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Harry Potter y el juego de jumanji

- 04 JUMANJI 04 -

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26/03/2021, 10:19
(06) - S5 - Demetérida Winland - 04

La pequeña bruja frunció el ceño cuando su hermana dijo aquello de que "si no llegamos a pociones tampoco pasa nada". ¿Cómo que nada? ¡Estaban preparándose para ser evaluadas por el Tribunal de Exámenes Mágicos! ¿Acaso ignoraba que la calificación obtenida en un T.I.M.O. en particular determinaba si se le permitiría a un alumno continuar tomando esa asignatura en los años escolares posteriores? ¡Eran incontables las horas de estudio para obtener un "extraordinario"! Pero, ¡claro!, como no se exigía un riguroso desempeño académico para ser una estrella de quidditch...  
Pero el enojo de Demetérida se esfumó, como los vapores de un caldero, cuando Perséfone sugirió aquello de regalarle a algún profesor aquel extraño juego. Una ligera sonrisa afloró en sus labios. Sí, al profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, por ejemplo. Era un mago bastante pedante y... La pequeña bruja apartó aquella idea de su mente negando con la cabeza. 
—No, mejor no —susurró, divertida.
Pero la sonrisa se borró de su rostro cuando Gina fue, literalmente, engullida por el juego.
—¡Ay! ¿Pe-pero qué...? ¿C-cómo...? —balbuceó, pálida y tiesa como una escultura de mármol. El terror era como una serpiente trepando por sus talones. Tras el primer instante de incredulidad, su mirada se posó primero en su hermana y luego en Uzma. Escuchaba sus voces pero no atinaba a responderles. Demasiadas preguntas y ninguna certeza. ¿Qué significaba aquello? —Pa-parece que si sacas dobles, d-desapareces. —Tragó saliva. ¿Pero cómo? —Quizá... quizá se encuentra atrapada dentro del mismo tablero. Leí sobre algunas maldiciones que...

Cita:

"¡Accio cinco!"

—No, no, no... ¡y mil veces no! —Demetérida ahogó aquel grito llevándose las manos a la boca. 
Los dados rodaron y... 
Cinco. 
La pequeña bruja parpadeó, azorada. Luego apretó los labios en un inconfundible gesto de preocupación. Tenía la terrible sospecha de que el mago o la bruja que había creado aquel juego habría imbuido a los dados con algunos encantamientos como los que se usaban en Hogwarts para prevenir que los estudiantes hicieran trampas. Y si era así, ¿cuál sería la consecuencia de aquel engaño? O, mejor dicho, de aquel "intento de". ¡Ay, pero qué mal momento había elegido Perséfone para mostrar sus dotes en encantamientos!
—Esto me da muy mala espina. Ya sabes... No hay juego sin trampa, pero no hagas trampa en que caigas —murmuró. 
Si aquel cinco había sido fortuito, entonces el tablero que había engullido a Gina a cambio de un cinco o un ocho, ¿la regresaría tras la tirada de Perséfone? ¿O era la misma Gina la qué debía tirar los dados? ¿Pero cómo lo haría? Y si era así, ¿qué atraería el "accio cinco" hacia las manos de su hermana? ¿Cinco qué? 
Le temblaban las piernas como si estuvieran bajo un embrujo de piernas de gelatina. La amenaza de acabar el juego o morir se le hizo certera. La única certeza. Con manos temblorosas, Demetérida abrió su mochila, y hundió un brazo dentro de la misma. Entonces se escuchó un ruido de cristal contra cristal, ¡chin-chin!, ¡tintín! Y, poco después, sacó tres pequeños frascos. (*) Los observó con atención y mordió sus labios. Ninguno era el que buscaba.
Necesitaba calmarse, necesitaba concentrarse y pensar. Pero le resultaba imposible. Ni siquiera podía sostener la varita que ahora guardaba en un bolsillo de la túnica. 
Y otra vez introdujo la mano en la mochila y rebuscó a tientas entre los frascos de pociones, con los ojos clavados en Perséfone y el terror anclado en la mirada.

- Tiradas (1)

Motivo: 1. Pasta cura-quemaduras. / 2. Poción crecedora de cabello. / 3. Antídoto para venenos comunes. / 4. Poción agudizadora del ingenio. / 5. Poción de la memoria. / 6. Poción multijugos. / 7. Poción vigorizante. / 8. Poción para heridas. / 9. Solución fortificante. / 10. Poción vigorizante. 

Tirada: 3d10

Resultado: 3, 7, 2 (Suma: 12)

Notas de juego

La poción crecedora de cabello xDDD,  el antídoto para venenos comunes y la poción vigorizante pasan de la mochila a los bolsillos de la túnica. 

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08/04/2021, 01:41
- Director -

Tal y como habían supuesto Uzma y Demétrida, el juego debía de estar protegido de alguna forma contra los intentos de hechizarlo como esos. Aún así, cuando los dados marcaron el uno y el cuatro, unas nuevas palabras salieron del tablero:

Los conjuros a Jumanji le afectan poquito
Así que ahora, por tramposa
te convertirás en mosquito.

 El intento de hacer trampas de Perséfone fue tomado de muy malas formas por el juego y como si supiese que ella odiaba a los insectos con alas ésta empezó a sufrir una horrible metamorfosis. 

La joven bruja se convirtió en un gigantesco y horrible mosquito no sin antes sentir unos horribles dolores y pinchazos agudos. Cayó al suelo retorciéndose sin poder ver si el encantamiento había hecho o no efecto. El insecto comenzó a crecer para convertirse de nuevo en humano, pero éste volvió a convertirse en mosquito otra vez. Los dolores eran insufribles pero cuando cesaron la apariencia de Perséfone era muy diferente a la que todos imaginaban. 

Era un híbrido entre la niña que era y el mosquito en el que se había convertido, podía ver en un ángulo de 360º e incluso tenía unas alas, pero su cuerpo estaba recubierto de un repugnante pelo y sus alas totalmente atrofiadas. Se había vuelto muy torpe y además se sentía francamente incómoda en su nueva forma.

