Partida Rol por web

¡Hay un primigenio en mi sopa!

V. F.e.B. Midnight Animals Vol. 1

Cargando editor
17/12/2021, 20:20
Narrador

El apartamento de Armín Bahramí permanece en mortuorio silencio a vuestra llegada. La puerta está entreabierta, una suerte de mensaje personal que el allanador ha dejado para él. Tal y como advertía el tipo de la máscara roja y el martillo en el brutal vídeo en el que secuestraban a Azadé, hay algo que reposa en la mesa del salón...

Un portátil. Está encendido. ¿Las instrucciones de las que hablaba el enmascarado...?

La brillante luz blanquecina que emana de la pantalla del ordenador es lo único que penetra en la madeja de oscuridad que reina en el interior del piso.

En el dispositivo, la pantalla emite una imagen congelada de un fondo teñido en un negro abisal, como si un vídeo aguardase en pausa para ser puesto en movimiento con la amenaza de desvelar un macabro secreto, oculto y temido hasta ahora. Pero no ocurre tal cosa.

No ocurre nada.

En la sección derecha de la pantalla, hay una columna de texto, vacía de momento.

Es un chat privado, con solo tres usuarios.

Aparece el nombre de Armín. También el de Kyle. Sin apellidos.

El tercer nombre corresponde al administrador de la sala. Aparece con un apodo: Puppet_Master.

Notas de juego

Valdi, puedes describirnos tu apartamento ^^

Voy a emplear mensajes sucintos para dar pie a un intercambio fluido de mensajería. Iré desvelando la madeja poco a poco. Kyle se ha metido en un problemilla que va a retrasarle, pero espero que llegue a tiempo para la fiesta ;-)

@Abel: Si no te he escrito nada en respuesta por parte de Sadie es porque G.G. está más liada que la pata de un romano y no me ha podido replicar aún. Sigo atento. Si no pudiera, alguna pista te daré en modo PNJ.

Cargando editor
18/12/2021, 01:57
Armín Bahramí

Profanación.

Es la primera palabra que me viene a la mente cuando veo la puerta de mi apartamento, de mi santuario, abierta. Con mi mano acariciando nerviosamente la empuñadura del arma que el señor Hershko me ha dado antes de venir aquí, empujo lentamente la puerta, lo más silenciosamente que puedo, sin poder evitar la sensación de que una terrible maldición está a punto de caer sobre mí, como cuando los antiguos exploradores de tumbas se atrevían a penetrar umbrales que jamás deberían ser franqueados.

Nada más cruzar la puerta, accedemos a un pequeño y sencillo recibidor, dominado por una vitrina de hierro forjado en la que pueden verse pequeñas esculturas de temática marina y, sobre esta, tallas de madera que representan animales más o menos reconocibles. A la izquierda están las altas puertas de un armario empotrado que llega hasta el techo, donde guardo la ropa de invierno, mis maletas y algunas cajas llenas de trastos. Desde la pared nos miran unas cuantas máscaras tribales del África occidental, Madagascar y las islas del Pacífico, para reforzar la sensación de advertencia frente al conjuro maléfico que nos espera si no nos vamos por donde hemos venido. Frente a nosotros está la puerta corredera de la cocina, que, aunque está cerrada, tiene una sección de vidrio ondulado que nos permite ver lo que hay al otro lado. Estiro el cuello para mirar. No parece haber nadie.

A la derecha, el recibidor se abre para dar a una gran sala diáfana, con suelo de parqué y una decoración escasa, aunque quiero creer que de buen gusto: mobiliario de diseño escandinavo; estanterías retro llenas de discos de música y objetos decorativos de cristal de Murano; una mesa flotante que discurre a lo largo de toda la pared, llena de libros de todas las temáticas; una lámpara de pie de grandes hojas doradas, recubierta por la miríada de diminutas abolladuras de la técnica martelé; un sofá plegable de cuero y, junto a este, arrimado a la pared, un antiguo y enorme mapa enmarcado de la isla de Pascua; un pequeño cuadro románico de madera que representa en colores oscuros al arcángel Miguel… Al fondo están las grandes ventanas correderas que dan a la terraza, con unas vistas privilegiadas de la ciudad. Por la derecha está el pasillo que da a los baños, los dormitorios y mi estudio.

En el centro de la sala hay una mesa baja y cuadrada de cristal, de aproximadamente metro y medio de lado. Inmediatamente, me llama la atención un ordenador portátil que hay sobre la mesa. No es mío. Lentamente, después de asegurarme que no haya nadie en el resto de la casa, me aproximo a la mesa y le echo un vistazo a la pantalla del ordenador. Una sala de chat, con la imagen retransmitida por una cámara que únicamente muestra un telón de oscuridad impenetrable. Leo los nombres del chat: Armín. Kyle. Puppet_Master. Arrugo la nariz. ¿Quién coño eres, «maestro»?

