Partida Rol por web

El hospital es un inmenso edificio de formas irregulares, correspondientes a sus múltiples ampliaciones. Se encuentra rodeado de jardines y aparcamientos repletos de coches. Las calles que recorren los jardines son un bullicio constante de coches, furgonetas, y ambulancias con las sirenas puestas. Los pasillos están igual de ajetreado con la ida y venida de enfermeros, médicos, pacientes y familiares. Prácticamente no se puede dar más de dos pasos seguidos sin tropezar con alguien. Tras algún que otro empujón, llegas a una ventanilla de recepción. Donde, una enfermera te atiende amablemente.

Señora, disculpe, ¿en que puedo ayudarla?

Ah, sí, hola. Verá quería ver al médico porque no sé qué me pasa. Es muy extraño, es difícil de decir, pero... Vaya, que tengo miedo a la luz del Sol, no... no puedo salir a la calle de día... Me.. Me... horroriza.

Dijo Terri simulando un gran terror, cosa que no le costó mucho debido a su gran miedo antinatural a la luz.

La enfermera te mira con gesto interesado y te tiende una hoja Por favor rellene este impreso, con su número de seguro médico, dirección y nombre. Y me lo trae, después veré que puedo hacer. Pero tranquilícese, está en un hospital, aquí está en buenas manos. Tenga, tome un boli. Dice finalmente dándote un bolígrafo de propaganda.

Terri le sonrió y se dirigió al asiento libre más cercano para rellenar los datos. En la casilla de síntomas escribió lo siguiente: Tengo un gran miedo a la luz del sol, siento que voy a morir si me da su brillo de frente. Me siento incapaz de salir de casa de día y tengo todas las persianas bajadas par que no entre nada de luz.

En ese momento empezó a pensar:"Vaya, y si me toma el puso o la temperaturo. Es improbable, pero puede que lo haga" Y empezó a pensar una manera de aparentar tener pulso y calor corporal para cuando la fuera a ver el médico.

Aunque no tengas pulso, sabes que tienes control sobre la sangre inerte que recorre tu cuerpo, puedes moverla a voluntad para: ampliar la fuerza de tus brazos; la rapidez de tus piernas, o mover tu inerte corazón, creando un flujo de sangre que asemeje este latido. No sabes el sistema biológico que rige este control, pero esta hay.

Una vez has rellenado el informe, se lo entregas a la enfermera, esta empieza a meter datos en el ordenador, haber… si pero… no… no es esto lo que quiero ver… a si vale. Finalmente levanta la mirada, su seguro medico tiene asistencia psicológica, pero yo no le puedo dar cita directa con el psicólogo. Lo que tiene que hacer es pasar primero por el medico de guardia, y que el le remita un volante al psicólogo. Le pongo en lista de espera, y en un rato la llamaran por esa puerta. Vale, no se preocupe, seguro que no es nada.

Terri se sentó y sacó el móvil. Buscó en a agenda a Brian Junger y le telefoneó. Cuando lo cogió le dijo:

Hoa Brian, ¿Te he pillado en mal momento? Lo siento mucho, pero es para informarte sobre el trabajo. Mira, cielo, no voy a poder ir a trabajar en horario normal, estoy muy atareada. Si es necesario tendrás qu tratar con los clientes de vez en cuando, ya se que no es lo tuyo, pero te lo pido como amiga. Yo iré por las noches a rematar el trabajo. Siento dejarte solo, Brian, pero de verdad que estoy sin tiempo. ¿Qué me dices? ¿Podrás hacerlo?

Vale, no te preocupes por el trabajo, ya me encargare del el y te dejare todo dispuesto para cuando puedas pasar. No creas que te vas a escaquear del currar. En cuanto al tema de los clientes Flash me echara una mano. Ríe nerviosamente. Es un poco basto, pero se defiende bien. Voy ha ver desayunar y con un poco de suerte juego al ordenador antes de ir a currar y ¡mato a unos cuantos goblins! Dice cambiando el tono de voz, y casi a gritos, de forma que la gente que esta a tú alrededor lo oye y te mira con cara rara. Como no hay jefa, puedo llegar un poco tarde. Nos vemos.

Bueno, muchas gracias por todo. Recuerda, te debo una. Hasta luego.

Terri colgó y esperó con impaciencia a que fuera llmada a consulta.

Una enfermera sale por la puerta, Theresa Harper, la señora Harper, cuando ve que te incorporas añade por favor pase.

Hola Señorita Harper, dice el medico, que se encuentra de pie en mitad de la sala, ¿puede explicarme que le pasa? Tómese su  tiempo, no hay prisa. Dice mientras se sienta encima de una camilla, con la otra mano te indica una silla para que te sientes.

Buenas noches. Dijo Terri mientras tomaba asiento Bueno, verá. Me da vergüenza, me siento un bicho raro. Bueno... Siento mucho miedo al pensar que me va a tocar la lu del Sol. Creo que me voy a morir. Se me pone un nudo en el estómago, em piezo a sudar, me flojean las piernas... vamos, que me siento incapaz de salir de casa. Finalmente, me quedo encerrada en casa con las persianas bajadas. He empezado a dormir de día, y así estoy más tranquila. Yo no he dicho nada en mi puesto de trabajo, porque me da mucha vergüena, pero esto no puede seguir así, algo podré hacer yo, ¿no?

Vale, lo primero que voy a hacer es una revisión rutinaria. Le tomare el pulso, le mirare las pupilas, y todo eso. Pero creo, que esto no va a entrar dentro de mi campo.

Se queda pensado unos segundos, y te indica la camilla para que te sientes mientras coge un estetoscopio, aun así descartaremos todas las posibilidades, y mandare que le hagan un análisis de sangre. Puede que se deba a alguna enfermedad rara, genética o hormonal. 

Cuando te sientas en la camilla empieza a auscultarte. Respire hondo…. Bien, mantenga la respiración….

Está bien, doctor Dijo mientras se centraba en imitar la temperatura y los latidos humanos. Pero, verá. Es que me dan miedo las agujas, ¿es necesario hacer un análisis de sangre? Creo que está claro que es algo psicológico y realmente lo paso mal con las agujas.

Ohh, vale, vale, parece que tiene montón de fobias. Dice con cierta sorna el médico. Será mejor que le pase el volante para el psicólogo, está de guardia el lunes, así que pásese a lo largo de ese día.

Bueno, seguro que no es nada que no se pueda curar, dice extendiéndote el papel.

Que pase el siguiente, dice dirigiéndose a la enfermera, que acaba de entrar por la puerta.

Muchas gracias por su atención Dijo mientras se levantaba y se iba.