Partida Rol por web

-Yo podría tantear a Henri... tengo algún que otro trato con él... no es que seamos amigos... pero algo es algo. Ya te digo que yo no soy la popular.

Se pone en pie y se acerca a una estantería con varios libros y utensilios de escritura. Coge pergamino, tinta y pluma y se acerca a la mesa para comenzar a hacer la lista. Lo deja todo sobre la mesa y saca la varita, apoya la punta en el pergamino y susurra unas palabras. El pergamino parece cobrar vida durante unos segundos y luego vuelve a ser algo inanimado. Comienza a escribir.

Orden del Fenix

Christine Woods 

Le pasa el pergamino a Alex.

-Firma con tu nombre... si firmas, no podrás decir nada a gente inapropiada... y si nos delatas, que ya se que no, te pasarán cosas desagradables.

Alex cogió el papel, y firmó con trazo estilizado y rápido, salvaje, curvo. Era una firma hecha con arrojo y fiereza, algo apropiado para quedarse marcado ahí.

- Me pasarán cosas desagradables igualmente- dijo Alex, serio al principio y esbozando una sonrisa triste después. Tenía muy claro que tarde o temprano acabaría golpeado por algún sitio- Tantea a Henri si tienes tiempo, y quieres, claro- añadió mirando a Chris. Alex era demasiado abierto para con las chicas como para pedirles que hiciesen algo. No si la era era de ellas.

Se levantó de la silla, llamando a Sotek con un par de palmadas, curvado sobre sí mismo. No quería que el felino se agotase, y le vendría bien tenerlo cerca. A poco más inteligente que fuese, si hubiese sido capaz de empuñar una varita el pequeño hubiese tenido que firmar sobre el papel con la pata salpicada de tinta.

Como quien no quiere la cosa, puso una mano sobre el brazo de Clare, tirando ligeramente de él para que los descruzase.

- Gracias- le dijo, refiriéndose claramente a su actitud frente al tema de Scarlet. Cuando creyó que el mensaje sobre que no necesitaba enfadarse por algo así había quedado claro, desistió en el asunto de la mano- Logan si no firmase acabaría soltando algo sin querer, así que fantástico.

Se puso a caminar en un pequeño espacio, pensando frenéticamente.

- Tenemos el Mapa del merodeador. Tenemos la sala de los Menesteres. Tenemos a unas jefas fantásticas- guiñó un ojo en dirección a las chicas, pretendiendo animarlas y subirlas la moral. Ese era uno de los roles de Alex cuando estaba de buen humor, no en vano, su hechizo favorito era Rictusempra-. ¿Qué nos vamos a dedicar a hacer? Siendo realistas, no me veo rompiendo las varitas de los maestros. Aunque bueno, Spencer parecía saber algo sobre el Señor Tenebroso y su ausencia en el colegio. Mientras esté fuera, desde luego podremos hacer más que mientras esté dentro. Su ausencia se me hace... extraña, pero agradable.

Se da por enterada, pero a pesar de descruzar los brazos sigue con los mofletes inflados en una mueca bastante graciosa por su parte. Si pudiese se enfrentaría a Madelain por haber hecho lo que ha hecho, pero no puede dejar ver que es amiga de gente como Alex... sería la ruina de su plan. También firma el papel, con una letra clara y bonita... fruto de tantos años aprendiendo a escribir correctamente.

-Primero deberíamos reunir a la gente... nosotros solos no podemos hacer mucho.

Extiende los brazos para que le pase a Sotek y darle mimos al gato que parece más humano que muchos.

-Quizá deberíamos hacer firmar a Sotek... ¿quieres firmar, Sotek? - sonríe mientras le pregunta al gato.

Alex asintió a las palabras de Clare.

- Me haré cargo de Logan y Scarlet, si os parece bien. Cuando queráis, los traigo aquí. Eso sí, tendré que encontrarlos primero- miró el mapa del merodeador, oculto bajo la ropa de Clare-. Bueno, eso no será un problema, supongo. Supongo también que en Slytherin no habrá mucho que rebuscar, ¿no?- preguntó el chico a su rubia compañera, temiendo cualquiera de las dos respuestas posibles. Mientras tanto, no pudo evitar sonreír, divertido, ante la propuesta que le habían planteado a Sotek.