—Bien, ¿qué debería hacer ahora, señor Hershko? —pregunto, impaciente—. ¿Anuncio mi llegada, espero?

Esto tiene que salir bien. Espero de verdad que salga bien.

Notas de juego

¡Por fiiiiin! Reestreno por todo lo alto :D.

Cargando editor
20/12/2021, 11:59
El Cazador

Abel se acercó al portátil y pulsó la combinación de teclas para anular la cámara.

Luego se tomó un segundo para mirar a su alrededor. En otras circunstancias habría pasado horas hojeando en los títulos, escuchando música, hablando de arte, de la isla de Pascua, de la pertinencia de tener máscaras africanas colgadas en las paredes, en qué dice eso de nuestra cultura, de nosotros.

Luego buscó trampas, resortes, personas escondidas, micrófonos. Un minuto de miradas precisas, de toqueteos en muebles, cortinas, libros, figuras o marcos, que su entrenamiento había convertido en automatismos y que a más de uno habían vuelto loco de paranoia.

Tras esa rutina hizo un gesto con la mano al artista, animándole a que descorriera el velo presentándose en el foro. Luego se apartó a un lado, tratando de camuflarse en la oscuridad, sintiéndose un poco como un espíritu ayudante que guiaba al pobre Armín a una suerte de rito de iniciación.

Notas de juego

¡Nos ponemos en marcha!

Cargando editor
21/12/2021, 17:59
Director

Notas de juego

Bueno... Vamos a pasárnoslo bien.

Os comento antes de ir poniéndome con la mensajería aterradora: Esta esta escena es especial. Quiero decir, vosotros estáis fuera de peligro (?). Azadé y Katherine no. ¿Eso significa que va a tener menos tensión, Dewey? 

Definitivamente no.

Es una escena más narrativa que otra cosa, pero admite varios giros que, en gran medida, van a depender de vuestras decisiones. No tengo claro si Kyle llegará a tiempo para la cita... Dicho lo cual, no quiero teneros esperando y me caracterizo por la improvisación, así que... Vamos allá ;-D

Y una vez más, perdonad los múltiples retrasos. Diciembre en general es un mes ajetreado, pero está siendo demasiado. Ya tengo las cosas más o menos en orden por el nuevo piso ;-)

Cargando editor
21/12/2021, 18:07
Narrador

Hershko detecta una impoluta perfección en el interior del apartamento.

El allanador tenía un objetivo concreto y lo ha cumplido sin dejar ni un tenue rastro de su paso por la estancia.

Con la pericia de un artesano, el israelí bloquea la cámara del portátil. Le hace sentirse más cómodo. La sensación, no obstante, es efímera y engañosa. Abel ve señales que otros tardan horas en atisbar. Su entrenamiento se activa como un instinto de supervivencia y le advierte en cascada de numerosas anomalías.

El portátil no tiene ningún logotipo que delate una marca, un fabricante o algo similar.

El ojo de la cámara emite una luz rojiza, tenue pero molesta. Lo hace con independencia del comando de bloqueo.

Armín no es el primero en escribir.

Saben que está sentado frente al ordenador.

—Bienvenido a casa, Armín.

Saluda el administrador con una letra cursiva.

Puppet_Master.

No tiene avatar. Carece de rostro.

—Supongo que querrás una prueba de vida... 

La pantalla del ordenador cambia su negro impenetrable por una nítida imagen del interior de una pequeña habitación. Es un plano fijo. Muestra un cubículo diminuto y anodino con un jergón y una puerta metálica de aspecto abandonado. Hay una rejilla a la altura de los ojos en la puerta. Ambas están cerradas.

Sobre el camastro yace el cuerpo inconsciente de Azadé.

No presenta heridas de ningún tipo.

—Conserva la imagen en la retina. Puede que no vuelvas a verla entera.

—Ahora te haré una pregunta, Armín.

—Piénsala bien antes de responder.

—La vida de tu hija depende, literalmente, de ello.

En pantalla aparece un plano fijo de otra estancia. Otro cubículo. Otra celda.

Sobre un jergón idéntico, aparece tendida una mujer. Una desconocida.

Esta mujer es esbelta, bien vestida. Tiene el cabello oscuro, ensortijado y algo desaliñado. Está muy pálida, pero más allá de cierta lividez en su tersa piel, la mujer parece ilesa, disfrutando de un sueño muy profundo.

—Si la vida de tu hija dependiera de ello... ¿Matarías a un desconocido a sangre fría, Armín? 

Notas de juego

Responde, Armín.

Las tiradas de Estabilidad te las pediré en principio solo a ti.

Abel, no creas que me olvido de los chivatazos de Sadie ;-). A su debido momento...

