Partida Rol por web

Hay Muchos Traseros que patear :D (III)

PLANETA EMERSON. BORDE EXTERIOR

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02/12/2015, 23:38
Sara Robles

-Te has perdido la parte lógica. Lo que te han mandado buscas es una investigación secreta por parte del gobierno. Lo qu significa que cuando tengan a su criatura de vuelta, nos matarán a todos por saber algo sobre ella. Así de simple.

Ayuda con la armadura. No es la mejor manera de trasladar a Kathe, ni a nadie, pero es la única manera que tienen de proteger a su compañera de la tormenta. Seguramente, estén justo en lo peor de ésta y sin posibilidad de poder regresar a la base.

-No sé que te habrán prometido, pero sus promesas son vanas. No pueden permitir que alguien ronde por ahí con su secreto.

Notas de juego

Perdonad la tardanza... estaba en españa y nada más volver me han tocado mis amadas noches ^^ (como las odio XD)

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13/12/2015, 14:30
Director

Turk, confusa, miró a Sara.

-¿Estás segura de eso? Si hubieran sabido algo de esto, y el teniente informado, no creo que solo nos hubieran enviado a nosotros. ¿O quieres decir que nuestro teniente pretende quitarse este muerto de encima? No me encaja.

Volvió la vista a Lance.

-¿Cuáles fueron las directrices exactas de esas órdenes?

Se dispusieron a colocar la armadura a Kathe. Pero sucedió algo que, por puro reflejo, los hizo apartar de ella. Contemplaron atónitos lo que le sucedía al cuerpo de su compañera.

Comenzó a surgir y extenderse por toda su piel una especie de costra, semejante a cuando una herida se va curando. El color era grisáceo, rugoso, y, a simple vista, duro. El proceso fue abrumadoramente rápido, en unos instantes, la piel de Kathe tenía el aspecto de una piedra. Incluso los párpados y el cabello estaban recubiertos de esta gruesa y extraña película arrugada y costrosa.

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15/12/2015, 00:32
Lance “Khan” Svensson.

—¿Cuales fueron las directrices exactas de esas órdenes? —Repitió con voz de falsete, miró a Turk, feroz, el lobo a punto de saltar sobre caperucita —. Te lo resumiré en dos palabras, Top Secret.
¿Por qué seguía defendiendo a ese cabrón? El teniente no le gustaba especialmente, claro que a él no le gustaba nadie especialmente. Salvo Sara, quizás, y ahora Boldian, antes de convertirse en…bueno, en lo que fuera. Pero Turk cada vez le caía peor. Era como una patada en la entrepierna. Así que no respondió.
Fueron a cubrir a Kathe. Algo sucedió. Su cuerpo era como piedra. La cautela le hizo apartar las manos de su compañera.
—¿Y esto? Mierda ¡Joder! —Gruñó igual que un animal acorralado —. Me importa una mierda si es un experimento del gobierno, pero esa cosa está jodiendo a Kathe. Esos científicos deben de saber algo, quizás puedan ayudarla. Iré a hablar con ellos y les sacaré lo que sepan.
Volvió a mirar a Kathe. La estaban perdiendo. No sabía de qué manera, pero a cada segundo que pasaba perdía un pedazo de su humanidad. No iba a dejar que eso ocurriera.

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23/12/2015, 23:34
Sara Robles

-¡Dejadlo ya! ¡Los dos!

Está cansada de las puyas que se lanzan entre los dos. No ponen solución a nada y no hacen más que molestar y evitar que puedan avanzar en eso que tienen por delante.

-Lo importante ahora es llevar a Ka...

Y antes de que termine de hablar, Kath es recubierta por una especie de capa rugosa. Se levanta y da un paso atrás. ¿Qué le está pasando? Eso no es ni medio normal... ¿Qué ha pasado ahí dentro? Por la velocidad con la que evoluciona la enfermedad, no hay posibilidades de salvarla. ¿O sí?