Notas de juego

Orden de turno:

- Demétrida
- Uzma
- Gina
- Perséfone

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08/04/2021, 11:20
(12) - S5 - Perséfone Winland - 04

Tanto Uzma como Demetérida la regañaron por su intento de hacer trampas, pero Perséfone se creía muy lista. Intentar trucar los dados de Jumanji era una idea que podía darles la tirada perfecta, aquella con la que Gina regresaría de la jungla. Sin embargo el juego se tomaba la justicia por su mano, haciendo aparecer unas letras en la esfera central, el cristal que les informaba de cada una de las desgracias a las que se someterían. La joven bruja se asomó para leer las informaciones nuevas de Jumanji y parpadeó sin poder creer lo que le decía.

- ¿Convertirme en mosquito?... Pero... Oye venga, si solo era una broma, No trampas... - le dijo al tablero como si esperase respuesta por su parte, y desde luego la obtuvo, pero no de la manera que le hubiera gustado.

- ¡Ay! - chilló Perséfone tocando su hombro, algo le estaba doliendo horriblemente - ¡Deme esto duele! - la Slytherin se puso a moverse por los terrenos del castillo, caminando histérica mientras seguía produciendo alaridos de dolor - ¡Uzma haz algo!  - no sabría decirles qué, pues aún no había comprendido lo evidente, que estaba saliéndole un ala de su espalda y que cada estructura corporal cambiada era tan dolorosa como si le traspasaran la carne con astillas metálicas puntiagudas y candentes - ¡¡¡¡AYYYYYYYY!!!!!! POR FAVOR QUE ESTO PARE - lágrimas en los ojos y malestar general. Perséfone se doblaba sobre sí misma, tocándose varias regiones corporales mientras caía al suelo y se revolcaba, proceso que duró hasta que la transformación se completó del todo.

Pero aquel castigo no había parado. Tras haber pasado a mosquito, el pequeño animalito que era ahora la adolescente creció de nuevo, hasta volver a convertirse en humana, dándole tiempo a decir unas palabras:

- Un finite incantatem, por favor, haced un finite... ¿O era finitum?....¡¡¡¡Aaaaaahhhhhhh!!!!!.... - y volvió a transformarse en mosquito.

En muchas ocasiones las madres les dicen a sus hijos que no hay nada más doloroso que un parto. Pero Perséfone en el futuro, si es que lograba alcanzarlo, le diría a sus descendientes la siguiente afirmación "Nada duele más que ser transformada en mosquito. Hubo una vez que jugué a Jumanji y me habría encantado que me hubiesen puesto de parto"

Cuando todo paró la joven Slytherin miró a su hermana sin tener muy claro qué había sucedido, para ella de entrada todo estaba normal, así que suspiró y dijo.

- Bzzzzzzpues....Bzzzzzzno....ha sidobzzzzzzzzztan... Malobzzzzz.... - zumbó la niña mientras intentaba pestañear, pero lo que verían sus compañeras sería aquellos ojos en cámara tan característico de los invertebrados y que ciertamente eran inquietantes - Veobzzzzzz abzzzzzolutamente todobzzzzz habzta mi ezzzpalda... - indicó sonriendo, un gesto desagradable pues movía su probóscide a uno y otro lado

- ¿Pobzzz quézzzz me miráizzzz aziiii? - preguntó cuando se percató del pelo que recubría su piel - ¡Obzzzzzz nobzzzzz!....¡¡¡MALDITOZZZZ JUEGOBZZZZZ!!!... 

Quería llorar pero no le salía, pues los insectos no tenían glándulas lacrimales, y más allá de eso todo era extraño, hasta el movimiento le resultaba dificultoso, se sentía como un abejorro gigante atrapado entre un cristal y unas cortinas.

- Demezzzzz... Arréglalooooozzzzzz - Imploró a su hermana pasando la mirada a Uzma - Que ricazzzzz bzhuele tu zangrezzzzzzzz.... - acercó poco a poco la probóscide hacia su compañera de casa, y si se descuidaba, quizás hasta le picase, y es que jugar a Jumanji abría el apetito.

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08/04/2021, 17:28
(06) - S5 - Demetérida Winland - 04

"Así que ahora, por tramposa
te convertirás en mosquito.

Demetérida frunció el ceño al escuchar aquella aseveración. Algo nuevo se avecinaba, y no sería nada agradable para Perséfone. ¿Por qué era tan impulsiva? ¡Nunca se detenía a pensar las consecuencias de sus actos! Mientras rebuscaba en la mochila, ¿dónde está, dónde está?¿Dónde?, por un instante apartó la mirada de su gemela y espió en el interior del bolso; a la izquierda los libros, a la derecha los ingredientes y utensilios de pociones, recordó. ¡Aquí está! Con una sonrisa triunfal alzó, cual trofeo, un elixir de color áureo con gruesas gotas saltando como peces dorados por encima de la superficie. El Felix Felicis, la suerte líquida.
Pero la sonrisa se borró de su rostro cuando descubrió a a su hermana chillando y revolcándose en el suelo. —¡Perséfone, resiste! ¡Te ayudaré! —exclamó muy asustada, y corrió en dirección a su gemela. ¿Qué le estaba ocurriendo? Sin embargo, se detuvo en seco cuando comenzó a transformarse en un monstruoso culícido.
—¿Qué es eso? ¿Será alguna variación del maleficio Entomorphis? —inquirió. 
Fue muy extraño. Pero el miedo inicial cedió paso a la curiosidad cuando la metamorfosis se completó. Demetérida giró en torno de Perséfone contemplando con interés "entomológico" cada detalle de su transformación.
—Fascinante... ¡Uy!, tus alas están atrofiadas —lamentó. —No podrás volar. ¿Puedes ver en infrarrojo? ¿Detectas el calor? —preguntó, al tiempo que agitaba una mano frente a aquellos enormes e inquietantes ojos. —Ya, ya lo arreglo... ¡Pero compórtate! ¿Cómo vas a chuparle la sangre a Uzma? ¡Es de muy mala educación! Además...
Entusiasmada,  la joven bruja inició una larga perorata entomológica: 
—Como todos saben, solo las hembras de los mosquitos se alimentan de sangre. ¡Y lo hacen justo antes de poner los huevos! Esta ingesta de sangre es necesaria para que puedan continuar con el ciclo ya que sin ella no son fértiles. ¿Acaso vas a desovar, Perséfone? —indagó, con una mezcla de mórbida curiosidad y de reproche en su voz. Y continuó: —Como iba diciendo, los mosquitos se alimentan normalmente de néctar y jugos de frutas. Por esta razón, la boca de las hembras es distinta a la de los machos. Estas tienen una probóscide dura, como la que tienes allí —explicó y señaló la nueva "adquisición" de Perséfone. —Por supuesto, existen especies que tienen preferencia por ciertos animales, de manera que solo pican a estos y a ningún otro. Pero también los hay que son poco exigentes y pican a todo lo que tenga sangre... como tú —concluyó, satisfecha.
Hecho esto, apuntando a su gemela, exclamó:
—¡Finite incantatem! —Y una luz roja brotó de su varita. 