Cargando editor
21/12/2021, 23:38
Armín Bahramí

Observo en silencio mientras Abel manipula el ordenador. Después procede a inspeccionar todo mi apartamento, imagino que buscando cualquier sorpresa desagradable que pueda estar escondida en forma de asesino inesperado. Entretanto, yo me siento frente al portátil, los antebrazos descansando sobre mis muslos, mirando fijamente el gran recuadro negro de la retransmisión, como si en cualquier momento fuese a aparecer alguien para decirme que todo esto es una gran broma de mal gusto. Dios, ojalá fuese una puta broma.

Cuando Hershko termina de asegurarse de que no haya nadie, me indica con un gesto mudo que me presente. Me inclino hacia delante, aproximando mis manos al teclado con la intención de escribir un «hola», pero justo entonces, algo sucede: un mensaje de texto aparece en la pantalla.

Puppet_Master ha escrito.

Desconcertado, aparto la vista para mirar a Abel. Un segundo más tarde, vuelvo a fijarme en la pantalla, y leo el mensaje.

Una prueba de vida.

De repente, la oscuridad de la ventana de vídeo cambia, se mueve. Veo una celda. Un cuarto minúsculo, prácticamente vacío, con una puerta metálica sellada. Reprimo un gemido cuando la veo: Azadé está tumbada sobre un jergón, con los ojos cerrados, inmóvil. Estoy a punto de gritar, pensando que ya está, que solo me han hecho venir para que vea su cadáver. Pero entonces veo que respira. Está viva. Está viva, y eso es lo único que importa. Un sollozo constreñido escapa de entre mis dientes. Mi mano está aferrando la pistola con tanta fuerza que me duele. El hijo de puta sigue leyendo. Leo las palabras. Una pregunta, una decisión. Una cuestión de vida o muerte. Lánzala, cabronazo. Estoy preparado para lo que sea.

Pero no lo estoy. La imagen vuelve a cambiar, y veo otra celda idéntica a la de mi hija. Solo hay una diferencia: la mujer que está tumbada en la cama, también respirando, también viva, es otra. Alguien a quien no conozco. Frunzo el ceño, confundido. Pero antes de que consiga encontrarle sentido a lo que estoy viendo, un nuevo mensaje aparece en pantalla. La pregunta.

Si la vida de tu hija dependiera de ello… ¿Matarías a un desconocido a sangre fría, Armín?

No.

No, no, NO.

Un millón de pensamientos se agolpan en mi cabeza, entremezclándose y aturdiéndome. No. No es posible. Esto no puede estar pasando. ¿Qué sentido tiene? ¿Para qué? ¿Qué demonios quieren conseguir? Está viva. Está viva, y yo puedo hacer que siga viva. Puedo hacerlo. Pero para ello, tengo que matar a alguien. Alguien que también está vivo. Alguien que también tiene padres. Me obligo a mirarla, inconsciente, respirando en su mugrosa cama. Podría ser Azadé. Esa mujer podría ser Azadé, y la persona que decidiera si vive o muere podría ser el padre de la otra. No. No, no, no. No puedo pensar de ese modo. La realidad es la que es. Es Azadé quien está ahí, presa. A la otra no la conozco. Puede que ni siquiera tenga padres, ni familia, ni amigos. No es nadie. La miro fijamente, obligándome a no sentir nada. No lo consigo.

—¡Joder!

El grito resuena en todo mi apartamento. Nunca me había sentido tan impotente. Cerrando los puños, golpeo mis rodillas dos veces, con fuerza. Me hago daño. Desesperado, miro a Abel.

—¿Qué coño digo? ¿Qué hago?

Pero ya sé lo que me va a decir. Que sea inteligente. Que gane tiempo. Si lo entretengo el tiempo suficiente, si le sigo el juego, puede que lo consigamos. Porque, a pesar de que no tenemos ni puta idea de dónde están, podemos conseguirlo, ¿verdad? Sin embargo, no puedo permitirme dejar correr el tiempo. Presiento que mi respuesta es importante, que cualquier rodeo podría terminar con mis posibilidades. Así que, haciendo de tripas corazón, acerco una vez más mis manos al portátil. Mis dedos flotan sobre el mar de letras, dubitativos, antes de tomar una dirección. Escribo lo que cualquier padre que se precie escribiría. «Sí», miento.

Porque es mentira, ¿verdad?

Pulso Intro.

> si

Cargando editor
28/12/2021, 19:24
Narrador

—Tendremos la oportunidad de comprobarlo, Armín.

Las palabras de Puppet_Master se derraman sobre el estómago de Armín como oro fundido.

Los altavoces del portátil crujen con un sonido metálico y chirriante, tan desagradable y estridente que invitan a apretar los dientes con fuerza.