-No toquéis esa corteza... No sé que le está pasando. Parece una especie de cascarón.

Notas de juego

No tengo excusa, salvo que estuve de noches...

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05/01/2016, 08:38
Director

Se quedaron unos instantes paralizados, observando la transformación de Kathe. Turk miró de hito en hito a la marine, a Sara y a Lance. Meneó la cabeza en señal de negativa, cansada y hastiada de la conversación con él. Lo mismo sentía Khan, tampoco es que ella fuese su mejor amiga precisamente.

-Ya sabemos como sacas tú la información. No dejaré que vayas solo. Sebas. informa.–añadió por el comunicador.

La voz de vuestro compañero sonó muy distorsionada y entrecortada.

-Bien. Tranquilos como gatitos. Insisten en que actuemos con cautela con esa cosa y que no salga de su…de su envase, no me sale la palabra. Para bien de ella y puede que de nosotros. Les he mandado callar, me estaban poniendo nervioso. ¿Y vosotros?

-Situación controlada. Misha, Informa. La voz de Mijaíl no se escuchó mejor.

-Sin comunicaciones y la bella durmiente sigue eso, durmiendo. Estable. La tormenta va en aumento. Tiene pinta de esas mierdas de descargas eléctricas. Yo creo que en un par de hora la tenemos encima. Tal vez se desvíe al norte, con suerte.

Turk se agachó examinando a Kathe. Preguntó:

-Doctora, ¿qué es eso de un cascarón, qué quieres decir? Se ha puesto así cuando hemos ido a colocarle la armadura. Extraño. Quizá esa criatura nos está escuchando, ¿no? ¿Qué os parece si la transportamos hasta donde están esos científicos? O traemos a alguno de ellos. La conocen. ¿Les decimos por radio lo que hay? Joder.

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06/01/2016, 22:50
Lance “Khan” Svensson.

—Yo también he mandado callar a Turk, pero no me hace caso —respondió a Sebas por el comunicador, a Turk la sonrió con cierta malevolencia.
La situación con los cerebritos era tan exhasperantes como antes; soltaban lo poco que sabían con cuentagotas. "Si me dejasen poner mi bota sobre sus cráneos, hablarían".
Se acercaba una tormenta, infirmó Mischa. La jefa seguía durmiendo. Así que en un par de horas estarían más que jodidos, posiblemente sin comunicación debido a las descargas eléctricas. Esa mierda causa interferencias en el equipo. Un panorama ideal para un cazador.
Turk, como de costumbre, se deshacía en un mar de dudas. Khan resopló, agotado. Él nunca sería un buen líder, lo reconocía, pero hasta él sabía que no tenías que dudar delante de tus hombres. Podías pedirles consejo, pero era eso consejo. Turk aparentaba no tener ni puta idea de nada. Aquel enorme montón de mierda empezaba a rebasar sus manitas de porcelana.
La ignoró. Podía aceptar la muerte, pero no morir por comportarse como un idiota. Tocó a Kathe, en su piel. Quizás esa cosa pensaba que iban a hacerla daño y había formado esa coraza como protección. O quizás Kathe estaba cambiando, metamorfoseándose, de gusano en mariposa. Era una crisálida. "Joder Kathe, nunca dejas de sorprenderme". Aquella mujer lo quería. O eso había dicho. Era una losa más a sus espaldas. Debía hacer algo. Miró a Turk, no encontró consuelo. Sara tampoco se lo dió, no se había enfrentando a nada así antes.
—Por eso es por lo que no puedo tomarte en serio, Turk. Estás tan perdida como todos, pero al menos finge que no es así—suspiró. Si tras tocar a Kathe nada había pasado la cargaría de nuevo sobre sus hombros —. Seguro que esos empollones ya han lidiado con algo similar, ellos nos dirán que está sucediendo. Y si se niegan a hablar...—terminó la frase mostrando los dientes, perfectos, pulcros, hambrientos en dos filas de lápidas blancas de acerado brillo.
—Sebas, vamos para allá. Mischa, ¿Crees que puedes venir y a traer a nuestra chica especial hasta aquí? Algo se ha escapado y no te gustaría estar solo, en la tormenta e incomunicado cuando te encuentre—se giró hacia las dos mujeres —.Turk ha sido relevada del mando, por incompetente. Cuando esa "cosa" venga a bailar todavía estará dudando sobre el color de los zapatos de claqué que debe ponerse. Creo que la siguiente en la jerarquía es Robles.
Y sino, lo mismo le daba, aquella unidad hacía horas que se estaba desintegrando. Pero tenía clara una cosa, iba a salvar a Kathe.

