Partida Rol por web

La pared recoje un portatil del suelo y empieza a correr pesadamente, con el viejo a cuestas, hacia la puerta rota que da a popa. 

Parece que las chicas llegan justo cuando la accion se renueva. La Pared intenta huir hacia la puerta superior, mientras el chico golpea a Tifon, esperando sin dudas que este suelte a su presa. 

Al ver como atacan a Tifon mientras el tiene cogida a la chica, rápidamente desenfundo mi espada y me dirijo hacia el otro tipo lanzandole dos ataques. Me lleno de frustración al ver que que no le hacen daño, ni un misero rasguño. -Maldición otra vez, pensé. Era la segunda vez que me pasaba desde que habíamos llegado al puerto, no había elegido bien a mis adversarios .

-No dejen que la gorda se lleve al viejo! +grita, desembarazandose de la chica para incorporarse. la Valkyria ya no seria un problema, pero este otro era una amenaza distinta...

Se pone de pie, ensayando un puñetazo hacia Abel, pero este lo esquiva sin ninguna dificultad... La habilidad natural del tipo y las heridas de Tifon son una mala combinacion para esta clase de lucha. El grandulon apenas tiene tiempo de sentir lastima, sin embargo, mientras recupera su guardia en prevencion a esquivar un contraataque.

Escuché a Tifón decir que no dejáramos que la gorda se llevara al viejo, y corrí hacia la gorda para detenerla. Pensaba ayudar a Lee, pero tras ver como la gorda se lleva al viejo y tras el aviso del compañero no me lo pensé y corrí.

El guerrero se reparte, descargando un puñetazo a Tifon, luego una patada a Azkarra y de nuevo, otro ataque al frente, en un torbellino de golpes..

Sin embargo, El grandulon bloquea el puño sin esfuerzo, asi como la patada siguiente, y la chica no tiene problemas tampoco en eludir la patada, aunque comprueba de cerca que su espada apenas ha abierto un par de tajos en el buzo del chico, sin hacerle la menor mella... Es igual como cuando ataco a la Pared.

-Deprisa, yo me encargo de estos dos!

Motoko carga contra la gorda, pero en su impetu tropieza con los escombros del suelo (pedazos de la mesa, cristales rotos y trozos de computadora), por lo que no le atina. Por suerte la Pared no tiene tiempo para ella ahora, sino que corre pesadamente hacia la salida, con el viejo en un hombro y la notebook en la otra mano...

Adolorida, la chica se incorpora luego que Tifon la soltase, tratando tambien de huir... Su armadura toraxica esta totalmente destruida, solo le quedan las piernas, los guantes y el casco, que tira a un lado, revelando un rostro agradable aunque lloroso.

Se cubre los senos con uno de los brazos mientras trota lentamente, entorpecida por sus piernas metalicas ahora inutiles.

Las dos mujeres rivales estan en fuga, pero el joven peleador esta haciendo todo a su alcance para que Tifon no pueda ir en su persecucion...Quien sera el viejo que se llevan?

Jhiar decide caerse del cielo justo en ese momento. La joven encuentra un campo de batalla levemente familiar... Es un cuarto de unos 30 metros de largo y tan ancho como el buque. Sus muros estan cubiertos de ordenadores, bancos de datos y anaqueles con material similar, resultando en una sala muy parecida al salon de computadoras de la base. Solo que aqui, la mesa del centro esta destruida, y el piso salpicado con pedazos del techo de vidrio, asi como de los tirantes... Ademas, las puertas blindadas del lugar dan una impresion distinta, si bien una de ellas esta destruida, arrancada de sus soportes.

Los compañeros la estan pasando dura. Por un lado, Tifon y Azkarra flanquean a un muchacho de jean y buzo negro. Este se defiende con patadas y golpes de ambos, y por el momento esta teniendo exito en detenerlos... Detras del grandote, una chica con los restos de una armadura metalica verde huye, hacia la puerta rota.

La Pared corre por el lateral opuesto de la nave a donde cae la cazadora, vestida solo con su ropa interior. Carga a alguien de bata blanca en un brazo, y una computadora portatil en el otro. Motoko la persigue, aunque la tecnificada se ve bastante debilitada... Por otro lado, en este costado del navio, Lee yace tirado contra unos anaqueles, inmovil.

Apenas un momento despues, un portal se abre a su lado, entrando Fae por el mismo y contemplando la escena que viera desde arriba con mayor detalle...

