Partida Rol por web

Qué raro que se comportan estos chicos, no parece que sean de dos casas distintas.

Cuando por fin todos se hubieron retirado, Madelain acercó las frazadas que había doblado a la profesora. Luego las tazas.

_Profesora, parece que seré la primera en hacerle una consulta -comenzó, con una sonrisa-. Al comienzo de la clase nos habló de los centauros. Mi duda es si ellos comparten su conocimiento con nosotros, e incluso si hay algún tipo de trato entre ellos y los magos, teniendo en cuenta que es de conocimiento público que se atreven a oponerse a nuestro director -finalizó con gravedad-.

Sonríe ante la pregunta de Madelain.

-Los centauros odian a los magos y son muy reticentes de compartir sus conocimientos. A parte de ser muy peligrosos, por supuesto. Además, creo que el señor Ollivander ya había contestado a su pregunta. Aunque eso debería saberlo... tengo entendido que está en cuidado de las criaturas mágicas...

Guarda las mantas en el interior de la corre, en un pequeño armario que ella misma ha dispuesto en ese ligar ya que en cursos anteriores no se encontraba algo parecido.

-Tiene alguna pregunta más?

_Claro, pero para compartir su conocimiento con alguien, ese alguien debería acercárseles, antes de que luego ellos decidan si es o no de fiar. Y pensé que nadie se les acercaba. ¿Usted los conoce? -preguntó con interés la niña-.

Luego, respondiendo directamente a lo dicho por la profesora, dijo con un poco de pesar en la voz.

_El profesor Gordon no quiere hablar mucho de las razas que se oponen al Señor Tenebroso ni de temas por el estilo. Como me interesa el tema de saber por qué alguien querría oponérsele, pensé en hacer un trabajo sobre las razas que estaban en su contra, para ver qué características sociales o históricas llevaban a eso, pero no quiso hablar del tema. ¿Usted me ayudaría? ¿Me diría qué otras razas se oponen al régimen para que pueda llevar a cabo mi investigación? -le dijo, recuperando el entusiasmo-.

-Los centauros no odian al Señor Tenebroso, odian a los magos en general. Igual que muchas otras criaturas que fueron subyugadas por los magos hace miles de años... jovencita, hay muchas cosas que debes aprender, por eso estás en el colegio.

Pasa un brazo por su espalda y le acompaña por las escaleras ya que todos se han ido ya y no tiene que vigilarles.

-No soy experta en criaturas mágicas y todo lo que sé lo aprendí aquí, así que tu aprenderás lo mismo... siempre puedes buscar información en la biblioteca. Seguramente el profesor Gordon quiere evitar que te metas en un lío... he escuchado que dos alumnos han sido castigados por hablar del niño que sobrevivió... bueno, por pronunciar su nombre... así que supongo que eso es lo que quiere evitar el profesor.

Al llegar al pie de las escaleras, la profesora sonríe y se despide de ella, esperando que se aleje en dirección a su sala común.

Madelian se dejó guiar hasta la puerta por la profesora mientras la escuchaba. Una vez más le negaban la ayuda, ni siquiera le había dicho si ella los conocía.

_Gracias por la explicación, pero por lo que he leído, no se manifestaban tan en contra de otros regimenes como ahora. ¿Usted se habla con ellos? ¿Quiere que la ayude a limpiar las tazas? Dado que solo en las clases se nos permite usar magia, nunca es mal momento para aprovechar la oportunidad.

La niña sonrió, realmente quería quedarse a lavar, aunque tuviera que permanecer en silencio.

Mientras bajaban las escaleras Henri estaba nervioso, no sabía como empezar aquella conversación.

Spencer, ¿Todavía necesitas ayuda en los establos? - en cuanto hizo aquella pregunta se dio cuenta de que no era de eso de lo que realmente quería hablar, que lo que de verdad quería decirle no tenia nada que ver con eso.

¿De verdad era necesario amenazar a Ashton en clase esta tarde? Ya se que no os llevais bien, que no sois precisamente amigos y que fue él el primero en meterse contigo, pero te hacía falta sacar lo del tren. Lo esta pasando muy mal, Spencer, confió en tí porque eres mi amigo y tu se lo hechas por cara a las primeras de cambio. Eso no estuvo bien, nada bien.- Por su tono de voz estaba claro que Henri no estaba ni ofendido ni enfadado, pero tenía que decirle eso a su amigo porque no le parecía bien su comportamiento y creía que Scarlet opinaba igual que él.

Scarlet caminaba al lado de Spencer, dejándole a él al lado de Henri. Al escuchar a Henri, instintivamente asintió con la cabeza, entendiéndolo perfectamente. Sabía tan bien como él que aunque Spencer era un gran chico, era difícil de tratar...aunque eso tampoco justificaba su comportamiento.

-Creo que Henri ti-tiene ra-razón...-cuando se dio cuenta de que no había pedido su opinión calló al instante, sonrojándose.

