Partida Rol por web

Enya vuelve a levantar sus patas para volver a lanzar sus terribles zarpas contra la criatura que parecía haberles engañado, al caer solo logra herirla con una de sus garras y después tras intentar un mordisco también falla.

El escarabajo gigante todavía seguía en pie. Por lo menos una de sus había conseguido atravesar su fuerte caparazón.

Volvió a sacar dos flechas y se dispuso a atacar al bicho

Esa maldita criatura había destrozado uno de sus súbditos y eso era algo que Kalehid no podía permitir. -¡Mi ira caerá sobre ti y después de tu muerte me servirás como un esclavo! -gritó mientras movía violentamente la maza en su dirección.

En ese momento, los esqueletos volvieron a cargar una nueva ráfaga que salió disparada hacia la dura piel del escarabajo y los zombies restantes volvieron a golpearle el caparazón.

-¿Y para qué estáis aquí? Debe ser tremendamente aburrido... seguro que hay pasatiempos mejores. -comentó Etelimas a la esfinge veraz mientras las demás luchaban- Al fin y al cabo nosotros hemos llegado a este lugar tras una teleportación poco precisa. No creo que pase mucha gente por aquí...

Kalalo volvio al ataque pero manteniendose apartado; apuntando con su arco a la cabeza del bicho, esperaba acabar de una vez por otdas con esta plaga. 

Morgana reacciona y se lanza a por la criatura, pero falla su ataque. La esfinge intenta golpear a Enya, pero tampoco tiene suerte.

Etelimas se pone a conversar con la otra esfinge, que sigue sin moverse

No hay mayor desafio que una prueba de inteligencia. Mi compañera es más torpe, mis ataques son precisos y mortales.

Enya vuelve a golpear con todas sus armas, consiguiendo desgarrar una de las patas de la esfinge con su garra, que ruge con dolor, presa de la derrota

Las dos flechas de Sarita vuelan a la criatura. Una de ellas se pierde pero la otra impacta en uno de los ojos de la bestia. Ésta se pone a gritar y a hacer movimientos bruscos hasta que cae al suelo, muerta.

Recogéis lo que el cofre tenia en su interior, que eran 600 po y dos rollos de pergamino.

Ahora tenéis dos opciones para continuar. Podéis ver dos puertas, una al fondo a la izquierda y otra enfrente, a vuestra derecha.

Sarta recogió lo del cofre, mientras echaba una mirada de satisfacción a la criatura. Su flecha era la que había causado la muerte a aquel engendro de la naturaleza.

rapidamente contó lo que había en el interior del saco y lo dividió en tres partes iguales, 200 de oro para cada uno. Después cogió los pergaminos y se los tendió a Kalehid.....quizás tu puedas usarlos

Después se acerco a las dos puertas y las examino en busca de trampas

bien, y ahora por donde???

Adelaide volvio a la carga guiando a su montura contra la criatura. ¡Los malvados caereis! - gritaba mientras cargaba. Despues del intento se volvio a alejar del alcance de la criatura.

En un post anterior ya te dije lo que había en el cofre. De hecho, en un post del día 20/10

El cofre saltó en pedazos tras el rayo de Elnora. Allí, entre los escombros, aparecieron 600 po y dos rollos de pergaminos.

Volviendo a su temperamento normal Kalehid guardó su maza en el cinto y mientras Sarita inspeccionaba las puertas y el cofre se acercó a Kalalo. Depositando suavemente su mano en uno de los dos hombros empezó a recitar unas palabras mágicas. La mano empezó a iluminarse a la vez que las energías curativas eran trasferidas al guerrero.

Después de curar a Kalalo una gran sonrisa asoma al rostro de Kalehid. Se incorpora mientras rebusca en la mochila uno de los ónices. Cojió uno y se agachó delante del escarabajo gigante insertándolo por algún orificio. Entonces mientras toca la cabeza de la criatura vuelve a recitar unas palabras, esta vez, diferentes a las últimas mientras una aura oscura los envuelven.

La magnifica finta de Kalalo, que seguramente terminaria en una estocada mortal, se vio convertida en una pifia debido a que el bicho cayó muerto por la certera flecha de Sarita. 

Antes de proseguir el guerrero busco algo mas en la habitacion. 

-"Vamos por la derecha, que es mas derecho"- Dijo el guerrero. 

Elnora, tras haber recogido el botín del cofre, se dispuso a atacar a la criatura, apuntó con su brazo a la misma y con unas pocas palabras su poder oscuro saltó en dirección al monstruo causando una quemadura dolorosa y de aspecto horrible sobre la carne del insecto.

¡Vamos! ¡Ya estamos cerca! ¡Ayudadme!

Enya vuelve a ponerse de patas para encajar nuevamente otros cuantos golpes, con suerte aquellos ya serían los últimos.

Etelimas se giró de medio lado e hizo unos gestos vagos en dirección a la esfinge. Un rayo de pura magia salió disparado en dirección a la esfinge... y pasó de largo sin tocarla.

El hombre frunció levemente el ceño, quizá debería haber prestado más atención al atacar... se giró del todo y se colocó, ahora sí, en posición de combate.