¿Es aquí dónde dan los tickets para ir al infierno? - No pretendía ser graciosa, pero era consciente de que un "hey!, ¡¿qué tal amiguillos?!" no era lo más indicado para el momento. Sobretodo viendo a uno en el suelo aparentemente muerto. Más bien, probablemente muerto. Eché un vistazo a mi alrededor. La puta gorda todavía sigue viva... ¡Maldita sea! tendré que descartarla... por ahora. - pensé. Al ver de nuevo a esa masa voluptuosa respirar y moverse todos los recuerdos de antes de desmayarme me invadieron en un segundo. Sabía que era imposible herirla con mis hachas por lo que decidí descartar la idea de un ataque frontal contra ella. Mejor sería ir deshaciéndonos de los... de los... de los... menos complicados, si es que había alguno que fuera tal cosa. ¡¿A quién puedo rebanar en pedazos?! Con suerte mis compañeros me gritarían algún nombre entre ataque y defensa. Y siendo sincera... si ninguno era vulnerable a mis ataques, mejor sería convertirme yo en diana dando oportunidad a los compañeros que sí que podían causar daño, matarlos sin piedad y sacarnos a todos de aquel horrible y ya cansino barco. E invitarme a un helado.

Ante mi fracaso al tipo y mi incapacidad de hacerle daño, decido ir a por el viejo. Corro hasta donde esta la gorda, enseguida llego hasta donde esta ella, agarro por donde puedo al viejo y hago fuerza para arrancarlo de los brazos de la pesada mujer. 

-Nos volvemos a encontrar

Finalmente llegan las ultimas... para el final de la fiesta. 

NO DEJEN QUE SE VAYAN CON EL VIEJO! +grita, en medio de su combate, para alertarlas... A ver si sirven para algo. La gorda parece dura para ellas, pero si al menos rescatan al cientifico, algo es algo.

El, por su parte, se queda a solas con Abel ahora que Azkarra ha ido por la gorda... Nuevamente, sus puños buscan el cuerpo del sujeto, pero este lo bloquea con facilidad...

*mierda, me cag...

Su maldicion interna va principalmente a el, su descuido, y la jodida muchacha con el arma de rayos... las heridas que tiene, sumadas a la habilidad del cabrón, hacen casi imposible atinarle un buen golpe.

Me levanto entre los escombros y veo que Azkarra ha conseguido agarrar al viejo. Pero a lo lejos puedo observar como Lee esta tirado en el suelo. A lo que voy corriendo hacia el en su ayuda, pero a la vez digo.
JHIARR, VEN CONMIGO, DONDE ESTA LEE!!!

Devuelve los ataques con saña... Tifon apenas logra bloqear el primero, dejando el vientre abierto pare el segundo!

Sin embargo, logra hurtar el cuerpo a lo que habia sido un doloroso impacto. Abel aprovecha la esquiva, sin embargo, ganando el costado tambien, y asi el lado de la puerta...

La gorda, sorprendida por azkarra, tironea un instante, pero no consigue retener al anciano... La ladrona se lo quita, y sobre ella cae un cientifico aturdido de edad avanzada. 

-Gagh!

Pared, rugiendo, escupe y la deja, saliendo por la puerta con el ordenador...

Sale junto a la Pared, desapareciendo de vista en la habitacion contigua, la cual esta en la oscuridad...

Azkarra, tras un breve forcejeo, se queda con el hombre que se llevaba la obesa! Sin embargo, tanto esta como la otra mujer estan escapando. Y el sujeto más extraño, el chico, sigue combatiendo con Tifon duramente...

Mientras tanto, Motoko se percata de la inaccion de Lee, y pide ayuda mientras va hacia el...

Los acontecimientos ocurrían demasiado deprisa como para analizarlos. Resumiendo brevemente Azkarra no tardó apenas ni un segundo en agarrar a ese hombre, justo después Tifón remarcaba lo importante que era retenerle mientras se enfrentabacon aquel tipo pedante en una enfurecida batalla . Motoko cruzaba la habitación en busca de Lee pidiéndome ayuda aunque yo no le serviría de mucho, o al menos no tanto como Fae, que nuevamente se había sacado un truco de su sombrero y había aparecido en aquel lugar de forma espontánea. Nadie mejor que yo sabía lo que aquella mujer era capaz de hacer y desde luego si ayudar estaba en sus manos no dudaría en hacerlo.

- Ardid te servirá más que yo. - contesté a Motoko conforme se acercaba. - las gallinas se escapan del corral y a mí me apetece pechuga. Sobretodo si nuestro friki ha muerto.

Corrí tanto como pude rastreando por dónde había ido la de verde, prefería dejar el postre para el final. Eso sí, rezaba para que la oscuridad me diera ventaja.