El gato, mientras tanto, subió a brazos de la serpiente, dejándose hacer mientras le mimaba. Maulló, satisfecho mientras hacía algo parecido a un bostezo, acomodándose ahí.  Si esa chica era una de las mejores amigas de Alex, por algo sería. No entendía por qué le gustaba algo tan arrugado y marrón como un elfo doméstico, que tenían un serio problema de autoestima, pero era agradable, olía bien, y tenía las manos suaves.

Levantó las esmeraldas cuando la chica le propuso firmar, y miró el papelajo. ¿Firmar? ¿Para qué demonios querría firmar eso? Aquello eran... asuntos humanos, estaba claro, pero podía ser divertido. Sería su forma de constatar que era el líder de aquello, y que tenían que acudir a él si los humanos hacían algo mal. ¿No firmaban mucho los humanos? Parecía que les encantaba, por algo. Y si a ellos le gustaba, el gato quería participar. Estiró una pata, dejándola tiesa como un palo, mientras miraba a la chica con una cara entre la aprobación y la condescendencia. Si quería que firmase, no iba a decirle que no, no vaya a ser que por culpa de no firmar se quedase sin escapadas nocturnas. No le gustaban los elfos, pero desde luego pasear de noche era agradable, y no pensaba hacerlo siempre con Scarlet y/o Alex. Además, ¡no iba a quedarse sin mimos!

Sonríe y acaricia la cabecita y el lomo de Sotek mientras se inclina hacia delante para coger el pergamino y la tinta... moja un poco la pata en la tinta y luego imprime la huella debajo del nombre de Alex. De su túnica saca un pañuelo de papel y le limpia la pata.

-Seguro que lo has hecho para venir con nosotros, ¿eh? Como te gustan las escapadas... más que a tu sirviente, ¿verdad? - mira a Alex divertida.

Le da un beso en la cabeza. Se nota que le gustan los animales.

Se acerca caminando por el pasillo pues su próxima clase es Pociones... camina despistada, con la túnica mas grande que ella misma, algo desgastada y parece que está llena de manchas de tintas de todos los colores... con lo despistada que va, se choca con el grupo de 5º que está en medio del pasillo, tirando sus libros por el suelo.

-Ah! Lo siento, lo siento...

Se le ha roto el frasco de tinta y ahora mancha el suelo...

-Que mala suerte... no tengo más... - murmura mientras recoge los libros y los fragmentos de cristal del suelo.

-Deberías tener más cuidado.-Le comento mientras me acerco.- Mejor si evitas cortarte ¿no? Reparo.-El bote vuelve a su estado original.- Espero que este hechizo quede entre nosotros.

Le sonrío y la ayudo a recoger sus cosas. Sentía cierta debilidad por los desamparados de mi propia casa, no es que les fuese a sacar la cara en un pretendido acto insulso y pseudoheroíco, pero si podía hacerles más ameno el año, ayudaría dentro de lo posible. Además, mi madre siempre me decía que los actos de caridad evitaban que los buenos magos se volvieran unos desquiciados obsesos de poder.  

Sotek, satisfecho de aquella chica no se andase por rodeos y que le diese la importancia y título que se merecía, le pegó un lametón en la mano, concesivo. Ya había firmado uno de esos papeles que les daban poder a los humanos, y justo después, por fin, había llamado a Alex sirviente. Eso significa que el papel los había vinculado de esa forma, ¿no? Bueno, daba igual. Se acurrucó, satisfecho por la actitud de Clare, dejándose hacer. Si a ella le gustaba aquello mejor para ambos.

Mientras tanto, Alex, fingiendo indignación con los ojos y revelando con los labios que aquello le divertía, bramó.

- ¡Oye! Que luego se me sube a la chepa, literalmente- espetó el chico, casi agradecido de que se encargarse de cuidar del gato. Él no solía mimarle de esa forma, pues ya se había acostumbrado a hacerlo como algo rutinario que había casi perdido su significado original.

Miró el lugar donde tenía que estar la puerta.

- Entonces, ¿esto puede ser lo que queramos, no sólo un aula? Porque me vendría bien que tuviese un ejemplar del libro de la sección prohibida...- preguntó, curioso. Probablemente no funcionase así, pero tenía que intentarlo por si sonaba la flauta- ¿Y para salir?

-Ya se te sube normalmente! - Clare ríe ante su comentario. 

Chris mira la escena divertida. Con un dedo señala la estantería donde hay varios libros... parece que las sorpresas de ese lugar no se acaban... es un lugar con muchas posibilidades y que se adapta a los deseos de los que la necesitan.