- Tiradas (1)

Motivo: Finite incantatem: Percepción (+15) + Defensa Contra las Artes Oscuras (+30)

Tirada: 1d100

Resultado: 82(+45)=127 [82]

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10/04/2021, 00:20
(29) - R5 - Uzma McKree - 04

Aunque Uzma no había previsto que el juego se tomara de manera tan personal las trampas, visto en retrospectiva creía que tenía sentido que lo hiciera. La chica se giró hacía Perséfone, llena de curiosidad por como el juego lograría algo así. Se había imaginado que al igual que Gina, la chica desaparecería y solo verían en su lugar una mosca zumbando. Quizás sería un mosquito parlante, o tendría su cara original sobre el cuerpo de mosca, o con algún otro simpático efecto.

Todo menos lo que estaba viendo.

La transformación resultó ser mucho más gráfica y dolorosa. Perséfone gritaba, incluso llamó a Uzma en un intento de que hiciera algo, pero el shock la hizo incapaz de reaccionar. Tenía el cuerpo paralizado y la vista clavada en el mosquito que ahora era su compañera. Solo cuando la transmutación acabó pudo acercarse, y muy tímidamente, hasta ella. Verla tan de cerca era... intimidante.

-¿Estás... bien?-parecía una pregunta estúpida que hacer en esta situación, pero no se le ocurría nada mejor para asegurarse de que de verdad lo estaba. La extraña y nueva Perséfone hablaba, aunque fuera con cierto zumbido. Claro que en el momento en el que mencionó probar su sangre, Uzma dio un respingo y se refugió detrás de Demetérida, colocándola a modo de barrera entre ella y su hermana. 

-¿No es verdad, no? Porque imagínate la picadura de esa...-y buscó la misma palabra que había dicho la Slytherin.-...probóscide en humanos.

No, de verdad no quería imaginársela.

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10/04/2021, 12:47
- Director -

El conjuro que Demétrida lanzó sobre su hermana fue ejecutado a la perfección, y las otras dos chicas observaron con alivio como Perséfone iba a recuperar su forma y perder ésa que resultaba tan desagradable a la vista. Pero nada más lejos de la realidad... Fuera lo que fuese lo que le había sucedido a Perséfone, no parecía que fuese a arreglarse lanzando encantamientos o contra maldiciones sobre ella. 

Perséfone había intentado manipular el juego, y éste se lo había hecho pagar de forma desorbitada. 

Ya habían perdido a Gina, y ahora ella se encontraba en un estado antinatural. ¿Qué más les depararía ese horrible juego?

Notas de juego

Orden de turno:

- Demétrida
- Uzma
- Gina
- Perséfone

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11/04/2021, 15:34
(12) - S5 - Perséfone Winland - 04

Si Perséfone había pasado un mal rato con aquella transformación infernal, su hermana tampoco lo había llevado bien, observando como la carne de su carne pasaba a ser un invertebrado peludo y que zumbaba con cada una de sus palabras, eso sin tener en cuenta el movimiento constante de alas que emitía una brisa inquietante, y que parecía emitir la joven por el hecho de sentirse nerviosa.

- ¿Malefizzzzzzio Entomor....fazzzifffazoooziiiii?... - Obviamente no había estudiado los apuntes que hacía dos semanas habían dado en clase, haciendo una pronunciación completamente inexacta de las palabras mágicas para conseguir el efecto deseado por medio de la varita.

Si algo estaba resultando molesto ya no era solamente sentirse insecto, si no que tu hermana te tomara como "objeto de estudio", observando las alas con fascinación - ¡Ey no te pazzzzzezzzz! Tengo unazzzz alazzzz bonitazzzz y no trofiadazzzzzz - dijo dolida en su orgullo, moviéndolas y emitiendo un zumbido muy molesto, el clásico que no te dejaba dormir por las noches - ¿Qué no puedo volarzzzzz? ¿Qué no puedozzzzz? Ya verázzzzzz - y la joven comenzó a hacer fuerza con ganas con el fin de elevarse, aunque se veía torpe, como un hipopótamo haciendo ballet

Demetérida parecía querer tanto de su nueva forma que incluso decía cosas que para Perséfone no tenían sentido. ¿Qué diablos leía su hermana en su tiempo libre? - ¿Infra...quézzzz? ¿Calorzzzzz? Ahora mizzzzmo estoy muy pero que muy acaloradazzzzz y desde luego ezzzzz una sensaciónzzzzz que tiene mucho que ver con el hechozzzz de ¡habermezzzz transformadozzzz en mozzzzzquito! - elevó la voz molesta - ¿Estázzzzz dizzzzzfrutando con ezzzzzto, Deme?

Para colmo de males su hermana no empatizaba con ella, regañándole por intentar tomar un chupito de Uzma, aunque viendo su tamaño sería como obtener una analítica completa.

