Partida Rol por web

Bajé del árbol con un salto simple, con poca floritura y menos esfuerzo. Una vez incorporada en el suelo giré la banda que sujetaba mi subfusil hasta cogerlo con las manos. Con paso ligero pero firme me dirigí hasta donde estaba mi compañero con el arma lista. Ese tipo apuntaba un arma, ¿por qué yo no? Conforme me fui acercando levanté mi mano derecha para indicar que venía en son de paz, pues si bien tenía curiosidad en inspeccionar la casa no estaba dispuesta a iniciar fuego.

Cuando llegué hasta ellos bajé mi mano ligeramente para tocar el hombro de Jeff y sonreí con diplomacia.
- He oído la situación en la que se encuentran. - dije dirigiéndome a ese par de ancianos caducos - Haremos todo lo posible para saber que está pasando y encontrar una solución. - miré a mi compañero - ¿y bien? ¿alguna idea de por dónde empezar?

Afilé mis sentidos. Cualquier movimiento inesperado, brusco o sospechoso me pondría alerta y no dudaría en disparar. Aquel lugar ya no se encontraba deshabitado por los animales pues estaba yo, como un felino listo para escuchar cualquier ruido que el ratón se atreviera a hacer.

Jeff miró a Jhiarr intentando sonreír, aunque le costaba lo suyo.

-A decir verdad, no creo que encontremos mucho. Por lo que me han dicho, el ganado desaparece sin dejar rastros luego de unos ruidos raros. Me hace pensar que se los llevan por aire, en la noche les costaría lo suyo verlos. Eso también significaría que no hay huellas.

Bajó el arma definitivamente y la dejó colgando a un costando. Se rascó la barba mal afeitada con los nudillos con un ruido molesto.

-Sugiero dar una vuelta por aquí y luego entrar a alguna de las áreas que no hemos explorado, aunque preferiría que sea cerca de las sardinas

Me quedé dubitativa por un momento.
- Mm.. tu teoría suena demasiado perfecta. Encaja con todos los porqués. - comentaba a mi compañero - parece que sabes de lo que hablas así que haré como dices. Inspeccionemos la tierra arada y luego nos acercaremos a la ruta. ¿Te parece? - le pregunté a modo de permiso.

¿Desde cuándo este tipo se ha convertido en un experto? - pensaba extrañada aunque ahora no era el momento de averiguarlo. Eso sí, me negaba a categorizar a Jeff como jefe y como no encontraba un sustitutivo mejor, en mi mente aquel hombretón tomó la figura de hermano mayor. Parecía que la broma de hacía unos minutos se tornaba realidad. ¿Significaría aquello que no tardaría mucho en casarme? No conocía a muchos hombres y los pocos que me rodeaban eran... bueno, eran herejes. No pude contener mi cara de susto.

Me pregunto si ellos habrán encontrado algo...

-Muy bien, inspeccionemos, aunque no creo que encontremos mucho...

Jeff lo hizo sonar de forma clara: "aremos, dijo el mosquito". Sus habilidades para "inspeccionar" eran limitadas, por lo que le dejaría el trabajo a la Tes Khar mientras se recuperaba un poco, caminaba lentamente con tranquilidad, observando más hacia los alrededores y los cielos con expresión soñadora, aunque en realidad, buscaba puntos de altura desde los que se pudiese otear mejor el terreno.

Una vez recibida la aprobación de mi compañe... Un momento, ¡¿desde cuándo necesitaba yo una aprobación?! Bueno, daba igual, estaba muy cansada como para analizarlo y demasiado exhausta como para discutir. Y más conmigo misma. Así que agaché la cabeza y empecé a olfatear la tierra arada.

Inspeccioné cerca de la casa primero, aprovechando para utilizar mi oído y mi visión y así poder descubrir si había algo sospechoso ahí dentro. La había tomado con ese par de granjeros y no iba a dejar marchar así como así mi antipatía gratuita e injustificada. También estaba demasiado fatigada para luchar contra mi personalidad femenina.

Además examiné los campos intentando buscar una confirmación a la teoría de Jeff.

Fuera del ruido de la radio y la heladera, no captas nada inusual dentro de la casa. Lo mismo el campo arado, huele a tierra humeda y ciertamente, hay abundantes rastros de estiercol. Pero nada fresco ni reciente.

El unico vehiculo de los viejos parece ser el tractor, asi que descartando sus huellas, no hay otras en la tierra fresca. La teoria de Jeff, de momento, se sostiene bien.

- Nada, muchacho, - explicaba a mi compañero al poco después de inspeccionar la zona - por aquí no hay nada, tal y como temía. Tendremos que acercarnos a la ruta pero si lo que dices es cierto es mejor que nos aproximemos por las áreas que estén cubiertas por los árboles. Yo aprovecharé para camuflarme y avanzar unos pasos por delante tuya y así decirte si encuentro algo sospechoso - de momento me paré en seco y le miré directamente a los ojos - pero no te quedes muy atrás querido, que soy un ser delicado y frágil igual que una mariposa y no quiero que me rasguen las alas ni me decapiten demasiado pronto. ¡¡Tendrás que protegerme grandullón!! - bromeaba con voz de niña para relajar el ambiente. Desde luego el armamento que asomaba por las partes de mi cuerpo no me ayudaba a crearme una imagen de mujer indefensa.

