Partida Rol por web

Según te acercas a la plaza, escuchas a Etelimas gritando

¡Soy el Señor del Castillo! ¡Ahora que por fin he reunido el suficiente poder, vengo a reclamar estas tierras y a todos sus habitantes como de mi propiedad! ¡Rendíos o preparáos para morir!

Al llegar a la plaza, ves a Etelimas con dos esqueletos tras él dirigiéndose hacia Meca

¿El Señor del Castillo? Esperaba verte con animales, no con esqueletos.

Da igual, mi espada está deseando hacerte pedazos. Acércate, acércate.

Meca levanta su espada, esperando tu ataque

Admirando la fuerza y eficacia del ataque de la amazona Kalalo fue sorprendido por la voz. Al final se ahorrarian la busqueda y el dichoso Señor Castillo vino a verlos en persona. 

O al menos eso parecia, Kalalo buscó con la mirada la procedencia de la voz...

Kalehid se adelantó, plantando cara al liche.
-¡No os permitiré que causéis más daño a ésta gente! -gritó mientras reunía energía positiva en su mano.
Entonces comenzó a correr hacia él, decidido a destruirle.

Allí, en la plaza.- dijo Sarita señalando con el arco

Daros prisa, Meca está en peligro.

Afianzó su posición y usó su arco contra el hombre que amenazaba a Meca

Morgana sale disparada hacia la puerta.

- Vamos, ¡No debemos perder el tiempo cuando el pueblo esta siendo atacado!

Algo me huele ealmente mal en este asunto, o mejor dicho, me huele peor. No entiendo nada, se suponía que el Rey del Castillo mandaba animales y bestias, pero no escuché que hablaran en ningún momento de muertos vivientes.

Enya ante la vista de todos no solo disminuyó en un momento su tamaño sino que encima su apariencia cambió totalmente y se convirtió en un negro y oscuro cuervo que se marchó volando al lugar de donde procedía la voz.

Una vez terminado el establo, la voz del señor del castillo aparecio reclamando las tierras y a sus habitantes. Adélaïde corrió al establo y volvio montada en su blanco corcel. Habia envainado sus espada y llevaba en su lugar una enorme lanza de caballeria. Animo muchachos, Meca nos necesita. Y dicho esto, espoleo a Colera y salio galopando hasta plaza.

-"¿A la plaza?"- Kalalo siguio al grupo algo incredulo, ademas cojeaba tratando de ajustar las últimas correas de su bota. Aprovechó el camino para cambiar su espada por el arco, esta vez atacaria a la distancia.

Elnora siguió al grupo, algo más animada, la posibilidad de conocer al señor del castillo era una oportunidad única para ella.

- Esperadme, voy con vosotros.

Cuando te acercas corriendo al Señor del Castillo, ves como dos flechas se clavan en su pierna, haciéndole perder mucha sangre.

A pesar del dolor, el Señor del Castillo es capaz de lanzar un conjuro sobre la tierra, haciendo que Meca sea retenida por una mano gigante

Oyes un graznido de un cuervo, que se pone a dar vueltas a vuestro alrededor

Kalehid al ver la escena se apresura más aún. "Le están dando una buena..." pensó para sus adentros.

Empieza a correr con todas sus fuerzas concentrando toda su energía positiva en el puño derecho y justo cuando está delante de su hermano grita -Ya no harás más daño a esta gente, muere!!

Kalehid hace ver que le da un puñetazo en la barriga pero solo lo toca, en ese mismo instante, cuando hay contacto físico, aprieta con la otra mano la bomba de humo dándole algo de tiempo a Etelimas.

Con un pequeño salto para atrás me aparto del humo que está saliendo y espero a ver como se desenvuelve Etelimas.

Poco a poco vais llegando y veis la situación.

Veis al Señor del Castillo con dos esqueletos tras él, cómo Meca empieza a andar lentamente con la espada en alto para atacar y, también, como Kalehid está corriendo con la mano en alto, cuya palma brilla con un poder curativo

Observáis al Señor del Castillo. Con una cara casi cadavérica, una toga cubre su cuerpo. Algo en él os recuerda a un no-muerto

Se giró hacia Meca, y su rostro sin piel pareció sonreír. Con unos ligeros movimientos y unas palabras arcanas, un haz de luz envolvió sus manos.

El suelo bajo Meca tembló y se alzó, tomando en el proceso la forma de una gran mano de tierra. Se interpuso entre Meca y el lanzador, y tras un leve movimiento se lanzó sobre ella para tratar de inmovilizarla.

Las flechas de Sarita está clavada en su pierna y, además de ver una marca más oscura en su toga, notáis como cada gesto que hace le supone un gran dolor.

Se vuelve hacia vosotros y os sonríe. Alza la mano y parece dispuesto a atacar.

Aparece Kalehid por detrás suya y, concentrando toda su energía en el puño derecho, grita

Ya no harás más daño a esta gente, ¡¡muere!!

Kalehid golpea en el estómago al Señor del Castillo. Su poder curativo hace que el Señor del Castillo chille de dolor.

El señor del Castillo empieza a caer, y una especie de humo aparece a su alrededor, cubriéndole en su totalidad.

Al ver este humo, Kalehid salta hacia atrás.

Según va desapareciendo el humo, los dos esqueletos caen inmóviles al suelo. Cuando la zona se despeja, el Señor del Castillo ya no está entre vosotros

Tras ese momento, aparecen Lis y Bell corriendo, así como medio pueblo, que se acercan a la plaza con antorchas

Meca cae al suelo tras disolverse la mano y se levanta molesta por lo ocurrido

¿Qué ha ocurrido? pregunta Lis altamente preocupada

-"Que ese tal Señor del Castillo no era mas que un mozo de establo mal alimentado"- Dice Kalalo quien lamenta no haber podido usar su arco. Aunque un poco receloso por la mala actitud de la joven la última vez que se le acercó, Kalalo trata de examinar las heridas de la joven.

-"Siempre tiende a verse peor de lo que en realidad es"- dice al ver la flecha en la pierna de la joven.

Morgana se acerca a los esqueletos caidos.

- Se ve que no queria esperar a que le hiciesemos una visita...pero no creo que este muerto...no tan facilmente, debe haber huido.