La pantalla se divide. Ahora muestra al mismo tiempo las estancias de ambas celdas. Las puertas se están abriendo deslizándose penosamente sobre sus correderas.

El estruendo despierta a Azadé. También a la desconocida.

—Kyle llega tarde a la fiesta.

—Tendrá una severa penalización.

Cada vez que las letras con tipografía medieval emanan de los dedos del anónimo Puppet_Master, Armín siente una voz átona y monocorde susurrándole en lo profundo de su oído, casi con el mismo tono conspirador que uno de esos traicioneros pensamientos que no le abandonan desde el incidente en Oklahoma.

Todo va a salir bien, se repite para sí mismo. Todo va a salir bien...

Probablemente, remata la sombra de la duda. Una sombra que se aloja en su corazón y que crece de modo paulatino.

—Pero esto es un juego de dos, Armín.

—No tendría ninguna gracia si juegas en soledad.

—Solucionaremos este molesto inconveniente.

—Mientras tanto... Elige a tu personaje.

La pantalla arroja un dilema en forma de fotos tamaño carné.

¿A quién elegir?

¿A Azadé?

¿O a la enigmática desconocida?

Puppet_Master lo hace más interesante.

—Antes de que elijas, y habida cuenta de que has sido puntual a nuestra cita, déjame darte una advertencia, Armín.

—Tu elección en este momento es irreversible.

—Una vez selecciones a tu hija o a la anónima desconocida que tienes ante ti, no hay vuelta atrás.

—Elige sabiamente y, a continuación, espera instrucciones.

Cuando pasa el cursor por la fotografía de Azadé, la pantalla arroja en un torrente sin aparente fin toda suerte de datos personales. Su nombre completo, dirección, edad, estudios, último empleo, mensajes de amigos relacionados con ella en redes sociales, relaciones sentimentales...

Armín se siente sucio con el simple hecho de leer de pasada esta información. Pero nada comparado con un visible detalle que aparece al final de la retahíla de información a la que estos secuestradores han accedido. Cuando lee Sucio Secretito en negrita al fina de la columna de datos, Armín percibe un pitido en sus oídos.

No. No puede ser cierto.

¿Cómo puede desconocer esto...?

Azadé está... ¿embarazada?

Los ecos sobre una fuerte discusión rematada en ruptura entre su hija con ese jodido y desconocido Tony resuenan en la cabeza del artista cuando hace apenas tres semanas conversaba con su hija en aquel restaurante vanguardista en Arkham, justo antes de recibir la llamada de Charles que cambiaría todo.

¿Acaso...?

¿Podría ser que...?

Notas de juego

Armín, empezamos la montaña rusa... Estabilidad, plis ^^

¿Gastas tu puntito en Buscar libros? Es lo más conveniente que te puedo sustraer para darte alguna pista de la desconocida tras esta revelación que acabas de sufrir ;-)

Considero que nuestro Rabino puede seguir cual búho oteador, pero sobra decir que Cusha puede intervenir cuando quiera. Ojo al móvil, que se viene dramatismo... :-D

Cargando editor
29/12/2021, 01:03
Armín Bahramí

Con creciente ansiedad, atiendo a cada una de las frases que ese cabrón va escribiendo desde el otro lado de la pantalla, recibiendo cada una como la arena sedienta recibe una gota de lluvia. Una parte estúpida de mí todavía espera que en cualquier momento me digan que todo esto ha sido una broma, y ver el rostro sonriente de mi hija. Una venganza cruel por el mal padre que he sido todos estos años. Me cabrearía, por supuesto. Mucho. Pero cualquier cabreo, por grande que fuese, sería preferible a lo que estoy sintiendo en estos instantes.

Las puertas de las celdas se abren, y yo me tenso en mi asiento, preparándome para lo peor. Puppet_Master menciona a Kyle, algo de que llega tarde al juego, y al principio no entiendo de qué va el tema, a qué viene, qué tendrá que ver el detective con todo esto. No obstante, mi mente no tarda ni dos segundos en hacer la asociación. La otra mujer. Mierda. Igual que Azadé es mi hija, esa otra persona debe de ser alguien importante para Kyle Angel.

Joder.

—¡Joder! —exclamo, siendo consciente repentinamente de la naturaleza que muy posiblemente esté a punto de cobrar este «juego»: para salvar a una de las dos, si es que eso acaba siendo posible, habrá que joder a la otra. Y la otra ya no se trata de una persona tan anónima como hace unos segundos. Ahora que lo pienso, no sé cómo he tardado tanto en llegar a la conclusión. A fin de cuentas, el detective Angel también había sido invitado a este esperpento horroroso.