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14/01/2016, 18:58
Director

Lance levantó con delicadeza impropia de sus maneras a Kathe, y se la llevó al hombro, contraviniendo las indicaciones de Sara. Fue como tocar la corteza rugosa y durísima de un árbol. Sin embargo su cuerpo conservaba la elasticidad normal de un humano.

-Y una mierda soy revelada del mando. –escupió Turk, torciendo su boca en una sonrisa cínica y socarrona. Miró a Sara; la doctora asintió, de acuerdo con Lana-. Nos movemos, entonces.

Mijail respondió, en un tono no muy seguro.

-Yo…No me veo transportando a la sargento en medio de la tormenta. Aquí estamos a salvo, nada puedo entrar en un blindado. ¡Joder, Khan!,¿ de qué hostias estás hablando? ¿Qué se ha escapado?

-Estamos comprobándolo, Misha. Kathe está inconsciente, la trasladamos con los científicos. Mantenemos las líneas abiertas.

Salieron al exterior. El viento rugía con ´mayor intensidad que un rato antes, la visibilidad había empeorado; sin embargo no era nada del otro mundo. No se demoraron, cruzaron el espacio abierto entre las dos partes fracturadas de la nave y pronto estuvieron dentro del habitáculo con los prisioneros. Lance encontró la escena poco cambiada de cómo la dejó. La diferencia estribaba en que los científicos habían sido tratados por las manos expertas de la doctora Robles, y lucían unos vistosos vendajes. Lo miraron con rencor contenido. Después sus miradas se fueron hacia Kathe, intrigadas y, en cierta medida, asustadas.

-¿Qué…? -Inicio la frase Sebas, y se quedó con la boca abierta, medio pasmado y los ojos abiertos como platos.

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14/01/2016, 19:49
Director

Despiertas. Escuchas a tus camaradas, no comprendes al principio, luego las voces, las frases se hacen inteligibles. Discuten. Te trasladan. Sientes la tormenta de manera intensa, el rugido del viento, la arena arrastrada, el roce de cada piedrecita en una piel que no es la tuya. No te afecta, no te lástima. Te sientes protegida. La sangre te circula vibrante y riega tu cuerpo, más fuerte, más sano. Lo sabes, desconoces cómo, pero lo notas. No puedes hablar ni moverte y la sensación de que esa cosa recorre cada célula de tus músculos, huesos, nervios y órganos, no resulta ya desagradable. Eso pasó. Y estás viva.

¿Qué sucederá ahora?

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16/01/2016, 13:28
Sara Robles

-Dejadlo ya. No me obliguéis a sedaros.

Se está cansando de ese juego de pullas y lanzarse puñaladas el uno al otro. Solo sirve para crear más mal rollo en el equipo. Solo queda que lleguen a donde están los científicos. 

-Misha, si crees que vais a estar a salvo de la tormenta en el acorazado, quedaos ahí. La tormenta es cada vez más fuerte. No desplazamos hacia vosotros, Sebas.

Lance es quien transporta a Kathe hacia donde están todos. Se mantiene atenta a todo lo que les rodea. Todo puede pasar en una zona casi en pleno corazón de la tormenta. Por suerte, quizá la tormenta se desvíe. Al llegar a la zona de la nave donde están todos, los que no han visto a Kathe se quedan con la boca abierta.