-Puedes tener todo lo que deseas teniendo en cuenta la Ley de Gamp. Si dejas que Sotek se encapriche con Clare te quedarás sin gato... y luego le tendrás que llorar para que vuelva - sonríe.

Alex, aún dudando, se encaminó a la librería. ¿En serio tenían ese libro? Ignoró con una sonrisa la risa de Clare y el primer comentario de Chris, aunque no pudo evitar reírse por dentro. Tenían razón. Ese gato hacía lo que quería, siempre.

- Como esté el libro, Chris, me pondré a dar saltitos- confesó el chico-. Si está ese, supongo que podrán estar los demás, y echarle un ojo a la sección prohibida por la cara es...- cayó en la cuenta-. A la porra la sección prohibida, si esto tiene lo que tú quieres no me dejéis a solas aquí, porque convertiré esto en un tablero de ajedrez- como si de la aventura de primer año de Harry se tratase, donde el ajedrez mágico era tamaño real y las personas piezas-. Y si dejas a Sotek- señaló al gato mientras buscaba el libro en la estantería- lo llenará de bolas de lana. Yo no me preocuparía mucho por el gato, es un ligón. Cada vez que hay una mujer atractiva delante hace lo mismo- lo dijo sin pensar, refiriéndose a su hermana y Scarlet como demás modelos con los que comparar, pero eso no lo hacía menos piropo. Ladeó la cabeza, fugaz, evaluando si aquello había sacado bermellón en las mejillas o no.

Mientras Alex divagaba, divertido, alejándose por el momento del verdadero propósito de aquella sala, Sotek se limitaba a permanecer entre los brazos de la chica, satisfecho. Bufó cuando Alex lo llamó "el gato" y "ligón", desvelando su modus operandi, pero intentó arreglarlo con un vil chantaje psicológico, frotando la mejilla, cariñoso, contra la mano de Clare. Esperaba que con eso bastase para ablandarla y hacerla creer que sólo tenía esmeraldas para ella...

Antes de irse, aquella alumna choca con ellos. Se para de lo que es el trayecto hacia los jardines para terminar de estudiar.

- El frasco te servirá de poco si no tiene tinta - le dice a Spencer, que tan amablemente se había ofrecido a hacer una demostración de magia para lucirse. Le pasa uno de los frascos que lleva encima. Después puede que lo eche en falta, pero peor lo tendría ella si no tenía nada con qué escribir

Para nada conforme estaba Madelain con las resoluciones del Profesor Jones. No les había dado explicaciones de por qué no le gustaba la poción que habían elegido y por si fuera poco les había dado la puntuación más baja. ¿Por qué? Si bien ella se había había olvidado de agregar cierto ingrediente a los 15 minutos de revolver, Lola había salvado la situación señalándole su error y gracias a eso la poción había salido bien. ¡Una poción bien hecha y de semejante dificultad la menor puntuación! No sabía lo que ocurría con ese hombre.

Al salir del aula agendó mentalmente hablarlo en la próxima clase con él y se encaminó decidida a la biblioteca. Quería hacer un buen trabajo para la Profesora Fiona y quitárselo de encima cuanto antes, con el objetivo de poder aprovechar los ratos libres del día siguiente en otras cosas más placenteras.

Alex percibe como Clare se sonroja un poco por el comentario, aunque con su piel blanca es algo evidente para todos el mundo que la vea... a pesar de eso, no deja de jugar con el gato. Le acaricia la cabeza, el lomo y lo achucha un poco. En la estantería, Alex se encuentra más de una sorpresa. Hay libros con hechizos de defensa contra las artes oscuras, muchos de ellos ni se plantean el enseñarlos en el colegio, también están los libros que necesita para los trabajos de historia que se han materializado frente a él como por arte de magia.

-Si queréis os puedo dejar solos, eh? - se escucha la voz de Chris, que parece que le divierte la situación bastante.

La bibliotecaria hace esperar a Gabriel y a Alana mientras ambos esperan a que les de permiso para entrar en la sección prohibida. Tras lo que parecen 15 minutos de espera, la bibliotecaria levanta la mirada y les mira por encima de las gafas. 

-Sección prohibida... - busca unos papeles... - Alumnos de 5º, permiso del profesor Deans... 

Se levanta y camina con paso rápido hacia la zona de la Sección Prohibida. No les ha hecho ninguna señal para que le sigan, pero seguramente es lo que quiere.

Alex negó con la cabeza, esbozando una sonrisa roa, como si él también estuviese avergonzado pero intentase ocultarlo. Y así era.