Una vez más, el titiritero me obliga a tomar una decisión. Me hace elegir entre Azadé o la otra mujer. Esta no tengo ni que pensarla. Pero, mientras estoy tecleando el nombre de mi hija, empieza a aparecer un montón de información en pantalla, salpicando mis retinas como una lluvia de estrellas fugaces, y mis ojos van de un lado para otro, tratando de seguirlo todo: familia, amigos, itinerario estudiantil y laboral, relaciones… Y entonces, lo veo.

Embarazada.

Mi corazón debe de saltarse dos latidos como mínimo. Mi hija está embarazada. Voy a ser abuelo, y me he enterado de la peor de las maneras. ¿Es posible que quisiera decírmelo hace tres semanas, cuando estuvimos en el Jambalaya y me preguntó si recordaba a su novio, Tony?

Tony.

La certeza golpea mi mente como un martillazo. Tony. Tony es uno de ellos. Estoy convencido. Su plan era dejar embarazada a mi hija para perpetuar la mierda que están haciendo, la mierda en la que creen. Y Azadé no lo sabía. ¿Cómo iba a saberlo? Hijos de puta. Van a pagármelo. Como le hagan lo que sea, pienso cargármelos a todos. Aunque me cueste la vida.

—¿Qué hago? —le pregunto a Abel, tratando de reprimir la furia que empieza a bullir en mi garganta—. ¿A quién elijo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Estabilidad a pelo, saco un 1 y fallo :). Este Armín, qué nerviosito es XD.

Y por supuesto que Gasto mi Punto de Buscar Libros.

Pues espero a ver qué me dice Abel y su infinita experiencia. Dewey, para tu próximo post puedes asumir que escojo a quien él me diga. Si me dice algo como que es cosa mía y que tengo que decidir yo, elegiré a Azadé.

Cargando editor
01/01/2022, 23:57
El Cazador

Abel habló desde la penumbra.

—El objeto de toda tortura es doblegar la voluntad de la víctima. Sea cual sea tu decisión, Armín, ellos se encargarán de que sea la equivocada. Hacerte tomar una falsa decisión es un truco para hacerte sentir responsable de lo que de todas formas iban a hacer. Si no, ¿qué otro sentido puede tener esto? Están desplegando un espectáculo trucado pero como actor de esta farsa puedes hacerla durar más. Cada segundo que les ganes a esos cerdos es un segundo más que nos das para poder rescatarla. Solo eso es lo que sirve de algo.

Dio un pequeño resoplido y sintió la necesidad de un cigarro. Lo sacó de su bolsillo y se lo puso en la boca. Hablaba sin levantar la voz.

—Así que, con objetivo de ganarles tiempo hasta que podamos localizarles, liquidarlos y sacar a tu hija de allí, desconciértalos un poco. Pregúntales si la otra chica está embarazada también, o si ellos saben quién es el padre, diles que quieres hablar con el que se la folló, o pídeles que le maten a él. Cualquier cosa que se te ocurra, algo loco, que les rompa el esquema y les incite a seguirte el rollo, algo que sirva para ganar tiempo. Finge que estás enloqueciendo, tartamudea, duda, oblígales a trabajarte más. No temas por las consecuencias porque en realidad lo que tú hagas no tiene más consecuencias que el tiempo que puedas ganar. Piensa que te están violando la mente y estos son los prolegómenos de la penetración. Estíralo todo lo que puedas, embáucalos tú a ellos, sé un torturado interesante para que alarguen su coqueteo, para que bajen la guardia.

Se encendió el cigarro.

—Y no olvides que pronto estarán muertos.

Notas de juego

He cambiado algo su segunda intervención. Nada importante.

Cargando editor
02/01/2022, 09:08
Armín Bahramí

Escucho las indicaciones que me da Abel sin voltearme para mirarlo. ¿Cómo puede estar tan convencido de que su estrategia puede funcionar? Sí, está claro que lo que esos lunáticos quieren es joderme, y que, haga lo que haga, ellos tienen el control. Pero si cualquier palabra que diga de más o de menos puede suponer un dedo de más o de menos que conserve mi hija, ¿cómo voy a atreverme a jugármela? Además, Hershko no deja de decir que esos hijos de puta están muertos, ¿pero cuándo? ¿Y cómo? Ni siquiera sabemos dónde están, y no veo a Abel utilizando ningún superordenador para detectar su señal o nada por el estilo. Podrían estar al otro lado de la ciudad, en el subterráneo de una lavandería de los extrarradios, y no tendríamos forma de saberlo.

—¿Cómo, Abel? ¿Cómo vamos a matarlos? —le pregunto, cada vez más cabreado—. ¿Tiene alguna idea? Porque si la tiene, me gustaría oírla. Ah, no, espere, mejor no, porque esos cabrones podrían estar escuchándonos ahora mismo, lo que significaría que habrán oído todo lo que acaba de decirme. ¡Dios! —Me paso las manos por la cara, arañándomela con el anillo que llevo en el índice de la mano derecha—. Joder, ¿nos estáis escuchando? Entonces, ¿a qué coño viene toda esta gilipollez del chat? Podemos hablar de viva voz, ¿no?