- ¿Dezzzzzovar? Uyzzzzz quizázzzzz Ezzzzpera que calculozzzzz - el mosquito miró con sus ojos en cámara hacia arriba, siendo un bicho pensativo - Ezzz pozzzzible que me venga la menzzzztruación, bueno como humanazzzz debería venirme pero como mozzzzquitozzzz...¡Yo qué zzzzzé! zzzzzolo huelo a Uzma y me guzzzzzta - explicó con sencillez, gran motivo por el que Uzma se puso detrás de Demetérida, ampliando el espacio con el mosquito parlante en el que se había convertido Perséfone -¿Bienzzzzzzz?¿Te parezzzco ezzztar bienzzzzzz?¡No lo eztoyyyyyy! - lloraría, pero seguían sin salir sus lágrimas.

Fue una suerte que Demetérida tras dar una clase magistral de entomología se decidiera a hacer un finite sobre su hermana, aunque el efecto del hechizo no hizo lo que debiera.

- Nozzzz, no funcionazzzzzz - se lamentó la joven arrodillándose delante del juego - ¡Perdón Jumanji! ¡Perdón! ¡No volveré a hazzzzzerlooooo!

Rogaba la muchacha viendo si el juego se apiadaba de ella, pero estaba claro que era tan cruel como tener un chupito de Uzma cerca y no poder bebérsela.

- Deme, tira lozzzz dadozzzzz, acabemozzz con ezzzte infiernozzzzzz - rogó Perséfone, y es que le tocaba tirar a su hermana

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11/04/2021, 21:34
(06) - S5 - Demetérida Winland - 04

El contraencantamiento fue ejecutado con excelencia, tanto por el conjuro como por el movimiento de la varita. Perfecto, sin falla alguna. Relajada, bajo la varita de sauce y esperó. Esperó, esperó y esperó... hasta la exasperación.
Entre irritada y afligida, la pequeña bruja frunció el ceño, sacudió la varita y la examinó con atención. Lo intentó otra vez: —¡Finite incantatem! —Y nuevamente, —¡finite incantatem! —, pero nada. Perséfone continuaba igual, relamiendo su larga probóscide entre zumbidos. Luego volteó la mirada hacia la Ravenclaw y preguntó: —¿Hice algo mal? ¿Debería probar otro hechizo? ¿Un Reparifarge, por ejemplo? ¿Qué dices? ¿Quieres probar tú? —Le molestaba la idea de haber fallado, ya no en la ejecución sino en la elección del hechizo, más aún delante de una compañera de otra Casa. ¡Una Ravenclaw nada menos! Pero le urgía regresar a su hermana a su cuerpo original. —Quizá un Matamaleficios sería lo indicado, pero no sé hacerlo —confesó y bajó la mirada, avergonzada. 
Demetérida se dejó caer sobre la hierba, las piernas cruzadas y una mano sosteniendo su mentón. ¿Y si la transformación de su hermana no se revertía con un conjuro? No quería pensar en lo que dirían sus profesores. Ni sus padres. ¡Qué horror!
—El juego indicó cómo se revertiría la desaparición de Gina, aunque nada dijo de la metamorfosis de Perséfone. Creo... No. Pero, quizá... Mmm... —Su mente era un torbellino de ideas. Es claro que son situaciones distintas: lo de Gina fue una circunstancia del juego, con reglas establecidas previamente... "Quien saque dobles, repite" y "En la jungla vas a esperar, hasta un 5 o un 8 sacar." Pero lo de Perséfone es... un castigo. No sabemos cuánto tiempo durará, quizá hasta la próxima tirada o... hasta que finalice el juego. Lo ignoro. —Apenada, alzó la vista hasta su hermana y tragó saliva. Era y no era Perséfone. Su aspecto era algo monstruoso e inquietante. —Lo lamento, pero... no creo que funcione ningún hechizo. Aunque... si no puedo revertirlo, quizá pueda "echarte suerte" para que no empeores tu situación. Mira... —dijo, y extrajo un pequeño frasco de uno de los bolsillos de su túnica. —Es Felix Felicis, ¡la suerte líquida! Si los encantamientos están permitidos (y ya vimos que sí), también las pociones. ¿O prefieres otra poción? Tengo... —y fue extrayendo una tras otra las distintas pociones. —una solución fortificante, una poción agudizadora del ingenio, poción de la memoria, poción vigorizante, una... poción multijugos... ¿Y si...?—Un brillo de esperanza iluminó su mirada, pero inmediatamente se ensombreció. —No, no funcionaría...
Sin dudas, el juego no les permitiría cambiar el aspecto de Perséfone. ¿O sí? Una cuestión era revertir la maldición, y otra muy distinta era "camuflarla". Pero nunca había probado la poción multijugos en seres no humanos o medio-humanos... y ahora mismo Perséfone no era muy humana que digamos... 
Mejor no.
—Lo lamento. En verdad lo lamento, Perséfone —susurró, abatida, y hundió el rostro entre las manos. —Sí,  acabemos con este maldito juego —acordó, y se incorporó. —Pero antes... —Recogió las pociones y las guardó en sus bolsillos, menos una.* —Toma —exclamó y extendió  hacia su hermana un pequeño frasco con un elixir de color de oro fundido y gruesas gotas saltando como peces dorados por encima de la superficie. —Quizá te sirva para mitigar los males y te de suerte. —O eso espero, pensó.
Hecho esto, tomó los dados entre sus temblorosos dedos y suspiró. 
—Deséame suerte. No quiero desaparecer... como Gina.
Demetérida cerró los ojos y arrojó los dados. 

- Tiradas (1)

Motivo: Casilla 0

Tirada: 2d6

Resultado: 2, 4 (Suma: 6)

Notas de juego

*Quito el Felix Felicis de la pestaña Equipo. Y las demás pociones pasan a los bolsillos de la túnica de Demetérida.

