allí.
Crairman jugó con esa oscuridad, desvaneciéndose en ella. Sus compañeros estaban acostumbrados, pero un bufido de reproche llegó desde el microcomunicador de Linus. Fue un bufido sin palabras. Había armas por el aire, y sangre, mucha sangre. También cadáveres. Flotaban lentos e inquietantes. Muy, muy despacio.
Nicodemus, Linus y Crariman: Han salido del vagón.
Anton: Sigues en el interior, aún con al esfera.
Nicodemus(12): Bolter. Mover y Usar.
Jeremy(10): Nada.
Linus(9): Escopeta. Mover.
Crairman(8): Hellgun. Mover.
Anton(6): Hellgun y esfera. Mover.
¿Puedes aplicar mi tirada de antes de buscar ahora?
Editado por el Director: Sí, Buscar a 42, con 41 es éxito. La criatura ha dejado su rastro por el lado derecho, el movimiento de rastros lo delata.
Editado Nicodemus: ¿Se ven rastros de algo más?
Anton bajó del vagón y se situó unos pasos detrás del Arbite y teniendo bien controlado al tarado. Siempre en su campo de visión y con el rifle presto para encasquetarle un par de tiros si perdía los nervios en el fragor de la batalla. Slavick no se fiaba mucho de los humanos en situaciones normales así que en las actuales circunstancias tenía todas las alarmas disparadas respecto del tal Jeremy.
Menuda situación, un montón de cadáveres flotantes y la indudable presencia de alienígenas. Esto puede explotar en cualquier momento.
pensó el tecnosacerdote.
bajo y me uno a la fiesta
¿Qué demonios? ¡Por el trono de Terra!
Un hallazgo excepcional e inesperado. caminando entre los cadáveres, prevenidos de un inminente ataque de alguna criatura, Nicodemus encontró algo que no esperaban. Uno de los cadáveres llevaba el mismo uniforme que ellos, y un equipo que otros soldados recogieron en la Orgullo del Sacerdote. Aquel cadáver era uno de los miembros del equipo de incursión, de los equipos que se creían perdidos. ¿Qué hacía aquí? Todos habían visto como las naves eran derribadas y...¿todas? Una de ellas, una de las naves no había sido destruida, sino que había chocado contra el casco de la nave...tal vez...
¡¡Importante!!
Es lo que pasa cuando diriges la partida de memoria, que te olvidas algo.
Buscar: He ahí un premio adicional.
¿Veis? Digo señalando el cadáver que tenía el mismo uniforme que nosotros. Esto es lo que pasa cuando no te pones el cinturón. Está claro. En caso de que otro equipo hubiera llegado vivo hasta estas zonas estaba claro que podían estar en la banda de comunicación, así que activé el canal cerrado que englobaba a todos los miembros que íbamos a participar en esta misión y probé suerte: Atención. Aquí equipo "Cero". ¿Hay alguien de la unidad activo en el canal? Cambio. Esperé unos segundos a ver si había respuesta. Mientras me agaché y miré si podía ver por sus insignias, o por sus placas de identificación a que escuadra pertenecía o quien era aquel hombre.
- Joder, hay otro grupo dando vueltas por este infierno. ¿Podrías contactar con ellos Slavick? dice Nicodemus mientras examina el cuerpo.