Espero unos segundos para ver si el señor Puppet_Master se digna a responderme.

—Muy buen truco lo del embarazo. Es de Tony, ¿verdad? ¿Es uno de vosotros, cabrones? Decidme que en cuanto lo vea le arrancaré la puta cabeza. ¿Qué queréis? No, en serio. En serio. ¿Qué coño queréis? ¿Lo sabéis? Pues dejaos de mierdas y soltadlo de una vez. Me queréis a mí, ¿verdad? —Hago una pausa larga, de unos diez segundos, tal vez veinte—. Claro. Me queréis a mí, y la usáis a ella para llegar hasta mí. ¡Yo soy el importante! Siempre lo he sido. Siempre lo he sabido. Yo lo vi. Vosotros no. ¡Él me eligió a mí y no a vosotros!

No tengo ni idea de qué estoy haciendo en este momento, y lo que más me asusta es que, en el fondo… En el fondo, me está dando igual. Todo es una gran pantomima, ¿no? ¿Estoy diciendo todas estas cosas porque Abel me lo ha dicho, o porque están saliendo de mí?

¿Acaso importa?

Furioso, tecleo en el ordenador:

> EL ME ELIGIO A MI

Y después:

> YO SOY EL IMPORTANTE

> NI ELLA NI ALEX. YO. PORQUE YO SOY EL PADRE DE LAS DOS

Y, finalmente, después de otra pausa:

> SOLTADLA Y ME TENDREIS A MI. LO TENDREIS A EL

Notas de juego

Hala, post de la olla para añadir tensión y DRAMA XDDD.

Cargando editor
05/01/2022, 13:43
Narrador

Los mensajes de Armín tardan en encontrar respuesta.

No hay un mensaje que confirme desde el otro lado que estáis siendo escuchados.

Finalmente, tras una angustiosa pausa, Puppet_Master replica.

—Armín, creo que no nos hemos explicado con claridad.

—Ya te hemos elegido.

Un mensaje en una minúscula tipografía advierte de que el audio de la grabación pasa a estar activado.

Escucháis la agitada respiración de Azadé. En pantalla aparecen sus constantes vitales. Su tensión está por las nubes.

No podéis ver estos datos en lo que atañe a la desconocida.

Os dais cuenta de que la elección no es postergable y la pantalla queda congelada en la visión de Azadé. 

La desconocida desaparece de la vista en un fundido en negro. Antes de que su imagen se licue en el cosmos cibernético, oteas un nombre, una pista: Katherine Lizbon. Psicoanalista.

Un detalle perturbador amenaza con nublarle la vista a Armín: podéis seleccionar cómo seguir la secuencia. Hay cámaras fijas, pero también, de algún modo que no alcanzas a explicar por el momento, puedes ver desde los mismos ojos de Azadé.

¿Qué diablos está pasando?

—Creo que sabes bien que no vamos a soltarla.

—No sin jugar antes.

—Así pues, juega

Notas de juego

Solo para dejar constancia: me han encantado vuestros posts.

Pero mucho, ¿eh?

Creo que Kyle se nos une este finde, más o menos. Acabadas ya las fiestas y rescatada Queen para la escena de traca, ya puedo imprimir algo de más ritmo aquí, que sé que lo estáis deseando :-D

Prosigo.

Cargando editor
05/01/2022, 13:56
Azadé

Cuando la puerta de la celda se abre con un chirriante deslizamiento, Azadé queda engañosamente libre, pues al abandonar la jaula en la que la tienen presa, queda expuesta a algo peor: la incertidumbre de lo que acecha a su alrededor. No sabe qué hace ahí, quién la ha arrastrado desde su apartamento hasta ese lugar ni tampoco qué pueden querer de ella.

Se siente ligeramente mareada, con unas molestas náuseas que la obligan a encorvarse para controlar las arcadas. Con dificultad, tambaleándose, consigue salir de la prisión y siente un calor abrasador en el estómago. Empieza a sospechar que la han drogado con algún tipo de alucinógeno.

No hay palmeras bajo tierra... ¿verdad?

Cargando editor
05/01/2022, 14:08
Narrador

Azadé camina por un entramado subterráneo que se asemeja a una galería erigida sobre bloques de cemento. Sus pasos resuenan como golpes secos en el asfalto. Las paredes de los pasillos están decoradas con grafitis que evocan entornos costeros, paseos marítimos con hileras interminables de largas palmeras inclinadas por un viento que parece agitarlas con fuerza. Todo parece el decorado de una película imaginada por una mente lisérgica, psicodélica. La única hija viva de Armín camina dando tumbos, confundida y sin rumbo fijo, pero el supuesto laberinto subterráneo no es tal, pues solo deja a la joven un recorrido posible hasta alcanzar el primer hito.