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14/04/2021, 01:43
(29) - R5 - Uzma McKree - 04

El refugio detrás de Deme parecía el único lugar seguro a la redonda, a juzgar por como Uzma seguía aferrada a la chica. Pero en ningún momento apartó la mirada de la criatura en la que se había transformado su compañera. Entre el susto asomaba también la curiosidad, la extrañeza. Dentro de lo espantoso que podía ser su nuevo cuerpo, Uzma reconocía lo increíble de estar delante de un hechizo que parecía tan bien hecho. Tanto, que ni el encantamiento de Deme había funcionado. Y Uzma creía saber cuando la técnica de un hechizo estaba bien hecho.

-Espera-- Esperad , déjanos pensar algo.-entre la pobre mosquito rogando y la Slytherin agitando su varita una y otra vez, resultaba difícil ver la situación de una manera clara. Lo único que había claro era que Uzma cambió el foco de su atención de una gemela a otra. Retrocedió un par de pasos, alejándose de las dos hermanas. Mirando el cuerpo de Deme. Temiendo que ocurriera algo. A pesar de las peticiones de Deme para que le ayudara con contra-hechizos, Uzma no se sentía tranquila.

-Es un castigo, sí. Y no sabemos como funciona.-asintió ante las palabras de la Slytherin, tomando por primera vez consciencia de la crueldad de la que era capaz el juego, aunque se sintió mareada al pensarlo. Por lo menos le aliviaba ver que Deme se estaba adelantando a lo que ella pensaba. Resultaba más fácil poner las ideas en orden si alguien ya las había pronunciado en alto.-¿Te sientes bien, Demetérida?

Se calló, su voz llena de culpa. No se atrevió a añadir en voz alta aquello que más le preocupaba. Pero siguió escrutando a Deme,  buscando signos de algún cambio, de algún castigo por haber intentado ayudar a su hermana. Uzma sostenía la varita en su mano, todavía sopesando si usarla. Solo por si acaso. Porque posibilidad uno: Deme había fallado su hechizo. Posibilidad dos: al juego no le había importado. Posibilidad tres: las consecuencias estaban de camino.

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19/04/2021, 13:23
- Director -

Tras la aberrante transformación de su hermana, Demétrida decidió acercarse al tablero y lanzar los dados. Lo más probable es que para que finalizar aquella maldición habría que seguir jugando y eso hizo. 

Cuando los dados marcaron el 2 y el 4, la esfera central volvió a iluminarse y un nuevo verso se proyectó para que todos pudieran leerlo.

No va a ser fácil la misión.

Los monos retrasan la expedición

Demétrida se sintió cómoda pues creía que uno de aquellos monos iba a salir de dentro del tablero y tenía la varita apuntando a él. Pero cuando se quiso dar cuenta, uno de ellos estaba apoyado sobre su brazo y de un fuerte tirón le arrebató la varita que poseía. Segundos después, y antes de que los demás pudieran reaccionar, otro mono agarró el juego y se lo lanzó a un tercero que estaba colgado de la rama de un árbol. Éste se lo lanzó a un último que se había colocado junto a una roca cerca del castillo y rápidamente se escapó de allí con el tablero y el resto de monos le siguieron entrando por una de las ventanas de Hogwarts. Habían sido demasiado ágiles, los monos les habían arrebatado el juego, le habían quitado la varita a Demétrida y lo habían metido dentro del castillo.

Lejos de estar tranquilas y relajadas por haberse librado de ese objeto de magia oscura, algo les impulsaba a recuperarlo y a seguir jugando, y además, Gina seguía encerrada ahí dentro, y la única forma que tendrían de salvarlo era acabando el juego. Además, la gemela había perdido su varita, una razón aún mayor para correr tras ellos y recuperarla. 

Notas de juego

Orden de turno:
- Uzma
- Gina
- Perséfone
- Demétrida

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21/04/2021, 05:53
(06) - S5 - Demetérida Winland - 04

¿Te sientes bien? ¿Qué pregunta es esa? ¡Sobre todo cuando ya saben que estás mal! La joven bruja miró de reojo a la Ravenclaw y apretó los labios. En cuestión de minutos había pasado de ser un "escudo" a ser un "peligro", ¿a cuento de qué? Uzma miraba a Perséfone como si se tratara de Lamashtu, la madre de los monstruos. Y ahora a ella. ¿Qué es lo que cree? ¿Que me voy a transformar en un runespoor? Aquella situación comenzaba a fastidiarle la moral, pero nada dijo al respecto y se limitó a observar los dados. 
Un suspiro de alivio escapó de sus labios. Dos y cuatro. No eran pares, no desaparecería como Gina. —No va a ser fácil la misión. Los monos retrasan la expedición—, leyó en voz alta. Claro que no se esperaba aquello... —¡Mi varita! —chilló. A Demetérida, poco le importó el hurto del juego o, incluso, la posibilidad de quedar atrapada para siempre en el siniestro entramado de Jumanji. —¡Devuélveme mi varita, tramposo primate simiforme! —gritó con todas sus fuerzas y se echo a correr tras los pasos de aquellas arteras criaturas. 
Pero no había recorrido ni diez metros cuando se detuvo súbitamente y miró hacia atrás. Perséfone, pensó. No podía dejarla atrás. Y, menos aún, a solas con Uzma. Tal era el miedo que la Ravenclaw reflejaba al mirar a la "nueva" Perséfone que daba la sensación de estar dispuesta a echarle un maleficio en cualquier momento. No la culpaba. Pero Perséfone era su hermana y, sea cuales fueran las circunstancias, siempre lo sería. Contempló un instante la estrambótica anatomía su gemela. ¿Cómo la protegería sin su varita? Necesitaba recuperarla, ¿pero cómo?
—Perséfone, ¿traes tu varita contigo? —inquirió. 
Quizá, tal vez, ¿por qué no?

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22/04/2021, 18:31
(12) - S5 - Perséfone Winland - 04

Demetérida mostraba toda su frustración por el hecho de no haber conseguido revertir el maleficio de Jumanji contra Perséfone, mientras su hermana movía la probóscide de manera nerviosa a uno y otro lado, mostrando su impaciencia característica. El pensamiento de las féminas e insecto tan solo razonaba una posibilidad, era un castigo del juego por el intento de haber hecho trampas, algo que no se sabía si duraría toda la partida o solo durante un par de turnos.

