Morgana cruge sus nudillos.
- Sin rodeos, vamos alla...
Etelimas se acercó a Sarita, apoyándola.
-Conociendo las habilidades de vuestro pueblo seguro que tendréis objetos mágicos.
Zhirkan seguia acomodandose las joyas mientras escuchaba un poco confuso tanta chachara que al final se deducia en darle materire al dichoso Señor Del Castillo.
Valanthien se había mantenido ausente y al margen. Cualquier habría dicho que hubiese desaparecido durante horas. Pero entonces hizo un moviviento rapido y sonoro que llamo la atención de todos. Aquellas palabras. "objetos mágicos" habían atrraido su atención.
¿Las habilidades de nuestro pueblo? ¿Cuándo ha estado aquí la última vez, mi buen señor? Vivimos por y para la naturaleza. Nuestra magia nos la regala la tierra, los árboles, el viento, la luz de nuestro sol... No moldeamos esa magia y la introducimos en objetos ni armas
La elfa se giró y miró a dos elfos que había allí cerca.
Acompañadles a las entradas de los árboles. Sin miraros, os dice Dos grandes árgoles guardianes custodian nuestra entrada, pero la salida es variable. Hablaremos a esos árboles para que os dejen cerca del Castillo.
El camino bajo los árboles es suficientemente alto para que podáis caminar sin problemas, pero me temo que la dama no podrá ir encima de su caballo.
Ella se aleja mientras los dos elfos os hacen gestos para que les sigáis. Les acompañáis fuera del campamento. A pocos metros os encontráis dos árboles, que deben ser los guardianes
Los elfos se acercan y cada uno pone una mano en un árbol. La parte que tocan se ilumina y, de pronto, desaparece esa parte de la corteza y veis una entrada
Entonces no nos demoremos más. Vayamos a acabar con el Señor del Castillo. Pero vosotras, estaréis a salvo, verdad?
¿Cómo os mantenéis libres de sus ataques?
Morgana cruje sus nudillos con fuerza.
- Vamos, no nos entretengamos más...
Sarita asintió y se adentró por aquella entrada. A pesar de que confiaba en aquellos elfos, estaba alerta ante cualquier peligro
Elnora siguió al resto del grupo mientras observaba a los elfos, según lo que ella sabía eran una raza desconfiada, y le extrañaba que los hubieran acogido tan fácilmente, incluso teniendo aquellos problemas, no se fiaba de ellos, aunque por el momento decidió guardarse sus pensamientos para si misma.
Kalehid siguió al resto pensativo. Es una historia curiosa la de este elfo renegado... Bueno, ya no hay marcha atrás. piensa mientras cruza el umbral seguido por su séquito.
Aunque los caminos sean distintos, el final os llevará a todos al mismo lugar. Sed fuertes y podréis sobrevivir a los peligros que puedan habitar en este lugar
Vais entrando uno a uno por la puerta mágica que han creado.
Etelimas suspiró y, sin decir nada más se colocó junto a Kalehid y cruzó el portal con él.
Al mirar a vuestro alrededor, veis una especie de cueva que está iluminada por una especie de musgo que hay en la pared.
Pero, al mirar a vuestros compañeros, os dais cuenta de que sólo estáis vosotros tres. Y, tras vosotros, no hay nada, sólo una pared de roca que debe ser la que os ha traído hasta allí.
Una especie de gruñido os alerta de un posible enemigo. Al daros la vuelta veis a unos pasos de vosotros unas criaturas que os están enseñando los diente. Estas criaturas tienen la apariencia de un perro grande y de constitución fuerte, con un pelo corto de color rojo óxido; sus manchas, dientes y lenguas son negros como el hollín, y posee unos ojos rojizos y brillantes
Al mirar a vuestro alrededor, veis una especie de cueva que está iluminada por una especie de musgo que hay en la pared.
Pero, al mirar a vuestros compañeros, os dais cuenta de que sólo estáis vosotros tres. Y, tras vosotros, no hay nada, sólo una pared de roca que debe ser la que os ha traído hasta allí.
Una especie de gruñido os alerta de un posible enemigo. Al daros la vuelta veis a unos pasos de vosotros unas criaturas que os están enseñando los diente. Estas criaturas tienen la apariencia de un perro grande y de constitución fuerte, con un pelo corto de color rojo óxido; sus manchas, dientes y lenguas son negros como el hollín, y posee unos ojos rojizos y brillantes
Al mirar a vuestro alrededor, veis una especie de cueva que está iluminada por una especie de musgo que hay en la pared.
Pero, al mirar a vuestros compañeros, os dais cuenta de que sólo estáis vosotros tres. Y, tras vosotros, no hay nada, sólo una pared de roca que debe ser la que os ha traído hasta allí.
Una especie de gruñido os alerta de un posible enemigo. Al daros la vuelta veis a unos pasos de vosotros unas criaturas que os están enseñando los diente. Estas criaturas tienen la apariencia de un perro grande y de constitución fuerte, con un pelo corto de color rojo óxido; sus manchas, dientes y lenguas son negros como el hollín, y posee unos ojos rojizos y brillantes
El hombre frunció el ceño y se posicionó para lanzar un conjuro. En un instante ya se encontraba preparado para el combate.
-Ya estábamos muy tranquilos... -dijo justo antes de comenzar a realizar los cantos y gestos para lanzar un Agarrón de la Tierra justo frente al grupo.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+7)=27
Presupongo que el suelo de la caverna tiene tierra, en caso contrario no puedo lanzar este conjuro y elegiré otro (o más bien: EL OTRO xD Que tampoco es que tenga mucho donde elegir... :P)
Morgana mira ala ebstia con ojos enrrojecidos y se lanza sobre ella, utilizando su tactca habitual para combatir con fieras.
Motivo: Saber arcano
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+4)=9
Motivo: Saber natural
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+3)=17
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+7)=24
Motivo: Carga
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+12)=16
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+2)=5
Motivo: Presa
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+14)=32
Sarita vio el peligro enseguida, sin sitio para retroceder ni esconderse, cogió rápidamente dos flechas del carcaj y las encajó en su arco.
Apuntó a uno de los perros, pero se contuvo de atacar hasta que no demostraran abiertamente su hostilidad. No podía, ni quería, creer que los elfos les habían metido en una trampa.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+10)=21
Al cruzar el umbral el portal desaparece tras ellos. ¿Sólo estamos tres? ¿Y los demás? piensa Kalehid mientras toca la pared sólida.
Entonces Sarita hace un movimientos brusco y, Kalehid, se da cuenta de que tienen enemigos delante. Rápidamente, con unos movimientos de brazos se arman todos con escudos, mazas y arcos.
Motivo: Iniciativa K
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+5)=17
Motivo: Iniciativa E
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+5)=23
Motivo: Iniciativa Z
Tirada: 1d20
Resultado: 18(-1)=17