Azadé se encuentra en una sala en cuyo centro reposa un cubículo cubierto con una tela oscura que opaca el interior.

Por la forma en la que camina cautelosa hacia ella, es evidente que Azadé duda.

Puppet_Master interviene:

—Primera decisión importante, Armín.

—Te recomiendo que pienses bien tu elección.

—Si deseas volver a hablar con tu hija, tendrás que pagar un sacrificio en sangre.

—La caja permanecerá cerrada y su contenido oculto, a menos que desees sacrificarte, por supuesto.

—Piensa que podría ser la llave que abre la puerta hacia su libertad.

—O una cobra brasileña.

—Pero pienses lo que pienses, recuerda esto: acabamos de empezar.

En pantalla aparece otro dilema:

Pagar con sangre.

Mantenerla en la ignorancia.

De forma paralela, el teléfono de Hershko zumba.

Sadie.

Cargando editor
05/01/2022, 14:26
Sadie Bell

—Abel... Tengo noticias.

—He sondeado los móviles, tal y como me pediste.

—Unos federales han emboscado a Korsgaard en su despacho.

—Le han presionado para pactar con el FBI.

—Ha aceptado llevarles hasta la niña.

—El tipo que los manda es un tal Desmond Rawlins.

—Por otra parte... He acompañado a Victoria a entrevistar a un periodista que tenía alguna información sobre Brian Taker y tras recibir una llamada ha salido como alma que lleva el diablo sin decir ni una palabra.

—La tengo monitorizada por GPS.

—Se dirige al piso franco.

Notas de juego

PNJ Mode.

Pobre G.G. Me hubiera encantado que viviese este tramo, but Real Life first ^^

Te lo pongo en privado, because of reasons.

Ale, ale, leña al fuego. ¡Que arda la galaxia!

Cargando editor
05/01/2022, 17:05
El Cazador

Se encendió el cigarro y tiró una bocanada de humo. No le dijo nada a Armín, solo contestó al mensaje de su teléfono con el cigarro humeando entre sus dedos y con meticulosa parsimonia, como si estuviera rellenando una instancia en la que no pudiera permitirse una equivocación.

 

Cargando editor
05/01/2022, 17:08
El Cazador

Mensaje para Sadie:

Quiero saber lo que averigües de una psicoanalista llamada Katherine Lizbon. Está bajo secuestro, prioritario que localices su teléfono móvil y que busques vínculos de ésta con la hija de Armín, Azade. Ambas están secuestradas, encerradas probablemente en el mismo lugar.

Si su teléfono está desconectado quiero que busques todos los que estaban junto a éste en el momento en que se apagó y que los localices. Investiga los que sean desechables, los que ahora estén en sótanos o junto a dispositivos no registrados, o en lugares que te huelan a antro sectario.

 

Mensaje para Victoria:

El FBI va hacia el piso franco porque Korsgaard ha cedido a la presión y les ha dado la dirección. Si llegas antes sácala de allí y llévatela. Confío plenamente en tus decisiones, a pesar de lo de "adultocentrismo" :-)

 

Mensaje para varios de sus contactos de confianza en el FBI.

Necesito inmediatamente el teléfono de campo de Desmond Rawlins o de alguien de su equipo que esté en este momento con él. Tengo una información de vida o muerte para darle y se la tengo que dar en persona.

Cargando editor
06/01/2022, 00:54
Armín Bahramí

Permanezco atento a todo lo que ocurre en pantalla. El tipo con el que estoy hablando no accede a mi propuesta. Por supuesto que no. ¿Cómo había esperado siquiera que lo hiciese? De un modo extraño, la cámara pasa a estar en el punto de vista de mi hija, como si le hubiesen instalado un dispositivo de grabación en los globos oculares. Es como si ahora fuésemos la misma persona, más unidos que nunca. Me retuerzo con cada uno de sus jadeos y sacudidas, como si su dolor y su miedo fuesen los míos. Lo son, realmente. Mientras veo el extraño escenario tropical que han pintado para nosotros, paso por una miríada de estados emocionales distintos.

—Estoy contigo, pequeña… —murmuro entre lágrimas, mis dedos acariciando la pantalla—. Estoy aquí, mi amor…

Una forma oscura aparece ante nosotros, ante mí. Tardo unos segundos en reconocer que se trata de una especie de caja grande, cubierta por una tela de aspecto pesado que impide ver lo que hay dentro. Sé lo que va a ocurrir antes incluso de ver las siguientes palabras de Puppet_Master: una nueva elección.

Tengo que decidir si mi hija busca lo que sea que haya ahí dentro o si, por el contrario, la mantengo apartada de ello. Podría ser un peligro mortal, pero también algo que la ayude a salir de ahí.

