Bueno, chicas, la idea es hacer aquí una escena basada en la película El Corazón del Ángel. Como Dama está de vacaciones, empezaremos después de que vuelva, pero necesitaría tu pj lo antes posible, bechard.
Seguimos sin tener el pj de Bechard, ya está avisada. En cuanto esté listo, empezamos. ¿Qué tal las vacaciones, por cierto?
Boccato di cardinale. Madeira una preciosidad. Lástima de mi vértigo, porque la islita y sus paisajes son de mareo. Ya colgaré alguna fotito en cuanto las haya volcado, aunque no sean muy buenas, el lugar se lo vale. Todo volcánico, no esperes playetas caribeñas.
¿Y vosotros?
Vale, nunca he sido muy cinéfilo, así que ni idea sobre la película. ¿Me vale con una sinopsis que lea por ahí o me la destripas?
Ahora voy a ver si me pongo con mi pj.
Yo la vi hace tiempo, y era un descenso a los infiernos particulares, a la propia degradación, de un pobre poli, o detective, no recuerdo. Con el mismísimo diablo de guía. Lo miraré juer, ¡qué vaga soy, ahora que pienso...!
No, si da igual que la hayáis visto que no. Incluso mejor si no.
Ready... Me falta el equipo que lo haré en función del momento en el que pille al PJ y si va con premeditación a la casa, o lo que sea.
Tampoco el psiquitra tiene equipo, aunque imagino que si es necesario ya nos darás pautas, no?
por mi, adelante.
Louisiana, 2005
La granja Glazier es un edificio de frente algo desportillado y los alrededores, unos pocos maizales, han sido abandonados al tiempo y los cuervos. A pesar de que se ve que está habitada o lo estaba hasta hace poco, la estructura no ha sido cuidada y se pueden observar algunas goteras en el tejado, algunos escalones endebles en la escalinata de madera de la entrada y no pocas ventanas a las que les vendría bien una sustitución.
Como vuestros coches han llegado casi a la vez, habéis tenido oportunidad de presentaros antes de entrar y de descubirir que ambos estáis aquí por el mismo motivo. Los dos habéis pasado por una mala temporada en vuestros respectivos empleos y los dos habéis recibido una propuesta laboral que podría ser una manera de empezar de cero con un buen dinero en el bolsillo. Quizá una clínica privada, quizá editar y distribuir como dios manda un album.
La carta, firmada por un tal Andrew Alfos, un hombre que escribe con curiosos errores ortográficos, como augura su apellido extranjero, promete una paga más que suficiente para empezar una mediana empresa si acudís a la Granja Glazier precisamente hoy y precisamente a esta hora para una reunión con él.
Vuestra investigación previa ha aclarado que la casa pertenece o perteneció a los hermanos Cassidy, una pareja de empresarios que subieron como la espuma y se evaporaron como el humo. Tuvieron alguna fama en Nueva Orleans, pero cuando abandonaron su fortuna agrícola sin herederos nadie se acordó mucho de ellos ni se les buscó más de lo necesario. El estado, que es un heredero paciente, saldará cuentas antes o después si no se consigue encontrar herederos legítimos.
Muy bien, empezamos. Siento el retraso, pero como dragón iba a estar de vacaciones, no he querido abrir en falso. Espero que al disfrutéis. Si habéis visto la película "El Corazón del Ángel" tendréis montones de deja vu, pero tranquilos, que no hay problema, recordad que esto es para disfrutar y testear.
-Bien, pues encantado de conocerle, Sr. Ortega. ¿Vamos ya adentro? Será lo mejor, no quiero hacer esperar a nuestro anfitrión, e imagino que usted tampoco, ehm?
Se adelanta hacia la puerta, y busca el timbre. Llama un par de veces, con decisión, pero sin insistencia. Luego se gira hacia el otro hombre, sonríe, saca un pañuelo del bolsillo de su chaqueta, y se seca la frente.
- Oh, por favor, tut´´eeme. Y prefiero que me llamen Jaizzme-tras escuchar la pregunta del sudoroso Andr´´es, Jaizzme se recoloca su gorro mir´´andose en una de las ventanas, a la que sonr´´ie mientras revisa que va vestido de una forma limpia y adecuada- Por supuesto, usted primero, por favor.
Tras aclararse la garganta, espera pacientemente frente a la puerta, devolvi´´endole la sonrisa a su azaroso compañero.
Lo de las tildes es un asco que le ha pasado a mi PC hace poco.
-Er... ¿Jaizzme...? Ehmmm... pues claro, amigo, lo que tú quieras.
Guarda el pañuelo, se recoloca las gafas, y se remueve inquieto de un pie a otro, mirando a su acompañante con mal disimulada extrañeza, mientras espera frente a la puerta cerrada.
-Ermm... ¿Por qué...? disculpa, pero, ¿por qué "Jaizzme"...?
jeje, déjalas por ahora, es una buena excusa!!
:P
- Bueno, como ya sabe, me llamo Jaime.-contesta, mientras se apoya en una de las columnas del porche adoptando una pose m´´as relajada- Y entre otros estilos, uno de mis favoritos es el Jazz. El juego de palabras es evidente, ¿no? -pregunta, mientras r´´ie- Y a usted, ¿qu´´e tipo de m´´usica le gusta? La verdad, empiezo a preguntarme en qu´´e tipo de trabajo podemos encajar los dos siendo aparentemente tan diferentes...