- No seáis tonta. Sabéis muy bien lo que quería decir- espetó en tono condescendiente, pues realmente lo había dicho sin pensar. Clare no era Scarlet, pero una cosa no quitaba la otra. Si sus padres tenían buenos genes había que reconocérselo, del mismo modo que Alex era relativamente musculoso en comparación con algún otro, o más arrojado. Llámalo arrojado llámalo inconsciente.

Ojeó los títulos, buscando uno sobre Patronus. ¿Cómo no? Su tía falleció en Azkaban a manos de los dementores, por lo que aquel era el conjuro que más interés tenía en aprender.

- Por cierto- se apresuró a decir, cambiando de tema a uno mundano, adrede-. ¿Qué hora es?- barrió la sala, buscando un reloj. Ya no le impresionaría encontrarlo, en vista de todo lo que había ahí dentro-. No sé vosotras, pero yo voy teniendo hambre.

Siempre podían seguir hablando abajo. Si no tenían nada más que enseñarles ahí dentro, no estaría de más bajar. Con suerte se encontraría a Logan, o a Scarlet, y podría quedar con ellos para enseñarles "algo" más adelante.

Tampoco es que le importase quedarse en la sala de los menesteres. Era maravillosa, y más aún la compañía.

El golpe con la chica le pilla por sorpresa, normalmente es ella la culpable de los golpes y no al contrario. Se vuelve a colocar en su sitio y mira a la chica, estuvo a punto de pedir disculpas, pero recordó que era ella la víctima en este caso así que ante las disculpas de ella, contestó:

-No-no-no pa-pa-pasa na-nada...-pudo decir mirando al suelo. Estaba nerviosa y no sabía por qué, odiaba ponerse así delante de alguien nuevo. Con la cara roja decidió despedirse:-Bu-bu-bueno, ya nos ve-vemos luego...¡A-a-adiós!

Se giró y se fue directa a la biblioteca, con la vista baja. Se sabía el camino perfectamente desde cualquier punto del castillo, no necesitaba ir mirando al frente. 

Si a esto llamas ser más sociable...lo estás clavando.

Mientras esperaba, Alana notó a Madelain también en la biblioteca. Una mirada por el rabillo del ojo y una leve sonrisa fue todo cuanto se permitió.

¿Ya en la biblioteca? No podía esperar menos, cada vez confirmo mas que fue una buena idea.

Complacida, centró su atención en el camino a la Sección Prohibida. Hacía bastante que no pasaba por ahí...el recuerdo le era relativamente agradable.

 Seguí a la bibliotecaria en silencio, sin decir nada, mientras observaba a mis compañeras que, según parecía, habían tenido el sentido común de empezar con el trabajo cuanto antes.

 Eso me complacía, sin duda las grandes mentes pensaban igual, seguramente los demás esperarían hasta última hora para hacer el trabajo y hacerlo mal hecho.

 Mientras caminábamos, observaba con ojos ávidos los libros que habían en las estanterías que habían de camino a nuestro destino... Todos llenos de conocimiento y poder...

Al llegar a la biblioteca veo a Alana junto a Serpens otra vez juntos, como durante el desayuno.

¿Qué se traerán entre manos estos dos? ¿A la sección prohibida ya el primer día? Mmmmm...

Sin embargo no les presto gran atención, no es asunto mío al menos por ahora. Cuando vuelve la bibliotecaria le digo lo que sí me atañe.

_Buenos días. Estoy buscando información para un trabajo que tengo que hacer sobre el hechizo Hinmandascam.

Habían terminado la poción, les había ido dentro de todo bastante bien y ahora disponían de una hora “de estudio” antes de almorzar.

Alan no sabía muy bien que hacer en esa hora, no tenía muchas ganas de estudiar y le comenzaba a preocupar la ausencia de sus amigos.

-Oye Katie.  ¿Qué vas a hacer en la hora de estudio?-

Le preguntó con la intención de acompañarla. Justo cuando terminó de hablar un ruido a cristales rotos llamó su atención.  Al levantar mirar vio a Ginna que había roto su frasco de tinta.

-Hey Ginna- dijo llamando su atención -No te preocupes por la tinta.  Toma este, tengo otro en mi cuarto- agregó ofreciéndole el tintero.  -¿Tu también tienes una hora de estudio libre antes del almuerzo?  ¿Por qué no vienes con nosotros?- dijo asumiendo que Katie iba a acompañarlo