-Ese ser se ha escapado de su compartimento y parece que ha entrado en Kathe.

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18/01/2016, 17:30
Lance “Khan” Svensson.

"Nos movemos".
—Ya era hora, joder — se quejó el marine.
Cargó con Kathe. Muchos de sus compañeros habían soñado con tenerla encima, indefensa, vulnerable, sometible a cualquier pensamientos fugaz y bajero que surcarse la mente de los hombres, y de algunas de las mujeres, hacinados en Emmerson. Incluso él, quizás, una parte muerta de su viejo yo, había soñado con eso. No de aquella manera. Su compañera era una piedra, una estatua. ¿Estaba ya muerta? ¿Vivía aún? Se le ocurrió pensar que debajo del grueso caparazón Kathe aún respiraba, era consciente de todo, de su paralísis, de su existencia estática...aceleró el paso sin darse cuenta.
—Lo que se ha escapado no entiene de paredes, Mijail. Es...como una niebla. Mantén los ojos abiertos. Suerte —cortó comuniación.
Atravesaron el espacio vacío entre las dos naves. Emmerson rugía, furioso. Anodino, era un viejo achacoso que gritaba sus exabruptos pretendiendo un poco de atención. Khan ignoró el viento y la arena, también la tormenta. Llegaron a la sala donde se encontraba los prisioneros. Notó el ambiente cargado, ciertas miradas de odio hacia él. Luego Sebas, su icnredulidad, y la curiosidad de los científicos. Sara se explicó.
Khan dejó a Kathe sobre una mesa de muestras, con sumo cuidado.
—Es nuestra compañera, amigo. Sigue ahí dentro. Tiene que estar ahí...—le dijo Sebas, palmeando sus fuertes espaldas. Se alegraba de ver su fea cara.
Cruzó los brazos sobre su torso de toro, apretó los bíceps, tensó los tríceps. Los nudillos le picaban. Se acercó a Turk, la susurró unas palabras. También quería que lo escuchase Robles.
—Vamos a jugar al marine bueno y al marine malo. No tenemos tiempo que gastar viendo si los cerebritos quieren ayudarnos, tenemos que obligarles a ellos.
Se apartó de las dos, resopló por los ollares, igual que una bestia. Buscó a su futura víctima; el más asustado, el más pequeño, el que aquejase más dolor en sus heridas aunque no fuesen las más severas, el más cobarde y rastrero de aquellos rostros brillantes e inteligentes.
—Ahora vamos a jugar un poco con el tio Lance —lo tomó por las solapas, lo zarandeó un poco y lo colocó contra una pared —. Uno de vuestros droides ha asesinado a miembros de nuestro equipo. Ahora, vuestro puto experimento le ha hecho algo a mi compañera. Solo veo dos opciones. O empiezas a cantar como si esta fuera tu noche de ópera o...—con rabia, que no tenía que fingir, clavó su largo cuchillo no reglamentario en la pared, a la altura de los ojos del científico. Su superficie era lisa, espejada, un arma forjada con un único motivo; sufrimiento —. O veremos si es cierto que en el espacio no se pueden escuchar los gritos de nadie.

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21/01/2016, 13:23
Katherinne Boldian.
Sólo para el director

Una niebla cubría mi cerebro embotando mis pensamientos. Escuché murmullos a mi alrededor, como amortiguados por algo…Noté como me llevaban a cuestas hasta salir al exterior, donde el murmullo creciente de la tormenta de arena sonaba como lejano. Intenté moverme en vano. Gritar, hablar….Nada!!! Poco a poco las voces fueron sonando cada vez más sentido hasta llegar a conocerlas. Supe que Lance me llevaba a sobras mientras los demás discutían.

Fui consciente de que el dolor había desaparecido, y ahora, en su lugar algo me protegía. Noté la presencia del ser que instantes antes recorría mi cuerpo. Lo noté en todas partes pero al mismo tiempo en ninguna. Estaba allí pulsante, en cada latido de mi corazón. Pensaba conmigo. Estaba conmigo….Era yo!!!