Mierda.

En ese momento, oigo el zumbido de un teléfono a mis espaldas, que me hace dar un respingo. Es el móvil de Hershko.

—Abel… —murmuro, casi sin fuerzas—. Por favor, sáquenla de ahí.

Lleno de dudas, me dispongo a responder, a tomar la primera de las que, según parece, van a ser muchas decisiones. ¿Qué coño hago? No hay absolutamente nada que me diga qué elección es mejor o peor. Por lo que a mí respecta, esto es igual que jugárselo todo a cara o cruz, o a la ruleta rusa con la mitad del cilindro cargado.

Exacto. No importa lo que haga. No hay nada que me diga qué es lo correcto. Ellos lo retorcerán para que crea que fue culpa mía. Como con Clemens. No, eso no.

Eso sí fue mi culpa.

Yo tuve la culpa de que mi hijo se ahorcase.

Ahora lo entiendo. Ahora tengo que pagar el precio. Tengo que pagar la muerte de mi hijo para salvar la vida de mi hija.

—Aguanta, hija mía…

> pagar con sangre

Notas de juego

A Armín se le está yendo un poquito :P. Por cierto, Dewey, no me dijiste cuántos Puntos perdí con mi anterior fallo en Estabilidad.

Cargando editor
15/01/2022, 19:23
Narrador

Esta es la primera elección real de Armín.

Pagar con sangre.

La respuesta no se hace esperar por parte de Puppet_Master

—Celebramos tu decisión. Observa el precio a pagar por volver a hablar con tu hija.

Notas de juego

Intendencia:

Armín pierde 1 punto de estabilidad por el fallo previo.

Temo que no será el último.

No calibro en principio que Armín muera en esta escena (aunque quién sabe). El riesgo es que se le vaya la perola del todo, claro. Y en esto mucho tiene que decir Hershko en tag team con Sadie Bell, al que voy dosificándole pistas y demás ;-D

Kyle ya mismo se une a la fiesta. Mañana o pasado, creo yo ;-)

Cargando editor
16/01/2022, 13:17
Azadé

Azadé observa la urna con una mezcla de malsana curiosidad y la cautela propia de un herbívoro en la sabana. Teme que un depredador la observa entre la maleza que se dibuja en las paredes del laberinto, y aunque ignora por dónde llegará la muerte súbita, en su fuero interno la certeza de que llegará antes de lo esperado entumece sus extremidades. No recuerda haber tenido tanto miedo en toda su vida.

Notando su respiración acelerarse en la oscuridad, observa a su alrededor.

La habitación parece un estudio de grabación de alguna película cutre. Los techos están cubiertos por focos que asemejan los ojos de un contemplador indiscreto. Solo hay uno encendido en este momento que vuelca su haz lumínico sobre la urna que yace a escasos pasos de ella. ¿Se trata de eso? ¿Debe abrir la urna?

Como si alguien leyese sus pensamientos, el repentino chasquido de un segundo foco la pone en guardia con un sobresalto. Este segundo haz apunta a uno de los muros de la estancia con luz ultravioleta. Un grafiti se revela, arrojando una pista. No. Un exhorto:

La única persona que puede ayudarte a salir de este lugar está en en el interior de esta caja.

No está sola.

Rescátale.

Azadé traga saliva y vuelve a mirar a la caja mientras se cubre la boca con el dorso de la mano. Comienza a sollozar.

Su mano se dirige temblorosa hacia el interior de la urna.

Cargando editor
16/01/2022, 13:32
Narrador

La mano de Azadé repta entre las tinieblas, palpando, tanteando el interior de la urna. Esta está diseñada como una caja opaca con una pequeña abertura por la que cabe con cierta dificultad la mano de la hija de Armín. En su rostro puede apreciarse el tránsito de una ingobernable angustia a un terror paralizante cuando, de pronto, toca algo blando, inerte. Sus dedos reconocen con horror orificios nasales, cavidad bucal, cuencas vacías.

Hay una puta cabeza seccionada dentro de la caja.

Azadé grita de terror.

—Si retira la mano ahora, la perderá.

El mensaje de Puppet_Master en la pantalla cae sobre Armín con la sequedad cortante de una guillotina.

Notas de juego

He pensado para incrementar el dramatismo de esta escena que las tiradas de Azadé las hagas tú, mi querido Valdi :-D

Para ahorrarnos las reservas con ella y que haya emoción, solo te diré las dificultades y tú, simplemente, lanzas dado.

En este caso, vamos a ver qué suerte tiene tu pobre hija en la ficción: D6. Dificultad 4+ para superar con éxito el episodio de terror de Azadé y poder seguir registrando la urna. Si la pasa, lo logrará. 

Si no...

Si me dejas la tirada hoy, mañana tendréis nueva up ^^