A ella tampoco le pareció bien que le dijese eso a Ashton, pero ese tampoco le pareció el momento de hablar, además, Henri estaba hablando con Spencer, no con ella.

Deceleró ligeramente el paso, quedándose un par de pasos más retrasada para dejarles algo de privacidad, tampoco quería parecer entrometida.

Gracias Scarlet- acertó a decir Henri, viendo que la chica lo apoyaba, antes de que Spencer contestara. Cada vez que hablaba con aquella chica le caía mejor y se preguntaba como y porque no había hablado con ella durante los cuatro años anteriores

-Si, claro, mañana podéis venir conmigo, hay tres potrillos, cada uno se puede encargar de uno de ellos.

Bajaba de buen humor, pero se me iba agriando al escuchar la reprimenda.

-Ni que hubiese dicho lo que él contó en el Expresso. Le amenace con decirlo, y eso fue bastante para cerrarle la boca, como era de esperar. ¿No creerás que soy tan ruin como para ir largando los secretos ajenos en público?¿Verdad?

Le miré sorprendido, aunque tampoco mucho, era de esperar que Ashton le hubiera lavado el cerebro lloriqueando.

-Si, vale, no era lo más amoroso que podría hacerle dedicado ¿Y qué? No voy a dejar que me insulte en la cara y se vaya de rositas. 

Scarlet sonrió tímidamente a Henri cuando le agradeció su apoyo, pero se mantuvo algo atrás, seguía sin querer hablar sobre ello... Al menos con la intervención de antes había mostrado su postura y ambos podian hacerse una idea aproximada de lo que pensaba.

Escuchó a Spencer atentamente también y fue abrió la boca para hablar, pero prefirió callar.

Pero no hace falta recurrir a amenazas para hacer que alguien se calle...-quiso decir.

Siguió caminando con la cabeza algo agachada, mientras jugueteaba con las mangas de su túnica. Entonces sintió frío; se frotó los brazos y los cruzó sobre el pecho e intentó pensar en otra cosa, tanto como para no concentrarse en el frío como para evitar pensar en el tema que Henri y Spencer estaban tratando.

Se perfectamente como eres, aunque a veces pones tanto empeño en ocultarlo a los demás que me confundes - dijo Henri un poco avergonzado, pues por unos breves momentos durante la discusión en clase de criaturas había pensado que podía hacerlo.

Tienes razón en una cosa, no fue lo más amoroso que podías dedicarle. Y siento que haya molestado lo que he dicho, porque se que fue Ashton quien empezó todo con su broma de mal gusto a Alan, pero lo de amenazar no estuvo bien y como amigo creo que debo decirtelo.

No voy a pedirte que intentéis ser amigos, ni que os lleveís bien, ni siquiera voy a pedirte que no discutáis más. Si queréis seguir lanzando pullas no me meteré, ya sois mayorcitos.- conforme hablaba la tristeza que sentía en esos momentos se hacía más evidente.- No puedo hacer que dos personas se lleven bien si ellos no quieren, pero por favor, olvida lo que oiste en aquel vagón y no lo vuelvas a usar en vuestras peleas porque puedes atacarle de mil formas diferentes y con esa al que haces daño es a mi.

Luego hablo hacía Scarlet, -siento que hayas tenido que oír esto y lamento haberos estropeado la noche.

Cabizbajo comenzó a darse la vuelta para irse, había querido hablar con Spencer para que se diera cuenta de que amenazar no estaba bien. Pero lo único que había conseguido era que se enfadara con él y le hablara mal. No tenía ganas de más discusiones, pero tampoco quería irse así a dormir. Se lo pensó mejor y se quedó donde estaba para escuchar lo que Spencer tenía que decir.

Empezaba a sentirme muy harto de Ashton. Todo un récord, cuarenta y ocho horas.

-Pero si él que empezó a soltar incoherencias, a contar todas sus intimidades, y a atacar gratuitamente fue él. No confió en nadie en el tren, ni en ti ni en mí, no digas tonterías. Lo soltó de buenas a primeras, justo cuando tú estabas expresando tus problemas, por que sí. Lo que a ese chico le falta es que le enseñen que no es el centro de atención. Ashton se calienta, dice lo primero que le viene a la cabeza, y lo que no se espera es que le vayan a contestar y mucho menos a que pasen de él. Luego va de reina del drama. No voy a seguir con esto, que parece que yo soy el malo de la película cuando sólo me he defendido de las veces que ha intentado pagar conmigo sus problemas.

Me quedo meditativo un momento, parpadeo incrédulo ante la situación.

-Y de hecho... mejor. Sinceramente. A mi no se me ha perdido nada con él, si alguna vez quiere mi ayuda, y dudo que no tarde en necesitarla, que se prepare para pagar un buen precio. Por lo demás cuanto menos sepa de él y de sus problemas fuera de lo académico, y dentro también ya que estamos, mejor. Con un poco de suerte se juntará con Madelaine y será una relación con la que ambas partes se destruyan mutuamente. Buenas noches.