Intenté removerme para darles a entender a los demás que estaba….¿bien? No sabía definir mi actual situación. Pero los demás no parecían escucharme. Sentí unos instantes de miedo… ¿Qué había pasado? ¿Por qué no sentía nada? El instante de terror pasó… Si aquel ser me hubiese querido matar ya estaría muerta. O a lo mejor ya lo estaba… Tenía un montón de preguntas y ninguna respuesta…

“¿Estás ahí?” Pregunté a mi cabeza… “¿Qué va a pasar ahora?” Insistí… Dime algo por favor…. “Necesito escuchar una voz!!! Saber que aún existo!!!” Me atormentaba la idea de no poder ser yo. Lo que antes se me antojaba una idea excelente ahora me pesaba como una losa. Pensé en Lance… Le había dicho cosas que mi corazón había escondido en lo más hondo… Y él…él la había ignorado… Aquello la quemaba por dentro. Ni siquiera sabía si podía llorar o si ya estaba llorando…”¡¡¡CONTÉSTAME JODER!!!” Le recriminó al ser que la poseía o que… simplemente formaba parte de ella…

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24/01/2016, 12:25
Director

Lance era un tipo de ideas claras, fijas, y una gran determinación en la consecución de sus objetivos. Así que Turk se encogió de hombros, asintió a su plan, un poco harta, y le dejó hacer.

Para entonces los prisioneros habían escuchado a Sara. Una frase sencilla, directa, fulminante. Se miraron entre ellos, perplejos.

-¿Dentro de ella? –repitió la mujer de más edad- Entonces es libre y puede hacer lo que quiera. No podéis hacer nada contra ella.

-Berenice. Berenice. Todo está bien. No pasa nada. Conseguimos huir, después no se qué sucedió; nos estrellamos en este planeta y han venido a rescatarnos –probó, en un tono suave, la otra mujer.

El científico que había sido hostil desde el principio fue el elegido por Khan. El hombre, de unos cuarenta años, tragó saliva, cerró los ojos, frunció los labios y, tras unos segundos, sacó el suficiente valor de su interior para responder, con voz chillona preñada de miedo y rabia:

-¡Y una mierda! Nos habéis torturado, nos mantenéis presos, y tú, bestia asesina, quieres asesinarnos. ¡Vamos, Berenice, somos tus amigos, libéranos y mata a los soldados!

Kathe se convulsionó una vez más. Su coraza terrosa se abrió, al principio en solo algunas zonas, luego se fue resquebrajando en multitud de pequeñas grietas. Igual que si mudara de piel, los trozos caían al suelo, se desintegraban en una sutil capa de polvo, y, poco a poco, emergía de nuevo el cuerpo desnudo de Kathe. Parecía, de una manera perceptible para los de mirada más atenta y aguda, más hermosa, más fuerte, más joven incluso.

Algo casi invisible se desplazó por el aire, en décimas de segundo. La doctora Pleyer (la mujer de unos treinta años en una de las cabinas, la que intervino la doctora Robles), se estremeció. Su figura fue recubierta de la misma forma que anteriormente Kathe. Una estatua de piedra, en este caso gris, moteada de finos trazos negros.

Sucedió algo más. Lance percibió un movimiento brusco en la cabeza de su preso particular. Este se agitó, puso los ojos en blanco, aterrorizado y a la vez sin comprender que le sucedía. Para cuando lo intuyó, o lo supo, manchó los pantalones, se convulsionó frenéticamente y, al final, quedó su cuerpo flácido escurriéndose entre las manos del marine.

Kathe despertó. Se encontró con los ojos de Sara. Abrió los ojos, y Sara apreció el blanco ocular tan brillante y sin mácula como el de un bebé. Esa mirada era la de su camarada y a la vez alguna cosa extraña se ocultaba en ella. Kathe escupió y vomitó. Tragó aire, bocanadas de aliento en su regreso a la vida.