- ¿Ezzzzzzhhhhharme szuuuerte? - Zumbó Perséfone intrigada, comprendiendo lo que su gemela decía cuando le pasó la poción Felix Felicis - Muchaszzzzz graciaszzzzz... Mejor la bebozzzz ahorazzzz.... a verzzzz zzzzzzziiiiiii me hazzzzeeeee... efecto - Y tras decir eso abrió la poción de color oro y la llevó hacia su probóscide rápidamente, no quería que las gotas gruesas saltasen y cayeran del frasco, perdiéndose para siempre.

Perséfone bebió la poción Felix Felicis mientras su hermana tiraba los dados sobre la superficie del tablero. Las tres jóvenes deseaban avanzar para acabar aquella infernal partida cuanto antes, aunque parecía que la suerte no acompañaba a Demetérida, pues un mono estaba apoyado sobre su brazo e hizo lo peor que podían hacerle a su hermana. Quitarle la varita.

No contentos con eso los simios cogieron el tablero y, tras pasarlo de unos a otros, corrieron veloces hacia el interior del castillo. Perséfone comenzó a correr hacia la dirección de los ladronzuelos, aleteando cada cierto tiempo, sintiéndose completamente torpe, así que determinó que lo mejor sería sacar su propia verita y desear que el efecto de la poción ayudase.

- ¡Accio varita de Demetérida! - exclamó con seguridad intentando no zumbar, haciendo un movimiento de muñeca característico, a pesar de lo mucho que le costaba coger la varita. No había respondido a su hermana, pero ella misma vería que portaba la varita y que sus objetivos eran los mismos. Si no le resultaba favorable el hechizo tendrían que tomar medidas más drásticas - ¡Uzzzmaaaaa... Un accio para Jumanji! - indicó a Ravenclaw, si ambas conseguían su objetivo podrían volver a tirar los dados.

- Tiradas (1)

Motivo: Accio: Astucia(30) + Encantamientos(10)

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 15 (Fracaso) [15]

Notas de juego

He tirado mal el resultado es 55 (El Felix felicis no funciona...¿no?....XD)

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24/04/2021, 14:05
(29) - R5 - Uzma McKree - 04

Aunque no respondió a su pregunta, Demetérida parecía estar bien. Aliviada, Uzma la siguió hasta el tablero, queriendo leer lo que el juego le deparaba en su turno. Al igual que ella, extendió la varita, preparándose para todos los retos que el juego estuviera preparando. 

Pero los monos fueron más rápido que ellas. Uzma palideció en cuanto se dio cuenta de adonde se dirigían con el tablero y la varita de Demetérida. La escuela. Sin pensarlo más, la chica agarró sus cosas echó a correr detrás de los monos.

-¡Vamos, tenemos que detenerlos!-pero los animales eran muy rápidos, y enseguida pusieron tierra de por medio. La ravenclaw escuchó la orden de Perséfone, y enseguida la obedeció, deseando por dentro que de verdad pudieran arreglarlo todo agitando la varita.-¡Accio Jumanji!

Ni siquiera se dio cuenta de que Demetérida se había detenido. Uzma siguió corriendo y corriendo hacía el castillo. No paraba de pensar en que aunque recuperaran la varita y el tablero, todavía quedaba el problema de los monos. Y es que Uzma no quería ni imaginarse las consecuencias de que otras personas descubrieran lo que habían estado jugando.

- Tiradas (1)

Motivo: Accio: Astucia (19) + Encantamientos (33)

Tirada: 1d100

Resultado: 59(+52)=111 [59]

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26/04/2021, 13:23
- Director -

A pesar de haber consumido la poción, el conjuro de Perséfone no surtió efecto y los monos se llevaron la varita de Demétrida al interior del castillo. Por suerte, Uzma sí que logró arrebatarles el tablero y recuperar así el juego de Jumanji. Podían intentar seguir jugando, pero sin Gina, con Perséfone convertida en un híbrido entre niña y mosquito y sin la varita de la otra gemela, haría que la "misión" se complicase tal y como habían rezado las palabras de Jumanji. 

Quizá lo más sensato fuese dirigirse hacia el castillo y tratar de recuperar la varita. Al menos así, dos de las chicas podrían estar en buenas condiciones para seguir enfrentándose a la magia negra del juego.

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29/04/2021, 11:09
(12) - S5 - Perséfone Winland - 04

Perséfone maldijo por lo bajo entre zumbidos. La maldita poción no parecía tener efecto alguno sobre ella, y como siempre su magia tendía a fallar, no siendo especialmente hábil en encantamientos, a pesar de que como asignatura le encantaba. La Slytherin transformada en mosquito suspiró, emitiendo un ruido desagradable con la probóscide, como si fuera una pedorreta realizada con la boca, un sonido natural que iba ligada a esa transformación.

- Bienzzzzzz hechozzzzzzzzz Uzzzzzmazzzzzzz, tienezzzzz el tablerozzzzz - Dijo la aberración humana agitando las alas con cierto grado de placer, aunque a su hermana le produciría molestia aquel viento que generaba y le revolvía un poco el cabello - No podemozzzz terminar el juegozzzz azzziiiiii - razonó Perséfone - Erezzzz muy habilidozzzzza con la varitazzzzz. Temenozzz que recuperarlazzzzzzzzz

Y decidió comenzar a caminar hacia el castillo buscando el fin de recuperar la varita. Perséfone caminaba torpemente, haciendo un balanceo de lado a lado, pero peor era intentar volar, pues apenas se despegaba del suelo y cuando lo conseguía, caía de golpe a los pocos minutos. Era un insecto - humano realmente torpe y no ayudaba en nada su incapacidad física con su poca habilidad mágica habitual, fruto del poco estudio y esfuerzo. Lo que realmente encantaba a Perséfone era volar, y hasta eso lo tenía complicado con aquel cuerpo humanoide. No obstante, era una muchacha optimista y no se venía abajo con facilidad, cuestión que demostraría al intentar contar chistes sobre su propia desgracia. Quizás por eso ella solía caer bien a todo el mundo.

