Partida Rol por web

De pronto y en cuanto Enya vio las criaturas se colocó a cuatro patas y su cuerpo empezó a crecer y a volverse blanquecino. En menos de un instante la bella elfa se había convertido en una preciosa Osa Polar de tonalidades grisáceas y brillantes puesto que reflejaba el color de la cueva en la que se encontraban.

Entonces tomó a una de las criaturas y se abalanzó contra ella.

-"Grandioso! mirad que compañeros mas majas me han tocado"- Dice Kalalo en tono ironico. Al ver a la criaturas se arma inmediatamente con su espada. -"Veamos que tan duro es el pellejo de estas cosas"- Dice mientras se lanza al ataque sin esperar nada... 

Al ver a las dos criaturas, Etelimas convoca una mano de tierra delante suya, al tiempo que Morgana sale disparada hacia una de las dos criaturas. De manera rápida, golpea a la criatura, que baja su defensa, aprovechando Morgana a agarrarla con fuerza. Al verse sujeta, la criatura comienza a gritar, abriendo la boca y soltando una llamarada de fuego hacia Etelimas y Enya. La mano consigue proteger a Etelimas y Enya esquiva el ataque, pero el fuego chamusca parte de su cuerpo.

En ese momento, Enya se agacha y se convierte en un oso polar, lanzándose a por la otra criatura, golpeándola con dureza. El tro ser no se queda quieto, y responde mordiéndola, pero no consigue apresarla

Los esqueletos se arman mientras Sarita se pone en guardia para luchar si esas criaturas atacan. No tardan en aclararle este punto.

Uno de las bestias corre hacia uno de los esqueletos, intentando morderle, pero no lo consigue.

Kalalo sale corriendo a por la criatura que está con el esqueleto, pero su golpe se queda en el aire. La otra bestia va a atacar a Kalalo, consiguiendo lo mismo que el humano

Sarita salió de dudas en seguida. Sin pensárselo dos veces lanzó dos flechas a una de las criaturas

-Ahora! -grita Kalehid mientras, con el brazo, da la orden de atacar. Los esqueletos descargan las flechas y los zombies se abalanzan con sus mazas a la criatura que tienen mas cerca* sin mucha suerte.

La espada corto el aire haciendo un tipico silvido mortal, un grito de frustacion por haber fallado.

Sin embargo el guerrero no se desanima y vuelve al ataque contra la criatura. 

-"Jolines, valla ejercito se gasta este!"- Dijo refiriendose a Kalehid

"¿Por qué no se quedan tras mis defensas? Malditas estúpidas, van a salir mal paradas y aún son capaces de joderme a mi en el proceso..." -pensó Etelimas, tratando de decidirse por atacar a una criatura u otra con un conjuro de rayo... pero ambas estaban enzarzadas cuerpo a cuerpo con las mujeres, por lo que, de fallar, podía darles a ellas.

Gruñó, y comenzó a realizar los movimientos y entonaciones que ya había hecho antes.

Una nueva y enorme mano de tierra surgió justo tras la criatura contra la que luchaba Enya y se lanzó para estrujarla, pero Etelimas había apuntado mal a través de los dedos de su primera mano, por lo que esta segunda falló su ataque.

Morgana aprieta con fuerza los huesos de la criatura y la sujeta por el cuello, retorciendoselo.

Adelaide estaba alucinando cuando se dio cuenta l peligro. Se acerco a colera y se subio a su grupa, cojio su lanza y se preparo para el combate.

Elnora observó a las criaturas con tranquilidad, con unos movimientos rápidos y unas palabras precisas conjuró una mano entre las criaturas y el grupo, seguramente el instinto de los animales les empujaría a atacar a su peligro más inmediato, que sería la mano, e incluso si la intentaban rodear se verían expuestos a ser atrapados y aplastados.

Enya continuó descargando sus garras contra aquella criatura que escupía fuego. Ahora que estaba más cerca podía atacar con todas sus armas naturales sin perder el tiempo.

La segunda mano de Etelimas no consigue agarrar a su presa, pero no dejará de intentarlo.

Morgana sigue estrujando al perro, que no consigue liberarse de sus poderosos brazos, y le hace cada vez más daño 

El perro ataca de nuevo a la osa polar Enya, que consiguió esquivar el golpe. La osa salta sobre la criatura, mordiendo y arañando, termina por desangrarla y dejarla muerta

Las flechas de los esqueletos pasan silbando por las orejas de las bestias, pero sin herir a ninguna de las dos. 

Sarita también se une al ataque a distancia, hiriendo a una de las dos, golpeándola en el lomo.

Uno de los perros vuelve a arremeter contra uno de los zombies, pero no consigue morderlo

Kalalo golpea con su arma al perro que tiene en frente, hiriendolo en una pata.

El zombie golpea al perro en la cabeza, haciendole una fea herida.

El perro intenta morder de nuevo a Kalalo, pero no lo consigue

Hice un gesto con la cabeza a Etelimas para indicarle que prosiguieran. Morgana sabía perfectamente arreglárselas sola así que la osa polar salió corriendo para ver que es lo que había al final del túnel.

Sarita sacó dos nuevas flechas y las lanzó contra uno de aquellos animales

Kalehid vuele a levantar el brazo y cuando lo baja de golpe los esqueletos disparan y, justo después, los zombies se abalanzan hacia la criatura.