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24/01/2016, 12:26
Director

No recibes respuesta alguna a tus ruegos y exigencias. Recuperas la consciencia de nuevo, de golpe, eres dueña de tus miembros, de sus sentidos, con la seguridad de que estás viva y eres tú. Ningún monstruo ni alien ha salido de tu vientre. No te has transformado en nada horrible. O al menos de momento. Eso sí, sabes, con certeza absoluta, que no estás sola dentro de ti. Esa cosa sigue ahí. No puedes jurarlo, sin embargo sientes que recorre tus venas y palpita en cada latido de tu corazón.

Al despertar te ves rodeada de tus compañeros y de los científicos. Lo primero que ves son las caras de terror de los presos cuando observan lo que le sucede a su compañero (alcanzas a ver como se derrumba en el suelo), y las expresiones de asombro de tus camaradas.

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24/01/2016, 20:42
Lance “Khan” Svensson.

Era un soldado, le habían entrenado para todo. Su especialidad era infiltrarse en las filas enemigas, el sabotaje, jugar al lobo solitario. Era un perro de presa, podía afrontar cualquier imprevisto, reaccionar, soluciar el problema antes de que se acrecentase. Allí tenía más de lo que podía morder. El cerebrito que había tomado para su particular juego se había pasado de listo. Berenice (si, Berenice, porque ahora el jodido alienígena tenía nombre de estrella del porno) lo había liquido, solo con su mente. Khan soltó el cadáver del listillo, casi con asco, dudando de lo que había pasado. Miró a Turk.
—No lo he tocado —explicó.
Intentó atar cabos. Berenice, los científicos sabían más de lo que decían. ¿Qué los habían torturado? Vamos, si apenas había empezado con ellos. Además, ellos les habían atacado. Habían matado a sus compañeros. Ahí estaba el problema. Esos bastardos de batas blancas habían asesinado a sangre fría a buenos hombres y se comportaban como dioses. Sabían lo que estaba pasando allí y se callaban. Solo eran carnaza para ellos.
Kathe había vuelto. Se la veía más fuerte, más capaz, su piel brillaba, sus ojos resplandecían con la luz de los ángeles caídos. Era como ver la ascensión de una santa, solo que estaba allí, delante de él, renovada, mejorada. ¿Qué le había hecho esa cosa? ¿Por qué la estaba apuntando con su arma? Ah, ya, porque podía no ser Kathe, sino esa cosa con el traje de Kathe. Así que mantuvo el pulso y la apuntó con su arma.
—Atrás, Sara, puede que no sea Kathe—pidió, su voz sonaba templada, nada agresiva —.¿Kathe? ¿Eres tú? Si es así ya puedes decir algo que solo sepamos tú y yo, nena, porque sino sabré que no eres nuestra compañera. Habla.
Los labios secos, la mirada tensa, el dedo grueso sobre el gatillo fácil. ¿Era Kathe o no? Porque sino lo era, Kathe había muerto. Y ya era bastante doloroso. Demasiado como para aceptar que un clon alienigena totalmente desnudo se pasease con su cara delante de ellos.

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28/01/2016, 11:52
Katherinne Boldian.

Nadie contestó a mi mudo grito de socorro. Nadie me habló. Solo el silencio de mi envoltura y el rumor de voces en el exterior. Algunas me sonaban conocidas pero no acababa de encajarlas. A la par notaba algo más…o algo. Estaba conmigo, Estaba en mi… Un destello en mi mente me hizo moverme de forma violenta en el interior de aquella crisálida extraña que me recubría. No había sido dolor. Había sido una sensación, una necesidad… Me moví espasmódicamente varias veces notando como la coraza se caía a trozos a mi alrededor.