- ¿Qué dicezzzz un mozzzquito en una carrerazzzz de autozzzzz?... - Dejó un significativo silencio antes de responder - Zummmmmm.... - Se rio haciendo un ruido aún más desagradable que el de antes, como de gorjeos - ¿Lo hazzz pillado Uzzzzmaaaaa?....- Era imposible que una Ravenclaw no pillase aquella simplicidad de broma, otra cosa era que le hiciera gracia - Qué fácil ezzzz pronunciar tu nombre. Uzzzzzzma - Repitió

Perséfone entró en el Hall principal del castillo y miró en todas las direcciones por si podía intuir hacia dónde habían ido los monos con la varita de Demetérida, fijándose en detalles mínimos como la posibilidad de encontrar excrementos por el camino, o preguntando a algún alumno que pasara por allí.

- Perdonazzzzzz....¿Hazzzzzzz vizzzzto unos monos con varitazzzz? - La pregunta podía resultar absurda, pero no peor que el aspecto del inquietante mosquito que lo preguntaba.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción (15). Buscar monos

Tirada: 1d100

Resultado: 6(+15)=21 [6]

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02/05/2021, 17:10
(29) - R5 - Uzma McKree - 04

Al principio Uzma pensó que el hechizo no había surgido efecto. No era una gran conocedora de la teoría mágica, así que solo podía imaginarse las razones por las que no habría funcionado. Pero entonces vio un punto negro desprenderse del grupo de los simios y volar a toda velocidad hacía ella, tanta que la chica se detuvo y se preparó para el impacto. Su sorpresa cuando vio que el objeto era el tablero fue mayúscula.

-¡Ha funcionado!-celebró con una sonrisa de oreja a oreja, mirando a Perséfone. Sonrisa que se desvaneció cuando vio sus manos (¿patas?) vacías y comprendió que ella no había tenido la misma suerte.-¿Y la varita--? Oh, no...

La chica-mosca tenía razón. Necesitaban también la varita de la Slytherin. Así que sin perder un segundo, Uzma le pasó el tablero a Perséfone, pidiéndole que se lo guardara. Si ella no podía, se lo pasaría a Deme.

-Espera, sostén el juego. Voy a probar algo.-y apuntando hacía la misma dirección de la que había venido el tablero, gritó:-¡Accio varita de Demetérida!

Sea cual fuera el resultado, recuperó el tablero y siguió a las gemelas hacía el castillo. Pero la idea de los monos rondando el castillo y creando caos le había creado un nudo en el estómago. ¿Se darían cuenta de que había sido culpa de ellas? Y lo peor de todo, ¿se lo contarían a su madre? Uzma aceleró el paso.

-¿Cómo dices?-se giró hacía Perséfone, habiendo solo oído su nombre. Sus preocupaciones habían ahogado el resto de la conversación. Sonrío ante el comentario, aunque un buen observador notaría que sobre todo era por educación, una forma de ocultar su nerviosismo. Esta vez, devolviendo el cumplido.-Vuestros nombres son muy largos. Pero son muy bonitos.

A medida que se acercaban al castillo, Uzma colocó un par de libros por encima del tablero, ocultando así la verdadera apariencia del juego. No quería que nadie lo viera, y por eso mismo casi le dio algo cuando Perséfone le pregunto a un alumno sobre si había visto monos. Como si nada. Mientras esperaba muy quieta y nerviosa a su lado la respuesta del chico, por dentro deseó que se tomara su extraña apariencia y petición como un juego, una travesura o una broma.

- Tiradas (1)

Motivo: Accio varita: Astucia (19) + Encantamientos (33)

Tirada: 1d100

Resultado: 88(+52)=140 [88]

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02/05/2021, 20:51
(06) - S5 - Demetérida Winland - 04

Si algo detestaba Demeterida (aún más que al desorden y la impuntualidad) era no comprender las causas y efectos de las cosas. Desde muy niña, su cabeza siempre fue un remolino de preguntas en busca del cómo y el porqué de todo. Y era terca cuando un interrogante le saltaba al paso. Muy terca. Tanto que se olvidaba de cuanto acontecía a su alrededor... De Jumanji, de su varita hurtada por unos primates simiiformes, de su insectoide hermana, de todo.
El Felix Felicis no había hecho efecto alguno en su hermana, ¿pero por qué? (Por otra parte, era increíble la capacidad de resiliencia de Perséfone, quien en cuestión de minutos olvidaba su monstruoso aspecto y se alejaba zumbando alegremente.) Si los hechizos funcionaban, ¿por qué no las pociones? No tenía lógica. Ensimismada en estos pensamientos, Demeterida quedó rezagada, muy por detrás de Uzma y de su hermana. ¿Era por la maldición? Y si era así, entonces cualquier intento sea para revertir o para aliviar el castigo de Perséfone no funcionaría. No había funcionado el hechizo Finite incantatem aunque lo había ejecutado a la perfección, tampoco la poción Felix Felicis. Pero sí otros hechizos como el Episkey o el Accio.
Pero entonces, si es así, debería poder...
Muy concentrada en aquel misterio, la joven bruja apretó los labios y frunció el ceño.
Solo hay una forma de comprobarlo, concluyó y rebuscando en sus bolsillos se encontró con aquella poción. ¿Por qué no? Al menos servirá para comprobar si...
Como una invitación a beberlo, el líquido verde brilló ligeramente bajo la inquisitiva mirada de la pequeña bruja.

Notas de juego

Demeterida se queda un poco rezagada (y aún no entra al castillo) mientras "experimenta" con ella misma si sus sospechas son ciertas y las pociones solo no tienen efecto en Perséfone.
Quito la poción crecepelo del inventario.

