Partida Rol por web

Ya parecía que la profesora había terminado de hablar y a todos se les habían terminado las preguntas, por lo que definitivamente me pongo con la planta.

En primer lugar reviso los guantes. Era casi imposible romper unos guantes de piel de dragón, pero entre lo bruto que era y la clase de plantas con las que los utilizábamos, lo mejor sería comprobar que no tenían agujeros antes de tocar algo que desprendía un veneno mortal (si no eras un dragón).

Después, al igual que Katie, miro a Henri realizar el procedimiento, y después le imito. Pongo un poco de tierra en la maceta, saco a la planta de la anterior, y una vez finalizado el trasplante* relleno la maceta con más tierra.

- Parece que al final fue fácil esta vez... - la planta sería mortal si la tocaras, pero con protección al menos no te intentaba atacar como la mitad de las del invernadero.

Bien chicos! - dice cuando sueña el timbre - acabad de cubrir de arena las plantas y el próximo día las abonaremos y las adecentaremos ya que solo tenemos un día.

Hace aparecer unos estantes en un lado del invernadero.

-Muy bien, dejad las macetas en esa estantería, con cuidado, y ya os podréis marchar. Nos veremos el viernes.

Una vez realizada la tarea, con gran cuidado sitúa la maceta en un lugar apropiado y seguro en la estantería. Casi se hacían de querer las plantas. No le extrañaba que hubiese muchas personas dedicadas a la botánica casi como un trabajo. Era realmente fascinante y relajante.

- Hasta el viernes, profesora - se despide, esperando en la puerta a sus amigos

Scarlet se pone manos a la obra, intentando hacer el mejor trabajo posible sin dañar nada la extraña planta. Cuando termina de hacerlo y la profesora indica el fin de la clase, deja la nueva maceta con la planta donde le indican y se quita los guantes cuidadosamente para no mancharse de tierra los dedos. Sacude un poco los guantes para que no cayera demasiada tierra en su mochila y se la echa al hombro.

-Hasta el viernes...-le murmura a la profesora cuando pasa por delante de ella.

Mientras espera a Spencer en la puerta, hace memoria intentando recordar qué clase tendrían antes del descanso: Encantamientos. Sonríe satisfecha, ya que es una clase que le gusta porque combina práctica con teoría.

¡Hasta el viernes!- Se despidió Henri.

La clase había estado bien, podía decirse que le había gustado mucho. Recogió sus cosas y en la salida se detuvo un momento para hablar con Katie.

Spencer me ha pedido que le acompañe, dice que tiene algo que darme. Aunque creo que lo que de verdad quiere es disculparse por lo de la clase del Basilisco.- Les comento el chico a sus amigos.

Voy a ver que es lo que quiere y luego os cuento en la comida.- dijo a modo de despedida- Gracias por ayudarme anoche.

- Hasta el viernes profesora, ya quiero ver lo que podremos hacer jeje.  Mientras saluda a la profesora y va corriendo al castillo para tomar algo y luego tener que retirarse... Tenia que hablar con Ginna.

Eso de pasar la planta de un lugar al otro había entretenido a Madelian y la clase se le había pasado dentro del todo rápido. Aún así su opinión seguía siendo la misma, aunque entretenida, esa clase no aportaba demasiado a su formación como bruja.

_Hasta mañana -se despidió como el resto-.

Cuando salio, rápidamente se perdió por los pasillos del castillo.

Escucha a Henri y frunce un poco el ceño ante esa situación. No se fiaba demasiado, y comienza a extrañar la inocencia ante las personas de su antiguo yo.

- Te esperamos en el comedor, luego nos vemos - le asiente - Ten cuidado

Termino con el trasplante, y cuando ya está terminado, me aseguro que esté bien, y que me haya quedado parecido al de la profesora. Aparte del hecho de que esa clase me gustaba también quería hacer las cosas bien por el hecho de que eran seres vivos. Si no los tratabas de manera correcta los estarías condenando.

- Adiós. - digo al igual que mis compañeros, según recojo todas mis cosas y me dispongo a salir de allí.

Salgo el último entre mis amigos y me acerco a Henri y Katie.

- Os pasáis el día peleados y haciendo las paces... ¿Seguro que no hay nada ahí que nos quieras contar? - digo sonriendo en broma. - De acuerdo entonces. Nos vemos en la comida.

A saber lo que tramaría de verdad Spencer. Aunque, hablando de tramar...

- Por cierto. - le digo antes de que se marche. - Quiero hablar con Alex de... - mirada a Katie, giro a Henri. - ya sabes. - giro ahora hacia Katie. - Si es que no te importa claro. Si no podemos estar un rato juntos. Tampoco tiene prisa. O puedes venir conmigo. No creo que tenga inconveniente en que te enteres...

Henri se quedó un momento parado como si quisiera confesar algo muy importante.

Pueees la verdad es queeeee..... Si que os quiero contar algo.- Se aproximó a sus amigos para contarles una confidencia y en voz baja aunque sin poder esconder una sonrisa les dijo- Quiero deciros que de momento me siguen gustando las chicas.

Cuando Ashton mencionó lo de Alex, Henri se quedó un poco parado -Bueno, ¿Por qué no Katie? - había muchas razones, como por ejemplo querer protegerla, pero entre las razones no estaba el que no fuera de confianza.

Sí, no creo que le importe. - les dijo mientras se perdía entre los pasillos.- Dime como quedáis.

Henri llegó el primero a clase de MAO, había sido el primero en salir del comedor, porque tenía que pasar por su cuarto. Pero no esperaba llegar el primero a lo alto de la torre.

Como pasaba normalmente la puerta estaba abierta pero el profesor no estaba, al Basilisco le gustaba hacer entradas espectaculares y esta noche no sería diferente.

Pensó en salir de la clase y esperar a sus compañeros en las escaleras, pero se acordó de una clase en segundo cuando lo hizo y posterior semana de castigo, por lo que decidió sentarse en su sitio habitual.

Se asoma a la puerta, solo deseando no ser la última en llegar. Porque eso sería muy malo, especialmente con el Basilisco, que no podía esperarse nada bueno de él. Pero le extraña encontrar solo a Henri. Entra despacio y sin hacer ruido.

- ... ¿Estamos solos en el mundo y todavía no nos hemos enterado? - pregunta en general, así por curiosidad

La jornada estaba llegando a su fin, solo quedaba la clase de MAO.

Esta clase, bien dada, podría ser taaan linda...

Con el estómago lleno, el cansancio acumulado de todo el día y con ese pesar en su cabeza, Madelain conversaba con Lola cosas sin importancia mientras esperaban sentadas la llegada del Basilisco. Por las caras de algunos y la mugre y arañazos de otros, estaba claro que no para todos la tarde había sido tiempo perdido, y eso la desganó aún más.

Recién bañado el mundo parecía un lugar más bonito, más humano, pero con clases de MAO era raro. Mientras iba canturreando una canción de los Boxer´s Oak´s, un grupo del la última década, entro en el aula. A excepción de los alumnos estaba vacía. Mire a Henri, que estaba en posición firme en su lugar. Alarmado me acercó corriendo, pero al ver que aun es de carne y hueso, le suelto una colleja.

-Menudo susto, creía que habías vuelto a petrificarte a ti mismo.