Después de ese momento de ternura me giré sobre el campo y me convertí de nuevo en un animal. Avanzando lentamente hacia la ruta con todos los sentidos preparados para dar la señal de alarma.

Observó a la devoradora de hombres tomar su posición de rastreo y puso cara de perplejidad.

-Bueno, no me quejaré de la vista, además, se supone que te vigile, no sea que intentes comerme...

Rió tontamente de su chiste, a sabiendas de que la TesKhar no lo mordería... sin su permiso.

-Muy bien, vayamos hacia los árboles, las sardinas enlatadas habrán revisado todos los lugares sin techo, los árboles será donde no verían con facilidad. Te seguiré a diez pasos, ¿es distancia suficiente?

Habló desde el lugar, dejando que Jhiarr se alejase a su ritmo, cuando calculó la distancia que había dicho, comenzó a caminar con las manos abriendo el saco, en los bolsillos del pantalón.

La ruta, poco transitada, no tiene nada llamativo a los sentidos de Jhiarr, de modo que Jeff puede seguirla con tranquilidad. Persiste desde luego la ausencia de animales, pero nada mas, e incluso cada tanto se cruzan con algun auto, cuyos ocupantes rara vez dejan de mirar curiosos al extraño duo.

No pasan mas de 15 minutos cuando las casas empiezan a hacerse mas frecuentes y los campos menores, marcando la zona donde comienza de nuevo el area urbana. Este debe ser Sant Climent. Dado que las ordenes son no entrar en los pueblos, solo queda rodearlo, por el norte o el sur. Por cualquiera de los dos lados se alzan colinas boscosas, de esas campestres tan bonitas que dificultan avanzar, y no permiten ver mas alla de unas decenas de metros.

-Equipo +se escucha entonces+ Aqui Celsius. Detectados rastros de radiacion al norte de Berges. 41-21-12 N, 1-56-42 E. Grupo terrestre, puede verificar?

Aquella llamada no podía proceder de mi radio pues estaba apagada. Así que supuse que era la de Jeff que me seguía unos pasos más atrás marcando una distancia perfecta que me permitía examinar el terreno con antelación o pedir ayuda en caso de necesitarla.

Escuché con atención la información que proporcionaba el Agente Celsius y lentamente comencé a dirigir mis pasos hacia la localización que mencionaba en la señal. Si solicitaban nuestra presencia en aquel lugar ya estaríamos de camino, si no, tendríamos tiempo a cambiar de dirección. El mapa que Ye nos había mostrado momentos atrás se repetía en mi memoria con claridad. Sabía a dónde ir y además me encontraba cómoda en aquel terreno boscoso.

Dejé que Jeff contestara y notificara nuestro punto de encuentro. Mientras tanto yo me concentraba en mis sentidos primarios y lideraba el camino.

Jeff notó el cambio de dirección de Jhiarr y sonrió, continuó siguiéndola con tranquilidad y buscando con desgano en los alrededores.

-Aquí, Señor y Señora Cara de Patata a Pájaro de Hojalata, vamos en dirección, cambio.

Respondió al llamado con un tono falsamente marcial, hacía ya mucho que se había despedido de los procedimientos militares y no le hacían tanta simpatía como en sus tiempos de juventud.

El lugar a donde deben ir esta a unos 5km al Noroeste de vuestra posicion actual. A buen paso, les tomara un rato largo llegar. Corren o intentan entrar en Berges para conseguir un movil??

Al cabo de unos minutos de caminata, cuando aun no llevan un km, se escucha la voz de uno de los agentes, aunque no una que reconozcan.

-Tenemos una femenina no identificada en el area, haciendo señas... Iniciaremos contacto cauteloso. Equipo de tierra, a que distancia se encuentran?

Por un momento quedó desconcertado al escuchar una voz femenina por el comunicador, se detuvo un instante en el lugar y se rascó la mal afeitada barbilla. Luego se dirigió a su compañera.

-Ahora que lo pienso... usamos la radio demasiado tiempo. Mantén apagado tu comunicador, empiezo a arrepentirme del chascarrillo...

Tomó su comunicador y continuó con un tono jocoso.

-Estoy a casi 5 Km al sudeste de la posición a la que me solicitaron aproximarme, mi compañera fue a buscar un vehículo a Berges, con suerte me alcanzará más tarde. ¿Me vendrías a buscar?.

Era consciente de que mi radio estaba apagada pero lo comprobé por si acaso al escuchar a mi compañero hacer el inciso. Noté como cogía su radio, que todavía mantenía encendida, para contestar a la persona que se encontraba al otro lado.

Cita:

Me giré para mirarle con cara inquisitiva, pero no preguntaría nada, si había dicho aquello es porque tendría una razón para hacerlo. De algún modo u otro aquel hombre se había ganado mi confianza. Que ya era mucho más de lo que habían obtenido otros.