-Nooo lo sé. Realmente, pero imagino que ahora mismo lo averiguaremos. Si es que alguien abre esta puerta... Por cierto... si voy a tutearte, Jaizzme, espero que tú hagas lo mismo.
Vuelve a sacar el pañuelo, se da cuenta de que lo acaba de usar, y se lo guarda de nuevo. Se pasa imperceptiblemente las palmas por los faldones de la americana, visiblemente incómodo por la espera.
-En cuanto a la música, jeje, creo que debo reconocer que me gusta más la música clásica, y la ópera... Aunque claro, el jazz... está bien... supongo...
La puerta por fin se abre, ni precedida su apertura del sonido de pasos ni de cerradura. Sin embargo, al otro lado sí que hay una persona. Un hombre de pelo entrecano y mirada directa se hace a un lado invitándoos a pasar mientras saluda.
-Buenas tardes. Soy Andrew Alfos. Por favor, pasen. A mano izquierda tienen en salón. Sí, sientense, en el sillón. Así, muy bien. Perdonen que no tenga nada que ofrecerles para comer ni beber.-
La casa, al menos las partes que habéis podido atisbar y el propio salón, tienen un ambiente colonial, con muebles bien conservados pero cubiertos en sus traseras por capas gruesas de telaraña y polvo. En algunas de las tablas del techo se adivina carcoma o polilla y no todos los cristales de la lámpara de araña están en su sitio, pero por lo demás, se conserva como una magnífica mansión que con algo de dinero podría duplicar su valor.
-Ah, muchas gracias. Un placer, Sr. Alfos. No se preocupe, todo está bien...
Entra con aire pausado, sonriendo, después de estrecharle la mano. La suya, una mano algo húmeda a pesar de haberla restregado en la americana. Y se dirige al sillón que el hombre le señala, sin preocuparse demasiado por el estado de la casa, aunque echa vistazos a su alrededor, situándose.
Jaizzme se quita el sombrero gr´´acilmente haciendo una reverencia a su anfitri´´on.
- Encantado -dice, mientras vuelve a ponerse su sombrero con un ´´agil y vistoso juego juego con la muñeca y su brazo y se endereza para seguir a Andrew hacia el sal´´on- Buenas tardes tambi´´en, señor. Tranquilo, no tengo hambre, he comido un par de manzanas por el camino.
Algo intrigado por el estado de la casa, el ilusionado m´´usico toma asiento en uno de los sillones, tratando de evitar desviar su mirada del señor Alfos para no parecer decepcionado por la suciedad que le rodeaba. ¿Tanta mansi´´on y tanto dinero y no se puede permitir contratar a alguien para que limpie esto un poco?
-Bien, permítanme que vaya al grano. Esta mansión, que he comprado en una subasta, perteneció a los hermanos Cassidy. Sin duda el nombre les suena. El caso es que los señores Cassidy y yo habíamos hecho negocios, negocios que quedaron inconclusos. Su desaparición ha supuesto un problema para continuarlos, claro está. Lo que me gustaría es que ustedes les encontrasen. Sí, ya sé, ya sé, no se alarmen. Sé que no son ustedes detectives y no es eso lo que busco. En realidad, necesito a expertos en.. conducta. Necesito que se queden aquí en la casa e investiguen su contenido, busquen entre sus papeles y me digan si es posible que los Cassidy sigan vivos y dónde. En resumen, si se habrán marchado por algún motivo que desconocemos. En este sentido, señor Ferrer, seguro que usted imaginará por qué le he llamado. En el caso del señor Ortega, el motivo es que es un hombre que conoce gente, alguien que sabe moverse en la calle. Conoce a la gente. Y lo más importante, los Cassidy eran unos grandes admiradores de la música, como descubrirá. Sabrá entenderles, conectar con ellos.-
- Oh, vaya -responde Jaizzme, dejando entrever ligeramente su decepci´´on- Pens´´e que se trataba de otra cosa. No obstante, supongo que no es una mala oportunidad para hacer algo de dinero, que nunca est´´a de sobra.
Las ideas comienzan a cruzar a la velocidad del rel´´ampogo por la cabeza del aficionado m´´usico: Una nueva trompeta, renovar su vestuario con alguna nueva camisa o sombrero o ¡un nuevo skate!. Definitivamente, no hab´´ia ning´´un motivo por el que rechazar el trabajo, el profesor Ferrer parec´´ia un buen tipo y s´´olo deber´´ia pasar un par de d´´ias leyendo y preguntando a sus amigos.
- Por m´´i, no hay ning´´un problema. Eso s´´i, ¿de cu´´anto tiempo disponemos? ¿Tiene alg´´un tel´´efono con el que contactar con usted? ¿Variar´´a el salario en funci´´on del tiempo? -Jaizzme va preguntando poco a poco a medida que Andrew le responde, para no parecer impaciente ni descort´´es, aunque no lo consigue del todo.
La verdad es que con lo de 1946 me has jodido un pel´´in, porque mi personaje estaba pensado para una ´´epoca bastante presente. De hecho por aquel entonces lo de los skates, nanain. ¿Es tan importante que sea en esa fecha la partida? Lo digo porque va a complicar mucho que encaje mi personaje: Tampoco hab´´ia surgido ni el funk, ni el reggae, ni el ska, ni el soul.