Los últimos restos cayeron a mi alrededor notando nuevamente la dureza del suelo, el calor del ambiente, el rumor del viento en el exterior. Abrí los ojos temerosa de lo que pudiese ver, pero nada parecía molestarme. Descubrí a una ceñuda Sara que se cernía sobre con aquella mirada crítica y profesional que solía poner. Intenté sonreír pero por alguna extraña razón no surgió nada. Me notaba un poco mareada y muy desorientada. Giré la cara casi por instinto cuando vomité de forma violenta.

Tras aquello me puse en pie. Noté que estaba desnuda, así como la mirada de todos puesta en mi. No era algo que me desagradase. El pudor, tras varios años en el cuerpo se perdía. Aún así noté que me miraban de forma distinta. Varios científicos me miraban asombrados, mientras que el resto de la escuadra me miraba entre sorprendida, asustada y reconfortada. Sabía que ellos veían algo distinto. Yo también lo notaba. No podía decir que era, pero aquel ente estaba en mi… o era yo… Pero aún así podía seguir pensando por mi misma. Aunque aquella presencia resultaba palpable en mi mente, en todo mi ser. Vi como Lance dejaba caer el cuerpo sin vida de uno de los científicos. Dio unas burdas explicaciones y luego se puso a la defensiva. Su mirada no mostraba temor…Nunca lo había tenido. Me excitó que me apuntara y noté que los pezones se endurecían ante una idea furtiva que se coló en mi mente…un sueño, un deseo prohibido.

Me encaré a él. Aún no había conseguido articular palabra. Me daba miedo abrir la boca. Temía escuchar algo diferente. Sondeé mi mente en busca de respuestas. Notaba… Sabía que estaba allí dentro, pero permanecía callado. Avancé un par de pasos hasta que el arma de Lance se levantó, nervioso…

Conseguí hacer un mohín parecido a una sonrisa aunque no sabía cual había sido el resultado. Tomé una bocanada de air, enrarecido y polvoriento. Noté como me llenaba de fuerza. Como recorría mi cuerpo…

- Hola… - dije tímidamente a modo de prueba…insegura. Solté el aire lentamente. Había sonado como yo. No habían interferencias. Había querido decir eso y eso había dicho. – Al parecer no ha cambiado casi nada… Tranquilo Lance!!! ¿Qué quieres que te diga? ¿El día que nos conocimos? ¿Las primeras palabras que me dijiste? ¿Las veces que me has mirado con deseo? Ah no!!! Esa la se…Ninguna!!! ¿Que quieres Lance? ¿Que te abrí mi corazón y lo rechazaste? Déjate de tonterías y explícame que ha pasado aquí…

Miré a mi alrededor. Por alguna razón había escupido todo aquello como parte de un pensamiento retardado… Tal vez con demasiada rabia. De pronto no me parecía tan buena idea estar desnuda… Me dio un escalofrío.

- ¿Me dais un poco de agua? - dije mientras me alejaba hacia un extremo de la sala donde habían varias batas deslustradas, pero que servirían para cubrir mi cuerpo.

Mientras avanzaba miré de reojo a Lance… ¿Por qué le había hablado así? No era eso lo que quería decirle… Su corazón había comenzado a galopar como un caballo desbocado mientras un nudo se generaba en su garganta…

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28/01/2016, 11:56
Katherinne Boldian.
Sólo para el director

Notas de juego

Buenas,

A nivel de lo que sea que me ha pasado, ¿debo saber algo? ¿Puedo actuar libremente? ¿Tengo recuerdos extraños? ¿Me he convertido en superhéroe? Jajajajaja

Me encanta la rubia esta...

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29/01/2016, 17:03
Sara Robles

Todo se desmadra en un momento. Algo se mueve entre ellos y va hacia la chica a la que ha atendido antes, cuando han llegado y todo parecía una simple misión de rescate. Después, aquel científico muere de forma brutal y no porque Lance le haya dado lo suyo. Ella misma le habría golpeado por decir que los habían torturado... ¿no se ha acordado que ella ha intentado liberarles y les ha curado las heridas? Sin duda, hay monstruos en todos sitios. Da tú alma para ayudar y recibe esa gratitud.