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04/05/2021, 13:52
- Director -

Perséfone no pudo preguntar a ningún alumno porque el hall del comedor estaba totalmente vacío. Además el castillo parecía estar sumido en un silencio absoluto y tan solo se podían oír los gritos y los ruidos que provocaban los monos. Por suerte para ellas, Uzma fue capaz de lanzar con un increíble éxito el encantamiento Accio y atrajo la varita de su compañera.

Ahora los monos ya no estaban por ahí para incordiarlas y habían recuperado los dos objetos que necesitaban para poder seguir jugando. 

Justo en ese instante, las tres pudieron notar como el tablero vibraba y como se seguía oyendo el retumbar de los tambores que las incitaba a seguir jugando. Pero desgraciadamente le tocaba a Gina y no estaba ahí para lanzar los dados. ¿Qué podían hacer?

Mientras tanto, Demétrida probó a tomarse la poción "crecepelo" provocando el efecto deseado.

Notas de juego

Orden de turno:
- Gina
- Perséfone
- Demétrida
- Uzma

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04/05/2021, 23:30
(06) - S5 - Demetérida Winland - 04

—¡Muchas gracias por recuperar mi varita, Uzma! —exclamó Demetérida mientras observaba hacia el interior del castillo, pero sin traspasar el umbral. —Creo que es mejor que salgan, ¿recuerdan aquello que el juego nos advirtió al principio? "Antes de empezar, si no lo estoy ya, sácame al aire libre, seguro que luego me lo agradecerás." Para nuestra suerte, y gracias a la oportuna reacción de Uzma, esos monos ya no son nuestro problema. Jamás los vi. ¿Monos? ¿Qué monos? Ni con un Veritaserum conseguirán que diga otra cosa —afirmó.
La joven bruja recuperó su varita de sauce y la guardó en un bolsillo de su túnica. Hecho esto, sacó un primoroso peine de su mochila y comenzó a ordenar su nueva y muy alborotada cabellera que la transformaba en un calco de su gemela, salvo por el impoluto aspecto de su uniforme. Con una media sonrisa jugueteando en sus labios, Demetérida parecía muy satisfecha con el resultado de su "experimento".
—Definitivamente las pociones y hechizos solo no funcionan en Perséfone, al menos las que podrían revertir o aliviar su castigo —concluyó y, encarando a su hermana, agregó: —Lo positivo es que, si te concentras, puedes invocar un hechizo y quizá ¡hasta usar tu escoba! Ya que tus alas no sirven para volar —acotó, y casi parecía algo contrariada por aquello último.
Cuando terminó de acicalarse, la pequeña bruja alzó la vista hacia el imponente castillo con una mirada que conjugaba tanto familiaridad como extrañeza. A sus ojos, sus altos muros ya no le ofrecían la misma seguridad que antes. Por alguna razón, presentía que era y no era Hogwarts.
—¿A quién le toca hacer rodar los dados? —Y, sin esperar respuesta alguna, comenzó a enumerar lo acontecido hasta ese momento. —Primero fue Uzma y aparecieron los murciélagos; luego fue Gina y... desapareció; después, Perséfone... —Demetérida volteó la mirada hacia su hermana, y aunque nada dijo al respecto prefería mil veces a Perséfone con aquel monstruoso aspecto que desaparecida. —Finalmente fue mi turno y aparecieron esos fastidiosos monos. Creo que otra vez es tu turno, Uzma. Pero antes será mejor que nos alejemos del castillo.

Notas de juego

Para Demetérida, por lógica, es el turno de Uzma. =)
Yo, como jugadora, me atengo a la Regla N°1. =P

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06/05/2021, 11:16
(12) - S5 - Perséfone Winland - 04

Perséfone escuchaba su zumbar de alas en el hall del comedor, pues era el ruido más estridente que podía notarse en la zona, sorprendiéndose la joven de que no hubiera ningún otro alumno por las inmediaciones a quien pudiera preguntar, mientras los chillidos de los monos se escuchaban desde lo lejos.

Uzma hizo un Accio realmente poderoso, atrayendo la varita de Demetérida de regreso, haciendo que Perséfone suspirada aliviada, aunque el sonido emitido fuera un claro "Zzzzzzzzzzzzzzzzz"

Los tambores comenzaban a sonar de nuevo lo que instaba a las jóvenes a volver al juego, como si la ansiedad creciente de las estudiantes comenzara a embargarles, pero era el turno de Gina y ella no estaba allí como para poder tirar los dados. ¿Qué sucedería ahora que no tenían posibilidad de seguir con el juego?

- Menozzzz mal que hazzz recuperadozzzz tu varitazzzzz - Zumbó a su hermana - Uzzzzzma ez increiblezzz haciendo magia - Terminó de decir alabando a la Ravenclaw

Su hermana había probado una poción crece pelo para comprobar que funcionaba, llegando a la conclusión de que no había magia en el mundo capaz de revertir o ayudar a Perséfone a recobrar su aspecto habitual, o al menos a tener algo más de suerte desde que se convirtiera en mosquito.

- Tenemoz que zeguir el juego para volver a zer yo - Dijo la muchacha denotando algo, que a pesar de parecer alegre, no le gustaba nada aquella transformación - Al menoz puedo uzar la magia Y quizazzzzzz volarzzzzzz... Tienezzz razón... Pero zi ezto no me regreza a mi forma normal... Erez tu quien ze lo dice a papá y mamá - Y es que estimaba que iban a disgustarse muchísimo.

Perséfone escuchó a su hermana y ésta no estaba de acuerdo con el orden, usando la poca lógica que pudiera tener alguien con cerebro de mosquito.

- Zi Ginaz no eztá, entoncez ez cueztión de zaltar turno y me tocaría a mí... ¿No creez? - Estaba completamente segura, así que Perséfone cogió los dados y los lanzó sobre el tablero, esperando que hubiera algún tipo de efecto amable, o al menos, que Jumanji no le castigase con cualquier otra burrada.

- Tiradas (1)

Motivo: Dados

Tirada: 2d6

Resultado: 1, 2 (Suma: 3)