Gruñendo y con paso firme, me alejo a zancadas en dirección a la torre de Ravenclaw.

-Los centauros SIEMPRE están en contra de los magos, que se muestren mas o menos tranquilos depende de como se les trate... y los magos, salvo un par de ellos, siempre les han tratado como seres inferiores... 

La profesora sigue indicándole que baje las escaleras.

-Es mejor que vayas a descansar. Es tarde y habéis tenido un primer día bastante duro.

Sonríe mientras la invita a bajar las escaleras y volver a su sala común.

Madelain quería quedarse un rato más, pero estaba claro que la profesora no quería pasar más tiempo con ella, de modo que le agradeció, se despidió, y comenzó a bajar los escalones

Henrí vio como Spencer se iba hacia su sala común visiblemente enfadado.

Spe...- empezó a llamarlo pero se dió cuenta de que no conseguiría nada. Cabizbajo y negando con la cabeza vió irse a su amigo.

Henri pensó que Spencer no había entendido nada, él no le estaba atacando pero había sufrido demasiados ataques a lo largo del día primero Ashton, luego Alan y por último Ashton otra vez, y ahora pensaba que todos iban contra el.

Tal vez era mejor dejar la conversación para mañana.

Una vez Spenser se hubo marchado refunfuñando se giro hacia Scarlet.

Siento haberte estropeado la noche, no era mi intención. - se disculpó nuevamente.

Spencer está muy raro desde que volvió del verano, muy a la defensiva, ¿Sabes si tiene algún problema fuera? A mi no me ha dicho nada pero no sé, se comporta como si todo el mundo fuera contra él, como si todos le atacaramos. - Le preguntó a la chica esperando que ella supiera algo que le indicará el por qué del comportamiento de su amigo.

Scarlet esbozó una media sonrisa y se encogió de hombros.

-No me ha co-contado nada...-responde resignada por no poder decirle nada más relevante.-Pero sa-sabes me-mejor que yo que, aunque es un chi-chico difícil... Es una pe-persona asombrosa.-no puede evitar ampliar su sonrisa al decir eso.-Yo opino lo mi-mismo que tú, no de-debería haber recurrido a e-eso para ha-hacer que Ashton se ca-callase... Pero ta-también hay que e-entender que Spencer, por lo que sé, a-apenas tiene gente en la que co-confiar...y ver que le re-reprendías con eso pu-pues tal vez le ha-haya mo-molestado...Pero si no ti-tiene razón ta-tampoco se la pu-puedes dar...-se dio cuenta de que tal vez estaba hablando demasiado y se calló.

Tras coger aire y, con mucho esfuerzo debido a su timidez, le dio un par de palmaditas en el hombro, a modo de ánimo.

-Ha-hablaré con él, tal vez viendo que no eres la ú-única pe-persona que piensa eso, entre a-algo en razón... No te di-disculpes por na-nada, no tienes la culpa.-se frotó una vez más los brazos por el frío-Nos vemos ma-mañana en clase...No te pre-preocupes, ¿va-vale?

Le dedicó una sonrisa confortadora a Henri y comenzó a caminar hacia su sala común, donde esperaba poder hablar con Spencer antes de que se fuese a dormir.

Si, yo también sé que tiene un gran corazón- le dijó a la chica - y por eso no me gusta que haga esas cosas, lo único que consigue es predisponer a los demás en su contra. Se perfectamente que fue Ashton el primero en atacarle, pero para casi todos los de clase quedó claro que el ogro era Spencer.

Las palmadas en el hombro le reconfortarón un poco - Gracias Scarlet. Nos vemos mañana. Después de despedirse se fué hacia su sala común.

TRANSFORMACIONES

La clase de transformaciones está en una de las clases de la planta baja, con grandes ventanas, situadas tras el escritorio de la profesora, por las que entra mucha luz y a veces molesta, si la clase toca a primer hora de la mañana, cuando el sol entra directamente a través de los cristales.

No hay ni rastro de la profesora Lewys, aunque, como todos saben, le gusta ocultarse para que todos se confíen. A veces, incluso, ha llegado a poner castigos por cosas que los alumnos no pensaba que vería. Quizá fuese el búho que hay sobre la percha, o una rata escondida entre las estanterías con objetos.

Algunos decían que era una animaga y otros que simplemente sabía transformar las cosas para despistar... que era muy buena ocultándose... aunque nadie parece estar del todo seguro con su hipótesis. En la sala suena una dulce música que viene de un gramófono, bastante antiguo, por lo que se puede ver.

A pesar de las muchas ganas que tenía Katie de hundir la cabeza entre los libros y cerrar los ojos para descansar un poco, resiste las malditas ganas. Nunca se sabía cuando podía aparecer la profesora Lewys. Así que se conforma con apoyar la cabeza sobre la palma de su mano, sin cerrar los ojos.

Era la primera en llegar, así que se sienta en silencio, casi sin escuchar nada. Solo los pensamientos que iban por su mente en pleno sopor