Y Kathe despierta siendo otra persona. Lo nota en su mirada, igual pero diferente. Es una mezcla extraña y hay algo dentro de ella bastante peligroso. ¿Será buena como dicen los científicos? ¿Qué concepto tiene de bien y mal? ¿Ha sido correcto matar a un hombre por lo que ha dicho? ¿Por qué lo ha hecho? ¿Por darle una orden? ¿Por creer que es mentira?

Sara da un paso atrás, pero no apunta a Kathe y a la criatura. No es buena idea. Aunque, obviamente, eso no le importa en absoluto a Lance.

-Lance, suficiente. Ya has visto lo que ha pasado con ese hombre... no busques su mismo destino.

Le lanza la cantimplora a Kathe.

-Primero vístete y luego bebe.

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30/01/2016, 00:51
Lance “Khan” Svensson.

"¿Y tú que sabes lo que quiero, Robles? Quizás quiero morir. Quizás es lo único que he buscado desde que llegué a Emmerson", pensó, fugaz, amargo como una fruta añeja que se hubiera podrido dentro de su cabeza.
Kathe estaba tan radiante, su figura tenía fuerza, poder, le atraía, como las sirenas a Ulises, como la llama a la polilla. Como el látigo al sadomasoquista, era una atracción insana, pervertida. Apartó los pensamientos, todos sucios.
—Robles, si ella no es Kathe no voy a dejarla con vida —dijo, firme, aunque sus palabras le pudiesen costar la vida.
Apretaría el gatillo si notaba cualquier clase de contacto mental. El científico había muerto de forma limpia, había sido como partirle la crisma a un conejito. Si ninguno de los demás estaban muertos es porque la criatura no lo quería así. Tenía un fin para ellos. ¿Cual? ¿Fusionarse con ellos? Él no iba a ceder.
—Kathe, esa cosa entró dentro de ti. Y creo que sigue estándolo. Necesito saber que sigues siendo tú. Si quieres que baje el arma cuéntame algo que solo podamos saber tú y yo, sino, te colocaré una bala entre ceja y ceja —hablaba con su compañera, hablaba con la cosa. ¿Cómo saberlo?

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31/01/2016, 10:48
Director

Sebas no sabía a quien apuntar. Miraba de hito en hito a Kathe, Lance, Turk y Sara, y luego al cuerpo del científico.

La doctora más joven escondió su cara en el regazo y lloró. La científica de más edad, salió de su estupor:

-Ya señalé que era inestable –dejó caer, lacónica.

-Baja ese fusil, marine. Solo lograrás matar a tu compañera, no a Berenice. Nos tiene en sus manos –intervino también el otro preso, con la máxima serenidad que pudo imprimirle a su voz.

Turk escuchó la respuesta de Kathe. La réplica de Lance y la irritante sangre fría de Sara.

-Afloja, Lance. Comprueba tu arma. Siguen inactivas.

-¿Eh? –Sebas examinó su fusil, perplejo, cabreado- ¿Qué mierda pasa ahora?

Notas de juego

Un pequeño anexo entretanto contesta Kathe a Lance.

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31/01/2016, 14:04
Lance “Khan” Svensson.

—Parece que aquí todos sabeís de que va la fiesta menos nosotros —gruñó Lance, estaba cansado de tanto secretismo —. ¿Cómo sabes que es mi compañera, cerebrito? ¿Qué sabes de lo que le ha pasado?
Y esperaba una respuesta, una respuesta de verdad y no un enigma envuelto en unas pocas palabras.
Turk le pidió que aflojase, después de todo las armas no estaban activadas. Se sintió estúpido durante unos momentos. Bajó el arma, la colgó a su espalda con desdén. Se miró las manos, grandes, feas, eran sus verdaderas armas. No necesitaba nada más.
—¿Qué quieres de nosotros Berenice?—Luego miró a los científicos —. ¿Qué quiere ella?